La biopic sobre Enzo Ferrari, escrita y dirigida por Michael Mann llegará próximamente a los cines comerciales. Basada en el libro Enzo Ferrari: The Man, The Cars, The Races, The Machine de Brock Yates, tendrá su debut mundial en el Festival de Cine de Venecia, que acaba de comenzar. En 1957, detrás del espectáculo de la Fórmula 1, el expiloto Enzo Ferrari está en crisis y la quiebra amenaza su fábrica automotriz que diez años antes construyó junto con su esposa Laura. El volátil matrimonio de Enzo también ha sido afectado por la pérdida de su hijo Dino y el reconocimiento de un hijo nacido fuera del matrimonio, Piero, concebido con Lina Lardi. Enzo deberá enfrentar algunos puntos de inflexión como la presión financiera para aumentar la productividad, lo que significa ir en contra de su antiguo deseo de producir solo autos de carrera. Mientras tanto, la pasión de sus pilotos por ganar la carrera de 1000 millas a través de Italia, la Mille Miglia los empujará al límite. Protagonizada por Adam Driver, Penélope Cruz, Shailene Woodley, Gabriel Leone, Patrick Dempsey y Sarah Gadon.
Dirigida y escrita por la dupla conformada por Scott Beck y Bryan Woods, y producida por Sam Raimi (Saga Evil Dead, Darkman),65: Al Borde de La Extinción nos presenta al Comandante Mills ( Adam Driver), quien acaba de sufrir un aterrizaje forzoso en un planeta desconocido, junto a una joven llamada Koa ( Ariana Greenblatt). Al poco andar, descubren que están solos en ese lugar, y que se trata de una versión de la Tierra de hace 65 millones de años atrás, plagada de dinosaurios feroces, a los cuales deberán sobrevivir. Esta cinta de ciencia ficción llegará a los cines próximamente.
Es difícil definir la nueva película de Noah Baumbach. En “White Noise” es la primera vez que el realizador trabaja sobre una obra que no es propia, esta vez adapta la compleja novela de 1985, del mismo nombre, escrita por Don DeLillo (Cosmópolis). A grandes rasgos, la historia nos muestra una familia típica americana, de décadas atrás, liderada por Jack, un académico especialista en Hitler que intenta aprender en secreto alemán para cumplir con las espectativas de su área de expertiz, la esposa Babette y sus hijos (los tuyos, los míos y los nuestros). Un día cualquiera, la tranquilidad y rutina se ve afectada por un accidente químico, que los obliga a evacuar, junto con toda la gente del área donde viven. Este suceso los pondrá a prueba de distintas maneras. Una vez que vuelve la calma, Babette no será la misma, lo que preocupará a una de sus hijas y a su marido. Una historia extensa, llena de recovecos, en la que el humor negro, el thriller y el absurdo predominan. Con diálogos existencialistas, donde cada personajes se cuestiona y reflexiona sobre el amor, el propio ser y, especialmente, la muerte. Además, aporta una mirada crítica al ego, a las conspiraciones y al consumismo. Sobre este último punto, la representación del supermercado como un lugar de paz, de importantes reflexiones, colorido, geométricamente perfecto, lleno de reconocidas marcas, dice mucho. “White Noise” o Ruido de Fondo es una cinta inclasificable, probablemente no de gusto masivo, que pareciera no saber a donde realmente va, pero en lo que de seguro se puede estar de acuerdo es en la calidad de las actuaciones. Adam Driver (Historia de un Matrimonio, House of Gucci), está perfecto como este profesor cincuentón que oculta sus debilidades y frustraciones, de igual manera, hace lo suyo Greta Gerwing (directora del próximo estreno Barbie y pareja de Noah Baumbach) como la vibrante, pero frágil Babette. Don Cheadle (Boogie Nights, Hotel Ruanda), por su parte, tiene un papel secundario en este relato, como un colega de Jack que desea replicar la mística de la cátedra de este, pero en vez de tratar sobre Hitler, lo hace sobre Elvis (la escena del versus entre Hitler y Elvis respecto a la relación con sus madres es notable).
