Oro Amargo destaca por su sólida calidad técnica, un guion bien construido, actuaciones convincentes y un ritmo narrativo fluido. Este thriller chileno nos traslada al desierto de Atacama, donde Pacífico Peralta ( Francisco Melo) sobrevive explotando una mina de cobre junto a cuatro pirquineros. Entre ellos está Humberto ( Michael Silva), un joven problemático, borracho e insolente, proveniente de una familia dedicada también a la minería artesanal. La vida en ese entorno es dura, marcada por la precariedad y la supervivencia diaria. La peor parte se la lleva Carola ( Kat Sánchez), hija de Pacífico, quien pasa sus días cocinando para los mineros, aguantando majaderías, y sin posibilidad de estudiar, aunque su padre sueña con un futuro distinto para ella. Una noche, Pacífico le revela a su hija que ha encontrado una veta de oro cercana a la mina abandonada que ya trabajan. La idea es explotarla en secreto, juntar dinero y, finalmente, dejar ese lugar para empezar una nueva vida. Sin embargo, todo cambia cuando Humberto los descubre. Molesto por su reciente despido, los amenaza y desencadena un conflicto violento que altera para siempre el destino de esta familia. A partir de ese momento, Carola deberá enfrentarse a un entorno aún más brutal, donde la codicia, el machismo y la ignorancia se convierten en sus principales obstáculos. Solo su determinación y empoderamiento podrán ayudarla a realizar sus sueños. Esta es una historia de sacrificio, ambición y lucha, donde el paisaje humano es tan árido como el desierto que los rodea. Algunos personajes buscan salvarse a costa de otros; otros, aunque no son malas personas, carecen del coraje para actuar con justicia. En este contexto, la relación entre padre e hija es el único espacio de amor, una conexión entrañable, cálida y cercana. Ese brillo del oro que alguna vez les dio esperanza, poco a poco, revela su sabor más amargo. Dirigida por Juan Francisco Olea, la película ha sido reconocida internacionalmente, obteniendo el Premio del Jurado Ecuménico en la 40ª edición del Festival de Cine de Varsovia. Oro Amargo estrena en cines chilenos el 8 de mayo.
En el árido paisaje del desierto de Atacama, Oro Amargo nos sumerge en la vida de Pacífico ( Francisco Melo), un pirquinero que, junto a su hija Carola ( Katalina Sánchez), explota una mina de cobre mientras ocultan un secreto: una veta de oro que podría cambiar sus destinos. Cuando un intruso descubre su hallazgo, un enfrentamiento violento deja a Pacífico herido, obligando a Carola a enfrentarse sola a un entorno hostil y dominado por hombres para proteger su futuro. Dirigida por Juan Francisco Olea (El cordero), la película ha sido reconocida internacionalmente, obteniendo el Premio del Jurado Ecuménico en el Festival de Cine de Varsovia. Además, marca el debut de Francisco Melo como productor ejecutivo, quien describe la cinta como “una historia sobre los sueños y hasta dónde estamos dispuestos a llegar por ellos”. En Palco conversó con Pancho Melo y Katalina Sánchez sobre los desafíos de filmar en condiciones extremas y cómo construyeron sus personajes en este intenso relato de ambición y supervivencia. Revisa la entrevista completa a continuación:
Oro Amargo es una película co-producida por cuatro países, incluido Chile, cuya su sinopsis oficial nos cuenta que en medio del desierto de Atacama, un pirquinero y su hija adolescente ocultan un tesoro que podría cambiar sus vidas para siempre: una veta ilegal de oro. Cuando un minero descubre su secreto e irrumpe violentamente en la mina de oro, el padre y la hija se defienden con consecuencias fatales. Con su padre gravemente herido y un cadáver que ocultar, la chica deberá tomar su lugar, enfrentarse a un grupo de mineros ya su propia inmadurez, mientras lucha desesperadamente por su sueño de una vida mejor. Protagonizada por Francisco Melo y Kat Sánchez, y dirigida por Juan Olea, tiene fecha de estreno en cines nacionales el 8 de mayo de este año. Revisa a continuación su tráiler oficial.
