“La Sirenita”: mucho mejor de lo que todos esperábamos

Tanto se ha hablado sobre esta nueva versión live-action del clásico “La Sirenita”, que si la mayoría de estos remake de Disney son desastrosos y no aportan (la gran mayoría son pésimos); que si la actriz Halle Bailey no es el casting ideal; o que si los trailers no son atractivos. Pero este jueves 25 de mayo por fin la cinta llega a los cines mundiales y cada quien podrá dar su veredicto. 

La historia guarda mucho de la versión de 1989 del mismo Disney, aunque pone bastante más énfasis, sobre todo al comienzo, en la admiración que siente Ariel por lo humanos, por la vida fuera del mar. Por lo mismo, los primeros 30/35 minutos pueden parece un poco tediosos, en especial para niños muy pequeños, y pensando que el filme dura más de dos horas. 

Luego de la larga introducción, “La Sirenita” toma un ritmo emocionante, bañada de nuevas y viejas canciones que refrescan la pantalla, en especial la clásica “Bajo del Mar”, que es uno de los momentos altos para el espectador. 

Técnicamente muy bien lograda, su fuerte es el encanto de sus personajes. El carisma de Halle Bailey en pantalla es innegable, en ningún momento uno desearía ver a otra persona en su lugar, además su voz es realmente increíble y cálida; Javier Bardem interpreta al poderoso padre de Ariel, Tritón, que sabe perfectamente mezclar la sensibilidad con la fuerza; Melissa McCarthy hace un estupendo trabajo como la malvada Úrsula, su bagaje como actriz comediante aporta mucho al personaje; Jonah Hauer-King es muy parecido físicamente al “original” Príncipe Eric y tiene gran química con Halle; pero quienes se roban el show son Awkwafina (Scuttle), Daveed Diggs (Sebastian) y el joven Jacob Tremblay (Flounder), pues si bien en esta animación realista se ven fríos, carentes de mucha expresión, las voces de estos artistas compensan de sobra esta falencia, los momentos más divertidos los involucran a ellos. 

“La Sirenita” es mucho más de lo que la mayoría esperábamos, una buena sorpresa y un acierto para Disney, que hace tiempo venía desmejorando a sus clásicos.