Si bien tiene una carrera como realizador un tanto irregular, nadie puede negar la libertad y originalidad con la que M. Night Shyamalan aborda sus proyectos. Para muchos, los sorpresivos giros de tuerca que ofreció al público en cintas como El Sexto Sentido o La Aldea, por ejemplo, son lo más grande de su cine, y es por eso que su nueva producción, La Trampa o The Trap , para cierto público, revela demasiado pronto una 'gran' sorpresa, sin comprender que este thriller bebe mucho de la fórmula del suspense de Hitchcock, director al que Shyamalan admira mucho. Esta historia nos presenta a un amoroso padre, Cooper ( Josh Harnett), quien lleva a su hija Riley ( Ariel Donoghue) al concierto de la diva pop Lady Raven ( Saleka), de la cual es muy fanática. Hasta ahí todo normal, pero un gran despliegue policial alrededor del evento lo cambia todo. El motivo, tenderle una trampa a un peligroso asesino en serie apodado El Carnicero por su crueldad, que resulta ser nada más y nada menos que nuestro protagonista. Con esta premisa se desarrolla una trama intrigante, un viaje de emociones que cautiva de principio a fin a los espectadores, que lleva del nerviosismo, pasando por el drama y a la risa, pues a pesar de ser un thriller serio, los toques de humor e ironía no faltan, y también se agradecen, ya que están bien colocados. Acompañamos y -hasta cierto punto- empatizamos con Cooper en su odisea por salir del concierto sin ser atrapado y por continuar brindándole un momento inolvidable a su hija, lo que parece una contradicción. A lo largo de la película, el protagonista nos convierte en sus aliados, mostrando una faceta muy humana, a pesar de ser un psicópata, manipulando cada una de las situaciones que se le presentan con gran inteligencia. Sólo la paternidad es su punto débil y su compleja relación con su madre -ya fallecida- que es un fantasma que marca su existencia y erróneo proceder. Josh Harnett es un actor improbable en este tipo de roles, pero se maneja a la perfección en los zapatos de Cooper. La plasticidad de su cara y cuerpo, las miradas, el uso de su voz, todo en el perfecto servicio de brindarnos a un tipo de temer debajo de una máscara de normalidad. Otro punto que ha causado polémica de este filme, es la incorporación importante a lo largo de la trama de la hija de Shyamalan. La cantante Saleka debuta como actriz dando vida a Lady Raven, mostrando un amplio repertorio pop, pero también sus dotes actorales, los que a ratos se nota aún debe pulir. De todas formas tanto la artista como su música cumplen y son aporte. La Trampa se encuentra disponible en cines del país desde el 8 de agosto,
Si bien tiene una carrera como realizador un tanto irregular, nadie puede negar la libertad y originalidad con la que M. Night Shyamalan aborda sus proyectos. Para muchos, los sorpresivos giros de tuerca que ofreció al público en cintas como El Sexto Sentido o La Aldea, por ejemplo, son lo más grande de su cine, y es por eso que su nueva producción, La Trampa o The Trap , para cierto público, revela demasiado pronto una 'gran' sorpresa, sin comprender que este thriller bebe mucho de la fórmula del suspense de Hitchcock, director al que Shyamalan admira mucho. Esta historia nos presenta a un amoroso padre, Cooper ( Josh Harnett), quien lleva a su hija Riley ( Ariel Donoghue) al concierto de la diva pop Lady Raven ( Saleka), de la cual es muy fanática. Hasta ahí todo normal, pero un gran despliegue policial alrededor del evento lo cambia todo. El motivo, tenderle una trampa a un peligroso asesino en serie apodado El Carnicero por su crueldad, que resulta ser nada más y nada menos que nuestro protagonista. Con esta premisa se desarrolla una trama intrigante, un viaje de emociones que cautiva de principio a fin a los espectadores, que lleva del nerviosismo, pasando por el drama y a la risa, pues a pesar de ser un thriller serio, los toques de humor e ironía no faltan, y también se agradecen, ya que están bien colocados. Acompañamos y -hasta cierto punto- empatizamos con Cooper en su odisea por salir del concierto sin ser atrapado y por continuar brindándole un momento inolvidable a su hija, lo que parece una contradicción. A lo largo de la película, el protagonista nos convierte en sus aliados, mostrando una faceta muy humana, a pesar de ser un psicópata, manipulando cada una de las situaciones que se le presentan con gran inteligencia. Sólo la paternidad es su punto débil y su compleja relación con su madre -ya fallecida- que es un fantasma que marca su existencia y erróneo proceder. Josh Harnett es un actor improbable en este tipo de roles, pero se maneja a la perfección en los zapatos de Cooper. La plasticidad de su cara y cuerpo, las miradas, el uso de su voz, todo en el perfecto servicio de brindarnos a un tipo de temer debajo de una máscara de normalidad. Otro punto que ha causado polémica de este filme, es la incorporación importante a lo largo de la trama de la hija de Shyamalan. La cantante Saleka debuta como actriz dando vida a Lady Raven, mostrando un amplio repertorio pop, pero también sus dotes actorales, los que a ratos se nota aún debe pulir. De todas formas tanto la artista como su música cumplen y son aporte. La Trampa se encuentra disponible en cines del país desde el 8 de agosto,