En sus primeros minutos, este documental promete arruinar la infancia de muchas personas que disfrutaron su niñez y adolescencia viendo los populares programas de Nickelodeon durante la década de los noventa e inicios del 2000, sin saber el pésimo ambiente laboral, maltratos y comportamientos inadecuados por los que tuvieron que pasar sus actores y actrices favoritos. Recién estrenado por la plataforma MAX, la serie documental “Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV” está conformado por cuatro capítulos originales (más uno especial), y busca revelar los secretos más oscuros de esa época, entrevistando a empleados que estuvieron presentes durante la producción de aclamadas series como “All That”, “The Amanda Show” o “Drake & Josh”, y cómo su creador Dan Schneider tuvo mucho que ver, pues generó un ambiente tóxico, incómodo y de tensión en programas dirigidos para niños y niñas. El documental se remonta a principios de los 90, cuando Schneider fue contratado por primera vez en Nickelodeon, y profundiza en cómo fue forjando una carrera, creando programas exitosos, eligiendo a sus estrellas infantiles y convirtiendo a Nick en un verdadero imperio donde él era el rey. Las periodistas Scaachi Koul y Kate Taylor utilizan una impresionante cantidad de material de archivo para explicar el inmenso poder que el productor amasó en la industria de la televisión infantil a lo largo de dos décadas, y a través de diferentes entrevistas van revelando las diferentes acusaciones que se tienen contra Dan Schneider, como por ejemplo, incluir bromas y chistes sexualmente sugerentes en sus programas o poner pornografía en un televisior de la sala de guionistas. En tanto, dos mujeres guionistas, Jenny Kilgen y Christy Stratton lo acusan de obligarlas a dividir su sueldo entre ellas y de tratarlas de manera despectiva y brutal simplemente por ser mujeres. También se le acusa de pedir masajes frecuentemente a los miembros del personal en el set de manera aleatoria o de ser racista con los pocos niños afroamericanos con los que trabajó. Uno de los capítulos profundiza en la relación cercana que tuvo con la actriz Amanda Byrnes, y en cómo se entrometió entre ella y sus padres, incluso para apoyarla cuando quiso pedir la emancipación. O también se nos revela lo incómodo que se sentía gran parte de los niños al participar de un programa tipo Fear Factor. Y si bien, todas las actitudes de Schneider eran sumamente extrañas y reprochables, las revelaciones más siniestras y shockeantes del documental Quiet on Set, giran sobre dos empleados pedófilos que trabajaban junto a los niños en Nickelodeon: Jason Handy y Brian Peck. Uno de los testimonios más duros es narrado por el actor Drake Bell, quien después de años de silencio cuenta su historia, y en cómo fue abusado sexualmente por Peck, el que en ese entonces era entrenador de diálogo de los programas “All That” y “The Amanda Show”. Respecto a Jason Handy, el programa cuenta que a primera vista daba la impresión de ser alguien amable y servicial, sin embargo, era todo lo contrario. Durante una grabación intercambió teléfonos con una intérprete de 11 años del programa “The Amanda Show”. Sin embargo, la madre de la joven explica que el hombre le envió a través de Messenger una imagen desnudo, por lo que la adolescente terminó abandonando la industria del entretenimiento. Tras su estreno en Estados Unidos, “Silencio en el Set” o “Quiet on Set” ha tenido una enorme repercusión en redes sociales, sacando a la palestra todos los aspectos oscuros que trae consigo la fama infantil. El propio Schneider tuvo que lanzar una entrevista pidiendo perdón y desmintiendo algunas de las cosas que se dicen en el documental, aunque se siente más como un lavado de imagen que como algo auténtico y de corazón. Una verdadera desgracia que la infancia de muchos actores, actrices (y ahora espectadores) tenga que ser manchada por los terribles comportamientos de algunas personas. Disponible en la plataforma de Max.
Esta producción audiovisual celebra a la legendaria banda que nació en 1961, la que nos ha regalado a lo largo de su carrera grandes temas como Good Vibrations, Do It Again, California Girls, Surfin´USA, Kokomo, entre otras tantas. El documental presenta la historia de la agrupación desde sus orígenes, a través de imágenes inéditas y entrevistas nuevas con los integrantes de la banda: Brian Wilson, Mike Love, Al Jardine, David Marks y Bruce Johnston, además de otras estrellas de la música, como Lindsey Buckingham, Janelle Monáe, Ryan Tedder y Don Was. The Beach Boys es un documental de Kennedy/Marshall y White Horse Pictures, dirigido por Frank Marshall y Thom Zimny, y escrito por Mark Monroe. Producido por el mismo Frank Marshall, además de Irving Azoff, Nicholas Ferrall, Jeanne Elfant Festa, Aly Parker. Nigel Sinclair, Mark Monroe, Tony Rosenthal, Cassidy Hartmann, Glen Zipper, Thom Zimny, Beth Collins, Jimmy Edwards, Susan Genco, Marc Cimino, Jody Gerson, Bruce Resnikoff y Ben J. Murphy.
En 1985, el cantante, actor y activista social, Harry Belafonte , recogió el concepto que el músico irlandés Bob Geldof había concretado tiempo atrás en Europa, en la que un grupo de importantes artistas, principalmente de Reino Unido, grabaron una canción navideña en beneficio de los niños de Etiopía. La idea original de Belafonte era reunir a grandes voces afroamericanas para juntar dinero y crear consciencia sobre la hambruna en el mencionado país africano, pero rápidamente se convirtió en un proyecto mucho más grande y ambicioso, de nombre USA FOR AFRICA. Bajo la autoría de Lionel Ritchie y Michael Jackson, y la producción de Quincy Jones, la canción “We Are The World” no sólo recaudó millones de dólares, sino que también se convirtió en un himno y en un momento mágico dentro de la historia de la música, en la que se reunieron de manera inédita y por una sola vez artistas de la talla de Bruce Springsteen, Cyndi Lauper, Tina Turner, Ray Charles, Stevie Wonder, Diana Ross, Smockey Robinson, Paul Simon, Sheila E., Billy Joel, Kenny Rogers, Kenny Logings, Steve Perry, Huey Lewis y muchos más. Una noche de enero en Los Angeles, después de una importante entrega de premios, creadores y estrellas invitadas se reunieron en un estudio de grabación sin saber bien que esperar, para materializar el tema y grabar su videoclip. Una junta inédita y especial, de la que se revela su trastienda en un nuevo documental de Netflix, llamado “La Gran Noche del Pop”, dirigido por Bao Nguyen (Be Water, Live From New York). Esta producción audiovisual es entretenida, ágil, llena de anécdotas contadas por varios de sus protagonistas, la que además posee gran material audiovisual de archivo. Una joya ideal para los fanáticos de la música, aunque esta canción no sea la favorita de muchos, pero que aún así representa una colaboración mágica que vio brillar a decenas de estrellas por una noble causa, en un momento en donde los egos debieron quedar fuera de la sala de grabación.
Ganar la Copa del Mundo de Qatar para los argentinos fue un hito que no sólo les devolvió su sitial en la historia del fútbol, sino que también les regaló una alegría enorme en medio de la profunda crisis que lamentablemente viven. En este nuevo documentalElijo creer: el camino del campeón, que dura 90 minutos como un partido de fútbol, los protagonistas de esta hazaña relatan en primera persona como vivieron el camino a la victoria. Lionel Messi, Dibu Martínez, Julián Álvarez, Rodrigo De Paul, Nicolás Otamendi, Ángel Di María, Enzo Fernández, Lionel Scaloni, y más, comparten al público detalles, anécdotas y sentimientos al respecto. Además, por si fuera poco, esta producción cuenta con la sentida narración del reconocido actor Ricardo Darín (El Secreto de sus Ojos, Relatos Salvajes), y contiene imágenes de archivo de las transmisiones de televisión y material audiovisual nunca antes visto. Elijo creer: el camino del campeón está dirigido por Gonzalo Arias y Martín Méndez, y producido por GM Producciones, Tronito, Grupo Octubre y la mismísima AFA. Disponible en la plataforma de HBO Max a partir del 11 de enero.
