“El Bebé”: una maldita maternidad

A finales de abril, la plataforma de HBO Max estreno una extravagante serie inglesa llamada “El bebé” (The Baby). En la que se exponen de manera terrorífica, graciosa y exagerada los miedos de las mujeres con respecto a la maternidad, además repasa el rol de la familia y los amigos cuando ya se está bordeando los 40 años. Una historia femenina y algo progresista, creada por Lucy Gaymer y Sian Robins-Grace.

Natasha “Tash” es una mujer de 38 años, a la que no le interesa madurar y menos ser madre, los niños no son lo suyo, por eso no puede entender la devoción de sus mejores amigas con los hijos -una de ellas tiene una bebé pequeña y la otra está embarazada- para ella es arruinarse la vida. Un día, cuando se aísla en una vieja casa bajo un acantilado, ve precipitarse al suelo a una joven mujer, para luego caerle encima de los brazos un precioso bebé, lo cual la hace entrar en pánico. Intenta dejárselo a la policía, abandonarlo en una tienda de carretera, pero todo aquel que se interponga entre ella y bebé, acaba muerto.

A partir de ese momento Tash ve su vida trastocada, todo su mundo -como lo conocía- cambia, el aparentemente dulce bebé viene a convertir su existencia en un infierno. Nadie puede entenderla, ni creerle hasta que aparece una enigmática mujer, la señora Eaves. Ella parece saber la verdad sobre el bebé, pues está ligada a su historia, aunque se niega a revelar los detalles.  Solo le pide a la ‘nueva madre’ que acabe con la criatura, pero, como reza el nombre de una antigua cinta de Narciso Ibañez Serrador, ¿Quién puede matar a un niño?

Su reencuentro con su hermana menor lesbiana que desea a toda costa ser madre junto a su pareja, empeorará aún más las cosas. La joven adora a su 'sobrino' y es la única que puede hacerlo dormir.

Con pequeños guiños a la famosas cintas de terror “El bebé de Rosemary” y “La Profecía”, cada capítulo de casi media hora -8 en total- es una posibilidad de ver una producción novedosa y muy entretenida. La actriz protagónica, Michelle de Swarte, es idónea para este papel, su manera de decir los inteligentes textos y la plasticidad de su cara lo son todo.

El viaje de terror por la maternidad forzada de Natasha y los delirantes personajes que le rodean, la convierten en una de esas series que amas u odias.