El pita gyro es, sin duda, el sándwich más popular que tiene Grecia en la actualidad, siendo también el estandarte del Street Food helénico incluso fuera de las fronteras de la patria de Aristóteles y Platón. No hay ciudad o pueblo griego donde no encuentres un ψητοπολείο, lo que nosotros llamaríamos un asador, que venda carnes asadas de pollo, cerdo, cordero o vaca en diversas presentaciones. Entre ellas destaca el gyro, pariente directo del turco donner kebab nacido en Asia Menor, y que se caracteriza por ser carne asada de manera vertical en un aparato en la cual esta va girando para ser cortada por capas. Su versión griega llegó a la Grecia independiente de mano de los ciento de miles de helenos que habitaban esa zona y que fueron perseguidos y desplazados por las autoridades otomanas (turcas) durante el siglo XIX. Por cierto, en Grecia se le dio una identidad propia marcada por el tzatziki griego (a base del espectacular yogurt griego), abundantes papas fritas y por la inclusión en las opciones de la carne de cerdo. Si bien el gyro y sus acompañamientos se sirven en platos, se transformó en un sándwich al meter todos los ingredientes en un pan pita, que envuelve todo y, con la ayuda de generalmente un papel, termina haciendo el rol de un cucurucho. Su portabilidad también está condicionada por tener un tamaño no exagerado. Pero, así como existen los completos de un metro, o los chacareros XL, también puedes encontrar en Grecia los gyros XL. En nuestro caso, y aprovechando nuestra visita a Heraclión, capital de la isla de Creta (la más grande de Grecia), que tiene fama de ofrecer en sus asadores este sándwich en su versión gigante, asumimos el desafío de probarlo…y no nos arrepentimos. Carne espectacularmente sabrosa, bien asada, y papas fritas de las buenas, junto al tradicional tzatziki, tomates y cebolla morada, en una cantidad considerable; todo envuelto en una pita que era incapaz de contenerlo todo. Terminar con un sándwich tan grande no es para cualquiera, más si tras finalizarlo tienes que hacerte cargo de la gran cantidad de carne y de papas fritas que terminaron en el plato, transformándose en una segunda comida que no estaba contemplada. La experiencia, sin duda, fue satisfactoria y muy recomendable, en especial para aquellos que disfrutan de la comida rápida. ¿Dónde comimos? En Hovoli (Plaza Daskalogianni, en pleno centro de la histórica Heraclión). Buena atención, buen ambiente y, sobre todo, uno excelente pita gyro. Te invitamos a conocerlo en nuestro episodio de En Palco Condimenta, en el siguiente link.
La comida griega es catalogada como una de las mejores del mundo. Sus sabores, condimentos y productos son reconocidos en todo el mundo; si tienes la suerte de darte una vuelta por las tierras que alguna vez cobijaron a Platón y Aristóteles, el comer su comida típica es una de las actividades obligatorias. El caso de su capital, Atenas, no es muy distinto de otras importantes ciudades como las turísticas Roma, Florencia y Venecia; la bella París o la cosmopolita Barcelona. Sí, Atenas también cuenta con lo que se denomina en la jerga viajera como “trampas para turistas”, en otras palabras, restaurantes que cobran caro por comida que, en general (no siempre por supuesto), es de calidad inferior a la de un buen restaurante “autóctono”. Atenas, con una superficie metropolitana de aproximadamente 427 kms cuadrados y casi 6.000.000 de personas, tiene una oferta gigantesca si de encontrar “picadas” se trata. Obviamente que en un viaje corto, en donde se prioriza pasear por el centro turístico de la ciudad para visitar sus lugares emblemáticos como la Acrópolis o el edificio del parlamento griego (donde se puede ver el original cambio de guardia), probablemente no cuentes con mucho tiempo; y lo más a la mano es, precisamente esas hermosas tabernas y restaurantes repletos de turistas, en donde encontrarás, tanto en el ambiente como en la comida, una Atenas artificial. ¿Buscas una experiencia culinaria y cultural más auténtica? Pasamos a darte algunos consejos. Si no cuentas con mucho tiempo, puedes salir de la zona para turistas, es decir de todo lo que rodea a la Acrópolis y el barrio Plaka, y en pocos minutos disfrutar en los lugares donde comen los atenienses. Si lo tuyo es la comida rápida, en donde el gyro es el amo y señor (mas no lo único que puedes encontrar), te recomiendo ir a la zona de la plaza Omonia, la plaza central tradicional de la ciudad. Si prefieres comer comida típica, pero con un presupuesto limitado, en la zona de la avenida Syngrou hay varias alternativas. Ubicada en el sur del barrio Plaka, se puede ir caminando tranquilamente por la avenida donde se encuentra el Jardín Botánico (que a su vez está al sur del Parlamento). Si prefieres los restaurantes o cafeterías de un nivel más alto, la recomendación es el barrio llamado Kolonaki, al norte de la plaza Syntagma (la plaza de la Constitución que se encuentra frente al Parlamento). Un barrio tradicional que también cuenta con una oferta importante de tiendas de ropa de marca. Ahora bien, si el tiempo te alcanza, y quieres salir del centro de Atenas, te recomiendo visitar alguno de los municipios de corte más residencial que cuenta la capital griega, pero que también cuentan con sus centros, los cuales, por supuesto, están con escasas visitas de turistas, y cuentan con lugares para comer donde van casi exclusivamente griegos. Es el caso de Ilioupoli, al sur del municipio de Atenas, o, más al sur, de Glyfada, un balneario de lo más top en Grecia. Por supuesto estas son solamente algunas sugerencias, la capital griega tiene mucho más que ofrecer. Puedes ver nuestra nueva escapada por Atenas buscando comida típica en el siguiente video:
El pita gyro es, sin duda, el sándwich más popular que tiene Grecia en la actualidad, siendo también el estandarte del Street Food helénico incluso fuera de las fronteras de la patria de Aristóteles y Platón. No hay ciudad o pueblo griego donde no encuentres un ψητοπολείο, lo que nosotros llamaríamos un asador, que venda carnes asadas de pollo, cerdo, cordero o vaca en diversas presentaciones. Entre ellas destaca el gyro, pariente directo del turco donner kebab nacido en Asia Menor, y que se caracteriza por ser carne asada de manera vertical en un aparato en la cual esta va girando para ser cortada por capas. Su versión griega llegó a la Grecia independiente de mano de los ciento de miles de helenos que habitaban esa zona y que fueron perseguidos y desplazados por las autoridades otomanas (turcas) durante el siglo XIX. Por cierto, en Grecia se le dio una identidad propia marcada por el tzatziki griego (a base del espectacular yogurt griego), abundantes papas fritas y por la inclusión en las opciones de la carne de cerdo. Si bien el gyro y sus acompañamientos se sirven en platos, se transformó en un sándwich al meter todos los ingredientes en un pan pita, que envuelve todo y, con la ayuda de generalmente un papel, termina haciendo el rol de un cucurucho. Su portabilidad también está condicionada por tener un tamaño no exagerado. Pero, así como existen los completos de un metro, o los chacareros XL, también puedes encontrar en Grecia los gyros XL. En nuestro caso, y aprovechando nuestra visita a Heraclión, capital de la isla de Creta (la más grande de Grecia), que tiene fama de ofrecer en sus asadores este sándwich en su versión gigante, asumimos el desafío de probarlo…y no nos arrepentimos. Carne espectacularmente sabrosa, bien asada, y papas fritas de las buenas, junto al tradicional tzatziki, tomates y cebolla morada, en una cantidad considerable; todo envuelto en una pita que era incapaz de contenerlo todo. Terminar con un sándwich tan grande no es para cualquiera, más si tras finalizarlo tienes que hacerte cargo de la gran cantidad de carne y de papas fritas que terminaron en el plato, transformándose en una segunda comida que no estaba contemplada. La experiencia, sin duda, fue satisfactoria y muy recomendable, en especial para aquellos que disfrutan de la comida rápida. ¿Dónde comimos? En Hovoli (Plaza Daskalogianni, en pleno centro de la histórica Heraclión). Buena atención, buen ambiente y, sobre todo, uno excelente pita gyro. Te invitamos a conocerlo en nuestro episodio de En Palco Condimenta, en el siguiente link.
La comida griega es catalogada como una de las mejores del mundo. Sus sabores, condimentos y productos son reconocidos en todo el mundo; si tienes la suerte de darte una vuelta por las tierras que alguna vez cobijaron a Platón y Aristóteles, el comer su comida típica es una de las actividades obligatorias. El caso de su capital, Atenas, no es muy distinto de otras importantes ciudades como las turísticas Roma, Florencia y Venecia; la bella París o la cosmopolita Barcelona. Sí, Atenas también cuenta con lo que se denomina en la jerga viajera como “trampas para turistas”, en otras palabras, restaurantes que cobran caro por comida que, en general (no siempre por supuesto), es de calidad inferior a la de un buen restaurante “autóctono”. Atenas, con una superficie metropolitana de aproximadamente 427 kms cuadrados y casi 6.000.000 de personas, tiene una oferta gigantesca si de encontrar “picadas” se trata. Obviamente que en un viaje corto, en donde se prioriza pasear por el centro turístico de la ciudad para visitar sus lugares emblemáticos como la Acrópolis o el edificio del parlamento griego (donde se puede ver el original cambio de guardia), probablemente no cuentes con mucho tiempo; y lo más a la mano es, precisamente esas hermosas tabernas y restaurantes repletos de turistas, en donde encontrarás, tanto en el ambiente como en la comida, una Atenas artificial. ¿Buscas una experiencia culinaria y cultural más auténtica? Pasamos a darte algunos consejos. Si no cuentas con mucho tiempo, puedes salir de la zona para turistas, es decir de todo lo que rodea a la Acrópolis y el barrio Plaka, y en pocos minutos disfrutar en los lugares donde comen los atenienses. Si lo tuyo es la comida rápida, en donde el gyro es el amo y señor (mas no lo único que puedes encontrar), te recomiendo ir a la zona de la plaza Omonia, la plaza central tradicional de la ciudad. Si prefieres comer comida típica, pero con un presupuesto limitado, en la zona de la avenida Syngrou hay varias alternativas. Ubicada en el sur del barrio Plaka, se puede ir caminando tranquilamente por la avenida donde se encuentra el Jardín Botánico (que a su vez está al sur del Parlamento). Si prefieres los restaurantes o cafeterías de un nivel más alto, la recomendación es el barrio llamado Kolonaki, al norte de la plaza Syntagma (la plaza de la Constitución que se encuentra frente al Parlamento). Un barrio tradicional que también cuenta con una oferta importante de tiendas de ropa de marca. Ahora bien, si el tiempo te alcanza, y quieres salir del centro de Atenas, te recomiendo visitar alguno de los municipios de corte más residencial que cuenta la capital griega, pero que también cuentan con sus centros, los cuales, por supuesto, están con escasas visitas de turistas, y cuentan con lugares para comer donde van casi exclusivamente griegos. Es el caso de Ilioupoli, al sur del municipio de Atenas, o, más al sur, de Glyfada, un balneario de lo más top en Grecia. Por supuesto estas son solamente algunas sugerencias, la capital griega tiene mucho más que ofrecer. Puedes ver nuestra nueva escapada por Atenas buscando comida típica en el siguiente video: