A finales del año 2007 se estrenó REC, película española de terror que inicia el camino para una serie de producciones posteriores que continuaron su historia y su metodología (incluyendo un remake hollywoodense que no recomiendo). Por tanto se puede decir que la película, dirigida por Jaume Balagueró y Paco Plaza, marcó como obra de terror, la pregunta sería entonces ¿por qué? Acá algunas reflexiones. La primera particularidad de REC es que se vive el terror en primera persona. Si bien el argumento de “falso documental” no nace con esta película, el nivel de la fotografía nos lleva casi a la perfección, además de generar un ambiente auténtico, casi natural, impuesto por un guion y excelentes actuaciones que distancian esta producción de muchas que utilizan el recurso de la camarita en primera persona, y que verdaderamente son para el olvido. REC es intensa, vertiginosa. Todo pasa en solo 80 minutos. Un periodista y su camarógrafo están haciendo un reportaje en una compañía de bomberos y todo parece indicar que será una noche sin sobresaltos. Pero una llamada desde un edificio ubicado en el centro de Barcelona lo cambiará todo. En el inmueble se encontrarán, además de los bomberos y el equipo periodístico, un par de policías y un grupo particular de vecinos que están preocupados por los gritos guturales de una de las inquilinas. Cuando uno de ellos es atacado de manera brutal con una mordedura, e intentan sacarlo para ser atendido, se dan cuenta que el ejército y la policía han clausurado el edificio, quedando pues aislados en un edificio en el cual cada persona que es mordida se convierte en una especie de zombie descontrolado y hambriento. Los que han quedado encerrados tendrán que luchar por sobrevivir mientras intentan escapar. ¿lo lograrán? Además de todo lo ya dicho, esta es una película que marca. La buena actuación de, para la entonces novel, Manuela Velasco como la periodista que insta en todo momento a su camarógrafo, Pablo, a que lo grabe todo; las actuaciones de los bomberos y policías que queda encerrados, que transmiten una desesperación frente a una situación que no pueden controlar, a pesar de ser ellos los llamados a hacerlo; y una brillante actuación del argentino Carlos Lasarte en el papel secundario de César, un inquilino homosexual que se destacada dentro del grupo y que nos regaló frases para el bronce como “son los chinos estos…” y “¿te gusta Pablo?, terminaron transformando a REC en una película de culto. Si no la viste aún, ¿Qué esperas?
Este 27 de octubre estrena en Netflix la película española de terror que abrió el pasado festival de Sitges, “Hermana Muerte” dirigida por Paco Plaza (Romasanta, El Segundo Nombre, saga Rec), precuela de su exitosa e impactante cinta “Verónica” de 2017, la que se inspira en hechos reales ocurridos a comienzos de los años noventa, conocido como “El Expediente Vallecas”, un caso policial reportado con tintes paranormales. Pero “Hermana Muerte” tiene un tono diferente a “Verónica”, nos traslada a los años 40, a la España post guerra, donde nuevamente las mujeres son protagonistas, pero en una época totalmente distinta, en otro contexto y escenario. De todas maneras ambas historias están astutamente ligadas. La trama se centra en la niñez y juventud de Sor Narcisa, la monja ciega que conocimos en 2017. Narcisa de pequeña tenía visiones sagradas, era venerada por su pueblo, reconocida en los alrededores, llamada La Niña Santa. Años más tarde, convertida en novicia, ingresa a un internado de monjas de claustro como profesora de las niñas pobres que habitan allí, mientras debe lidiar con una crisis personal y también de fe. Lo vivido durante su infancia la confunde y a veces teme que su origen haya sido profano. Una vez instalada en su nueva morada, Narcisa comienza a sufrir visiones y sensaciones oscuras ligadas a secretos que ocultan las blancas paredes del convento, una pequeña alumna también las padece. Pronto trabajarán juntas para encontrar la verdad, una que tiene que ver con la Hermana Socorro, quien lleva años fallecida, la que su recuerdo doloroso quieren borrar. Esta película posee una gran atmósfera y puesta en escena, con escenarios amplios, claros y tétricos, además esta bien contada, nos presenta un terror religioso muy superior a cintas como “La Monja”, por ejemplo. Otro gran punto a favor son las actuaciones, a cargo de Aria Bedmar (El Silencio, Dime Quien Soy) como Narcisa, Maru Valdivielso (Romasanta, Verónica), Luisa Merelas (Quien a Hierro Mata, As Bestas), Chelo Vivares (30 Monedas, Desaparecidos) y Almudena Amor en el rol de la Hermana Socorro (El Buen Patrón, La Abuela). Un elenco preciso de mujeres que representan los miedos y dramas de un periodo, más allá de las situaciones paranormales que las rodean. “Hermana Muerte”, original de Netflix, reafirma a Paco Plaza como uno de los grandes exponentes del cine de terror Ibérico, pues crea un filme de calidad no sólo para los fanáticos del género. Además, no olviden visitar o revisitar “Verónica”, otra joyita de su filmografía, la que también está disponible en la plataforma, y que es considerada como una de las mejores cintas de miedo españolas del último tiempo.
