A 20 años de Donnie Darko y la filosofía del viaje en el tiempo

No fue una película que batió récord en taquilla ni tampoco la más publicitada o masivamente reconocida; “Donnie Darko” más bien fue construyendo su fanaticada en silencio, recomendada por el boca a boca y hoy es considerada una cinta de culto. El 19 de enero, la película de Richard Kelly cumple 20 años desde que se estrenó por primera vez en el festival Sundance 2001.

Para los que no han visto “Donnie Darko”, les advertimos que no es una cinta fácil de entender o definir; de hecho, mezcla diferentes géneros como el suspenso, el drama y la ciencia ficción. Esta es una historia circular que trae como protagonista a Donnie: un adolescente que tiene visiones sobre un conejo llamado Frank, que le muestra la fecha y hora exacta del fin del mundo. Para llegar a ese climax, Donnie debe completar una serie de misiones que irán gatillando este desenlace.

Todo bien hasta ahí, sin embargo, la complejidad viene del tema principal: el viaje en el tiempo. Este punto es fundamental para entender por qué esta historia comienza y termina con una misma situación: la caída de una turbina de avión, que viaja por un agujero de gusano. Lamentablemente, este punto fundamental en la historia fue la peor tragedia que pudo ocurrirle a esta cinta para llegar a los cines. ¿Por qué? Pocos meses antes de su estreno comercial, ocurrió el atentado a las torres gemelas.

Pese a tener varios puntos a favor para asegurar, por lo menos, un buen éxito publicitario – por ejemplo, un elenco que incluyó a los hermanos Jake y Maggie Gyllenhaal, Patrick Swayze, Beth Grant, Jena Malone y Drew Barrymore, quien también es productora – el ataque del 11 de septiembre frenó que la audiencia en Estados Unidos acudiera a los cines a ver una película que incluía un accidente de avión. De hecho, el poster original tuvo que ser cambiado antes de su estreno comercial fijado para el 26 de octubre de 2001.

Según IMDB, el presupuesto de “Donnie Darko” fue de 6 millones dólares y la recaudación mundial lo superó en apenas 980.337 dólares. En otras palabras, un fracaso comercial. Sin embargo, un cine de Nueva York la siguió proyectando durante medianoche por 28 meses consecutivos y de ahí comenzó el boca a boca, que la llevó a estrenarse en DVD. Con este formato consiguió cerca de 10 millones de dólares, transformándose en una cinta de culto.

Este fenómeno no es nuevo en películas que han fracaso en taquilla, pero se han convertido en grandes cintas fuera de la pantalla grande, como “El Mago de Oz”, “The Rocky Horror Picture Show”, “Ciudadano Kane” y “Blade Runner”. Para Jake Gyllenhaal, quien interpretó a Donnie Darko, esta oportunidad fue un trampolín a la fama, hoy traducido en más de 40 películas y nominado a un premio Oscar como “mejor actor de reparto” en “Secreto en la Montaña”.

También en “Donnie Darko” aparece Ashley Tisdale como una adolescente llamada Kim, además de Daveigh Chace como Samantha, la hermana menor de Donnie. Esta actriz es la misma que un año más tarde interpretó a Samara Morgan en “El Aro”. Daveigh también protagonizó a secuela de "Donnie Darko" (S. Darko) el 2009.

Una especie de gusano que sale del pecho de los personajes para predecir sus acciones; Roberta Sparrow (la abuela muerte) y su libro “La Filosofía del Viaje en el Tiempo”; una banda sonora de lujo que incluye a artistas como INXS, Duran Duran y The Church, son parte de los puntos más llamativos de esta cinta de culto. Una película compleja, digna de análisis, que nos mostró una mirada distinta del fin del mundo, no para todos, pero sí para ese extraño llamado Donnie Darko.