Para muchos Semana Santa es sinónimo de una buena maratón de películas sobre la vida de Jesús. A algunos les encanta ver en estos días los grandes clásicos que renacen cada año durante esta festividad. Otros prefieren ver cintas nuevas o con un enfoque distinto. Si eres parte de este último grupo de personas, el largometrajeLa resurrección de Cristo del cineasta estadounidense Kevin Reynolds, es una excelente opción. El film es bastante original. Cuenta la historia de Jesús desde los ojos de Clavius, un oficial romano no creyente, a quien Poncio Pilato le pide que investigue la desaparición del cuerpo del Hijo de Dios antes de que se corra el rumor de que el Mesías ha resucitado y se produzca una revuelta en Jerusalén. A lo largo de la indagación, el soldado interroga a los discípulos, a María Magdalena y a los hombres que estaban cuidando la tumba. Todos confiesan que vieron al Maestro vivo. Después de escucharlos, Clavius piensa que están locos, porque él mismo estuvo presente en la crucifixión y vio cómo le atravesaban unos clavos gigantes en sus manos y pies. No cree ninguna de sus palabras, hasta que se encuentra cara a cara con Jesús y conversa con él. Luego de vivir esta experiencia que marca su vida para siempre, está en la encrucijada de entregar a los discípulos o convertirse en un seguidor de Cristo. La cinta tiene un giro interesante y un final inesperado. En este largometraje, estrenado en 2016, destaca la actuación de Joseph Fiennes, en su rol protagónico, la ambientación, el vestuario, y la creatividad del director para contar la historia de la resurrección de Jesús como no se había hecho antes. Este enfoque distinto le da la oportunidad a los espectadores de ponerse en el lugar de los soldados romanos que mataron al Hijo de Dios. La resurrección de Cristo dura casi dos horas y está disponible en Netflix.
Al morir el Papa Juan Pablo II se realiza el esperado cónclave para determinar quién será su sucesor, donde es elegido Joseph Ratzinger. Pero luego de un tiempo su inminente renuncia, dejará ad portas del imponente cargo a Jorge Bergoglio, un cardenal con pensamientos muy distintos a los del hombre que lo antecede. Esta es la premisa que nos propone “Los dos Papas”, película dirigida por Fernando Meirelles y protagonizada por Jonathan Pryce y Anthony Hopkins, ambos nominados al premio de la Academia por estos roles. Una serie de cuestionamientos se nos irán presentando a medida que avanza la historia y que te planteamos a continuación. ¿Cómo se forma un líder? Es la pregunta que parece flotar en el aire durante toda la trama, principalmente centrada en Bergoglio y en su llegada a este importante puesto. Qué lo motiva, y cuáles son sus principales causas, son algunos de los planteamientos que nos propone esta historia donde hay cabida para largas conversaciones. ¿Qué rol juega la Iglesia en la sociedad? Podría ser otra interrogante que se nos viene a la mente al ver este relato, donde lo conservador y lo actual chocan y se van encontrando en las discusiones de los protagonistas, quienes de pensar totalmente diferente, irán llegando a puntos de encuentro. ¿Cuánto poder recae en un Papa? Algo que parece obvio se devela con muchas más aristas de las que podemos ver fácilmente, porque son varias las instancias en la puede intervenir esta autoridad y sus actos tienen consecuencias con un amplio alcance en la vida de las personas y en sus relaciones. ¿Qué cambios esperamos para la Iglesia? Es imposible no pensar en esto mientras vemos el filme. Al contraponerse dos estilos tan distintos podemos reflexionar sobre los cambios que nos gustaría que esta institución implementara, para que todos y todas vivamos en una sociedad más justa y más amorosa. ¿Quiénes son los líderes de la sociedad? Conocer un poco más a Benedicto XVI y a Francisco , nos invita a pensar en los hombres detrás del cargo, en toda una vida que conlleva a actos que influirán en muchas personas y en la manera en que se relacionarán. ¿Cuánto influye el pasado de un hombre en su forma de liderar? Lo que nos construye, eso es en parte el pasado y sus recovecos que nos forman y determinan los pasos que seguirán los líderes de esta sociedad. “Los dos Papas” se convierte en una invitación a conversar en Semana Santa y en variadas ocasiones, sobre la Iglesia y quienes la lideran.
Peplum es el género cinematográfico que reúne a las películas de aventuras ambientadas en la antigüedad y que muchas veces, tienen relación con la figura de Jesucristo. Títulos como Quo-Vadis, Ben Hur, Rey de Reyes, Los Diez Mandamientos o la miniserie italiana Jesús de Nazaret, son algunos de los más famosos y los que más se repiten durante Semana Santa. Sin embargo, a comienzos de los sesenta, el productor italiano Dino de Laurentiis y el director Richard Fleischer se reunieron para retratar la vida de Barrabás , el asesino y ladrón judío que fue indultado por Poncio Pilatos y que derivó en la crucifixión de Jesús. Un filme que no es tan popular entre los amantes del género, pero que es un fascinante estudio de la personalidad del famoso criminal, y que nos muestra cómo le atormentó la muerte del nazareno durante el resto de su vida. Protagonizada por Anthony Quinn, esta ambiciosa superproducción adapta la novela homónima del Premio Nobel de Literatura sueco Pär Lagerkvist, que narra las penosas vivencias de Barrabás tras ser liberado, pero -al mismo tiempo- lo presenta de manera íntima como un personaje clave para difundir la misión de Dios en la Tierra. Un hombre incapaz de asumir el sacrificio del profeta, que pasará el resto de su vida buscando el sentido a ese momento y que debido a su calidad de indultado, no puede volver a recibir la pena capital, por lo tanto, no puede morir a manos del ser humano. A lo largo del relato, que comienza con la crucifixión de Jesús, en una impresionante escena que incluye un eclipse real, el protagonista se reunirá con sus antiguas amistades; volverá a ver su antiguo amor, Raquel (Silvana Magnano), quien morirá apedreada por predicar la palabra de Dios; tendrá un encuentro con los apóstoles y con Lázaro; volverá a matar junto a su banda de criminales, y será enviado a trabajar a las minas de azufre en Sicilia, donde establecerá una amistad con su compañero de condena, Sahak (Vittorio Gassman), para terminar en la Roma de Nerón. Un viaje de redención a través del tiempo, que mezcla la lucha entre el bien y el mal, la luz con la oscuridad, porque si el nazareno cargaba la cruz, Barrabás porta el estigma de estar vivo en lugar del hijo de Dios. Quizás el mayor atributo de Barrabás, sea su actor principal Anthony Quinn, un coloso de la interpretación mexicano, que se atrevía con cualquier tipo de papel. El actor maneja a la perfección su personaje, mezclando las dos caras de su vida. Obviamente, Quinn está acompañado de un reparto de lujo que incluye a Arthur Kennedy, Vittorio Gassman, Ernest Borgnine, Kathy Jurado y Silvana Magnano. Su director, Richard Fleischer, sabía tanto de cine histórico y aventuras (“Los Vikingos”, “20.000 Leguas de Viaje Submarino”), como de historias repletas de tensión (“Compulsión”, “El Estrangulador de Boston”), y esta joya del péplum, filmado en los titánicos estudios de Cinecitta, es una de sus películas más olvidadas, no obstante es ideal para quienes durante Semana Santa desean ver algo diferente Barrabás actualmente está disponible en Apple TV+.
La miniserie de dos capítulos producida por la RAI en 2006 (en italiano Il sorriso di Dio) nos relata la biografía de Albino Luciani , más conocido como el papa Juan Pablo I, quien comandó la Iglesia Católica Romana desde el 26 de agosto de 1978 hasta su muerte, acaecida sólo 33 día después. Fue dirigida esta producción por Giorgio Capitani y protagonizada por el actor Neri Marcoré. A través de la conversación de Luciani con una anciana Lucía, una de las niñas de Fátima, la miniserie recorre la vida del que sería el protagonista de un breve, pero transformador papado en la segunda mitad del siglo XX, destacándose siempre por su humildad, servicio al prójimo y un carisma sin grandes alardes, basado más en los hechos que en las palabras. Su historia nos cuenta la vida de un hombre que, a pesar de sus limitaciones de salud que lo aquejaron desde la más tempranísima edad y haber sufrido la Segunda Guerra Mundial, mantuvo firmes sus convicciones y siempre tuvo como centro de todo el hacer el bien a los demás. Por ejemplo, durante el conflicto bélico ayudo a judíos y a cristianos perseguidos, incluso poniendo en riesgo su vida. Su cercanía, pero también su inteligencia lo llevaron, a pesar de sus reservas, a encumbrarse en cargos de relevancia dentro de la Iglesia, hasta alcanzar el papado. Tras su muerte, a los 65 años, desde el 2022 es considerado Beato de la Iglesia. La Semana Santa es una buena oportunidad para conocer más a este personaje contemporáneo, en especial su forma de llevar adelante su servicio al prójimo, el cual quizás no tuvo la relevancia de un Juan Pablo II, su sucesor, pero que encarna absolutamente los valores cristianos. La puedes encontrar en español en Youtube.
En Chile, y en gran parte de Latinoamérica, el feriado religioso de Semana Santa da paso a una tradición que lleva más de cuarenta años: ver por televisión la superproducción anglo-italiana de 1977, Jesús de Nazaret. Creada originalmente como una miniserie de más de 6 horas, este clásico fue dirigido por Franco Zeffirelli y tiene un impresionante reparto con lo mejor que había en la época: Anne Bancroft, Ernest Borgnine, Claudia Cardinale, Stacy Keach, James Mason, Laurence Olivier, Donald Pleaseance, Christopher Plummer, Anthony Quinn, Fernando Rey y Rod Steiger, son sólo algunos de los participantes, sin embargo, sería Robert Powell, quien gracias a sus ojos azules, barba y pelo, trascendería como el Jesús más emblemático y famoso de la historia del cine. Después de su interpretación como el mesías, el actor británico, hoy de 79 años, se convirtió en una superestrella internacional. Sin embargo, el mismo éxito se tornaría en una suerte de “maldición”, porque cada vez sería menos requerido por los estudios cinematográficos, debido a que no querían tener en sus elencos al hombre que todos consideraban Jesucristo. De hecho, existen pósters, tarjetas y cuadros que llevan el icónico rostro del actor caracterizado. Pero lo que muchos ignoran es que Robert Powell a lo largo de su carrera (antes y después de la cinta bíblica), trabajó en una serie de películas, algunas de ciencia ficción y horror, que son muy distintas a su trabajo más famoso. A continuación revisaremos algunos de sus papeles más bizarros, olvidados y que quizás no conocías. ASYLUM (1972) Dirigida por Roy Ward Baker, esta producción del estudio británico Amicus nos presenta cuatro relatos entrecruzados en torno a la figura de un psiquiatra (Powell) que solicita trabajo en una clínica mental. El director de la institución le pide que interrogue a varios internos para recabar datos sobre un doctor que enloqueció. Ellos le cuentan la historia de sus vidas, cada una más extraña que la anterior, que van desde la magia y la telepatía, hasta el desdoblamiento de personalidad y el asesinato. Con un reparto de lujo que incluye nombres como Peter Cushing, Herbert Lom y Charlotte Rampling, se trata de una entretenida antología de terror con una ambientación sugerente. Sin ser memorable, el guión, a cargo de Robert Bloch, autor de Psicosis, resulta ameno y tiene un giro final muy bien trazado. THE ASPHYX (1973) Otra humilde e interesante producción de Amicus, el estudio competencia de la Hammer. La película cuenta la inquietante historia de un aristócrata inglés de la época victoriana que, tras realizar una fotografía a un condenado a muerte, descubre la aparición de un misterioso y terrorífico “ente” que aparece cada vez que alguien va a morir. A partir de ahí, toda su obsesión y asfixia se centrará en intentar captar y cazar incansablemente al macabro espectro para así poder conquistar lo que siempre el hombre ha buscado: la inmortalidad. Pero para ello deberá pagar un duro peaje, llevando su obsesión hasta las últimas consecuencias. Filmada con el novedoso e impactante sistema cinematográfico Todd-AO 35, desarrollado por Michael Todd y la American Optical en 1952, y que proporcionaba a la película de una excelente imagen y una impactante definición en 70mm, The Asphyx es principalmente un espectáculo dividido entre el misterio, el terror y la ciencia. HARLEQUIN (1980) Este entretenido cuento nos trae la anécdota del curandero y monje ruso Rasputín (y la influencia que ejerció sobre el Zar Nicolás II) a los tiempos actuales. El misterioso Gregory (Powell) se hace presente en la vida de un matrimonio de las altas esferas de la política australiana para curar la enfermedad terminal de su hijo. Luego de mejorar la salud del niño, el oscuro mago se vuelve una influencia poderosa en la familia, y una piedra en el zapato de la política. ¿salvador luminoso u oscuro charlatán? ¿Curandero desinteresado o peligroso conspirador? ¿ángel o demonio? Dirigida por Simon Wincer, esta interesante cinta mezcla el cine político con el fantástico, y se beneficia de tres grandes actores en los papeles protagonistas: el propio Robert Powell, David Hemmings y Carmen Duncan. A pesar de un clímax final que no está a la altura, se trata de una película recomendable para todos aquellos que quieran acercarse a un cine que ya no se hace. Muy interesante e hipnótica. THE SURVIVOR (1981) Dirigida por el actor David Hemmings (Profondo Rosso), esta producción australiana cuenta como al piloto de un 747 (Powell) le toca la carga de ser el único superviviente de un accidente aéreo. Como el protagonista está completamente agobiado, le pide ayuda a una mujer para contactar a los espíritus de las víctimas, de modo que le liberen del sentido de culpa. Poco a poco comenzará a ser acosado por desconocidos entes. Basada en la novela homónima de James Herbert, lo mejor de esta película probablemente sea la impresionante secuencia del accidente. A Robert lo acompañan la actriz Jenny Agutter y Joseph Cotten, en su última aparición para la gran pantalla. WHAT WAITS BELOW (1984) En Centroamérica, científicos y militares entran en conflicto por el hallazgo de una misteriosa cueva, que nadie ha explorado antes, aparentemente. La desaparición de un equipo de técnicos militares y un aparato fundamental para la defensa estadounidense precipita la formación de un equipo de investigación y rescate que se adentrará en la misteriosa y letal cueva. Película de corte fantástico dentro del subgénero de cuevas, que marcó la línea a seguir, sin tanto gore, a The Descent. No obstante el diseño de producción es demasiado clásico para ser de los años 80, con un diseño de antagonistas, como se puede ver en el cartel de la película, que recuerdan a los morlocks de La máquina del tiempo. Para estómagos poco exigentes y aficionados al cine fantástico de serie B.
Para muchos Semana Santa es sinónimo de una buena maratón de películas sobre la vida de Jesús. A algunos les encanta ver en estos días los grandes clásicos que renacen cada año durante esta festividad. Otros prefieren ver cintas nuevas o con un enfoque distinto. Si eres parte de este último grupo de personas, el largometrajeLa resurrección de Cristo del cineasta estadounidense Kevin Reynolds, es una excelente opción. El film es bastante original. Cuenta la historia de Jesús desde los ojos de Clavius, un oficial romano no creyente, a quien Poncio Pilato le pide que investigue la desaparición del cuerpo del Hijo de Dios antes de que se corra el rumor de que el Mesías ha resucitado y se produzca una revuelta en Jerusalén. A lo largo de la indagación, el soldado interroga a los discípulos, a María Magdalena y a los hombres que estaban cuidando la tumba. Todos confiesan que vieron al Maestro vivo. Después de escucharlos, Clavius piensa que están locos, porque él mismo estuvo presente en la crucifixión y vio cómo le atravesaban unos clavos gigantes en sus manos y pies. No cree ninguna de sus palabras, hasta que se encuentra cara a cara con Jesús y conversa con él. Luego de vivir esta experiencia que marca su vida para siempre, está en la encrucijada de entregar a los discípulos o convertirse en un seguidor de Cristo. La cinta tiene un giro interesante y un final inesperado. En este largometraje, estrenado en 2016, destaca la actuación de Joseph Fiennes, en su rol protagónico, la ambientación, el vestuario, y la creatividad del director para contar la historia de la resurrección de Jesús como no se había hecho antes. Este enfoque distinto le da la oportunidad a los espectadores de ponerse en el lugar de los soldados romanos que mataron al Hijo de Dios. La resurrección de Cristo dura casi dos horas y está disponible en Netflix.
Al morir el Papa Juan Pablo II se realiza el esperado cónclave para determinar quién será su sucesor, donde es elegido Joseph Ratzinger. Pero luego de un tiempo su inminente renuncia, dejará ad portas del imponente cargo a Jorge Bergoglio, un cardenal con pensamientos muy distintos a los del hombre que lo antecede. Esta es la premisa que nos propone “Los dos Papas”, película dirigida por Fernando Meirelles y protagonizada por Jonathan Pryce y Anthony Hopkins, ambos nominados al premio de la Academia por estos roles. Una serie de cuestionamientos se nos irán presentando a medida que avanza la historia y que te planteamos a continuación. ¿Cómo se forma un líder? Es la pregunta que parece flotar en el aire durante toda la trama, principalmente centrada en Bergoglio y en su llegada a este importante puesto. Qué lo motiva, y cuáles son sus principales causas, son algunos de los planteamientos que nos propone esta historia donde hay cabida para largas conversaciones. ¿Qué rol juega la Iglesia en la sociedad? Podría ser otra interrogante que se nos viene a la mente al ver este relato, donde lo conservador y lo actual chocan y se van encontrando en las discusiones de los protagonistas, quienes de pensar totalmente diferente, irán llegando a puntos de encuentro. ¿Cuánto poder recae en un Papa? Algo que parece obvio se devela con muchas más aristas de las que podemos ver fácilmente, porque son varias las instancias en la puede intervenir esta autoridad y sus actos tienen consecuencias con un amplio alcance en la vida de las personas y en sus relaciones. ¿Qué cambios esperamos para la Iglesia? Es imposible no pensar en esto mientras vemos el filme. Al contraponerse dos estilos tan distintos podemos reflexionar sobre los cambios que nos gustaría que esta institución implementara, para que todos y todas vivamos en una sociedad más justa y más amorosa. ¿Quiénes son los líderes de la sociedad? Conocer un poco más a Benedicto XVI y a Francisco , nos invita a pensar en los hombres detrás del cargo, en toda una vida que conlleva a actos que influirán en muchas personas y en la manera en que se relacionarán. ¿Cuánto influye el pasado de un hombre en su forma de liderar? Lo que nos construye, eso es en parte el pasado y sus recovecos que nos forman y determinan los pasos que seguirán los líderes de esta sociedad. “Los dos Papas” se convierte en una invitación a conversar en Semana Santa y en variadas ocasiones, sobre la Iglesia y quienes la lideran.
Peplum es el género cinematográfico que reúne a las películas de aventuras ambientadas en la antigüedad y que muchas veces, tienen relación con la figura de Jesucristo. Títulos como Quo-Vadis, Ben Hur, Rey de Reyes, Los Diez Mandamientos o la miniserie italiana Jesús de Nazaret, son algunos de los más famosos y los que más se repiten durante Semana Santa. Sin embargo, a comienzos de los sesenta, el productor italiano Dino de Laurentiis y el director Richard Fleischer se reunieron para retratar la vida de Barrabás , el asesino y ladrón judío que fue indultado por Poncio Pilatos y que derivó en la crucifixión de Jesús. Un filme que no es tan popular entre los amantes del género, pero que es un fascinante estudio de la personalidad del famoso criminal, y que nos muestra cómo le atormentó la muerte del nazareno durante el resto de su vida. Protagonizada por Anthony Quinn, esta ambiciosa superproducción adapta la novela homónima del Premio Nobel de Literatura sueco Pär Lagerkvist, que narra las penosas vivencias de Barrabás tras ser liberado, pero -al mismo tiempo- lo presenta de manera íntima como un personaje clave para difundir la misión de Dios en la Tierra. Un hombre incapaz de asumir el sacrificio del profeta, que pasará el resto de su vida buscando el sentido a ese momento y que debido a su calidad de indultado, no puede volver a recibir la pena capital, por lo tanto, no puede morir a manos del ser humano. A lo largo del relato, que comienza con la crucifixión de Jesús, en una impresionante escena que incluye un eclipse real, el protagonista se reunirá con sus antiguas amistades; volverá a ver su antiguo amor, Raquel (Silvana Magnano), quien morirá apedreada por predicar la palabra de Dios; tendrá un encuentro con los apóstoles y con Lázaro; volverá a matar junto a su banda de criminales, y será enviado a trabajar a las minas de azufre en Sicilia, donde establecerá una amistad con su compañero de condena, Sahak (Vittorio Gassman), para terminar en la Roma de Nerón. Un viaje de redención a través del tiempo, que mezcla la lucha entre el bien y el mal, la luz con la oscuridad, porque si el nazareno cargaba la cruz, Barrabás porta el estigma de estar vivo en lugar del hijo de Dios. Quizás el mayor atributo de Barrabás, sea su actor principal Anthony Quinn, un coloso de la interpretación mexicano, que se atrevía con cualquier tipo de papel. El actor maneja a la perfección su personaje, mezclando las dos caras de su vida. Obviamente, Quinn está acompañado de un reparto de lujo que incluye a Arthur Kennedy, Vittorio Gassman, Ernest Borgnine, Kathy Jurado y Silvana Magnano. Su director, Richard Fleischer, sabía tanto de cine histórico y aventuras (“Los Vikingos”, “20.000 Leguas de Viaje Submarino”), como de historias repletas de tensión (“Compulsión”, “El Estrangulador de Boston”), y esta joya del péplum, filmado en los titánicos estudios de Cinecitta, es una de sus películas más olvidadas, no obstante es ideal para quienes durante Semana Santa desean ver algo diferente Barrabás actualmente está disponible en Apple TV+.
La miniserie de dos capítulos producida por la RAI en 2006 (en italiano Il sorriso di Dio) nos relata la biografía de Albino Luciani , más conocido como el papa Juan Pablo I, quien comandó la Iglesia Católica Romana desde el 26 de agosto de 1978 hasta su muerte, acaecida sólo 33 día después. Fue dirigida esta producción por Giorgio Capitani y protagonizada por el actor Neri Marcoré. A través de la conversación de Luciani con una anciana Lucía, una de las niñas de Fátima, la miniserie recorre la vida del que sería el protagonista de un breve, pero transformador papado en la segunda mitad del siglo XX, destacándose siempre por su humildad, servicio al prójimo y un carisma sin grandes alardes, basado más en los hechos que en las palabras. Su historia nos cuenta la vida de un hombre que, a pesar de sus limitaciones de salud que lo aquejaron desde la más tempranísima edad y haber sufrido la Segunda Guerra Mundial, mantuvo firmes sus convicciones y siempre tuvo como centro de todo el hacer el bien a los demás. Por ejemplo, durante el conflicto bélico ayudo a judíos y a cristianos perseguidos, incluso poniendo en riesgo su vida. Su cercanía, pero también su inteligencia lo llevaron, a pesar de sus reservas, a encumbrarse en cargos de relevancia dentro de la Iglesia, hasta alcanzar el papado. Tras su muerte, a los 65 años, desde el 2022 es considerado Beato de la Iglesia. La Semana Santa es una buena oportunidad para conocer más a este personaje contemporáneo, en especial su forma de llevar adelante su servicio al prójimo, el cual quizás no tuvo la relevancia de un Juan Pablo II, su sucesor, pero que encarna absolutamente los valores cristianos. La puedes encontrar en español en Youtube.
En Chile, y en gran parte de Latinoamérica, el feriado religioso de Semana Santa da paso a una tradición que lleva más de cuarenta años: ver por televisión la superproducción anglo-italiana de 1977, Jesús de Nazaret. Creada originalmente como una miniserie de más de 6 horas, este clásico fue dirigido por Franco Zeffirelli y tiene un impresionante reparto con lo mejor que había en la época: Anne Bancroft, Ernest Borgnine, Claudia Cardinale, Stacy Keach, James Mason, Laurence Olivier, Donald Pleaseance, Christopher Plummer, Anthony Quinn, Fernando Rey y Rod Steiger, son sólo algunos de los participantes, sin embargo, sería Robert Powell, quien gracias a sus ojos azules, barba y pelo, trascendería como el Jesús más emblemático y famoso de la historia del cine. Después de su interpretación como el mesías, el actor británico, hoy de 79 años, se convirtió en una superestrella internacional. Sin embargo, el mismo éxito se tornaría en una suerte de “maldición”, porque cada vez sería menos requerido por los estudios cinematográficos, debido a que no querían tener en sus elencos al hombre que todos consideraban Jesucristo. De hecho, existen pósters, tarjetas y cuadros que llevan el icónico rostro del actor caracterizado. Pero lo que muchos ignoran es que Robert Powell a lo largo de su carrera (antes y después de la cinta bíblica), trabajó en una serie de películas, algunas de ciencia ficción y horror, que son muy distintas a su trabajo más famoso. A continuación revisaremos algunos de sus papeles más bizarros, olvidados y que quizás no conocías. ASYLUM (1972) Dirigida por Roy Ward Baker, esta producción del estudio británico Amicus nos presenta cuatro relatos entrecruzados en torno a la figura de un psiquiatra (Powell) que solicita trabajo en una clínica mental. El director de la institución le pide que interrogue a varios internos para recabar datos sobre un doctor que enloqueció. Ellos le cuentan la historia de sus vidas, cada una más extraña que la anterior, que van desde la magia y la telepatía, hasta el desdoblamiento de personalidad y el asesinato. Con un reparto de lujo que incluye nombres como Peter Cushing, Herbert Lom y Charlotte Rampling, se trata de una entretenida antología de terror con una ambientación sugerente. Sin ser memorable, el guión, a cargo de Robert Bloch, autor de Psicosis, resulta ameno y tiene un giro final muy bien trazado. THE ASPHYX (1973) Otra humilde e interesante producción de Amicus, el estudio competencia de la Hammer. La película cuenta la inquietante historia de un aristócrata inglés de la época victoriana que, tras realizar una fotografía a un condenado a muerte, descubre la aparición de un misterioso y terrorífico “ente” que aparece cada vez que alguien va a morir. A partir de ahí, toda su obsesión y asfixia se centrará en intentar captar y cazar incansablemente al macabro espectro para así poder conquistar lo que siempre el hombre ha buscado: la inmortalidad. Pero para ello deberá pagar un duro peaje, llevando su obsesión hasta las últimas consecuencias. Filmada con el novedoso e impactante sistema cinematográfico Todd-AO 35, desarrollado por Michael Todd y la American Optical en 1952, y que proporcionaba a la película de una excelente imagen y una impactante definición en 70mm, The Asphyx es principalmente un espectáculo dividido entre el misterio, el terror y la ciencia. HARLEQUIN (1980) Este entretenido cuento nos trae la anécdota del curandero y monje ruso Rasputín (y la influencia que ejerció sobre el Zar Nicolás II) a los tiempos actuales. El misterioso Gregory (Powell) se hace presente en la vida de un matrimonio de las altas esferas de la política australiana para curar la enfermedad terminal de su hijo. Luego de mejorar la salud del niño, el oscuro mago se vuelve una influencia poderosa en la familia, y una piedra en el zapato de la política. ¿salvador luminoso u oscuro charlatán? ¿Curandero desinteresado o peligroso conspirador? ¿ángel o demonio? Dirigida por Simon Wincer, esta interesante cinta mezcla el cine político con el fantástico, y se beneficia de tres grandes actores en los papeles protagonistas: el propio Robert Powell, David Hemmings y Carmen Duncan. A pesar de un clímax final que no está a la altura, se trata de una película recomendable para todos aquellos que quieran acercarse a un cine que ya no se hace. Muy interesante e hipnótica. THE SURVIVOR (1981) Dirigida por el actor David Hemmings (Profondo Rosso), esta producción australiana cuenta como al piloto de un 747 (Powell) le toca la carga de ser el único superviviente de un accidente aéreo. Como el protagonista está completamente agobiado, le pide ayuda a una mujer para contactar a los espíritus de las víctimas, de modo que le liberen del sentido de culpa. Poco a poco comenzará a ser acosado por desconocidos entes. Basada en la novela homónima de James Herbert, lo mejor de esta película probablemente sea la impresionante secuencia del accidente. A Robert lo acompañan la actriz Jenny Agutter y Joseph Cotten, en su última aparición para la gran pantalla. WHAT WAITS BELOW (1984) En Centroamérica, científicos y militares entran en conflicto por el hallazgo de una misteriosa cueva, que nadie ha explorado antes, aparentemente. La desaparición de un equipo de técnicos militares y un aparato fundamental para la defensa estadounidense precipita la formación de un equipo de investigación y rescate que se adentrará en la misteriosa y letal cueva. Película de corte fantástico dentro del subgénero de cuevas, que marcó la línea a seguir, sin tanto gore, a The Descent. No obstante el diseño de producción es demasiado clásico para ser de los años 80, con un diseño de antagonistas, como se puede ver en el cartel de la película, que recuerdan a los morlocks de La máquina del tiempo. Para estómagos poco exigentes y aficionados al cine fantástico de serie B.