A finales del año 2007 se estrenó REC, película española de terror que inicia el camino para una serie de producciones posteriores que continuaron su historia y su metodología (incluyendo un remake hollywoodense que no recomiendo). Por tanto se puede decir que la película, dirigida por Jaume Balagueró y Paco Plaza, marcó como obra de terror, la pregunta sería entonces ¿por qué? Acá algunas reflexiones. La primera particularidad de REC es que se vive el terror en primera persona. Si bien el argumento de “falso documental” no nace con esta película, el nivel de la fotografía nos lleva casi a la perfección, además de generar un ambiente auténtico, casi natural, impuesto por un guion y excelentes actuaciones que distancian esta producción de muchas que utilizan el recurso de la camarita en primera persona, y que verdaderamente son para el olvido. REC es intensa, vertiginosa. Todo pasa en solo 80 minutos. Un periodista y su camarógrafo están haciendo un reportaje en una compañía de bomberos y todo parece indicar que será una noche sin sobresaltos. Pero una llamada desde un edificio ubicado en el centro de Barcelona lo cambiará todo. En el inmueble se encontrarán, además de los bomberos y el equipo periodístico, un par de policías y un grupo particular de vecinos que están preocupados por los gritos guturales de una de las inquilinas. Cuando uno de ellos es atacado de manera brutal con una mordedura, e intentan sacarlo para ser atendido, se dan cuenta que el ejército y la policía han clausurado el edificio, quedando pues aislados en un edificio en el cual cada persona que es mordida se convierte en una especie de zombie descontrolado y hambriento. Los que han quedado encerrados tendrán que luchar por sobrevivir mientras intentan escapar. ¿lo lograrán? Además de todo lo ya dicho, esta es una película que marca. La buena actuación de, para la entonces novel, Manuela Velasco como la periodista que insta en todo momento a su camarógrafo, Pablo, a que lo grabe todo; las actuaciones de los bomberos y policías que queda encerrados, que transmiten una desesperación frente a una situación que no pueden controlar, a pesar de ser ellos los llamados a hacerlo; y una brillante actuación del argentino Carlos Lasarte en el papel secundario de César, un inquilino homosexual que se destacada dentro del grupo y que nos regaló frases para el bronce como “son los chinos estos…” y “¿te gusta Pablo?, terminaron transformando a REC en una película de culto. Si no la viste aún, ¿Qué esperas?
Este 27 de octubre estrena en Netflix la película española de terror que abrió el pasado festival de Sitges, “Hermana Muerte” dirigida por Paco Plaza (Romasanta, El Segundo Nombre, saga Rec), precuela de su exitosa e impactante cinta “Verónica” de 2017, la que se inspira en hechos reales ocurridos a comienzos de los años noventa, conocido como “El Expediente Vallecas”, un caso policial reportado con tintes paranormales. Pero “Hermana Muerte” tiene un tono diferente a “Verónica”, nos traslada a los años 40, a la España post guerra, donde nuevamente las mujeres son protagonistas, pero en una época totalmente distinta, en otro contexto y escenario. De todas maneras ambas historias están astutamente ligadas. La trama se centra en la niñez y juventud de Sor Narcisa, la monja ciega que conocimos en 2017. Narcisa de pequeña tenía visiones sagradas, era venerada por su pueblo, reconocida en los alrededores, llamada La Niña Santa. Años más tarde, convertida en novicia, ingresa a un internado de monjas de claustro como profesora de las niñas pobres que habitan allí, mientras debe lidiar con una crisis personal y también de fe. Lo vivido durante su infancia la confunde y a veces teme que su origen haya sido profano. Una vez instalada en su nueva morada, Narcisa comienza a sufrir visiones y sensaciones oscuras ligadas a secretos que ocultan las blancas paredes del convento, una pequeña alumna también las padece. Pronto trabajarán juntas para encontrar la verdad, una que tiene que ver con la Hermana Socorro, quien lleva años fallecida, la que su recuerdo doloroso quieren borrar. Esta película posee una gran atmósfera y puesta en escena, con escenarios amplios, claros y tétricos, además esta bien contada, nos presenta un terror religioso muy superior a cintas como “La Monja”, por ejemplo. Otro gran punto a favor son las actuaciones, a cargo de Aria Bedmar (El Silencio, Dime Quien Soy) como Narcisa, Maru Valdivielso (Romasanta, Verónica), Luisa Merelas (Quien a Hierro Mata, As Bestas), Chelo Vivares (30 Monedas, Desaparecidos) y Almudena Amor en el rol de la Hermana Socorro (El Buen Patrón, La Abuela). Un elenco preciso de mujeres que representan los miedos y dramas de un periodo, más allá de las situaciones paranormales que las rodean. “Hermana Muerte”, original de Netflix, reafirma a Paco Plaza como uno de los grandes exponentes del cine de terror Ibérico, pues crea un filme de calidad no sólo para los fanáticos del género. Además, no olviden visitar o revisitar “Verónica”, otra joyita de su filmografía, la que también está disponible en la plataforma, y que es considerada como una de las mejores cintas de miedo españolas del último tiempo.