Una nueva cinta sobre tiburones asesinos llegó a la cartelera, aunque esta vez los escualos son más un pretexto que protagonistas. En “Carnada” o “Something in the Water”, ópera prima de Hayley Easton Street, conocemos en una breve y poco clara introducción a dos chicas que son pareja, Meg y Kayla, quienes son atacadas en la calle bajo insultos homofóbicos, resultando Meg muy mal herida. Tiempo después, las jóvenes se reúne en una isla paradisíaca, pero claramente ya no tienen nada que ver, al parecer el incidente las separó. El reencuentro forzado se da por el matrimonio de una de sus mejores amigas, Lizzie. Ellas son parte de las damas de honor, junto a dos jóvenes de su circulo cercano, Cam y Ruth. Cuando las protagonistas y el resto de su grupo, incluyendo a la novia, deciden tomar una pequeña embarcación para ir a una playa alejada, las cosas se ponen peligrosas para las chicas. Cam recibe la mordida de un tiburón mientras nada cerca de la orilla. El resto intenta ayudarla, por lo que intentan regresar de inmediato a la civilización, pero la lancha se daña y hunde a medio camino, quedando las cinco mujeres en el mar, en medio de la nada, y con tiburones rondándolas a cada tanto. La gran pregunta es... ¿Podrán sobrevivir al naufragio? “Carnada” es una producción más dramática que de terror, que deja demasiadas ideas sueltas. Es de ritmo flojo y personajes torpes, con los que cuesta empatizar. Es predecible, llena de clichés y con problemas de continuidad. De hecho, el ataque que ocurre al inicio de la cinta no guarda ninguna mayor relación con lo que pasa después en la trama, podría haberse obviado. Esta película filmada -mayormente- en hermosos paisajes de República Dominicana, llegó a las salas de cines chilenas este 26 de septiembre.
Una nueva cinta sobre tiburones asesinos llegó a la cartelera, aunque esta vez los escualos son más un pretexto que protagonistas. En “Carnada” o “Something in the Water”, ópera prima de Hayley Easton Street, conocemos en una breve y poco clara introducción a dos chicas que son pareja, Meg y Kayla, quienes son atacadas en la calle bajo insultos homofóbicos, resultando Meg muy mal herida. Tiempo después, las jóvenes se reúne en una isla paradisíaca, pero claramente ya no tienen nada que ver, al parecer el incidente las separó. El reencuentro forzado se da por el matrimonio de una de sus mejores amigas, Lizzie. Ellas son parte de las damas de honor, junto a dos jóvenes de su circulo cercano, Cam y Ruth. Cuando las protagonistas y el resto de su grupo, incluyendo a la novia, deciden tomar una pequeña embarcación para ir a una playa alejada, las cosas se ponen peligrosas para las chicas. Cam recibe la mordida de un tiburón mientras nada cerca de la orilla. El resto intenta ayudarla, por lo que intentan regresar de inmediato a la civilización, pero la lancha se daña y hunde a medio camino, quedando las cinco mujeres en el mar, en medio de la nada, y con tiburones rondándolas a cada tanto. La gran pregunta es... ¿Podrán sobrevivir al naufragio? “Carnada” es una producción más dramática que de terror, que deja demasiadas ideas sueltas. Es de ritmo flojo y personajes torpes, con los que cuesta empatizar. Es predecible, llena de clichés y con problemas de continuidad. De hecho, el ataque que ocurre al inicio de la cinta no guarda ninguna mayor relación con lo que pasa después en la trama, podría haberse obviado. Esta película filmada -mayormente- en hermosos paisajes de República Dominicana, llegó a las salas de cines chilenas este 26 de septiembre.