En sus primeros minutos, este documental promete arruinar la infancia de muchas personas que disfrutaron su niñez y adolescencia viendo los populares programas de Nickelodeon durante la década de los noventa e inicios del 2000, sin saber el pésimo ambiente laboral, maltratos y comportamientos inadecuados por los que tuvieron que pasar sus actores y actrices favoritos. Recién estrenado por la plataforma MAX, la serie documental “Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV” está conformado por cuatro capítulos originales (más uno especial), y busca revelar los secretos más oscuros de esa época, entrevistando a empleados que estuvieron presentes durante la producción de aclamadas series como “All That”, “The Amanda Show” o “Drake & Josh”, y cómo su creador Dan Schneider tuvo mucho que ver, pues generó un ambiente tóxico, incómodo y de tensión en programas dirigidos para niños y niñas. El documental se remonta a principios de los 90, cuando Schneider fue contratado por primera vez en Nickelodeon, y profundiza en cómo fue forjando una carrera, creando programas exitosos, eligiendo a sus estrellas infantiles y convirtiendo a Nick en un verdadero imperio donde él era el rey. Las periodistas Scaachi Koul y Kate Taylor utilizan una impresionante cantidad de material de archivo para explicar el inmenso poder que el productor amasó en la industria de la televisión infantil a lo largo de dos décadas, y a través de diferentes entrevistas van revelando las diferentes acusaciones que se tienen contra Dan Schneider, como por ejemplo, incluir bromas y chistes sexualmente sugerentes en sus programas o poner pornografía en un televisior de la sala de guionistas. En tanto, dos mujeres guionistas, Jenny Kilgen y Christy Stratton lo acusan de obligarlas a dividir su sueldo entre ellas y de tratarlas de manera despectiva y brutal simplemente por ser mujeres. También se le acusa de pedir masajes frecuentemente a los miembros del personal en el set de manera aleatoria o de ser racista con los pocos niños afroamericanos con los que trabajó. Uno de los capítulos profundiza en la relación cercana que tuvo con la actriz Amanda Byrnes, y en cómo se entrometió entre ella y sus padres, incluso para apoyarla cuando quiso pedir la emancipación. O también se nos revela lo incómodo que se sentía gran parte de los niños al participar de un programa tipo Fear Factor. Y si bien, todas las actitudes de Schneider eran sumamente extrañas y reprochables, las revelaciones más siniestras y shockeantes del documental Quiet on Set, giran sobre dos empleados pedófilos que trabajaban junto a los niños en Nickelodeon: Jason Handy y Brian Peck. Uno de los testimonios más duros es narrado por el actor Drake Bell, quien después de años de silencio cuenta su historia, y en cómo fue abusado sexualmente por Peck, el que en ese entonces era entrenador de diálogo de los programas “All That” y “The Amanda Show”. Respecto a Jason Handy, el programa cuenta que a primera vista daba la impresión de ser alguien amable y servicial, sin embargo, era todo lo contrario. Durante una grabación intercambió teléfonos con una intérprete de 11 años del programa “The Amanda Show”. Sin embargo, la madre de la joven explica que el hombre le envió a través de Messenger una imagen desnudo, por lo que la adolescente terminó abandonando la industria del entretenimiento. Tras su estreno en Estados Unidos, “Silencio en el Set” o “Quiet on Set” ha tenido una enorme repercusión en redes sociales, sacando a la palestra todos los aspectos oscuros que trae consigo la fama infantil. El propio Schneider tuvo que lanzar una entrevista pidiendo perdón y desmintiendo algunas de las cosas que se dicen en el documental, aunque se siente más como un lavado de imagen que como algo auténtico y de corazón. Una verdadera desgracia que la infancia de muchos actores, actrices (y ahora espectadores) tenga que ser manchada por los terribles comportamientos de algunas personas. Disponible en la plataforma de Max.
Con una premisa algo similar a la de la película La Huérfana, esta docuserie expone el extraño caso de una familia estadounidense, los Barnett, quienes en 2010 adoptaron a una niña ucraniana con displasia espondiloepifisaria, un extraño trastorno que afecta a los huesos, y que dentro de otras cosas, provoca enanismo. Al principio todo iba bien entre ellos, pero luego de unos meses, el matrimonio que ya tenía tres hijos biológicos, empezó a notar cosas extrañas en Natalia, en especial Kristine, la madre. De pronto, la familia aparentemente perfecta y exitosa comienza a tener problemas, muchos de estos ligados a la presencia de la niña. Según los Barnett, Natalia no era una menor, sino una mujer pequeña que buscaba dañarlos, por lo que después de unos años la dejan viviendo sola, y es ahí cuando ambos padres adoptivos son denunciados por negligencia. En el vecindario donde habitaba la chica sola, los vecinos primero se acercan a ella para ayudarla, pero con el pasar del tiempo, notan que es extremadamente extraña, posesiva y acosadora. Incluso algunos de ellos hablan de que intentaba sexualizar a los niños del condominio con juegos poco apropiados. Durante la primera temporada estrenada a finales de febrero en Max y en el canal ID, pudimos conocer principalmente los testimonios de un histriónico y confuso Michael Barnett (ahora divorciado de Kristine); su hijo mayor que es autista y superdotado, Jacob; los ex vecinos de la supuesta niña; abogados conocedores del caso; personas allegadas a lo ocurrido y testimonios grabados previamente de la propia Natalia. Lo único claro en esta entrega es que al parecer nadie dice realmente la verdad, al menos no del todo. Y como esta confusa historia tiene aún más aristas que revelar, la segunda temporada llega a Max el 9 de abril, para presentar el punto de vista de Natalia junto a otros testimonios y pruebas. Ese mismo día, el canal ID también comenzará a emitir los episodios de esta nueva entrega.
Por estos días ha vuelto a la palestra el caso de Gypsy Rose Blanchard, debido a que acaba de dejar la prisión después de haber sido condenada por planificar el crimen de su propia madre. Recordemos que la muchacha fue parte importante del violento asesinato ocurrido en 2015, cuando su novio mató a Dee Dee Blanchard empujado por ella. Cansada de los abusos sufridos por parte de su progenitora -quien padecía del Síndrome de Munchausen por Poder- por inducirla desde muy pequeña a fingir enfermedades graves, vivir en una silla de ruedas sin necesitarlo, tomar medicamentos que no corresponden, dar lástima para conseguir beneficios, e incluso alejarla de su padre para poder llevar a cabo esta farsa. La joven no dio más, y tomó la peor decisión posible para librarse de ella. Gypsy Rose fue acusada de asesinato en segundo grado, por esto pudo dejar la prisión hace unos días, luego de ocho años encarcelada, bajo libertad condicional. La decisión del tribunal se basó en el trauma que sufrió bajo la tutela de su mamá, mientras que su ex novio sigue en prisión cumpliendo cadena perpetua, condenado por asesinato en primer grado. El Síndrome de Munchausen por Poder que padecía Dee Dee Blanchard, es un trastorno psicológico grave en el que alguno de los padres o cuidadores de un niño buscan la atención y empatía de su entorno exagerando o inventado enfermedades en sus hijos. Este caso ha dado la vuelta al mundo, y ha impactado particularmente a la opinión pública estadounidense. En 2019 -incluso- se realizó una miniserie al respecto, protagonizada por Joey King y Patricia Arquette. LA EXCLUSIVA SERIE DOCUMENTAL El canal Lifetime trae a Latinoamérica en exclusiva la docuserie “Confesiones de Prisión: Gypsy Rose Blanchard”, una producción a cargo de la nominada al Emmy Melissa Moore, quien ha documentado a la joven mujer desde 2017.He estado documentando la mayoría de edad de Gypsy en la cárcel durante los últimos siete años y, a lo largo de este tiempo, he visto cómo se transformaba en una mujer que se responsabiliza de su pasado y que ahora tiene el valor de enfrentarse por primera vez a un nuevo mundo libre y desconocido, afirma la productora ejecutiva en un comunicado de prensa. En este documental, presenta a Gypsy en prisión, en vísperas de su audiencia de libertad condicional, mientras relata su viaje emocional al verse obligada a ser prisionera de su propia madre, además de la cruel decisión que tomó para salir de su yugo. Este trabajo también sigue el camino hacia la boda de Gypsy en prisión junto a Ryan, su prometido. Desde la cárcel, ella profundiza en su antigua vida de pesadilla, obligada a utilizar una silla de ruedas y vivir con una sonda de alimentación para sobrellevar enfermedades que nunca tuvo. Infantilizando su imagen para lograr la lástima y el apoyo que tanto Dee Dee deseaba para ella y su hija. Tras toda una vida de silencio, por fin puedo usar mi voz para compartir mi historia y decir mi verdad. Como superviviente de un implacable abuso infantil, esta docuserie narra mi búsqueda de la liberación y mi viaje a través del autodescubrimiento, indicó sobre esta producción Blanchard. “Confesiones de Prisión: Gypsy Rose Blanchard” estrena el 5 de enero en Estados Unidos y en Lifetime debuta el miércoles 17 de enero con sus dos primeros episodios. Todos los capítulos estarán disponibles en VOD a partir del 12 de febrero.
El cirujano de tórax Paolo Macchiarini lo tenía todo, prestigio, talento, fama y dinero, era un médico y académico respetado en Europa y Estados Unidos. Hasta que su ego pudo más, y en 2011, este hombre que se sentía como un salvador, un adelantado a su época, comenzó a trabajar técnicas novedosas para salvar la vida de los pacientes, en especial con su 'famosa' cirugía de reemplazo de tráquea por una plástica, lo que sería el primer trasplante de un órgano sintético. El resultado, nueve cirugías realizadas entre Suecia y Rusia, todas fallidas, con un saldo fatal de 7 personas muertas, y otras dos que lograron salir con vida, no sin graves complicaciones, a las que tuvieron que retirarle el órgano plástico. Prontamente, sus colegas del Hospital Universitario de Karolisnka en Estocolmo empezaron a dudar de este procedimiento y de sus bases científicas, descubriendo que jamás se realizaron pruebas contundentes en animales que llevaran a pensar que esta delicada práctica resultaría en humanos, por ende, cada cirugía fue una experimentación, convirtiendo a sus pacientes en conejillos de india, luego de prometerles a ellos y a sus familias que esta revolucionaria operación les iba a cambiar para bien su calidad de vida. Por si esto fuera poco, el infame doctor engañó mujeres por el mundo, llevando vidas paralelas. Tenía parejas en distintos países, a todas las llevaba de viaje, las trataba como princesas, mientras hábilmente utilizada su condición de médico famoso (llegó a decir que trabajaba para dignatarios y hasta para el Papa) para justificar los reiterados traslados por el mundo y el uso de cuatro celulares de forma constante. Benita Alexander, una prestigiosa periodista y productora de la NBC, ganadora de dos premios Emmy, conoció al famoso cirujano cuando le hacía un reportaje sobre su revolucionario trabajo. Rápidamente, el comenzó a conquistarla, hasta que se hicieron novios. Su relación fue de ensueño, pero mayormente a larga distancia. Cuando él le propone matrimonio, le promete hacerse cargo de todos los detalles de la boda. Le dice que el propio Papa oficiará la ceremonia en Castel Gandolfo, y que va a invitar a los Clinton, los Obama y hasta al mismísimo Vladimir Putin, aunque este no vaya a la ceremonia. Y porque no creerle, si supuestamente todos ellos eran amigos de Paolo. Pero poco tiempo antes del supuesto enlace, Benita comienza a reaccionar, a ver alarmantes señales de que la ceremonia de cuentos de hadas y, en general, la vida juntos, era una mentira. Incluso llega a ir a Barcelona con unas amigas, a la supuesta casa donde ellos iban a vivir, para sólo descubrir que él tenía una mujer y dos hijos. Por otro lado está Ana Paulina, una mujer italiana que perdió a su hijo después de una cirugía que Paolo le realizó. Lo más insólito es que el cirujano la enamoró con muchos detalles y atenciones, con el fin de hacerle creer que la culpa del deceso de su hijo la tenían en el hospital. Llegó a tanto su relación que tuvieron una hija. Ana Paulina descubrió la farsa, cuando le enviaron un reportaje de Vanity Fair en el que Benita cuenta su vida al lado de este gran estafador. Netflix ya tiene disponible este documental que revela todos los pormenores de esta increíble historia, se trata deEl Gran Cirujano del Engaño o Bad Surgeon: Love Under de Knife, una trama real que se divide en 3 episodios, donde por medio de varios testimonios, archivos fotográficos y de video, se puede conocer más detalles de una de las farsas más grandes de la medicina moderna.
El joven alemán Jens Soering, dotado de una inteligencia sobre lo normal, llegó a la Universidad de Virginia para estudiar como becado, allí conoció a la primera mujer de su vida, Elizabeth Haysom, una muchacha extraña, adicta, quien no comulgada con las maneras de sus padres, por lo que les guardaba gran resentimiento. Rápidamente se convirtieron en inseparables, y cuando estaban lejos, de vacaciones, se escribían apasionadas cartas, en las que ella -a veces- revelaba ideas para terminar con la vida de sus poco amorosos padres, incluso hablando de practicarles vudú. En 1985, los padres de Elizabeth, Nancy y Derek, fueron asesinados brutalmente luego de una cena con su hija y Jens. Los jóvenes dejaron Virginia de inmediato, rentando un auto para dirigirse a Washington, para no levantar sospechas, y al no ser considerados -en un comienzo- como sujetos de interés, dejaron el país a los pocos meses. Tiempo después, cuando ambos se encontraban en Inglaterra viviendo bajo identidades falsas y generando cheques sin fondos, son detenidos por la policía Londinense. Es allí cuando Soering confiesa haber asesinado a sus suegros para ayudar a su amada, y comienza una lucha para no ser extraditado al lugar del crimen, donde existe la pena capital. Finalmente, es llevado a Norteamérica, bajo promesa de no aplicar una condena a muerte. A partir de ahí, la unión entre Jens y Elizabeth se quiebra, en un juicio televisado que mantuvo el interés del público por largos años desde 1990. Al inicio, él se echa toda la culpa para evitar que su amor fuera a prisión, pensando que tendría inmunidad diplomática (por ser su padre diplomático), mientras ella se dedica a hundirlo. Las versiones empiezan a cambiar con el pasar el tiempo, mientras se van revelando detalles escabrosos del doble asesinato y de su relación. Al día de hoy Jens Soering se declara inocente. Con testimonios reales, incluso de los protagonistas, material de televisión y más, se cuenta en esta docuserie de cuatro capítulos, una confusa historia real que dejó dos muertos, revelando una relación enfermiza de dependencia entre dos personas dañadas. 'Hasta que el asesinato nos separe: Soering vs Haysom' está disponible en la plataforma de Netflix.
En sus primeros minutos, este documental promete arruinar la infancia de muchas personas que disfrutaron su niñez y adolescencia viendo los populares programas de Nickelodeon durante la década de los noventa e inicios del 2000, sin saber el pésimo ambiente laboral, maltratos y comportamientos inadecuados por los que tuvieron que pasar sus actores y actrices favoritos. Recién estrenado por la plataforma MAX, la serie documental “Quiet on Set: The Dark Side of Kids TV” está conformado por cuatro capítulos originales (más uno especial), y busca revelar los secretos más oscuros de esa época, entrevistando a empleados que estuvieron presentes durante la producción de aclamadas series como “All That”, “The Amanda Show” o “Drake & Josh”, y cómo su creador Dan Schneider tuvo mucho que ver, pues generó un ambiente tóxico, incómodo y de tensión en programas dirigidos para niños y niñas. El documental se remonta a principios de los 90, cuando Schneider fue contratado por primera vez en Nickelodeon, y profundiza en cómo fue forjando una carrera, creando programas exitosos, eligiendo a sus estrellas infantiles y convirtiendo a Nick en un verdadero imperio donde él era el rey. Las periodistas Scaachi Koul y Kate Taylor utilizan una impresionante cantidad de material de archivo para explicar el inmenso poder que el productor amasó en la industria de la televisión infantil a lo largo de dos décadas, y a través de diferentes entrevistas van revelando las diferentes acusaciones que se tienen contra Dan Schneider, como por ejemplo, incluir bromas y chistes sexualmente sugerentes en sus programas o poner pornografía en un televisior de la sala de guionistas. En tanto, dos mujeres guionistas, Jenny Kilgen y Christy Stratton lo acusan de obligarlas a dividir su sueldo entre ellas y de tratarlas de manera despectiva y brutal simplemente por ser mujeres. También se le acusa de pedir masajes frecuentemente a los miembros del personal en el set de manera aleatoria o de ser racista con los pocos niños afroamericanos con los que trabajó. Uno de los capítulos profundiza en la relación cercana que tuvo con la actriz Amanda Byrnes, y en cómo se entrometió entre ella y sus padres, incluso para apoyarla cuando quiso pedir la emancipación. O también se nos revela lo incómodo que se sentía gran parte de los niños al participar de un programa tipo Fear Factor. Y si bien, todas las actitudes de Schneider eran sumamente extrañas y reprochables, las revelaciones más siniestras y shockeantes del documental Quiet on Set, giran sobre dos empleados pedófilos que trabajaban junto a los niños en Nickelodeon: Jason Handy y Brian Peck. Uno de los testimonios más duros es narrado por el actor Drake Bell, quien después de años de silencio cuenta su historia, y en cómo fue abusado sexualmente por Peck, el que en ese entonces era entrenador de diálogo de los programas “All That” y “The Amanda Show”. Respecto a Jason Handy, el programa cuenta que a primera vista daba la impresión de ser alguien amable y servicial, sin embargo, era todo lo contrario. Durante una grabación intercambió teléfonos con una intérprete de 11 años del programa “The Amanda Show”. Sin embargo, la madre de la joven explica que el hombre le envió a través de Messenger una imagen desnudo, por lo que la adolescente terminó abandonando la industria del entretenimiento. Tras su estreno en Estados Unidos, “Silencio en el Set” o “Quiet on Set” ha tenido una enorme repercusión en redes sociales, sacando a la palestra todos los aspectos oscuros que trae consigo la fama infantil. El propio Schneider tuvo que lanzar una entrevista pidiendo perdón y desmintiendo algunas de las cosas que se dicen en el documental, aunque se siente más como un lavado de imagen que como algo auténtico y de corazón. Una verdadera desgracia que la infancia de muchos actores, actrices (y ahora espectadores) tenga que ser manchada por los terribles comportamientos de algunas personas. Disponible en la plataforma de Max.
Con una premisa algo similar a la de la película La Huérfana, esta docuserie expone el extraño caso de una familia estadounidense, los Barnett, quienes en 2010 adoptaron a una niña ucraniana con displasia espondiloepifisaria, un extraño trastorno que afecta a los huesos, y que dentro de otras cosas, provoca enanismo. Al principio todo iba bien entre ellos, pero luego de unos meses, el matrimonio que ya tenía tres hijos biológicos, empezó a notar cosas extrañas en Natalia, en especial Kristine, la madre. De pronto, la familia aparentemente perfecta y exitosa comienza a tener problemas, muchos de estos ligados a la presencia de la niña. Según los Barnett, Natalia no era una menor, sino una mujer pequeña que buscaba dañarlos, por lo que después de unos años la dejan viviendo sola, y es ahí cuando ambos padres adoptivos son denunciados por negligencia. En el vecindario donde habitaba la chica sola, los vecinos primero se acercan a ella para ayudarla, pero con el pasar del tiempo, notan que es extremadamente extraña, posesiva y acosadora. Incluso algunos de ellos hablan de que intentaba sexualizar a los niños del condominio con juegos poco apropiados. Durante la primera temporada estrenada a finales de febrero en Max y en el canal ID, pudimos conocer principalmente los testimonios de un histriónico y confuso Michael Barnett (ahora divorciado de Kristine); su hijo mayor que es autista y superdotado, Jacob; los ex vecinos de la supuesta niña; abogados conocedores del caso; personas allegadas a lo ocurrido y testimonios grabados previamente de la propia Natalia. Lo único claro en esta entrega es que al parecer nadie dice realmente la verdad, al menos no del todo. Y como esta confusa historia tiene aún más aristas que revelar, la segunda temporada llega a Max el 9 de abril, para presentar el punto de vista de Natalia junto a otros testimonios y pruebas. Ese mismo día, el canal ID también comenzará a emitir los episodios de esta nueva entrega.
Por estos días ha vuelto a la palestra el caso de Gypsy Rose Blanchard, debido a que acaba de dejar la prisión después de haber sido condenada por planificar el crimen de su propia madre. Recordemos que la muchacha fue parte importante del violento asesinato ocurrido en 2015, cuando su novio mató a Dee Dee Blanchard empujado por ella. Cansada de los abusos sufridos por parte de su progenitora -quien padecía del Síndrome de Munchausen por Poder- por inducirla desde muy pequeña a fingir enfermedades graves, vivir en una silla de ruedas sin necesitarlo, tomar medicamentos que no corresponden, dar lástima para conseguir beneficios, e incluso alejarla de su padre para poder llevar a cabo esta farsa. La joven no dio más, y tomó la peor decisión posible para librarse de ella. Gypsy Rose fue acusada de asesinato en segundo grado, por esto pudo dejar la prisión hace unos días, luego de ocho años encarcelada, bajo libertad condicional. La decisión del tribunal se basó en el trauma que sufrió bajo la tutela de su mamá, mientras que su ex novio sigue en prisión cumpliendo cadena perpetua, condenado por asesinato en primer grado. El Síndrome de Munchausen por Poder que padecía Dee Dee Blanchard, es un trastorno psicológico grave en el que alguno de los padres o cuidadores de un niño buscan la atención y empatía de su entorno exagerando o inventado enfermedades en sus hijos. Este caso ha dado la vuelta al mundo, y ha impactado particularmente a la opinión pública estadounidense. En 2019 -incluso- se realizó una miniserie al respecto, protagonizada por Joey King y Patricia Arquette. LA EXCLUSIVA SERIE DOCUMENTAL El canal Lifetime trae a Latinoamérica en exclusiva la docuserie “Confesiones de Prisión: Gypsy Rose Blanchard”, una producción a cargo de la nominada al Emmy Melissa Moore, quien ha documentado a la joven mujer desde 2017.He estado documentando la mayoría de edad de Gypsy en la cárcel durante los últimos siete años y, a lo largo de este tiempo, he visto cómo se transformaba en una mujer que se responsabiliza de su pasado y que ahora tiene el valor de enfrentarse por primera vez a un nuevo mundo libre y desconocido, afirma la productora ejecutiva en un comunicado de prensa. En este documental, presenta a Gypsy en prisión, en vísperas de su audiencia de libertad condicional, mientras relata su viaje emocional al verse obligada a ser prisionera de su propia madre, además de la cruel decisión que tomó para salir de su yugo. Este trabajo también sigue el camino hacia la boda de Gypsy en prisión junto a Ryan, su prometido. Desde la cárcel, ella profundiza en su antigua vida de pesadilla, obligada a utilizar una silla de ruedas y vivir con una sonda de alimentación para sobrellevar enfermedades que nunca tuvo. Infantilizando su imagen para lograr la lástima y el apoyo que tanto Dee Dee deseaba para ella y su hija. Tras toda una vida de silencio, por fin puedo usar mi voz para compartir mi historia y decir mi verdad. Como superviviente de un implacable abuso infantil, esta docuserie narra mi búsqueda de la liberación y mi viaje a través del autodescubrimiento, indicó sobre esta producción Blanchard. “Confesiones de Prisión: Gypsy Rose Blanchard” estrena el 5 de enero en Estados Unidos y en Lifetime debuta el miércoles 17 de enero con sus dos primeros episodios. Todos los capítulos estarán disponibles en VOD a partir del 12 de febrero.
El cirujano de tórax Paolo Macchiarini lo tenía todo, prestigio, talento, fama y dinero, era un médico y académico respetado en Europa y Estados Unidos. Hasta que su ego pudo más, y en 2011, este hombre que se sentía como un salvador, un adelantado a su época, comenzó a trabajar técnicas novedosas para salvar la vida de los pacientes, en especial con su 'famosa' cirugía de reemplazo de tráquea por una plástica, lo que sería el primer trasplante de un órgano sintético. El resultado, nueve cirugías realizadas entre Suecia y Rusia, todas fallidas, con un saldo fatal de 7 personas muertas, y otras dos que lograron salir con vida, no sin graves complicaciones, a las que tuvieron que retirarle el órgano plástico. Prontamente, sus colegas del Hospital Universitario de Karolisnka en Estocolmo empezaron a dudar de este procedimiento y de sus bases científicas, descubriendo que jamás se realizaron pruebas contundentes en animales que llevaran a pensar que esta delicada práctica resultaría en humanos, por ende, cada cirugía fue una experimentación, convirtiendo a sus pacientes en conejillos de india, luego de prometerles a ellos y a sus familias que esta revolucionaria operación les iba a cambiar para bien su calidad de vida. Por si esto fuera poco, el infame doctor engañó mujeres por el mundo, llevando vidas paralelas. Tenía parejas en distintos países, a todas las llevaba de viaje, las trataba como princesas, mientras hábilmente utilizada su condición de médico famoso (llegó a decir que trabajaba para dignatarios y hasta para el Papa) para justificar los reiterados traslados por el mundo y el uso de cuatro celulares de forma constante. Benita Alexander, una prestigiosa periodista y productora de la NBC, ganadora de dos premios Emmy, conoció al famoso cirujano cuando le hacía un reportaje sobre su revolucionario trabajo. Rápidamente, el comenzó a conquistarla, hasta que se hicieron novios. Su relación fue de ensueño, pero mayormente a larga distancia. Cuando él le propone matrimonio, le promete hacerse cargo de todos los detalles de la boda. Le dice que el propio Papa oficiará la ceremonia en Castel Gandolfo, y que va a invitar a los Clinton, los Obama y hasta al mismísimo Vladimir Putin, aunque este no vaya a la ceremonia. Y porque no creerle, si supuestamente todos ellos eran amigos de Paolo. Pero poco tiempo antes del supuesto enlace, Benita comienza a reaccionar, a ver alarmantes señales de que la ceremonia de cuentos de hadas y, en general, la vida juntos, era una mentira. Incluso llega a ir a Barcelona con unas amigas, a la supuesta casa donde ellos iban a vivir, para sólo descubrir que él tenía una mujer y dos hijos. Por otro lado está Ana Paulina, una mujer italiana que perdió a su hijo después de una cirugía que Paolo le realizó. Lo más insólito es que el cirujano la enamoró con muchos detalles y atenciones, con el fin de hacerle creer que la culpa del deceso de su hijo la tenían en el hospital. Llegó a tanto su relación que tuvieron una hija. Ana Paulina descubrió la farsa, cuando le enviaron un reportaje de Vanity Fair en el que Benita cuenta su vida al lado de este gran estafador. Netflix ya tiene disponible este documental que revela todos los pormenores de esta increíble historia, se trata deEl Gran Cirujano del Engaño o Bad Surgeon: Love Under de Knife, una trama real que se divide en 3 episodios, donde por medio de varios testimonios, archivos fotográficos y de video, se puede conocer más detalles de una de las farsas más grandes de la medicina moderna.
El joven alemán Jens Soering, dotado de una inteligencia sobre lo normal, llegó a la Universidad de Virginia para estudiar como becado, allí conoció a la primera mujer de su vida, Elizabeth Haysom, una muchacha extraña, adicta, quien no comulgada con las maneras de sus padres, por lo que les guardaba gran resentimiento. Rápidamente se convirtieron en inseparables, y cuando estaban lejos, de vacaciones, se escribían apasionadas cartas, en las que ella -a veces- revelaba ideas para terminar con la vida de sus poco amorosos padres, incluso hablando de practicarles vudú. En 1985, los padres de Elizabeth, Nancy y Derek, fueron asesinados brutalmente luego de una cena con su hija y Jens. Los jóvenes dejaron Virginia de inmediato, rentando un auto para dirigirse a Washington, para no levantar sospechas, y al no ser considerados -en un comienzo- como sujetos de interés, dejaron el país a los pocos meses. Tiempo después, cuando ambos se encontraban en Inglaterra viviendo bajo identidades falsas y generando cheques sin fondos, son detenidos por la policía Londinense. Es allí cuando Soering confiesa haber asesinado a sus suegros para ayudar a su amada, y comienza una lucha para no ser extraditado al lugar del crimen, donde existe la pena capital. Finalmente, es llevado a Norteamérica, bajo promesa de no aplicar una condena a muerte. A partir de ahí, la unión entre Jens y Elizabeth se quiebra, en un juicio televisado que mantuvo el interés del público por largos años desde 1990. Al inicio, él se echa toda la culpa para evitar que su amor fuera a prisión, pensando que tendría inmunidad diplomática (por ser su padre diplomático), mientras ella se dedica a hundirlo. Las versiones empiezan a cambiar con el pasar el tiempo, mientras se van revelando detalles escabrosos del doble asesinato y de su relación. Al día de hoy Jens Soering se declara inocente. Con testimonios reales, incluso de los protagonistas, material de televisión y más, se cuenta en esta docuserie de cuatro capítulos, una confusa historia real que dejó dos muertos, revelando una relación enfermiza de dependencia entre dos personas dañadas. 'Hasta que el asesinato nos separe: Soering vs Haysom' está disponible en la plataforma de Netflix.