La ópera prima de la actriz y cantautora italiana, procedente de un linaje de artistas, Margherita Vicario, es un deleite desde sus primeros planos y acordes. Sí, porque en “Gloria!” plasma de buena manera el oficio del cine y la música. Por el año 1800, en el Instituto Sant’Ignazio, cerca de Venecia, un grupo de chicas jóvenes huérfanas o abandonadas, desarrollan talentos musicales bajo el mando del Padre Perlina ( Paolo Rossi), un hombre poco honesto, apasionado compositor y maestro musical, quien ha perdido su musa, y un poco la cabeza. Por su parte, Teresa ( Galatea Bellugi) es una de las huérfanas, quien es tratada casi como esclava por Perlina, por lo que vive en estado salvaje. A ella le llaman La Muda, porque no emite sonidos. En su interior, el ritmo no para, esconde un talento superior, una compositora prodigio, transgresora. Tras la llegada de un piano de primera al instituto, el que queda relegado a una bodega, Teresa da rienda suelta a su creatividad sin limites cada vez que puede. Una noche, cuatro chicas del conjunto de cuerdas, dan con su secreto, y se unen a las veladas nocturnas de fiesta musical. Una de ellas, Lucía ( Carlotta Gamba), primer violín, siente recelo de La Muda, de su libertad creativa. Gloria! es un homenaje a todas aquella mujeres que han sido calladas artísticamente, plagiadas, porque debido a su condición sólo podían aspirar a casarse, tener hijos o servir a otros. Una historia entrañable que imagina como estas chicas dejaban salir su creatividad dentro de tanta oscuridad. Con una cuadros hermosos, un montaje rítmico impecable y una bella fotografía, “Gloria!” es un buen debut cinematográfico, recomendado de ver. En Chile, fue la película de apertura de FEMCINE 14, que tendrá una nueva exhibición a todo público el 7 de septiembre en Cinemark Portal Ñuñoa.
Con una historia en torno a la política llena de humor, imaginación, números musicales y sarcasmo que interpela al espectador, el cineasta italiano Nanni Moretti vuelve a cautivar a la crítica especializada. Su aplaudido largometrajeLo mejor está por venir, que se estrenó este jueves 22 de agosto en Chile, tiene como telón de fondo la invasión soviética en Hungría. El film sigue la vida de Giovanni, un director de cine que está rodando en Roma una película, ambientada en 1956, que tiene como protagonistas a Ennio, director del diario del Partido Comunista, y a Eva, una militante del mismo sector. Ambos personajes invitan a un circo húngaro a presentarse en la capital italiana. Poco tiempo después de que los artistas comienzan sus funciones Hungría es invadida por tropas soviéticas. En ese caótico momento el Partido Comunista Italiano tiene que decidir si rompe o no el vínculo con la Unión Soviética. Mientras Ennio defiende la intervención rusa, Eva se pregunta cómo personas que se hacen llamar comunistas se convirtieron en opresores. Si bien en la vida real, el partido eligió no aprovechar la oportunidad de cortar la relación con los invasores, la película busca reescribir la historia proponiendo otro final más esperanzador. De esta manera, la cinta realiza una crítica a los movimientos de izquierda que en los últimos años han estado en crisis en diversos países como Venezuela y Cuba. Durante la filmación de la película Giovanni, enfrenta un sinfín de adversidades: su esposa le pide el divorcio, su hija establece una relación con un hombre bastante mayor que ella, y el productor del film está en la quiebra. Todos estos obstáculos hacen que se cuestione sus decisiones, su forma de ser e incluso su manera de dirigir la película. A lo largo de la cinta se muestra la vida profesional y personal del protagonista, encarnado por el propio Nanni Moretti. Las dos historias se entrelazan y permiten comprender la evolución que tiene el personaje en el relato. El productor intenta vender la cinta a Netflix, pero la empresa de entretenimiento le deja claro a Giovanni que no le interesa su película, porque le falta un momento “ what the fuck ”. A partir de esa escena se realiza una crítica al cine actual, argumentando que muchas veces se introducen en los largometrajes imágenes de violencia sin ninguna justificación solo por temas comerciales. Sin duda, “ Lo mejor está por venir ” ofrece una entretenida e interesante historia, que invita a reflexionar sobre temas políticos y cinematográficos.
