La región de Umbría, ubicada al centro norte de Italia, no solamente destaca por ciudades históricas hermosas, como Orvieto o Spoleto; de peregrinación, como Asís o Cascia; o de estudio, como su capital Perugia. También es reconocida por su gastronomía, simple en términos generales, pero con productos de altísima calidad, en especial su charcutería de cerdo y sus trufas. Es por ello por lo que es altísimamente recomendable, si tienes la posibilidad, de conocer esta región de inmensa naturaleza a través de una perspectiva culinaria que pueda acercarte a su cultura. Y fue esta aproximación que logramos llevar a cabo en una zona importante de la no menos importante ciudad de Asís, llamada Santa Maria degli Angeli, marcada por la gigantesca basílica homónima, que a su vez guarda con celo en su interior a uno de los edificios más preciados y trascendentales del franciscanismo: la Porziuncola. Es en esta localidad donde nos aventuramos a probar distintos panini, de los cuales te daremos ahora algunos tips. El primero, no puedes dejar de probar la famosa porchetta, uno de los platos (también convertido en sándwich) más típico de esta región. Es carne de cerdo asada, de cortes excelentes como panceta y lomo, adobado con finas hierbas, sal, pimienta y ajo. Se caracteriza por su piel crocante y un sabor simple y rico. Otro producto típico que lo puedes encontrar incorporado como ingrediente en estos panini es el tartufo, es decir, la trufa. Este apreciado hongo subterráneo es uno de los ingredientes que acompaña a quesos y embutidos en varios sándwiches umbros. La pasta de trufa es toda una experiencia por su fuerza, intensidad y característico sabor. Este, y otros productos tradicionales también son usados en un sándwich cuya historia se remonta al medioevo, y que hasta hoy es muy popular en estar tierras. Me refiero a la llamada Torta al Testo, un pan simple, hecho con agua, harina, sal y bicarbonato, que se cocina sobre una plancha redonda, un disco de hierro fundido llamado testo. Una plataforma original para probar, sobre todo, la charcutería local. Finalmente, y a pesar de que es originaria de la región de Emilia Romagna, en Umbría puedes encontrar la famosa piadina, que no es más que nuestra famosa pita. Liviana y sabrosa, es también un excelente soporte para probar los exquisitos productos que esta tierra bendecida tiene para compartir. Si quieres ver nuestra experiencia en Santa Maria degli Angeli, te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, en nuestro canal de Youtube.
Regresamos a Haunted House en Providencia (Marchant Pereira 433) y la experiencia está mejor que nunca. Este restaurante/cafetería temática de terror se ha convertido en un verdadero templo para los fanáticos del cine de horror y la ciencia ficción, con más figuras, animatronics, merchandising exclusivo y un ambiente ochentero que parece sacado de un videoclub embrujado. En esta visita probamos el sándwich Drácula ($14.900), que se lleva todos los aplausos: pastrami de vacuno angus Mr. Tex, curado por 30 días con 14 especias, asado y ahumado por 12 horas, acompañado de mostazal artesanal y mayonesa, aros de cebolla fresca, chucrut, pepinillos y coleslaw americano. Un manjar para carnívoros. También disfrutamos la hamburguesa Pennywise ($10.900), con dos smash burgers Mr. Tex, salsa demi glacé de brisket de vacuno angus, doble queso cheddar, salsa BBQ, mostazal, aros de cebolla, cebolla caramelizada y pepinillos. Nosotros la probamos al plato en su versión sin pan y quedó perfecta. Vale mencionar que los sándwich y hamburguesas incluyen papas fritas. La carta es amplia y divertida, con opciones bautizadas en honor a personajes icónicos del género: Wolfman, Jigsaw, Hannibal, Tiffany, Cryptkeeper y The Gill Man (veggie). Además hay tablas, iced lattes, milkshakes y hasta pastelería con una presentación tan original como deliciosa. Para cerrar, pedimos el Iced Latte Pennywise ($5.000), con syrup de plátano y red sugar, y el Milkshake Haunted House ($5.500), preparado con helado de vainilla, leche, plátano y manjar (o nutella). Ambos ideales para rematar una experiencia redonda. El ambiente sigue siendo el gran plus: pósters clásicos, decoración detallista, figuras animadas y pantallas donde incluso se pueden ver películas de culto, series o videoclips. Una mezcla entre nostalgia, cultura pop y buena cocina que convierte a Haunted House en un imperdible de Santiago. Puedes revisar la carta completa en hauntedhouse.cl y no te pierdas nuestro nuevo capítulo de En Palco Condimenta con todos los detalles de nuestra visita.
Las dos principales ciudades de Sicilia, Palermo y Catania son, además de su atractivo cultural y arquitectónico, verdaderas capitales gastronómicas, ofreciendo a sus visitantes una amplia oferta de lo que se conoce como Street Food. Sin desmerecer la grandiosa calidad que se puede encontrar en ambas, creímos que sería interesante probar estas exquisiteces en un lugar destinado para los locales, en una localidad que, si bien igualmente recibe miles de turistas cada año, represente de mejor manera la autenticidad de ingredientes y productos que buscamos. De esta manera, y tras un viaje de un poco más de dos horas desde Catania, llegamos a Ragusa; una ciudad situada en una colina que sobresale entre dos profundos valles, con una arquitectura barroca propia de una zona que tuvo que ser reconstruida tras un feroz terremoto que acaeció en 1693. De esta manera, nos adentramos al interior de la isla, nos alejamos de la costa y encontramos un lugar que cumplió con todas nuestras exigencias: un local artesanal, con buenos productos hechos con productos de la isla y que tuviera una gran variedad de opciones para comer. Nos referimos a La Grotta, ubicada en Via Giovanni Cartia n°8, a pocos metros de la catedral de la ciudad. En este establecimiento familiar, con más de 40 años deleitando paladares, probamos sabores auténticos en preparaciones simples con un toque a tradición. Una propuesta sincera, con precios absolutamente honestos, que te llevan a un viaje del cual no quieres retornar. La Grotta ofrece, por supuesto, los clásicos sicilianos, destacando más de 10 tipos de arancino (arancina), incluyendo un arancino al horno (tradicionalmente son fritos); una gran variedad de rústicos, es decir, pasteles salados con masas diversas, cuyos componentes base son, generalmente, el tomate y el queso (Calzone, Cartocciata, Panzerotto, etc.), destacando la más ragusana de todas, la Scaccia; también hay pizzas al trozo y postres típicos como el infaltable cannolo. Pero lo que más destacamos en esta visita, fue, por lejos, sus exquisitos panini (sándwiches): hechos en un pan amasado que ellos mismos hornean, puedes armarlos tu con los ingredientes que tu desees, o bien, elegir alguna de las opciones propuestas por el chef. En nuestro caso probamos dos, el U Pitittu y el U Risiu Ri Melilli, ambos con carne de caballo (muy popular en la parte oriental de la isla) y distintos ingredientes auténticamente sicilianos. Sinceramente, ambos sánguches estaban en un nivel altísimo, una muestra genuina y pura de la excelente cocina siciliana. Por cierto, la gran cantidad de productos en el menú nos llevó a tener que decidir que probar, porque nos hubiera gustado degustar todo. Lo intentamos dos días consecutivos, experiencia que te invitamos a ver en un nuevo capítulo de En Palco Condimenta.
Italia es famosa por sus pizzas y pastas…no hay duda de que esto es así. Pero al visitar la península, o sus islas, no apreciamos que la oferta gastronómica es muchísimo más amplia y generalmente pasamos por alto otras opciones de calidad. Este es el caso de un tipo de sándwich llamado panino alla brace (sándwich a las brasas o a la parrilla) que se popularizó con fuerza en los años setenta del siglo pasado en la región de Campania, más específicamente a las faldas del volcán Vesubio. Y si bien puede parecer un poco paradójico que este sándwich se popularizara en la zona en la que alguna vez, en el siglo I d.C., el Vesubio arrasara con las ciudades de Pompeya y Herculano, termina este siendo uno de los preferidos para el “bajón después del carrete nocturno”. Desde hace una década, ahora ya en el siglo XXI, y tras unos años de “apagón”, el panino alla brace ha renacido de las cenizas y ha vuelto a popularizarse ya no solo en su zona de origen, sino en el resto de Italia. ¿Qué tiene de particular este panino? El pan es uno alargado, con la forma de nuestro completo, el cual puede ser relleno con un sinnúmero de ingredientes: distintos tipos de carnes (cerdo, salsiccia italiana, vacuno, tocino, pollo, etc.), verduras (la más utilizada es la berenjena), variedades de quesos, y las llamadas “papate alla piastra” (papas fritas que se lanzan a una plancha y que se revuelven con distintos tipos de quesos). Una de las características principales de este sándwich es la gran cantidad de ingredientes que lleva en su interior, provocando, por cierto, una mezcla de sabores pocas veces encontrada en un solo bocado. La otra característica principal, y del cual deriva su nombre, es que todo lo que es carne, queso y papas, pasa por una plancha o parrilla, para luego armado el sándwich, calentarse bajo el calor intenso de las brasas de la parrilla. En nuestro caso, probamos este panino en Milazzo, en la isla de Sicilia, en una panineria llamada Barbekiu (via Vittorio Veneto, n°6), en donde no solo probamos dos de sus opciones, Barbekiu y Alessandra, sino también, y cómo no si estábamos en Sicilia, un panino con carne de caballo. Nuestra experiencia, dividida en dos días por cuanto estos panini son de un tamaño considerable, fue muy positiva. El pan a la parrilla adquiere un gusto especial y los ingredientes utilizados eran todos de muy buena calidad. Te invitamos a ver nuestra visita a Barbekiu y conocer el panino alla brace en el siguiente video.
El pita gyro es, sin duda, el sándwich más popular que tiene Grecia en la actualidad, siendo también el estandarte del Street Food helénico incluso fuera de las fronteras de la patria de Aristóteles y Platón. No hay ciudad o pueblo griego donde no encuentres un ψητοπολείο, lo que nosotros llamaríamos un asador, que venda carnes asadas de pollo, cerdo, cordero o vaca en diversas presentaciones. Entre ellas destaca el gyro, pariente directo del turco donner kebab nacido en Asia Menor, y que se caracteriza por ser carne asada de manera vertical en un aparato en la cual esta va girando para ser cortada por capas. Su versión griega llegó a la Grecia independiente de mano de los ciento de miles de helenos que habitaban esa zona y que fueron perseguidos y desplazados por las autoridades otomanas (turcas) durante el siglo XIX. Por cierto, en Grecia se le dio una identidad propia marcada por el tzatziki griego (a base del espectacular yogurt griego), abundantes papas fritas y por la inclusión en las opciones de la carne de cerdo. Si bien el gyro y sus acompañamientos se sirven en platos, se transformó en un sándwich al meter todos los ingredientes en un pan pita, que envuelve todo y, con la ayuda de generalmente un papel, termina haciendo el rol de un cucurucho. Su portabilidad también está condicionada por tener un tamaño no exagerado. Pero, así como existen los completos de un metro, o los chacareros XL, también puedes encontrar en Grecia los gyros XL. En nuestro caso, y aprovechando nuestra visita a Heraclión, capital de la isla de Creta (la más grande de Grecia), que tiene fama de ofrecer en sus asadores este sándwich en su versión gigante, asumimos el desafío de probarlo…y no nos arrepentimos. Carne espectacularmente sabrosa, bien asada, y papas fritas de las buenas, junto al tradicional tzatziki, tomates y cebolla morada, en una cantidad considerable; todo envuelto en una pita que era incapaz de contenerlo todo. Terminar con un sándwich tan grande no es para cualquiera, más si tras finalizarlo tienes que hacerte cargo de la gran cantidad de carne y de papas fritas que terminaron en el plato, transformándose en una segunda comida que no estaba contemplada. La experiencia, sin duda, fue satisfactoria y muy recomendable, en especial para aquellos que disfrutan de la comida rápida. ¿Dónde comimos? En Hovoli (Plaza Daskalogianni, en pleno centro de la histórica Heraclión). Buena atención, buen ambiente y, sobre todo, uno excelente pita gyro. Te invitamos a conocerlo en nuestro episodio de En Palco Condimenta, en el siguiente link.
La región de Umbría, ubicada al centro norte de Italia, no solamente destaca por ciudades históricas hermosas, como Orvieto o Spoleto; de peregrinación, como Asís o Cascia; o de estudio, como su capital Perugia. También es reconocida por su gastronomía, simple en términos generales, pero con productos de altísima calidad, en especial su charcutería de cerdo y sus trufas. Es por ello por lo que es altísimamente recomendable, si tienes la posibilidad, de conocer esta región de inmensa naturaleza a través de una perspectiva culinaria que pueda acercarte a su cultura. Y fue esta aproximación que logramos llevar a cabo en una zona importante de la no menos importante ciudad de Asís, llamada Santa Maria degli Angeli, marcada por la gigantesca basílica homónima, que a su vez guarda con celo en su interior a uno de los edificios más preciados y trascendentales del franciscanismo: la Porziuncola. Es en esta localidad donde nos aventuramos a probar distintos panini, de los cuales te daremos ahora algunos tips. El primero, no puedes dejar de probar la famosa porchetta, uno de los platos (también convertido en sándwich) más típico de esta región. Es carne de cerdo asada, de cortes excelentes como panceta y lomo, adobado con finas hierbas, sal, pimienta y ajo. Se caracteriza por su piel crocante y un sabor simple y rico. Otro producto típico que lo puedes encontrar incorporado como ingrediente en estos panini es el tartufo, es decir, la trufa. Este apreciado hongo subterráneo es uno de los ingredientes que acompaña a quesos y embutidos en varios sándwiches umbros. La pasta de trufa es toda una experiencia por su fuerza, intensidad y característico sabor. Este, y otros productos tradicionales también son usados en un sándwich cuya historia se remonta al medioevo, y que hasta hoy es muy popular en estar tierras. Me refiero a la llamada Torta al Testo, un pan simple, hecho con agua, harina, sal y bicarbonato, que se cocina sobre una plancha redonda, un disco de hierro fundido llamado testo. Una plataforma original para probar, sobre todo, la charcutería local. Finalmente, y a pesar de que es originaria de la región de Emilia Romagna, en Umbría puedes encontrar la famosa piadina, que no es más que nuestra famosa pita. Liviana y sabrosa, es también un excelente soporte para probar los exquisitos productos que esta tierra bendecida tiene para compartir. Si quieres ver nuestra experiencia en Santa Maria degli Angeli, te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, en nuestro canal de Youtube.
Regresamos a Haunted House en Providencia (Marchant Pereira 433) y la experiencia está mejor que nunca. Este restaurante/cafetería temática de terror se ha convertido en un verdadero templo para los fanáticos del cine de horror y la ciencia ficción, con más figuras, animatronics, merchandising exclusivo y un ambiente ochentero que parece sacado de un videoclub embrujado. En esta visita probamos el sándwich Drácula ($14.900), que se lleva todos los aplausos: pastrami de vacuno angus Mr. Tex, curado por 30 días con 14 especias, asado y ahumado por 12 horas, acompañado de mostazal artesanal y mayonesa, aros de cebolla fresca, chucrut, pepinillos y coleslaw americano. Un manjar para carnívoros. También disfrutamos la hamburguesa Pennywise ($10.900), con dos smash burgers Mr. Tex, salsa demi glacé de brisket de vacuno angus, doble queso cheddar, salsa BBQ, mostazal, aros de cebolla, cebolla caramelizada y pepinillos. Nosotros la probamos al plato en su versión sin pan y quedó perfecta. Vale mencionar que los sándwich y hamburguesas incluyen papas fritas. La carta es amplia y divertida, con opciones bautizadas en honor a personajes icónicos del género: Wolfman, Jigsaw, Hannibal, Tiffany, Cryptkeeper y The Gill Man (veggie). Además hay tablas, iced lattes, milkshakes y hasta pastelería con una presentación tan original como deliciosa. Para cerrar, pedimos el Iced Latte Pennywise ($5.000), con syrup de plátano y red sugar, y el Milkshake Haunted House ($5.500), preparado con helado de vainilla, leche, plátano y manjar (o nutella). Ambos ideales para rematar una experiencia redonda. El ambiente sigue siendo el gran plus: pósters clásicos, decoración detallista, figuras animadas y pantallas donde incluso se pueden ver películas de culto, series o videoclips. Una mezcla entre nostalgia, cultura pop y buena cocina que convierte a Haunted House en un imperdible de Santiago. Puedes revisar la carta completa en hauntedhouse.cl y no te pierdas nuestro nuevo capítulo de En Palco Condimenta con todos los detalles de nuestra visita.
Las dos principales ciudades de Sicilia, Palermo y Catania son, además de su atractivo cultural y arquitectónico, verdaderas capitales gastronómicas, ofreciendo a sus visitantes una amplia oferta de lo que se conoce como Street Food. Sin desmerecer la grandiosa calidad que se puede encontrar en ambas, creímos que sería interesante probar estas exquisiteces en un lugar destinado para los locales, en una localidad que, si bien igualmente recibe miles de turistas cada año, represente de mejor manera la autenticidad de ingredientes y productos que buscamos. De esta manera, y tras un viaje de un poco más de dos horas desde Catania, llegamos a Ragusa; una ciudad situada en una colina que sobresale entre dos profundos valles, con una arquitectura barroca propia de una zona que tuvo que ser reconstruida tras un feroz terremoto que acaeció en 1693. De esta manera, nos adentramos al interior de la isla, nos alejamos de la costa y encontramos un lugar que cumplió con todas nuestras exigencias: un local artesanal, con buenos productos hechos con productos de la isla y que tuviera una gran variedad de opciones para comer. Nos referimos a La Grotta, ubicada en Via Giovanni Cartia n°8, a pocos metros de la catedral de la ciudad. En este establecimiento familiar, con más de 40 años deleitando paladares, probamos sabores auténticos en preparaciones simples con un toque a tradición. Una propuesta sincera, con precios absolutamente honestos, que te llevan a un viaje del cual no quieres retornar. La Grotta ofrece, por supuesto, los clásicos sicilianos, destacando más de 10 tipos de arancino (arancina), incluyendo un arancino al horno (tradicionalmente son fritos); una gran variedad de rústicos, es decir, pasteles salados con masas diversas, cuyos componentes base son, generalmente, el tomate y el queso (Calzone, Cartocciata, Panzerotto, etc.), destacando la más ragusana de todas, la Scaccia; también hay pizzas al trozo y postres típicos como el infaltable cannolo. Pero lo que más destacamos en esta visita, fue, por lejos, sus exquisitos panini (sándwiches): hechos en un pan amasado que ellos mismos hornean, puedes armarlos tu con los ingredientes que tu desees, o bien, elegir alguna de las opciones propuestas por el chef. En nuestro caso probamos dos, el U Pitittu y el U Risiu Ri Melilli, ambos con carne de caballo (muy popular en la parte oriental de la isla) y distintos ingredientes auténticamente sicilianos. Sinceramente, ambos sánguches estaban en un nivel altísimo, una muestra genuina y pura de la excelente cocina siciliana. Por cierto, la gran cantidad de productos en el menú nos llevó a tener que decidir que probar, porque nos hubiera gustado degustar todo. Lo intentamos dos días consecutivos, experiencia que te invitamos a ver en un nuevo capítulo de En Palco Condimenta.
Italia es famosa por sus pizzas y pastas…no hay duda de que esto es así. Pero al visitar la península, o sus islas, no apreciamos que la oferta gastronómica es muchísimo más amplia y generalmente pasamos por alto otras opciones de calidad. Este es el caso de un tipo de sándwich llamado panino alla brace (sándwich a las brasas o a la parrilla) que se popularizó con fuerza en los años setenta del siglo pasado en la región de Campania, más específicamente a las faldas del volcán Vesubio. Y si bien puede parecer un poco paradójico que este sándwich se popularizara en la zona en la que alguna vez, en el siglo I d.C., el Vesubio arrasara con las ciudades de Pompeya y Herculano, termina este siendo uno de los preferidos para el “bajón después del carrete nocturno”. Desde hace una década, ahora ya en el siglo XXI, y tras unos años de “apagón”, el panino alla brace ha renacido de las cenizas y ha vuelto a popularizarse ya no solo en su zona de origen, sino en el resto de Italia. ¿Qué tiene de particular este panino? El pan es uno alargado, con la forma de nuestro completo, el cual puede ser relleno con un sinnúmero de ingredientes: distintos tipos de carnes (cerdo, salsiccia italiana, vacuno, tocino, pollo, etc.), verduras (la más utilizada es la berenjena), variedades de quesos, y las llamadas “papate alla piastra” (papas fritas que se lanzan a una plancha y que se revuelven con distintos tipos de quesos). Una de las características principales de este sándwich es la gran cantidad de ingredientes que lleva en su interior, provocando, por cierto, una mezcla de sabores pocas veces encontrada en un solo bocado. La otra característica principal, y del cual deriva su nombre, es que todo lo que es carne, queso y papas, pasa por una plancha o parrilla, para luego armado el sándwich, calentarse bajo el calor intenso de las brasas de la parrilla. En nuestro caso, probamos este panino en Milazzo, en la isla de Sicilia, en una panineria llamada Barbekiu (via Vittorio Veneto, n°6), en donde no solo probamos dos de sus opciones, Barbekiu y Alessandra, sino también, y cómo no si estábamos en Sicilia, un panino con carne de caballo. Nuestra experiencia, dividida en dos días por cuanto estos panini son de un tamaño considerable, fue muy positiva. El pan a la parrilla adquiere un gusto especial y los ingredientes utilizados eran todos de muy buena calidad. Te invitamos a ver nuestra visita a Barbekiu y conocer el panino alla brace en el siguiente video.
El pita gyro es, sin duda, el sándwich más popular que tiene Grecia en la actualidad, siendo también el estandarte del Street Food helénico incluso fuera de las fronteras de la patria de Aristóteles y Platón. No hay ciudad o pueblo griego donde no encuentres un ψητοπολείο, lo que nosotros llamaríamos un asador, que venda carnes asadas de pollo, cerdo, cordero o vaca en diversas presentaciones. Entre ellas destaca el gyro, pariente directo del turco donner kebab nacido en Asia Menor, y que se caracteriza por ser carne asada de manera vertical en un aparato en la cual esta va girando para ser cortada por capas. Su versión griega llegó a la Grecia independiente de mano de los ciento de miles de helenos que habitaban esa zona y que fueron perseguidos y desplazados por las autoridades otomanas (turcas) durante el siglo XIX. Por cierto, en Grecia se le dio una identidad propia marcada por el tzatziki griego (a base del espectacular yogurt griego), abundantes papas fritas y por la inclusión en las opciones de la carne de cerdo. Si bien el gyro y sus acompañamientos se sirven en platos, se transformó en un sándwich al meter todos los ingredientes en un pan pita, que envuelve todo y, con la ayuda de generalmente un papel, termina haciendo el rol de un cucurucho. Su portabilidad también está condicionada por tener un tamaño no exagerado. Pero, así como existen los completos de un metro, o los chacareros XL, también puedes encontrar en Grecia los gyros XL. En nuestro caso, y aprovechando nuestra visita a Heraclión, capital de la isla de Creta (la más grande de Grecia), que tiene fama de ofrecer en sus asadores este sándwich en su versión gigante, asumimos el desafío de probarlo…y no nos arrepentimos. Carne espectacularmente sabrosa, bien asada, y papas fritas de las buenas, junto al tradicional tzatziki, tomates y cebolla morada, en una cantidad considerable; todo envuelto en una pita que era incapaz de contenerlo todo. Terminar con un sándwich tan grande no es para cualquiera, más si tras finalizarlo tienes que hacerte cargo de la gran cantidad de carne y de papas fritas que terminaron en el plato, transformándose en una segunda comida que no estaba contemplada. La experiencia, sin duda, fue satisfactoria y muy recomendable, en especial para aquellos que disfrutan de la comida rápida. ¿Dónde comimos? En Hovoli (Plaza Daskalogianni, en pleno centro de la histórica Heraclión). Buena atención, buen ambiente y, sobre todo, uno excelente pita gyro. Te invitamos a conocerlo en nuestro episodio de En Palco Condimenta, en el siguiente link.