El asesinato de Alan Bono ocurrido en Connecticut el año 1981, a manos del joven Arne Cheyenne Johnson, está rodeado de misterio y polémica. Los hechos que supuestamente llevaron al crimen parecen sacados de la peor película de terror, e inician con un niño llamado David Glatzer, cuñado de Johnson. Varios meses antes del homicidio, David de 11 años, comenzó a comportarse de manera extraña. Si bien su padre y el hermano mayor del chico no daban crédito al asunto, su madre, cuñado y sus otros dos hermanos se lo tomaron bastante en serio. El niño sufría pesadillas, tenía sueños vívidos, un demonio parecía estarlo acosando, no lo dejaba en paz. Cada vez las 'crisis' se hacían más fuertes, dejando en él -incluso- daños físicos. Los médicos afirmaban que todo estaba normal con el menor, por lo que la única solución que encontraron fue contactar a la pareja compuesta por Ed y Lorraine Warren (demonólogo y clarividente, respectivamente), populares en esa época por ayudar en el caso del asesinato de la familia DeFeo en la paranormal mansión de Amityville. Luego de solicitar a la familia documentar gran parte del comportamiento de David, los Warren le practicaron un exorcismo al pequeño, junto a un grupo de sacerdotes. Durante el complejo y extenso proceso, Arne Cheyenne Johnson de 19 años (novio de la hermana mayor del niño) pide desesperado al demonio abandonar al chico e ingresar en él, lo que desconcierta a Ed, indicándole que jamás se hace eso en un tratamiento de este tipo. Después de esa sesión, David volvió a la normalidad, y también el resto de la familia, hasta que Arne apuñala en cuatro ocasiones a su vecino y casero, Alan Bono, luego de una pelea que también involucra a su novia. Tanto el acusado, como gran parte de la familia Glatzer, aducen que el joven estaba poseído por el demonio, siendo la primera vez en Estados Unidos que se acoge este argumento (aunque no le creyeron) en una corte. Finalmente, y luego de un polémico juicio, fue declarado culpable de homicidio involuntario y sentenciado a 20 años de cárcel, de los cuales cumplió sólo cinco por buena conducta. Este documental cuenta con dramatizaciones, fotografías originales de la supuesta posesión de David y del trabajo de los Warren, audios originales y testimonios de la mayoría de los involucrados. En esta producción se presentan diversos puntos de vista sobre los mismos hechos, pero deja abierto el tema para que el espectador saque sus propias conclusiones. En lo único que todos parecen estar de acuerdo es en el aprovechamiento que Ed y Lorraine hicieron del caso y de esta familia desesperada, lo que incluye los derechos de realización de la tercera entrega de El Conjuro que lleva por título El Diablo me Obligó a Hacerlo, haciendo alusión a la frase con la que el juicio de Johnson fue conocido. Disponible desde octubre en la plataforma de Netflix.
En sus primeros minutos, este documental promete arruinar la infancia de muchas personas que disfrutaron su niñez y adolescencia viendo los populares programas de Nickelodeon durante la década de los noventa e inicios del 2000, sin saber el pésimo ambiente laboral, maltratos y comportamientos inadecuados por los que tuvieron que pasar sus actores y actrices favoritos. Recién estrenado por la plataforma MAX, la serie documental “Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV” está conformado por cuatro capítulos originales (más uno especial), y busca revelar los secretos más oscuros de esa época, entrevistando a empleados que estuvieron presentes durante la producción de aclamadas series como “All That”, “The Amanda Show” o “Drake & Josh”, y cómo su creador Dan Schneider tuvo mucho que ver, pues generó un ambiente tóxico, incómodo y de tensión en programas dirigidos para niños y niñas. El documental se remonta a principios de los 90, cuando Schneider fue contratado por primera vez en Nickelodeon, y profundiza en cómo fue forjando una carrera, creando programas exitosos, eligiendo a sus estrellas infantiles y convirtiendo a Nick en un verdadero imperio donde él era el rey. Las periodistas Scaachi Koul y Kate Taylor utilizan una impresionante cantidad de material de archivo para explicar el inmenso poder que el productor amasó en la industria de la televisión infantil a lo largo de dos décadas, y a través de diferentes entrevistas van revelando las diferentes acusaciones que se tienen contra Dan Schneider, como por ejemplo, incluir bromas y chistes sexualmente sugerentes en sus programas o poner pornografía en un televisior de la sala de guionistas. En tanto, dos mujeres guionistas, Jenny Kilgen y Christy Stratton lo acusan de obligarlas a dividir su sueldo entre ellas y de tratarlas de manera despectiva y brutal simplemente por ser mujeres. También se le acusa de pedir masajes frecuentemente a los miembros del personal en el set de manera aleatoria o de ser racista con los pocos niños afroamericanos con los que trabajó. Uno de los capítulos profundiza en la relación cercana que tuvo con la actriz Amanda Byrnes, y en cómo se entrometió entre ella y sus padres, incluso para apoyarla cuando quiso pedir la emancipación. O también se nos revela lo incómodo que se sentía gran parte de los niños al participar de un programa tipo Fear Factor. Y si bien, todas las actitudes de Schneider eran sumamente extrañas y reprochables, las revelaciones más siniestras y shockeantes del documental Quiet on Set, giran sobre dos empleados pedófilos que trabajaban junto a los niños en Nickelodeon: Jason Handy y Brian Peck. Uno de los testimonios más duros es narrado por el actor Drake Bell, quien después de años de silencio cuenta su historia, y en cómo fue abusado sexualmente por Peck, el que en ese entonces era entrenador de diálogo de los programas “All That” y “The Amanda Show”. Respecto a Jason Handy, el programa cuenta que a primera vista daba la impresión de ser alguien amable y servicial, sin embargo, era todo lo contrario. Durante una grabación intercambió teléfonos con una intérprete de 11 años del programa “The Amanda Show”. Sin embargo, la madre de la joven explica que el hombre le envió a través de Messenger una imagen desnudo, por lo que la adolescente terminó abandonando la industria del entretenimiento. Tras su estreno en Estados Unidos, “Silencio en el Set” o “Quiet on Set” ha tenido una enorme repercusión en redes sociales, sacando a la palestra todos los aspectos oscuros que trae consigo la fama infantil. El propio Schneider tuvo que lanzar una entrevista pidiendo perdón y desmintiendo algunas de las cosas que se dicen en el documental, aunque se siente más como un lavado de imagen que como algo auténtico y de corazón. Una verdadera desgracia que la infancia de muchos actores, actrices (y ahora espectadores) tenga que ser manchada por los terribles comportamientos de algunas personas. Disponible en la plataforma de Max.
Esta producción audiovisual celebra a la legendaria banda que nació en 1961, la que nos ha regalado a lo largo de su carrera grandes temas como Good Vibrations, Do It Again, California Girls, Surfin´USA, Kokomo, entre otras tantas. El documental presenta la historia de la agrupación desde sus orígenes, a través de imágenes inéditas y entrevistas nuevas con los integrantes de la banda: Brian Wilson, Mike Love, Al Jardine, David Marks y Bruce Johnston, además de otras estrellas de la música, como Lindsey Buckingham, Janelle Monáe, Ryan Tedder y Don Was. The Beach Boys es un documental de Kennedy/Marshall y White Horse Pictures, dirigido por Frank Marshall y Thom Zimny, y escrito por Mark Monroe. Producido por el mismo Frank Marshall, además de Irving Azoff, Nicholas Ferrall, Jeanne Elfant Festa, Aly Parker. Nigel Sinclair, Mark Monroe, Tony Rosenthal, Cassidy Hartmann, Glen Zipper, Thom Zimny, Beth Collins, Jimmy Edwards, Susan Genco, Marc Cimino, Jody Gerson, Bruce Resnikoff y Ben J. Murphy.
En 1985, el cantante, actor y activista social, Harry Belafonte , recogió el concepto que el músico irlandés Bob Geldof había concretado tiempo atrás en Europa, en la que un grupo de importantes artistas, principalmente de Reino Unido, grabaron una canción navideña en beneficio de los niños de Etiopía. La idea original de Belafonte era reunir a grandes voces afroamericanas para juntar dinero y crear consciencia sobre la hambruna en el mencionado país africano, pero rápidamente se convirtió en un proyecto mucho más grande y ambicioso, de nombre USA FOR AFRICA. Bajo la autoría de Lionel Ritchie y Michael Jackson, y la producción de Quincy Jones, la canción “We Are The World” no sólo recaudó millones de dólares, sino que también se convirtió en un himno y en un momento mágico dentro de la historia de la música, en la que se reunieron de manera inédita y por una sola vez artistas de la talla de Bruce Springsteen, Cyndi Lauper, Tina Turner, Ray Charles, Stevie Wonder, Diana Ross, Smockey Robinson, Paul Simon, Sheila E., Billy Joel, Kenny Rogers, Kenny Logings, Steve Perry, Huey Lewis y muchos más. Una noche de enero en Los Angeles, después de una importante entrega de premios, creadores y estrellas invitadas se reunieron en un estudio de grabación sin saber bien que esperar, para materializar el tema y grabar su videoclip. Una junta inédita y especial, de la que se revela su trastienda en un nuevo documental de Netflix, llamado “La Gran Noche del Pop”, dirigido por Bao Nguyen (Be Water, Live From New York). Esta producción audiovisual es entretenida, ágil, llena de anécdotas contadas por varios de sus protagonistas, la que además posee gran material audiovisual de archivo. Una joya ideal para los fanáticos de la música, aunque esta canción no sea la favorita de muchos, pero que aún así representa una colaboración mágica que vio brillar a decenas de estrellas por una noble causa, en un momento en donde los egos debieron quedar fuera de la sala de grabación.
Ganar la Copa del Mundo de Qatar para los argentinos fue un hito que no sólo les devolvió su sitial en la historia del fútbol, sino que también les regaló una alegría enorme en medio de la profunda crisis que lamentablemente viven. En este nuevo documentalElijo creer: el camino del campeón, que dura 90 minutos como un partido de fútbol, los protagonistas de esta hazaña relatan en primera persona como vivieron el camino a la victoria. Lionel Messi, Dibu Martínez, Julián Álvarez, Rodrigo De Paul, Nicolás Otamendi, Ángel Di María, Enzo Fernández, Lionel Scaloni, y más, comparten al público detalles, anécdotas y sentimientos al respecto. Además, por si fuera poco, esta producción cuenta con la sentida narración del reconocido actor Ricardo Darín (El Secreto de sus Ojos, Relatos Salvajes), y contiene imágenes de archivo de las transmisiones de televisión y material audiovisual nunca antes visto. Elijo creer: el camino del campeón está dirigido por Gonzalo Arias y Martín Méndez, y producido por GM Producciones, Tronito, Grupo Octubre y la mismísima AFA. Disponible en la plataforma de HBO Max a partir del 11 de enero.
El asesinato de Alan Bono ocurrido en Connecticut el año 1981, a manos del joven Arne Cheyenne Johnson, está rodeado de misterio y polémica. Los hechos que supuestamente llevaron al crimen parecen sacados de la peor película de terror, e inician con un niño llamado David Glatzer, cuñado de Johnson. Varios meses antes del homicidio, David de 11 años, comenzó a comportarse de manera extraña. Si bien su padre y el hermano mayor del chico no daban crédito al asunto, su madre, cuñado y sus otros dos hermanos se lo tomaron bastante en serio. El niño sufría pesadillas, tenía sueños vívidos, un demonio parecía estarlo acosando, no lo dejaba en paz. Cada vez las 'crisis' se hacían más fuertes, dejando en él -incluso- daños físicos. Los médicos afirmaban que todo estaba normal con el menor, por lo que la única solución que encontraron fue contactar a la pareja compuesta por Ed y Lorraine Warren (demonólogo y clarividente, respectivamente), populares en esa época por ayudar en el caso del asesinato de la familia DeFeo en la paranormal mansión de Amityville. Luego de solicitar a la familia documentar gran parte del comportamiento de David, los Warren le practicaron un exorcismo al pequeño, junto a un grupo de sacerdotes. Durante el complejo y extenso proceso, Arne Cheyenne Johnson de 19 años (novio de la hermana mayor del niño) pide desesperado al demonio abandonar al chico e ingresar en él, lo que desconcierta a Ed, indicándole que jamás se hace eso en un tratamiento de este tipo. Después de esa sesión, David volvió a la normalidad, y también el resto de la familia, hasta que Arne apuñala en cuatro ocasiones a su vecino y casero, Alan Bono, luego de una pelea que también involucra a su novia. Tanto el acusado, como gran parte de la familia Glatzer, aducen que el joven estaba poseído por el demonio, siendo la primera vez en Estados Unidos que se acoge este argumento (aunque no le creyeron) en una corte. Finalmente, y luego de un polémico juicio, fue declarado culpable de homicidio involuntario y sentenciado a 20 años de cárcel, de los cuales cumplió sólo cinco por buena conducta. Este documental cuenta con dramatizaciones, fotografías originales de la supuesta posesión de David y del trabajo de los Warren, audios originales y testimonios de la mayoría de los involucrados. En esta producción se presentan diversos puntos de vista sobre los mismos hechos, pero deja abierto el tema para que el espectador saque sus propias conclusiones. En lo único que todos parecen estar de acuerdo es en el aprovechamiento que Ed y Lorraine hicieron del caso y de esta familia desesperada, lo que incluye los derechos de realización de la tercera entrega de El Conjuro que lleva por título El Diablo me Obligó a Hacerlo, haciendo alusión a la frase con la que el juicio de Johnson fue conocido. Disponible desde octubre en la plataforma de Netflix.