La ópera prima de la actriz Paola Cortellesi tiene una tremenda carta de presentación. En octubre de 2023, la cinta “Siempre habrá un mañana” venció en Italia a los fenómenos mundiales “Barbie” y “Oppenheimer”, y se convirtió en la película más vista del año. Como si esto fuera poco, el largometraje se transformó en el film italiano dirigido por una mujer que más éxito ha tenido en el país. ¿Cómo esta película logró ganarle a dos gigantes de la industria del cine? El largometraje tiene varios elementos cautivantes. En primer lugar, es una cinta hermosa y tremendamente inspiradora que aborda un tema relevante: la violencia hacia la mujer y la vulneración de sus derechos durante los años 40'. Segundo, cuenta la historia en blanco y negro y fusiona en el relato el drama, la comedia y algunas escenas de coreografías propias de los musicales. Y por último y no menos importante, el elenco realizó un excelente trabajo actoral, sobre todo Paola Cortellesi, quien además de dirigir, protagoniza el film. Esta original película sigue la vida de Delia, una mujer que es golpeada sin piedad por su esposo Ivano. Durante años ha soportado el maltrato en silencio para proteger a sus hijos. En el vecindario todos saben el calvario que sufre, pero nadie hace nada, porque la violencia intrafamiliar está totalmente normalizada. Incluso la protagonista justifica a su agresor diciendo que se comporta así, porque fue a dos guerras. Delia también tiene que soportar a su suegro déspota, quien le dice que es una buena dueña de casa, pero que tiene que aprender a callarse. A pesar de que no se llevan bien, lo cuida, porque está postrado. Fuera de casa la situación no es muy diferente. En los cuatro trabajos part-time que tiene hay violencia de género y se manifiesta de distintas maneras. Por ejemplo, en el taller donde confecciona paraguas le pagan menos que a su compañero solo por ser mujer, en el edificio donde lava sábanas no la dejan usar el ascensor, en su trabajo como cuidadora de enfermos se da cuenta de que incluso en las familias adineradas los hombres no consideran la opinión de sus esposas, y en la tienda donde vende las prendas que hace en sus tiempos libres ve como a la dueña del local la miran en menos por ser mujer. Al llegar a casa, después de trabajar arduamente, Ivano le exige que le entregue el dinero que ganó. Dice que es para pagar las cuentas del hogar, pero usa parte de la plata para comprar alcohol. Su hija mayor Marcella (Romana Maggiora), también siente que sus derechos son vulnerados, especialmente por su padre, quien no la deja ir al colegio, pero a sus hermanos sí por ser hombres. Su única esperanza es casarse con su novio Giulio (Francesco Centorame), un joven de buena situación económica, porque cree que a su lado será libre. Después de un tiempo la protagonista se da cuenta que el muchacho es machista y agresivo y que si su hija contrae matrimonio con él repetirá el mismo patrón. Mientras Delia intenta salvar a Marcella recibe una misteriosa carta que la impulsa a pelear por los derechos de las mujeres con acciones concretas. Este documento le da un vuelco inesperado a la historia. Si bien la cinta aborda un tema fuerte, las imágenes no resultan chocantes, porque en las escenas de violencia intrafamiliar los golpes se representan con coreografías. Este recurso ayuda a graficar que el maltrato sigue latente y que se ha normalizado. La decisión de mostrar todo en blanco y negro también es un acierto, porque recuerda lo gris que se vuelve la vida cuando se viven situaciones de violencia. La exitosa película se comienza a exhibir en las salas de cine de nuestro país a partir de este jueves 27 de junio. Quienes vayan a verla no se arrepentirán, porque es una propuesta distinta, que atrapa a los espectadores desde los primeros minutos con su mensaje potente y bien contado.
