Dónde caben 4…¿Caben 5?Cuadrilátero es una película del director Daniel Rodríguez Risco que durante el año pasado recibió reconocimientos y nominaciones en distintos certámenes a nivel mundial. Y es que tras ver esta historia cautivante, creo que los del Rímac pueden sentirse más que orgullosos de esta producción. Por cierto, sería un pecado contar mucho de este relato que implica la curiosa y extraña relación de una familia compuesta por la madre, el padre y sus tres hijos, que, inspirados primeramente por la matriarca de la familia, tienen una dinámica en la que sólo 4 de sus 5 miembros tienen cabida. Cuadrilátero es de esas cintas a las cuales te cuesta encontrar puntos bajos. Actuaciones sólidas y convincentes están en perfecta simbiosis con un gran y pulcro trabajo de su director; planos muy bien planificados y ejecutados, junto a un guion no muy extenso, pero preciso y oportuno, logran mantener la atención de principio a fin y pensando durante su desarrollo como proseguirá en los siguientes minutos. Los detalles de cada símbolo están muy bien trabajados, narrando más desde la voz de las imágenes y desde las expresiones de los personajes. Sin duda una película que hay que no hay que dejar pasar. ¿Y dónde se puede ver? Para todos aquellos amantes del buen cine que habitan la región de Valparaíso o que están disfrutando por allá en estas por vacaciones, en el contexto de la novena versión del Fixion Fest, se proyectará Cuadrilátero en la Sala Aldo Francia del Palacio Rioja de Viña del Mar. ¿Cuándo? El día martes 28 de enero desde las 16:00 hrs. Un panorama que no te puedes perder para saber si finalmente si donde caben 4, caben 5…¿o no?
El Sótano (2024), dirigida por Agustín Giataganellis es una película de terror argentina que, a nivel latinoamericano, ha logrado algunos merecidos reconocimientos. Su trama trata de tres hombres adultos y una mujer embarazada que despiertan amarrados en un inhóspito y oscuro sótano, y que están a merced de un tipo que cubre su cabeza con una máscara de conejo. El hombre-conejo (que recuerda a Rabbits (2002) de David Lynch), a través de la tortura física y psicológica, inmerge a sus secuestrados a confesar sus pecados. ¿Para qué? ¿Cuál es el sentido de todo esto? Pues te invito a verla. Como película, creo que va de menos a más. Al comienzo lo primero que se te viene a la mente es la popular Saw (El juego del miedo) del 2004 que marcó el debut del ahora más que cotizado James Wan. Es cierto, El Sótano tiene algunos elementos de esa buenísima película, como por ejemplo, la narración no lineal para conocer el pasado de los protagonistas, pero tiene un motivo propio y muy latinoamericano, que la distingue. Y si bien el inicio puede parecer confusa e incluso con un uso excesivo de garabatos, la trama se va desarrollando lentamente, atando los cabos de manera convincente, hasta llegar a su clímax, para así cerrar de manera muy bien lograda. En síntesis, El Sótano es una historia sólida, en la cual se destacan las muy buenas actuaciones de sus actores (algo que no sorprende si hablamos de cine argentino), pero que no va más allá de la típica película con personas atrapadas en un lugar cerrado a manos de un celador despiadado. ¿Vale la pena verla? Sin duda que la respuesta es sí, en especial si te gusta este tipo de películas de terror. Puedes aprovechar la oportunidad que dará el Fixion Fest 2025, que en su novena versión, que se desarrollará entre el 10 y el 31 de enero, proyectará la obra trasandina. Esto se llevará a cabo el sábado 25 de enero, desde las 19:00 hrs. En La Cava (Llano Subercaseaux 3519, San Miguel).