“La casa Gucci”, basada en la polémica historia real de la familia italiana creadora de la marca de modas del mismo nombre, promete ser uno de los grandes estrenos del año. La segunda película del 2021 de Ridley Scott, junta en la pantalla grande a talentos como Adam Driver, Lady Gaga, Al Pacino, Jeremy Irons, Salma Hayek y un irreconocible, Jared Leto. Ya se comenta que varios de ellos deberían encabezar las nominaciones en las categorías de actuación de la próxima temporada de premios. Este nuevo y extenso tráiler deja de manifiesto la agilidad y potencia de la cinta, denotando la vigencia que tiene el director de 83 años, quien ya con la película medieval “El último duelo” nos dio una probada de buen cine este año. La compleja relación de esta millonaria familia, los juegos de poder y, sobretodo, el asesinato de Maurizio Gucci -nieto del fundador de la reconocida casa de modas- son los ejes centrales de la película que llegará a chile el 25 de noviembre de este año.
En 1977, cuando Ridley Scott tenía 40 años, estrenó su ópera prima, el intenso drama de época “Los Duelistas” , en el que Keith Carradine y Harvey Keitel, dos oficiales del ejército de Napoleón, se enfrentan a un duelo eterno que marcará sus vidas. Un cautivador ejercicio de estilo que impulsaría una de las carreras cinematográficas más importantes del siglo XX. Más de cuatro décadas después y con 83 años, el cineasta vuelve al género que lo vio debutar con “El Último Duelo” , una cinta medieval con tintes policiacos y judiciales, dividida en tres capítulos, en el que cada personaje cuenta su versión sobre un hecho trágico y violento. Basada en el libro “The Last Duel: A True Story of Trial by Combat in Medieval Europe” de Eric Jager, y adaptada por Matt Damon, Ben Affleck y Nicole Holofcerner, la película está ambientada en la Normandia del siglo XIV. Cuenta la historia real del último duelo a muerte documentado en tierras Europeas . En 1386, Sir Jean de Carrouges (Matt Damon) acusó al escudero Jacques Le Gris (Adam Driver) de abusar sexualmente de su esposa, Marguerite de Carrouges (Jodie Comer). Ante las dudas sobre la veracidad de su acusación, el caballero solicita un duelo a muerte ante el rey, para que Dios demuestre quien dice la verdad. Aunque, en realidad, ninguno de los dos peleaba por el honor y respeto de la mujer afectada, sino por el suyo propio. La película apuesta por una narración arriesgada y divide la historia en tres perspectivas; la del caballero, la del acusado y la de la víctima, por ello, los primeros minutos pueden parecer desconcertantes para el espectador, porque las escenas avanzan de manera rápida, elíptica y sin contexto, sin embargo, con el avanzar de los minutos, nos damos cuenta que estamos viendo la historia con el punto de vista de Jean de Carrouges, escudero de Francia que pasa de batalla en batalla en nombre del Rey Carlos VII, por lo que los sucesos se ven de manera más o menos fragmentada. El capítulo de Jacques Le Gris, el acusado de violación, muestra los sucesos de una manera similar, pero algo tergiversados. Suaviza el crimen, dándole parte de la culpa a la mujer por coquetear con él, siempre con el apoyo del Conde Pierre (Ben Affleck), su amigo, quien funde como juez para favorecerlo. Mientras que el capítulo final, contado por Lady Marguerite, la narración es dinámica, con flashbacks para detallar la figura que tiene la mujer en la edad media, y exponer todas las injusticias y vejaciones a las que tenían que someterse por no ser dueñas de sus vidas. Ridley Scott juega visualmente con las tres versiones, filmando la misma escena varias veces, desde diferentes ángulos y perspectivas, pero con pequeños y minuciosos detalles que las diferencian una de la otra, distorsionando el relato. Diferentes movimientos, diferentes palabras, diferentes mensajes corporales. ¿Quién dice la verdad? Durante más de dos horas, que no se hacen pesadas en ningún momento, el veterano cineasta elabora, construye y demarca los territorios de la verdad, la mentira y la lealtad, como lo hizo Akira Kurosawa en su legendaria Rashomon, pero esta vez con un cargado apoyo feminista, enmarcado en un mundo en el que la mujer cada vez se revela ante las injusticias del mundo moderno. En el aspecto interpretativo, el trío protagonista está excelente; Damon, Driver y Comer bordan sus papeles, nos hacen sentir su pena, angustia, odio y dolor, y nos sumergen en su mundo. El director ha vuelto a crear una obra maestra del cine épico y medieval, con elementos de cine clásico, de capa y espada como el que ya no se hace, pero explora temáticas tan relevantes para el presente que la convierten en una cinta necesaria y reveladora. Así cierra el círculo virtuoso que comenzó hace más de cuatro décadas con su primera película, con un duelo y un hombre muerto.
La biopic sobre Enzo Ferrari, escrita y dirigida por Michael Mann llegará próximamente a los cines comerciales. Basada en el libro Enzo Ferrari: The Man, The Cars, The Races, The Machine de Brock Yates, tendrá su debut mundial en el Festival de Cine de Venecia, que acaba de comenzar. En 1957, detrás del espectáculo de la Fórmula 1, el expiloto Enzo Ferrari está en crisis y la quiebra amenaza su fábrica automotriz que diez años antes construyó junto con su esposa Laura. El volátil matrimonio de Enzo también ha sido afectado por la pérdida de su hijo Dino y el reconocimiento de un hijo nacido fuera del matrimonio, Piero, concebido con Lina Lardi. Enzo deberá enfrentar algunos puntos de inflexión como la presión financiera para aumentar la productividad, lo que significa ir en contra de su antiguo deseo de producir solo autos de carrera. Mientras tanto, la pasión de sus pilotos por ganar la carrera de 1000 millas a través de Italia, la Mille Miglia los empujará al límite. Protagonizada por Adam Driver, Penélope Cruz, Shailene Woodley, Gabriel Leone, Patrick Dempsey y Sarah Gadon.
Dirigida y escrita por la dupla conformada por Scott Beck y Bryan Woods, y producida por Sam Raimi (Saga Evil Dead, Darkman),65: Al Borde de La Extinción nos presenta al Comandante Mills ( Adam Driver), quien acaba de sufrir un aterrizaje forzoso en un planeta desconocido, junto a una joven llamada Koa ( Ariana Greenblatt). Al poco andar, descubren que están solos en ese lugar, y que se trata de una versión de la Tierra de hace 65 millones de años atrás, plagada de dinosaurios feroces, a los cuales deberán sobrevivir. Esta cinta de ciencia ficción llegará a los cines próximamente.
Es difícil definir la nueva película de Noah Baumbach. En “White Noise” es la primera vez que el realizador trabaja sobre una obra que no es propia, esta vez adapta la compleja novela de 1985, del mismo nombre, escrita por Don DeLillo (Cosmópolis). A grandes rasgos, la historia nos muestra una familia típica americana, de décadas atrás, liderada por Jack, un académico especialista en Hitler que intenta aprender en secreto alemán para cumplir con las espectativas de su área de expertiz, la esposa Babette y sus hijos (los tuyos, los míos y los nuestros). Un día cualquiera, la tranquilidad y rutina se ve afectada por un accidente químico, que los obliga a evacuar, junto con toda la gente del área donde viven. Este suceso los pondrá a prueba de distintas maneras. Una vez que vuelve la calma, Babette no será la misma, lo que preocupará a una de sus hijas y a su marido. Una historia extensa, llena de recovecos, en la que el humor negro, el thriller y el absurdo predominan. Con diálogos existencialistas, donde cada personajes se cuestiona y reflexiona sobre el amor, el propio ser y, especialmente, la muerte. Además, aporta una mirada crítica al ego, a las conspiraciones y al consumismo. Sobre este último punto, la representación del supermercado como un lugar de paz, de importantes reflexiones, colorido, geométricamente perfecto, lleno de reconocidas marcas, dice mucho. “White Noise” o Ruido de Fondo es una cinta inclasificable, probablemente no de gusto masivo, que pareciera no saber a donde realmente va, pero en lo que de seguro se puede estar de acuerdo es en la calidad de las actuaciones. Adam Driver (Historia de un Matrimonio, House of Gucci), está perfecto como este profesor cincuentón que oculta sus debilidades y frustraciones, de igual manera, hace lo suyo Greta Gerwing (directora del próximo estreno Barbie y pareja de Noah Baumbach) como la vibrante, pero frágil Babette. Don Cheadle (Boogie Nights, Hotel Ruanda), por su parte, tiene un papel secundario en este relato, como un colega de Jack que desea replicar la mística de la cátedra de este, pero en vez de tratar sobre Hitler, lo hace sobre Elvis (la escena del versus entre Hitler y Elvis respecto a la relación con sus madres es notable).
“La casa Gucci”, basada en la polémica historia real de la familia italiana creadora de la marca de modas del mismo nombre, promete ser uno de los grandes estrenos del año. La segunda película del 2021 de Ridley Scott, junta en la pantalla grande a talentos como Adam Driver, Lady Gaga, Al Pacino, Jeremy Irons, Salma Hayek y un irreconocible, Jared Leto. Ya se comenta que varios de ellos deberían encabezar las nominaciones en las categorías de actuación de la próxima temporada de premios. Este nuevo y extenso tráiler deja de manifiesto la agilidad y potencia de la cinta, denotando la vigencia que tiene el director de 83 años, quien ya con la película medieval “El último duelo” nos dio una probada de buen cine este año. La compleja relación de esta millonaria familia, los juegos de poder y, sobretodo, el asesinato de Maurizio Gucci -nieto del fundador de la reconocida casa de modas- son los ejes centrales de la película que llegará a chile el 25 de noviembre de este año.
En 1977, cuando Ridley Scott tenía 40 años, estrenó su ópera prima, el intenso drama de época “Los Duelistas” , en el que Keith Carradine y Harvey Keitel, dos oficiales del ejército de Napoleón, se enfrentan a un duelo eterno que marcará sus vidas. Un cautivador ejercicio de estilo que impulsaría una de las carreras cinematográficas más importantes del siglo XX. Más de cuatro décadas después y con 83 años, el cineasta vuelve al género que lo vio debutar con “El Último Duelo” , una cinta medieval con tintes policiacos y judiciales, dividida en tres capítulos, en el que cada personaje cuenta su versión sobre un hecho trágico y violento. Basada en el libro “The Last Duel: A True Story of Trial by Combat in Medieval Europe” de Eric Jager, y adaptada por Matt Damon, Ben Affleck y Nicole Holofcerner, la película está ambientada en la Normandia del siglo XIV. Cuenta la historia real del último duelo a muerte documentado en tierras Europeas . En 1386, Sir Jean de Carrouges (Matt Damon) acusó al escudero Jacques Le Gris (Adam Driver) de abusar sexualmente de su esposa, Marguerite de Carrouges (Jodie Comer). Ante las dudas sobre la veracidad de su acusación, el caballero solicita un duelo a muerte ante el rey, para que Dios demuestre quien dice la verdad. Aunque, en realidad, ninguno de los dos peleaba por el honor y respeto de la mujer afectada, sino por el suyo propio. La película apuesta por una narración arriesgada y divide la historia en tres perspectivas; la del caballero, la del acusado y la de la víctima, por ello, los primeros minutos pueden parecer desconcertantes para el espectador, porque las escenas avanzan de manera rápida, elíptica y sin contexto, sin embargo, con el avanzar de los minutos, nos damos cuenta que estamos viendo la historia con el punto de vista de Jean de Carrouges, escudero de Francia que pasa de batalla en batalla en nombre del Rey Carlos VII, por lo que los sucesos se ven de manera más o menos fragmentada. El capítulo de Jacques Le Gris, el acusado de violación, muestra los sucesos de una manera similar, pero algo tergiversados. Suaviza el crimen, dándole parte de la culpa a la mujer por coquetear con él, siempre con el apoyo del Conde Pierre (Ben Affleck), su amigo, quien funde como juez para favorecerlo. Mientras que el capítulo final, contado por Lady Marguerite, la narración es dinámica, con flashbacks para detallar la figura que tiene la mujer en la edad media, y exponer todas las injusticias y vejaciones a las que tenían que someterse por no ser dueñas de sus vidas. Ridley Scott juega visualmente con las tres versiones, filmando la misma escena varias veces, desde diferentes ángulos y perspectivas, pero con pequeños y minuciosos detalles que las diferencian una de la otra, distorsionando el relato. Diferentes movimientos, diferentes palabras, diferentes mensajes corporales. ¿Quién dice la verdad? Durante más de dos horas, que no se hacen pesadas en ningún momento, el veterano cineasta elabora, construye y demarca los territorios de la verdad, la mentira y la lealtad, como lo hizo Akira Kurosawa en su legendaria Rashomon, pero esta vez con un cargado apoyo feminista, enmarcado en un mundo en el que la mujer cada vez se revela ante las injusticias del mundo moderno. En el aspecto interpretativo, el trío protagonista está excelente; Damon, Driver y Comer bordan sus papeles, nos hacen sentir su pena, angustia, odio y dolor, y nos sumergen en su mundo. El director ha vuelto a crear una obra maestra del cine épico y medieval, con elementos de cine clásico, de capa y espada como el que ya no se hace, pero explora temáticas tan relevantes para el presente que la convierten en una cinta necesaria y reveladora. Así cierra el círculo virtuoso que comenzó hace más de cuatro décadas con su primera película, con un duelo y un hombre muerto.