Nápoles, tierra de pizzas, en la entrada del nuevo milenio, vio nacer una camada de jóvenes pizzeros que, siempre teniendo presente la tradición, han introducido una serie de modificaciones en la preparación del popular plato. Y en lo que se refiere a innovación, hay un pizzaiolo que ha destacado: Diego Vitagliano (imposible no llamarte Diego si naciste en 1985 en la convulsionada Nápoles en la cual el Diego argentino brillaba). Y de genio a genio, uno con el balón, el otro con sus manos, hoy el Diego, el de las pizzas, puede ser considerado no solamente un pizzero de alto nivel en Italia, sino en todo el mundo. Un largo palmarés lo avala: en los últimos 3 años se ha mantenido en el podio de los mejores pizzeros de Italia (n°1 en 2023 y 2024) y también a nivel planetario (n°1 en 2023), todo esto medido en el prestigioso y especializado ranking 50 Top Pizza. Vitagliano tiene 3 sucursales en Nápoles, llamadas 10 Diego Vitagliano (otro guiño al ídolo). Dos de ellas se encuentran apartadas del centro de la ciudad, en Bagnoli y Pozzuoli, por lo que al visitante (nos incluimos) le sale más cómodo ir a su sede en Santa Lucia (Via Santa Lucia n°78), ubicada a pocos metros de la céntrica Piazza del Plebiscito. El local muy bien decorado, de manera moderna y bien organizado, en síntesis, un lugar agradable para compartir. La atención muy bien cuidada, lo que también aporta a que la experiencia sea mucho más que la de comer. Pero todo lo anterior no serviría de nada sin lo principal, las pizzas. Vitagliano ofrece un extenso y variado menú de pizzas contemporáneas napolitanas junto a otras alternativas en la cual la innovación se hace presente con intensidad. Nos decantamos por dos pizzas de estas últimas, ya que son pizzas con masas exclusivas, y no teníamos la intensión de desaprovechar la oportunidad de probarlas…y no, no nos equivocamos. Partimos con una pizza croccante, cuyos bordes eran efectivamente muy crocantes, pero en su interior una masa alta extremadamente suave, blanda, aireada, que no pesaba nada. Elegimos la Marinara Sbagliata, como llaman tradicionalmente a las pizzas marinara con modificaciones: una buena base de pomodoro San Marzano acompañado de pesto de ajo, orégano, aceite de oliva extra virgen y una mermelada de tomates que hace el contraste perfecto con su dulzor con el ajo. Una maravilla. La segunda pizza fue una Margherinara, una fusión entre una Margarita y una Marinara, pero cuya principal novedad es ser una pizza frita y al horno. La masa se fríe, se le colocan los ingredientes y se pone al horno. Por cierto, la masa es bastante especial, muy rica y original. Finalmente, si puedes ir a Nápoles, y eres fanático de las pizzas, sólo te puedo recomendar vivir esta experiencia culinaria. Ambas pizzas que degusté fueron algo completamente distinto a todo lo anteriormente probado. La calidad de los ingredientes y las recetas de Vitagliano son verdaderamente una obra de arte, el cual puedes disfrutar por precios absolutamente normales (mucho más barato que en Chile por una pizza de retail), y en un ambiente de lujo. Recomendamos hacer la reserva, ya que la demanda por mesas es altísima durante todo el año. Esta se puede hacer por internet, la confirman por correo electrónico. En nuestro caso funcionó al 100%. Si aún no te convences, te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, que se encuentra en nuestro canal de Youtube, en donde podrás ver que lo que te digo es cierto.
Matera es uno de aquellos sitios que sólo se ven en las películas. Su particular urbanismo, sus edificios excavados en la roca y su natural encanto cautivan a quien la visita desde el primer momento en que te asomas a la zona antigua de la urbe. Es que este maravilloso enclave ubicado en la región de Basilicata, en el sur de Italia, tiene características tan únicas, que terminó siendo considerada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993. ¿Por qué Matera es tan única? Primero porque es reconocida como un territorio que fue habitado por seres humanos alrededor del año 7.500 antes de Cristo. Sí, leíste bien, hace 9.000 años aproximadamente. Este asentamiento troglodita se proyectó en el tiempo a través de la construcción de casas-habitaciones cuya particularidad es que están excavadas en la piedra. Y digo están, ya que muchas de ellas continúan existiendo, siendo hoy lugares para alojar turistas o museos que muestran las complejas condiciones que vivían los matereños. Y no estamos hablando de algo del pasado, sino de una realidad que se proyecto hasta mediados del siglo XX, cuando el gobierno italiano, tras la Segunda Guerra Mundial, toma cartas en el asunto y comienza un traslado masivo de personas que vivían en cavernas a edificios en la zona moderna de la ciudad. Segundo, la riqueza arquitectónica y urbanística de Matera: calles laberínticas, manzanas irregulares, edificios hermosos que van desde las iglesias rupestres (se dice que hay alrededor de unas 150); iglesias medievales, renacentistas y barrocas; e imponentes edificios civiles que dan un aire absolutamente distinto al de otras ciudades italianos, aproximándonos más a estar en Oriente Medio que bajo el corazón de Italia. Todo esto ha hecho que la ciudad sea el lugar elegido para varias películas de época, como, por ejemplo, La Pasión de Cristo (2004) de Mel Gibson, o películas de acción como No Time To Die, de la saga de James Bond, protagonizada por Daniel Craig, en la cual el agente 007 recorre a alta velocidad las calles de Matera en su Aston Martin. Y tercero, quizás una de las sorpresas que no esperábamos: las hermosas vistas al cañón del río Gravina, en cuyas laderas se encuentran sus barrios antiguos, los sassi, y sus cuevas. Precioso encuentro con la naturaleza, dando la espalda a la ciudad, con una geografía única. Por todas estas razones, y muchas más, Matera es un destino que bien merece ser visitado. Si quieres conocer más de la ciudad de los Sassi, te invitamos a ver un nuevo episodio de En Palco Condimenta en nuestro canal de Youtube.
La región de Umbría, ubicada al centro norte de Italia, no solamente destaca por ciudades históricas hermosas, como Orvieto o Spoleto; de peregrinación, como Asís o Cascia; o de estudio, como su capital Perugia. También es reconocida por su gastronomía, simple en términos generales, pero con productos de altísima calidad, en especial su charcutería de cerdo y sus trufas. Es por ello por lo que es altísimamente recomendable, si tienes la posibilidad, de conocer esta región de inmensa naturaleza a través de una perspectiva culinaria que pueda acercarte a su cultura. Y fue esta aproximación que logramos llevar a cabo en una zona importante de la no menos importante ciudad de Asís, llamada Santa Maria degli Angeli, marcada por la gigantesca basílica homónima, que a su vez guarda con celo en su interior a uno de los edificios más preciados y trascendentales del franciscanismo: la Porziuncola. Es en esta localidad donde nos aventuramos a probar distintos panini, de los cuales te daremos ahora algunos tips. El primero, no puedes dejar de probar la famosa porchetta, uno de los platos (también convertido en sándwich) más típico de esta región. Es carne de cerdo asada, de cortes excelentes como panceta y lomo, adobado con finas hierbas, sal, pimienta y ajo. Se caracteriza por su piel crocante y un sabor simple y rico. Otro producto típico que lo puedes encontrar incorporado como ingrediente en estos panini es el tartufo, es decir, la trufa. Este apreciado hongo subterráneo es uno de los ingredientes que acompaña a quesos y embutidos en varios sándwiches umbros. La pasta de trufa es toda una experiencia por su fuerza, intensidad y característico sabor. Este, y otros productos tradicionales también son usados en un sándwich cuya historia se remonta al medioevo, y que hasta hoy es muy popular en estar tierras. Me refiero a la llamada Torta al Testo, un pan simple, hecho con agua, harina, sal y bicarbonato, que se cocina sobre una plancha redonda, un disco de hierro fundido llamado testo. Una plataforma original para probar, sobre todo, la charcutería local. Finalmente, y a pesar de que es originaria de la región de Emilia Romagna, en Umbría puedes encontrar la famosa piadina, que no es más que nuestra famosa pita. Liviana y sabrosa, es también un excelente soporte para probar los exquisitos productos que esta tierra bendecida tiene para compartir. Si quieres ver nuestra experiencia en Santa Maria degli Angeli, te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, en nuestro canal de Youtube.
Carlo Acutis, el joven que falleció de una leucemia fulminante con tan solo 15 años (1991-2006), fue canonizado por el papa León XIV, como es habitual, en la plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 7 de septiembre de 2025. Es conocido por ser el primer santo “ millenial ”, como también porque en su corta vida, además de su marcada espiritualidad y apego a la eucaristía, llevó a cabo varias iniciativas pro-católicas utilizando el medio por excelencia de estos tiempos: la internet. Desde su muerte, acaecida en la ciudad de Monza, cercana a Milán, donde vivía junto a sus padres, la comunidad católica manifestó, poco a poco, ánimo de veneración por este joven, debido a ejemplar vida. Es por ello que, tras verificarse los milagros exigidos por el derecho canónico, fue nombrado, primero, beato (2020) y santo (2025). Si bien fue enterrado en una primera instancia en el cementerio de Ternengo (ubicado en la región de Piamonte), ya en febrero del año 2007, es decir, un año tras su muerte, sus restos fueron llevados al cementerio municipal de Asís, ya que Carlo había manifestado su deseo de ser enterrado en la ciudad de San Francisco y de Santa Clara. Esto no fue un mero capricho, sino más bien fue congruente con la profunda admiración que Carlo, desde pequeño, tuvo por el Santo Patrono de Italia, fundador de uno de los movimientos religiosos más importantes en el mundo, el franciscanismo, basado, en términos simples, por una profunda espiritualidad, humildad y servicio por los más necesitados. Carlo Acutis, en su breve paso por esta tierra, fue un fervoroso seguidor de estos principios, por supuesto, dentro del contexto actual. Es por ello, que, durante el proceso de beatificación, es decir, el año 2019, se exhumaron nuevamente sus restos para hacer una vigilia en el principal edificio religioso de Asís, la catedral de San Rufino, donde alguna vez fueron bautizados los mismísimos San Francisco y Santa Clara. Todo esto para preparar su morada definitiva: la iglesia de Santa María Mayor de la ciudad umbra, que forma parte del Santuario de la expoliación, la cual también está fuertemente conectada con la historia misma de San Francisco y del franciscanismo. Fue en este lugar donde Francisco, en el año 1208, se despoja de sus bienes (provenía de una familia acaudalada) y comienza una vida de pobreza material. Hoy su cuerpo es exhibido en una urna de vidrio en este histórico templo, el cual puede ser visitado por todo el mundo. En la catedral de San Rufino, también hay un lugar para la veneración de Carlo Acutis, ya que en un hermoso relicario se conserva su corazón. Si quieres conocer un poco de la espiritual ciudad medieval de Asís, y las reliquias de San Carlo Acutis, te invitamos a ver nuestro video en el canal de YouTube de En Palco.
Italia es, sin duda, sinónimo de pizza. Y de la más que centenaria pizza napolitana, comenzaron a surgir derivadas no sólo en país del calcio, sino también en otras latitudes (un gran ejemplo, los diferentes estilos que se encuentran en EEUU). Pero en esta búsqueda por seguir innovando, hay un tipo de pizza que, para el viajero común y corriente, no está en el radar. Se trata de la pizza al padellino, la cual se originó en la década de los 60, y que sigue siendo muy popular, en Turín. ¿En qué consiste? Bueno, padellino significa sartén, es decir la masa, a diferencia de las pizzas más tradicionales, se hornea puesta en pequeñas sartenes de metal, provocando que su fondo se fría levemente. Pero esta no es la única diferencia con la típica pizza que conocemos masivamente; la masa es extremadamente trabajada para lograr una corteza dura de una miga gruesa y esponjosa, por lo cual su aspecto es diferente. ¿El resultado? Una base con una masa rica, con un sabor particular, especial para ser acompañada por los más diversos productos y lograr así una experiencia excepcional. En nuestro caso, encontramos esta pizza en la sureña Sicilia, más precisamente en la ciudad de Milazzo, en Levante (Riccardo D’Amico n°18). Este Bar muy bien ambientado, además de ofrecer una interesante barra de cocktails, con mención especial a los combinados sicilianos, tiene como punto fuerte una amplia variedad de pizzas al padellino. Su gran ventaja es que cuentan con los siempre bien cotizados productos sicilianos (quesos, productos del mar, charcutería, etc.), ofreciendo así versiones de esta comida que elevan la experiencia culinaria a niveles altísimos. Sin duda, un tipo de pizza que no ha llegado masivamente fuera de las fronteras de la península itálica, pero que es absolutamente recomendable para aquellos que la visiten. Si quieres conocer nuestra experiencia en Levante con su pizza al padellino, puedes ver el siguiente capítulo de En Palco Condimenta :
Nápoles, tierra de pizzas, en la entrada del nuevo milenio, vio nacer una camada de jóvenes pizzeros que, siempre teniendo presente la tradición, han introducido una serie de modificaciones en la preparación del popular plato. Y en lo que se refiere a innovación, hay un pizzaiolo que ha destacado: Diego Vitagliano (imposible no llamarte Diego si naciste en 1985 en la convulsionada Nápoles en la cual el Diego argentino brillaba). Y de genio a genio, uno con el balón, el otro con sus manos, hoy el Diego, el de las pizzas, puede ser considerado no solamente un pizzero de alto nivel en Italia, sino en todo el mundo. Un largo palmarés lo avala: en los últimos 3 años se ha mantenido en el podio de los mejores pizzeros de Italia (n°1 en 2023 y 2024) y también a nivel planetario (n°1 en 2023), todo esto medido en el prestigioso y especializado ranking 50 Top Pizza. Vitagliano tiene 3 sucursales en Nápoles, llamadas 10 Diego Vitagliano (otro guiño al ídolo). Dos de ellas se encuentran apartadas del centro de la ciudad, en Bagnoli y Pozzuoli, por lo que al visitante (nos incluimos) le sale más cómodo ir a su sede en Santa Lucia (Via Santa Lucia n°78), ubicada a pocos metros de la céntrica Piazza del Plebiscito. El local muy bien decorado, de manera moderna y bien organizado, en síntesis, un lugar agradable para compartir. La atención muy bien cuidada, lo que también aporta a que la experiencia sea mucho más que la de comer. Pero todo lo anterior no serviría de nada sin lo principal, las pizzas. Vitagliano ofrece un extenso y variado menú de pizzas contemporáneas napolitanas junto a otras alternativas en la cual la innovación se hace presente con intensidad. Nos decantamos por dos pizzas de estas últimas, ya que son pizzas con masas exclusivas, y no teníamos la intensión de desaprovechar la oportunidad de probarlas…y no, no nos equivocamos. Partimos con una pizza croccante, cuyos bordes eran efectivamente muy crocantes, pero en su interior una masa alta extremadamente suave, blanda, aireada, que no pesaba nada. Elegimos la Marinara Sbagliata, como llaman tradicionalmente a las pizzas marinara con modificaciones: una buena base de pomodoro San Marzano acompañado de pesto de ajo, orégano, aceite de oliva extra virgen y una mermelada de tomates que hace el contraste perfecto con su dulzor con el ajo. Una maravilla. La segunda pizza fue una Margherinara, una fusión entre una Margarita y una Marinara, pero cuya principal novedad es ser una pizza frita y al horno. La masa se fríe, se le colocan los ingredientes y se pone al horno. Por cierto, la masa es bastante especial, muy rica y original. Finalmente, si puedes ir a Nápoles, y eres fanático de las pizzas, sólo te puedo recomendar vivir esta experiencia culinaria. Ambas pizzas que degusté fueron algo completamente distinto a todo lo anteriormente probado. La calidad de los ingredientes y las recetas de Vitagliano son verdaderamente una obra de arte, el cual puedes disfrutar por precios absolutamente normales (mucho más barato que en Chile por una pizza de retail), y en un ambiente de lujo. Recomendamos hacer la reserva, ya que la demanda por mesas es altísima durante todo el año. Esta se puede hacer por internet, la confirman por correo electrónico. En nuestro caso funcionó al 100%. Si aún no te convences, te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, que se encuentra en nuestro canal de Youtube, en donde podrás ver que lo que te digo es cierto.
Matera es uno de aquellos sitios que sólo se ven en las películas. Su particular urbanismo, sus edificios excavados en la roca y su natural encanto cautivan a quien la visita desde el primer momento en que te asomas a la zona antigua de la urbe. Es que este maravilloso enclave ubicado en la región de Basilicata, en el sur de Italia, tiene características tan únicas, que terminó siendo considerada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993. ¿Por qué Matera es tan única? Primero porque es reconocida como un territorio que fue habitado por seres humanos alrededor del año 7.500 antes de Cristo. Sí, leíste bien, hace 9.000 años aproximadamente. Este asentamiento troglodita se proyectó en el tiempo a través de la construcción de casas-habitaciones cuya particularidad es que están excavadas en la piedra. Y digo están, ya que muchas de ellas continúan existiendo, siendo hoy lugares para alojar turistas o museos que muestran las complejas condiciones que vivían los matereños. Y no estamos hablando de algo del pasado, sino de una realidad que se proyecto hasta mediados del siglo XX, cuando el gobierno italiano, tras la Segunda Guerra Mundial, toma cartas en el asunto y comienza un traslado masivo de personas que vivían en cavernas a edificios en la zona moderna de la ciudad. Segundo, la riqueza arquitectónica y urbanística de Matera: calles laberínticas, manzanas irregulares, edificios hermosos que van desde las iglesias rupestres (se dice que hay alrededor de unas 150); iglesias medievales, renacentistas y barrocas; e imponentes edificios civiles que dan un aire absolutamente distinto al de otras ciudades italianos, aproximándonos más a estar en Oriente Medio que bajo el corazón de Italia. Todo esto ha hecho que la ciudad sea el lugar elegido para varias películas de época, como, por ejemplo, La Pasión de Cristo (2004) de Mel Gibson, o películas de acción como No Time To Die, de la saga de James Bond, protagonizada por Daniel Craig, en la cual el agente 007 recorre a alta velocidad las calles de Matera en su Aston Martin. Y tercero, quizás una de las sorpresas que no esperábamos: las hermosas vistas al cañón del río Gravina, en cuyas laderas se encuentran sus barrios antiguos, los sassi, y sus cuevas. Precioso encuentro con la naturaleza, dando la espalda a la ciudad, con una geografía única. Por todas estas razones, y muchas más, Matera es un destino que bien merece ser visitado. Si quieres conocer más de la ciudad de los Sassi, te invitamos a ver un nuevo episodio de En Palco Condimenta en nuestro canal de Youtube.
La región de Umbría, ubicada al centro norte de Italia, no solamente destaca por ciudades históricas hermosas, como Orvieto o Spoleto; de peregrinación, como Asís o Cascia; o de estudio, como su capital Perugia. También es reconocida por su gastronomía, simple en términos generales, pero con productos de altísima calidad, en especial su charcutería de cerdo y sus trufas. Es por ello por lo que es altísimamente recomendable, si tienes la posibilidad, de conocer esta región de inmensa naturaleza a través de una perspectiva culinaria que pueda acercarte a su cultura. Y fue esta aproximación que logramos llevar a cabo en una zona importante de la no menos importante ciudad de Asís, llamada Santa Maria degli Angeli, marcada por la gigantesca basílica homónima, que a su vez guarda con celo en su interior a uno de los edificios más preciados y trascendentales del franciscanismo: la Porziuncola. Es en esta localidad donde nos aventuramos a probar distintos panini, de los cuales te daremos ahora algunos tips. El primero, no puedes dejar de probar la famosa porchetta, uno de los platos (también convertido en sándwich) más típico de esta región. Es carne de cerdo asada, de cortes excelentes como panceta y lomo, adobado con finas hierbas, sal, pimienta y ajo. Se caracteriza por su piel crocante y un sabor simple y rico. Otro producto típico que lo puedes encontrar incorporado como ingrediente en estos panini es el tartufo, es decir, la trufa. Este apreciado hongo subterráneo es uno de los ingredientes que acompaña a quesos y embutidos en varios sándwiches umbros. La pasta de trufa es toda una experiencia por su fuerza, intensidad y característico sabor. Este, y otros productos tradicionales también son usados en un sándwich cuya historia se remonta al medioevo, y que hasta hoy es muy popular en estar tierras. Me refiero a la llamada Torta al Testo, un pan simple, hecho con agua, harina, sal y bicarbonato, que se cocina sobre una plancha redonda, un disco de hierro fundido llamado testo. Una plataforma original para probar, sobre todo, la charcutería local. Finalmente, y a pesar de que es originaria de la región de Emilia Romagna, en Umbría puedes encontrar la famosa piadina, que no es más que nuestra famosa pita. Liviana y sabrosa, es también un excelente soporte para probar los exquisitos productos que esta tierra bendecida tiene para compartir. Si quieres ver nuestra experiencia en Santa Maria degli Angeli, te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, en nuestro canal de Youtube.
Carlo Acutis, el joven que falleció de una leucemia fulminante con tan solo 15 años (1991-2006), fue canonizado por el papa León XIV, como es habitual, en la plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 7 de septiembre de 2025. Es conocido por ser el primer santo “ millenial ”, como también porque en su corta vida, además de su marcada espiritualidad y apego a la eucaristía, llevó a cabo varias iniciativas pro-católicas utilizando el medio por excelencia de estos tiempos: la internet. Desde su muerte, acaecida en la ciudad de Monza, cercana a Milán, donde vivía junto a sus padres, la comunidad católica manifestó, poco a poco, ánimo de veneración por este joven, debido a ejemplar vida. Es por ello que, tras verificarse los milagros exigidos por el derecho canónico, fue nombrado, primero, beato (2020) y santo (2025). Si bien fue enterrado en una primera instancia en el cementerio de Ternengo (ubicado en la región de Piamonte), ya en febrero del año 2007, es decir, un año tras su muerte, sus restos fueron llevados al cementerio municipal de Asís, ya que Carlo había manifestado su deseo de ser enterrado en la ciudad de San Francisco y de Santa Clara. Esto no fue un mero capricho, sino más bien fue congruente con la profunda admiración que Carlo, desde pequeño, tuvo por el Santo Patrono de Italia, fundador de uno de los movimientos religiosos más importantes en el mundo, el franciscanismo, basado, en términos simples, por una profunda espiritualidad, humildad y servicio por los más necesitados. Carlo Acutis, en su breve paso por esta tierra, fue un fervoroso seguidor de estos principios, por supuesto, dentro del contexto actual. Es por ello, que, durante el proceso de beatificación, es decir, el año 2019, se exhumaron nuevamente sus restos para hacer una vigilia en el principal edificio religioso de Asís, la catedral de San Rufino, donde alguna vez fueron bautizados los mismísimos San Francisco y Santa Clara. Todo esto para preparar su morada definitiva: la iglesia de Santa María Mayor de la ciudad umbra, que forma parte del Santuario de la expoliación, la cual también está fuertemente conectada con la historia misma de San Francisco y del franciscanismo. Fue en este lugar donde Francisco, en el año 1208, se despoja de sus bienes (provenía de una familia acaudalada) y comienza una vida de pobreza material. Hoy su cuerpo es exhibido en una urna de vidrio en este histórico templo, el cual puede ser visitado por todo el mundo. En la catedral de San Rufino, también hay un lugar para la veneración de Carlo Acutis, ya que en un hermoso relicario se conserva su corazón. Si quieres conocer un poco de la espiritual ciudad medieval de Asís, y las reliquias de San Carlo Acutis, te invitamos a ver nuestro video en el canal de YouTube de En Palco.
Italia es, sin duda, sinónimo de pizza. Y de la más que centenaria pizza napolitana, comenzaron a surgir derivadas no sólo en país del calcio, sino también en otras latitudes (un gran ejemplo, los diferentes estilos que se encuentran en EEUU). Pero en esta búsqueda por seguir innovando, hay un tipo de pizza que, para el viajero común y corriente, no está en el radar. Se trata de la pizza al padellino, la cual se originó en la década de los 60, y que sigue siendo muy popular, en Turín. ¿En qué consiste? Bueno, padellino significa sartén, es decir la masa, a diferencia de las pizzas más tradicionales, se hornea puesta en pequeñas sartenes de metal, provocando que su fondo se fría levemente. Pero esta no es la única diferencia con la típica pizza que conocemos masivamente; la masa es extremadamente trabajada para lograr una corteza dura de una miga gruesa y esponjosa, por lo cual su aspecto es diferente. ¿El resultado? Una base con una masa rica, con un sabor particular, especial para ser acompañada por los más diversos productos y lograr así una experiencia excepcional. En nuestro caso, encontramos esta pizza en la sureña Sicilia, más precisamente en la ciudad de Milazzo, en Levante (Riccardo D’Amico n°18). Este Bar muy bien ambientado, además de ofrecer una interesante barra de cocktails, con mención especial a los combinados sicilianos, tiene como punto fuerte una amplia variedad de pizzas al padellino. Su gran ventaja es que cuentan con los siempre bien cotizados productos sicilianos (quesos, productos del mar, charcutería, etc.), ofreciendo así versiones de esta comida que elevan la experiencia culinaria a niveles altísimos. Sin duda, un tipo de pizza que no ha llegado masivamente fuera de las fronteras de la península itálica, pero que es absolutamente recomendable para aquellos que la visiten. Si quieres conocer nuestra experiencia en Levante con su pizza al padellino, puedes ver el siguiente capítulo de En Palco Condimenta :