Chainsaws Were Singing (2024) es el último trabajo del realizador estonio Sander Maran, en el cual crea una historia basada en el clásico del horror sangriento “The Texas Chain Saw Massacre” de 1974. Y si bien aquí no encontrarás al legendario y popular Leatherface, la sangre repartida a montones (incluso de manera burdamente exagerada) está garantizada. La trama se detona cuando una pareja de enamorados es separada a la fuerza cuando el hombre de la motosierra rapta a la mujer y, su novio, junto a un improvisado amigo, comienza una larga travesía para rescatarla. Ahora bien, todo esto en clave de película de serie B, narrado de manera absurda y mezclando el horror con el gore más intenso con el género del musical. Probablemente esto último es lo más creativo y novedoso de esta propuesta. Porque, al ya recontra conocido recurso del hombre de la motosierra que anda sembrando muerte y sufrimiento en parajes alejados de la civilización, que proviene de una familia de asesinos seriales (otro guiño a The Texas…), se incluye una relación del personaje que busca rescatar a su mujer con un “amigo” conocido casualmente, que intenta entregar el porcentaje de humor absurdo a la narrativa, pero en mi opinión, llevado al extremo. Una especie de “Shaun of the Dead”, pero fome, que luego, y de manera intempestiva, se transforma en un musical a lo “La La Land”, pero en versión rústica. En síntesis, una película rara, con poca originalidad, pero que de seguro le puede gustar a aquellos que aman el cine no convencional. Si te interesa ver esta extraña película (extraña para bien o para mal), será esta exhibida en Nexo Cinema (calle Compañía 1068), cerca del Metro Plaza de Armas, en el centro de Santiago el día sábado 18 de Enero desde las 21:00 horas. Por supuesto, dentro de la programación del Fixion Fest 2025, festival de cine fantástico y de terror que cumple con su novena versión, y que se lleva a cabo en distintos puntos del país desde el 10 de enero hasta el 31 de enero.
Al escuchar hablar sobre la ciudad de Nápoles, inmediatamente se viene a la mente una de las comidas más famosas del mundo: la pizza. Y es lo más lógico, por cuanto es en este importante puerto italiano que nació la pizza, tal como la conocemos hoy, en el siglo XVI. Pero la ciudad que tiene como ídolo a Diego Armando Maradona es apreciada gastronómicamente no solo por la pizza, sino por contar con una gastronomía variada, elaborada con materias primas de primerísimo nivel producidas en la fértil región de Campania. Y dentro de esa variedad, que hace a Nápoles un destino obligado para los amantes del buen comer y del Bueno, Bonito y Barato, destaca también su pastelería. Como otros países europeos, Italia también destaca por contar con una pastelería de muy buen nivel, y Nápoles no se queda atrás. Hay un sinnúmero de pastelerías en cada barrio (incluso hay muchas cadenas de pastelerías tradicionales), para deleitar con sus productos a locales y turistas. La oferta de estas es amplia: puedes encontrar desde el tan italiano cornetto; pasteles propios de la pastelería francesa o suiza, como el pain au chocolat o el pain suisse; o una variedad considerable de pastelitos y dulces napolitanos (de nacimiento o adaptados). A continuación, les hablaremos de algunos de ellos. Uno de los dulces más típicos de Nápoles es la sfogliatella, una masa horneada rellena de ricota dulce, sémola, canela, vainilla y trocitos de naranjas confitadas. Originalmente la masa es de hojaldre, de suaves y delgadas hojas (de ahí su nombre), también conocida como sfogliatella riccia. Se dice que la característica crujiente de este pastel llevó a crear una versión más blanda (en especial para las personas que habían perdido sus dientes), naciendo así la sfogliatella frolla: mismo relleno, pero esta vez envuelto en una masa quebrada. Ambas versiones, la riccia y la frolla, son imperdibles si vas a la capital de Campania…pero no es lo único. Otro dulce que no puedes dejar de probar es el babá. Originario de Polonia y adaptado en Francia, llegó a Nápoles en el siglo XIX, donde se adapta definitivamente como napolitano. Es un bizcocho muy suave y esponjoso, remojado de un almíbar de ron. Hoy se puede encontrar con cremas o chocolate encima, pero te animo a probar el original, donde si bien el sabor del ron es intenso, no es altamente alcohólico. Por último, quisiéramos destacar un dulce moderno, en el sentido de que fue creado sólo en 2015: el fiocco di neve (copo de nieve). Su inventor fue Ciro Poppella, de la pasticceria del mismo nombre, y consiste en una especie de bollo de una masa extremadamente suave y delgada, de forma esférica, y rellena de una crema también suave a base de ricota y leche. También existen variedades con rellenos de chocolate y pistacho. El éxito de esta propuesta pastelera ha llevado al fiocco di neve de Poppella a ser otro de los imperdibles si visitas la ciudad. Hay muchos más dulces para probar en Nápoles, como la zeppola di San Giuseppe o la pastiera, por ejemplo. Si eres un amante de los dulces, te invitamos a ver el siguiente video donde te mostramos lo mejor de la pastelería tradicional napolitana. Para conocer más, revisa el nuevo episodio de En Palco Condimenta:
La comida griega es catalogada como una de las mejores del mundo. Sus sabores, condimentos y productos son reconocidos en todo el mundo; si tienes la suerte de darte una vuelta por las tierras que alguna vez cobijaron a Platón y Aristóteles, el comer su comida típica es una de las actividades obligatorias. El caso de su capital, Atenas, no es muy distinto de otras importantes ciudades como las turísticas Roma, Florencia y Venecia; la bella París o la cosmopolita Barcelona. Sí, Atenas también cuenta con lo que se denomina en la jerga viajera como “trampas para turistas”, en otras palabras, restaurantes que cobran caro por comida que, en general (no siempre por supuesto), es de calidad inferior a la de un buen restaurante “autóctono”. Atenas, con una superficie metropolitana de aproximadamente 427 kms cuadrados y casi 6.000.000 de personas, tiene una oferta gigantesca si de encontrar “picadas” se trata. Obviamente que en un viaje corto, en donde se prioriza pasear por el centro turístico de la ciudad para visitar sus lugares emblemáticos como la Acrópolis o el edificio del parlamento griego (donde se puede ver el original cambio de guardia), probablemente no cuentes con mucho tiempo; y lo más a la mano es, precisamente esas hermosas tabernas y restaurantes repletos de turistas, en donde encontrarás, tanto en el ambiente como en la comida, una Atenas artificial. ¿Buscas una experiencia culinaria y cultural más auténtica? Pasamos a darte algunos consejos. Si no cuentas con mucho tiempo, puedes salir de la zona para turistas, es decir de todo lo que rodea a la Acrópolis y el barrio Plaka, y en pocos minutos disfrutar en los lugares donde comen los atenienses. Si lo tuyo es la comida rápida, en donde el gyro es el amo y señor (mas no lo único que puedes encontrar), te recomiendo ir a la zona de la plaza Omonia, la plaza central tradicional de la ciudad. Si prefieres comer comida típica, pero con un presupuesto limitado, en la zona de la avenida Syngrou hay varias alternativas. Ubicada en el sur del barrio Plaka, se puede ir caminando tranquilamente por la avenida donde se encuentra el Jardín Botánico (que a su vez está al sur del Parlamento). Si prefieres los restaurantes o cafeterías de un nivel más alto, la recomendación es el barrio llamado Kolonaki, al norte de la plaza Syntagma (la plaza de la Constitución que se encuentra frente al Parlamento). Un barrio tradicional que también cuenta con una oferta importante de tiendas de ropa de marca. Ahora bien, si el tiempo te alcanza, y quieres salir del centro de Atenas, te recomiendo visitar alguno de los municipios de corte más residencial que cuenta la capital griega, pero que también cuentan con sus centros, los cuales, por supuesto, están con escasas visitas de turistas, y cuentan con lugares para comer donde van casi exclusivamente griegos. Es el caso de Ilioupoli, al sur del municipio de Atenas, o, más al sur, de Glyfada, un balneario de lo más top en Grecia. Por supuesto estas son solamente algunas sugerencias, la capital griega tiene mucho más que ofrecer. Puedes ver nuestra nueva escapada por Atenas buscando comida típica en el siguiente video:
Dónde caben 4…¿Caben 5?Cuadrilátero es una película del director Daniel Rodríguez Risco que durante el año pasado recibió reconocimientos y nominaciones en distintos certámenes a nivel mundial. Y es que tras ver esta historia cautivante, creo que los del Rímac pueden sentirse más que orgullosos de esta producción. Por cierto, sería un pecado contar mucho de este relato que implica la curiosa y extraña relación de una familia compuesta por la madre, el padre y sus tres hijos, que, inspirados primeramente por la matriarca de la familia, tienen una dinámica en la que sólo 4 de sus 5 miembros tienen cabida. Cuadrilátero es de esas cintas a las cuales te cuesta encontrar puntos bajos. Actuaciones sólidas y convincentes están en perfecta simbiosis con un gran y pulcro trabajo de su director; planos muy bien planificados y ejecutados, junto a un guion no muy extenso, pero preciso y oportuno, logran mantener la atención de principio a fin y pensando durante su desarrollo como proseguirá en los siguientes minutos. Los detalles de cada símbolo están muy bien trabajados, narrando más desde la voz de las imágenes y desde las expresiones de los personajes. Sin duda una película que hay que no hay que dejar pasar. ¿Y dónde se puede ver? Para todos aquellos amantes del buen cine que habitan la región de Valparaíso o que están disfrutando por allá en estas por vacaciones, en el contexto de la novena versión del Fixion Fest, se proyectará Cuadrilátero en la Sala Aldo Francia del Palacio Rioja de Viña del Mar. ¿Cuándo? El día martes 28 de enero desde las 16:00 hrs. Un panorama que no te puedes perder para saber si finalmente si donde caben 4, caben 5…¿o no?
El Sótano (2024), dirigida por Agustín Giataganellis es una película de terror argentina que, a nivel latinoamericano, ha logrado algunos merecidos reconocimientos. Su trama trata de tres hombres adultos y una mujer embarazada que despiertan amarrados en un inhóspito y oscuro sótano, y que están a merced de un tipo que cubre su cabeza con una máscara de conejo. El hombre-conejo (que recuerda a Rabbits (2002) de David Lynch), a través de la tortura física y psicológica, inmerge a sus secuestrados a confesar sus pecados. ¿Para qué? ¿Cuál es el sentido de todo esto? Pues te invito a verla. Como película, creo que va de menos a más. Al comienzo lo primero que se te viene a la mente es la popular Saw (El juego del miedo) del 2004 que marcó el debut del ahora más que cotizado James Wan. Es cierto, El Sótano tiene algunos elementos de esa buenísima película, como por ejemplo, la narración no lineal para conocer el pasado de los protagonistas, pero tiene un motivo propio y muy latinoamericano, que la distingue. Y si bien el inicio puede parecer confusa e incluso con un uso excesivo de garabatos, la trama se va desarrollando lentamente, atando los cabos de manera convincente, hasta llegar a su clímax, para así cerrar de manera muy bien lograda. En síntesis, El Sótano es una historia sólida, en la cual se destacan las muy buenas actuaciones de sus actores (algo que no sorprende si hablamos de cine argentino), pero que no va más allá de la típica película con personas atrapadas en un lugar cerrado a manos de un celador despiadado. ¿Vale la pena verla? Sin duda que la respuesta es sí, en especial si te gusta este tipo de películas de terror. Puedes aprovechar la oportunidad que dará el Fixion Fest 2025, que en su novena versión, que se desarrollará entre el 10 y el 31 de enero, proyectará la obra trasandina. Esto se llevará a cabo el sábado 25 de enero, desde las 19:00 hrs. En La Cava (Llano Subercaseaux 3519, San Miguel).