Oro Amargo destaca por su sólida calidad técnica, un guion bien construido, actuaciones convincentes y un ritmo narrativo fluido. Este thriller chileno nos traslada al desierto de Atacama, donde Pacífico Peralta ( Francisco Melo) sobrevive explotando una mina de cobre junto a cuatro pirquineros. Entre ellos está Humberto ( Michael Silva), un joven problemático, borracho e insolente, proveniente de una familia dedicada también a la minería artesanal. La vida en ese entorno es dura, marcada por la precariedad y la supervivencia diaria. La peor parte se la lleva Carola ( Kat Sánchez), hija de Pacífico, quien pasa sus días cocinando para los mineros, aguantando majaderías, y sin posibilidad de estudiar, aunque su padre sueña con un futuro distinto para ella. Una noche, Pacífico le revela a su hija que ha encontrado una veta de oro cercana a la mina abandonada que ya trabajan. La idea es explotarla en secreto, juntar dinero y, finalmente, dejar ese lugar para empezar una nueva vida. Sin embargo, todo cambia cuando Humberto los descubre. Molesto por su reciente despido, los amenaza y desencadena un conflicto violento que altera para siempre el destino de esta familia. A partir de ese momento, Carola deberá enfrentarse a un entorno aún más brutal, donde la codicia, el machismo y la ignorancia se convierten en sus principales obstáculos. Solo su determinación y empoderamiento podrán ayudarla a realizar sus sueños. Esta es una historia de sacrificio, ambición y lucha, donde el paisaje humano es tan árido como el desierto que los rodea. Algunos personajes buscan salvarse a costa de otros; otros, aunque no son malas personas, carecen del coraje para actuar con justicia. En este contexto, la relación entre padre e hija es el único espacio de amor, una conexión entrañable, cálida y cercana. Ese brillo del oro que alguna vez les dio esperanza, poco a poco, revela su sabor más amargo. Dirigida por Juan Francisco Olea, la película ha sido reconocida internacionalmente, obteniendo el Premio del Jurado Ecuménico en la 40ª edición del Festival de Cine de Varsovia. Oro Amargo estrena en cines chilenos el 8 de mayo.
En el árido paisaje del desierto de Atacama, Oro Amargo nos sumerge en la vida de Pacífico ( Francisco Melo), un pirquinero que, junto a su hija Carola ( Katalina Sánchez), explota una mina de cobre mientras ocultan un secreto: una veta de oro que podría cambiar sus destinos. Cuando un intruso descubre su hallazgo, un enfrentamiento violento deja a Pacífico herido, obligando a Carola a enfrentarse sola a un entorno hostil y dominado por hombres para proteger su futuro. Dirigida por Juan Francisco Olea (El cordero), la película ha sido reconocida internacionalmente, obteniendo el Premio del Jurado Ecuménico en el Festival de Cine de Varsovia. Además, marca el debut de Francisco Melo como productor ejecutivo, quien describe la cinta como “una historia sobre los sueños y hasta dónde estamos dispuestos a llegar por ellos”. En Palco conversó con Pancho Melo y Katalina Sánchez sobre los desafíos de filmar en condiciones extremas y cómo construyeron sus personajes en este intenso relato de ambición y supervivencia. Revisa la entrevista completa a continuación:
Oro Amargo es una película co-producida por cuatro países, incluido Chile, cuya su sinopsis oficial nos cuenta que en medio del desierto de Atacama, un pirquinero y su hija adolescente ocultan un tesoro que podría cambiar sus vidas para siempre: una veta ilegal de oro. Cuando un minero descubre su secreto e irrumpe violentamente en la mina de oro, el padre y la hija se defienden con consecuencias fatales. Con su padre gravemente herido y un cadáver que ocultar, la chica deberá tomar su lugar, enfrentarse a un grupo de mineros ya su propia inmadurez, mientras lucha desesperadamente por su sueño de una vida mejor. Protagonizada por Francisco Melo y Kat Sánchez, y dirigida por Juan Olea, tiene fecha de estreno en cines nacionales el 8 de mayo de este año. Revisa a continuación su tráiler oficial.