La ópera prima de la actriz y cantautora italiana, procedente de un linaje de artistas, Margherita Vicario, es un deleite desde sus primeros planos y acordes. Sí, porque en “Gloria!” plasma de buena manera el oficio del cine y la música. Por el año 1800, en el Instituto Sant’Ignazio, cerca de Venecia, un grupo de chicas jóvenes huérfanas o abandonadas, desarrollan talentos musicales bajo el mando del Padre Perlina ( Paolo Rossi), un hombre poco honesto, apasionado compositor y maestro musical, quien ha perdido su musa, y un poco la cabeza. Por su parte, Teresa ( Galatea Bellugi) es una de las huérfanas, quien es tratada casi como esclava por Perlina, por lo que vive en estado salvaje. A ella le llaman La Muda, porque no emite sonidos. En su interior, el ritmo no para, esconde un talento superior, una compositora prodigio, transgresora. Tras la llegada de un piano de primera al instituto, el que queda relegado a una bodega, Teresa da rienda suelta a su creatividad sin limites cada vez que puede. Una noche, cuatro chicas del conjunto de cuerdas, dan con su secreto, y se unen a las veladas nocturnas de fiesta musical. Una de ellas, Lucía ( Carlotta Gamba), primer violín, siente recelo de La Muda, de su libertad creativa. Gloria! es un homenaje a todas aquella mujeres que han sido calladas artísticamente, plagiadas, porque debido a su condición sólo podían aspirar a casarse, tener hijos o servir a otros. Una historia entrañable que imagina como estas chicas dejaban salir su creatividad dentro de tanta oscuridad. Con una cuadros hermosos, un montaje rítmico impecable y una bella fotografía, “Gloria!” es un buen debut cinematográfico, recomendado de ver. En Chile, fue la película de apertura de FEMCINE 14, que tendrá una nueva exhibición a todo público el 7 de septiembre en Cinemark Portal Ñuñoa.
Con una historia en torno a la política llena de humor, imaginación, números musicales y sarcasmo que interpela al espectador, el cineasta italiano Nanni Moretti vuelve a cautivar a la crítica especializada. Su aplaudido largometrajeLo mejor está por venir, que se estrenó este jueves 22 de agosto en Chile, tiene como telón de fondo la invasión soviética en Hungría. El film sigue la vida de Giovanni, un director de cine que está rodando en Roma una película, ambientada en 1956, que tiene como protagonistas a Ennio, director del diario del Partido Comunista, y a Eva, una militante del mismo sector. Ambos personajes invitan a un circo húngaro a presentarse en la capital italiana. Poco tiempo después de que los artistas comienzan sus funciones Hungría es invadida por tropas soviéticas. En ese caótico momento el Partido Comunista Italiano tiene que decidir si rompe o no el vínculo con la Unión Soviética. Mientras Ennio defiende la intervención rusa, Eva se pregunta cómo personas que se hacen llamar comunistas se convirtieron en opresores. Si bien en la vida real, el partido eligió no aprovechar la oportunidad de cortar la relación con los invasores, la película busca reescribir la historia proponiendo otro final más esperanzador. De esta manera, la cinta realiza una crítica a los movimientos de izquierda que en los últimos años han estado en crisis en diversos países como Venezuela y Cuba. Durante la filmación de la película Giovanni, enfrenta un sinfín de adversidades: su esposa le pide el divorcio, su hija establece una relación con un hombre bastante mayor que ella, y el productor del film está en la quiebra. Todos estos obstáculos hacen que se cuestione sus decisiones, su forma de ser e incluso su manera de dirigir la película. A lo largo de la cinta se muestra la vida profesional y personal del protagonista, encarnado por el propio Nanni Moretti. Las dos historias se entrelazan y permiten comprender la evolución que tiene el personaje en el relato. El productor intenta vender la cinta a Netflix, pero la empresa de entretenimiento le deja claro a Giovanni que no le interesa su película, porque le falta un momento “ what the fuck ”. A partir de esa escena se realiza una crítica al cine actual, argumentando que muchas veces se introducen en los largometrajes imágenes de violencia sin ninguna justificación solo por temas comerciales. Sin duda, “ Lo mejor está por venir ” ofrece una entretenida e interesante historia, que invita a reflexionar sobre temas políticos y cinematográficos.
La ópera prima de la actriz Paola Cortellesi tiene una tremenda carta de presentación. En octubre de 2023, la cinta “Siempre habrá un mañana” venció en Italia a los fenómenos mundiales “Barbie” y “Oppenheimer”, y se convirtió en la película más vista del año. Como si esto fuera poco, el largometraje se transformó en el film italiano dirigido por una mujer que más éxito ha tenido en el país. ¿Cómo esta película logró ganarle a dos gigantes de la industria del cine? El largometraje tiene varios elementos cautivantes. En primer lugar, es una cinta hermosa y tremendamente inspiradora que aborda un tema relevante: la violencia hacia la mujer y la vulneración de sus derechos durante los años 40'. Segundo, cuenta la historia en blanco y negro y fusiona en el relato el drama, la comedia y algunas escenas de coreografías propias de los musicales. Y por último y no menos importante, el elenco realizó un excelente trabajo actoral, sobre todo Paola Cortellesi, quien además de dirigir, protagoniza el film. Esta original película sigue la vida de Delia, una mujer que es golpeada sin piedad por su esposo Ivano. Durante años ha soportado el maltrato en silencio para proteger a sus hijos. En el vecindario todos saben el calvario que sufre, pero nadie hace nada, porque la violencia intrafamiliar está totalmente normalizada. Incluso la protagonista justifica a su agresor diciendo que se comporta así, porque fue a dos guerras. Delia también tiene que soportar a su suegro déspota, quien le dice que es una buena dueña de casa, pero que tiene que aprender a callarse. A pesar de que no se llevan bien, lo cuida, porque está postrado. Fuera de casa la situación no es muy diferente. En los cuatro trabajos part-time que tiene hay violencia de género y se manifiesta de distintas maneras. Por ejemplo, en el taller donde confecciona paraguas le pagan menos que a su compañero solo por ser mujer, en el edificio donde lava sábanas no la dejan usar el ascensor, en su trabajo como cuidadora de enfermos se da cuenta de que incluso en las familias adineradas los hombres no consideran la opinión de sus esposas, y en la tienda donde vende las prendas que hace en sus tiempos libres ve como a la dueña del local la miran en menos por ser mujer. Al llegar a casa, después de trabajar arduamente, Ivano le exige que le entregue el dinero que ganó. Dice que es para pagar las cuentas del hogar, pero usa parte de la plata para comprar alcohol. Su hija mayor Marcella (Romana Maggiora), también siente que sus derechos son vulnerados, especialmente por su padre, quien no la deja ir al colegio, pero a sus hermanos sí por ser hombres. Su única esperanza es casarse con su novio Giulio (Francesco Centorame), un joven de buena situación económica, porque cree que a su lado será libre. Después de un tiempo la protagonista se da cuenta que el muchacho es machista y agresivo y que si su hija contrae matrimonio con él repetirá el mismo patrón. Mientras Delia intenta salvar a Marcella recibe una misteriosa carta que la impulsa a pelear por los derechos de las mujeres con acciones concretas. Este documento le da un vuelco inesperado a la historia. Si bien la cinta aborda un tema fuerte, las imágenes no resultan chocantes, porque en las escenas de violencia intrafamiliar los golpes se representan con coreografías. Este recurso ayuda a graficar que el maltrato sigue latente y que se ha normalizado. La decisión de mostrar todo en blanco y negro también es un acierto, porque recuerda lo gris que se vuelve la vida cuando se viven situaciones de violencia. La exitosa película se comienza a exhibir en las salas de cine de nuestro país a partir de este jueves 27 de junio. Quienes vayan a verla no se arrepentirán, porque es una propuesta distinta, que atrapa a los espectadores desde los primeros minutos con su mensaje potente y bien contado.