Chainsaws Were Singing (2024) es el último trabajo del realizador estonio Sander Maran, en el cual crea una historia basada en el clásico del horror sangriento “The Texas Chain Saw Massacre” de 1974. Y si bien aquí no encontrarás al legendario y popular Leatherface, la sangre repartida a montones (incluso de manera burdamente exagerada) está garantizada. La trama se detona cuando una pareja de enamorados es separada a la fuerza cuando el hombre de la motosierra rapta a la mujer y, su novio, junto a un improvisado amigo, comienza una larga travesía para rescatarla. Ahora bien, todo esto en clave de película de serie B, narrado de manera absurda y mezclando el horror con el gore más intenso con el género del musical. Probablemente esto último es lo más creativo y novedoso de esta propuesta. Porque, al ya recontra conocido recurso del hombre de la motosierra que anda sembrando muerte y sufrimiento en parajes alejados de la civilización, que proviene de una familia de asesinos seriales (otro guiño a The Texas…), se incluye una relación del personaje que busca rescatar a su mujer con un “amigo” conocido casualmente, que intenta entregar el porcentaje de humor absurdo a la narrativa, pero en mi opinión, llevado al extremo. Una especie de “Shaun of the Dead”, pero fome, que luego, y de manera intempestiva, se transforma en un musical a lo “La La Land”, pero en versión rústica. En síntesis, una película rara, con poca originalidad, pero que de seguro le puede gustar a aquellos que aman el cine no convencional. Si te interesa ver esta extraña película (extraña para bien o para mal), será esta exhibida en Nexo Cinema (calle Compañía 1068), cerca del Metro Plaza de Armas, en el centro de Santiago el día sábado 18 de Enero desde las 21:00 horas. Por supuesto, dentro de la programación del Fixion Fest 2025, festival de cine fantástico y de terror que cumple con su novena versión, y que se lleva a cabo en distintos puntos del país desde el 10 de enero hasta el 31 de enero.
Al escuchar hablar sobre la ciudad de Nápoles, inmediatamente se viene a la mente una de las comidas más famosas del mundo: la pizza. Y es lo más lógico, por cuanto es en este importante puerto italiano que nació la pizza, tal como la conocemos hoy, en el siglo XVI. Pero la ciudad que tiene como ídolo a Diego Armando Maradona es apreciada gastronómicamente no solo por la pizza, sino por contar con una gastronomía variada, elaborada con materias primas de primerísimo nivel producidas en la fértil región de Campania. Y dentro de esa variedad, que hace a Nápoles un destino obligado para los amantes del buen comer y del Bueno, Bonito y Barato, destaca también su pastelería. Como otros países europeos, Italia también destaca por contar con una pastelería de muy buen nivel, y Nápoles no se queda atrás. Hay un sinnúmero de pastelerías en cada barrio (incluso hay muchas cadenas de pastelerías tradicionales), para deleitar con sus productos a locales y turistas. La oferta de estas es amplia: puedes encontrar desde el tan italiano cornetto; pasteles propios de la pastelería francesa o suiza, como el pain au chocolat o el pain suisse; o una variedad considerable de pastelitos y dulces napolitanos (de nacimiento o adaptados). A continuación, les hablaremos de algunos de ellos. Uno de los dulces más típicos de Nápoles es la sfogliatella, una masa horneada rellena de ricota dulce, sémola, canela, vainilla y trocitos de naranjas confitadas. Originalmente la masa es de hojaldre, de suaves y delgadas hojas (de ahí su nombre), también conocida como sfogliatella riccia. Se dice que la característica crujiente de este pastel llevó a crear una versión más blanda (en especial para las personas que habían perdido sus dientes), naciendo así la sfogliatella frolla: mismo relleno, pero esta vez envuelto en una masa quebrada. Ambas versiones, la riccia y la frolla, son imperdibles si vas a la capital de Campania…pero no es lo único. Otro dulce que no puedes dejar de probar es el babá. Originario de Polonia y adaptado en Francia, llegó a Nápoles en el siglo XIX, donde se adapta definitivamente como napolitano. Es un bizcocho muy suave y esponjoso, remojado de un almíbar de ron. Hoy se puede encontrar con cremas o chocolate encima, pero te animo a probar el original, donde si bien el sabor del ron es intenso, no es altamente alcohólico. Por último, quisiéramos destacar un dulce moderno, en el sentido de que fue creado sólo en 2015: el fiocco di neve (copo de nieve). Su inventor fue Ciro Poppella, de la pasticceria del mismo nombre, y consiste en una especie de bollo de una masa extremadamente suave y delgada, de forma esférica, y rellena de una crema también suave a base de ricota y leche. También existen variedades con rellenos de chocolate y pistacho. El éxito de esta propuesta pastelera ha llevado al fiocco di neve de Poppella a ser otro de los imperdibles si visitas la ciudad. Hay muchos más dulces para probar en Nápoles, como la zeppola di San Giuseppe o la pastiera, por ejemplo. Si eres un amante de los dulces, te invitamos a ver el siguiente video donde te mostramos lo mejor de la pastelería tradicional napolitana. Para conocer más, revisa el nuevo episodio de En Palco Condimenta:
La comida griega es catalogada como una de las mejores del mundo. Sus sabores, condimentos y productos son reconocidos en todo el mundo; si tienes la suerte de darte una vuelta por las tierras que alguna vez cobijaron a Platón y Aristóteles, el comer su comida típica es una de las actividades obligatorias. El caso de su capital, Atenas, no es muy distinto de otras importantes ciudades como las turísticas Roma, Florencia y Venecia; la bella París o la cosmopolita Barcelona. Sí, Atenas también cuenta con lo que se denomina en la jerga viajera como “trampas para turistas”, en otras palabras, restaurantes que cobran caro por comida que, en general (no siempre por supuesto), es de calidad inferior a la de un buen restaurante “autóctono”. Atenas, con una superficie metropolitana de aproximadamente 427 kms cuadrados y casi 6.000.000 de personas, tiene una oferta gigantesca si de encontrar “picadas” se trata. Obviamente que en un viaje corto, en donde se prioriza pasear por el centro turístico de la ciudad para visitar sus lugares emblemáticos como la Acrópolis o el edificio del parlamento griego (donde se puede ver el original cambio de guardia), probablemente no cuentes con mucho tiempo; y lo más a la mano es, precisamente esas hermosas tabernas y restaurantes repletos de turistas, en donde encontrarás, tanto en el ambiente como en la comida, una Atenas artificial. ¿Buscas una experiencia culinaria y cultural más auténtica? Pasamos a darte algunos consejos. Si no cuentas con mucho tiempo, puedes salir de la zona para turistas, es decir de todo lo que rodea a la Acrópolis y el barrio Plaka, y en pocos minutos disfrutar en los lugares donde comen los atenienses. Si lo tuyo es la comida rápida, en donde el gyro es el amo y señor (mas no lo único que puedes encontrar), te recomiendo ir a la zona de la plaza Omonia, la plaza central tradicional de la ciudad. Si prefieres comer comida típica, pero con un presupuesto limitado, en la zona de la avenida Syngrou hay varias alternativas. Ubicada en el sur del barrio Plaka, se puede ir caminando tranquilamente por la avenida donde se encuentra el Jardín Botánico (que a su vez está al sur del Parlamento). Si prefieres los restaurantes o cafeterías de un nivel más alto, la recomendación es el barrio llamado Kolonaki, al norte de la plaza Syntagma (la plaza de la Constitución que se encuentra frente al Parlamento). Un barrio tradicional que también cuenta con una oferta importante de tiendas de ropa de marca. Ahora bien, si el tiempo te alcanza, y quieres salir del centro de Atenas, te recomiendo visitar alguno de los municipios de corte más residencial que cuenta la capital griega, pero que también cuentan con sus centros, los cuales, por supuesto, están con escasas visitas de turistas, y cuentan con lugares para comer donde van casi exclusivamente griegos. Es el caso de Ilioupoli, al sur del municipio de Atenas, o, más al sur, de Glyfada, un balneario de lo más top en Grecia. Por supuesto estas son solamente algunas sugerencias, la capital griega tiene mucho más que ofrecer. Puedes ver nuestra nueva escapada por Atenas buscando comida típica en el siguiente video: