Una de las paradas imprescindibles si viajas a la ciudad de Nápoles debe ser una de sus 8.200 pizzerías. Como no debería ser así, si estamos hablando de la cuna de la pizza. La pregunta por resolver es: ¿A cuál de todas ir? En general, la calidad es altísima, y dentro de ese altísimo nivel hay unas mejores que otras, como en todo orden de cosas. Ahora bien, si te contamos que una ha sobresalido al resto, tanto en la cantidad de visitas, número de pizzas vendidas al día, de videos de Youtube y fama mundial, surge otra pregunta: ¿Por qué? Este es el caso de la pizzería Da Michele, que desde el año 1870 deleita con sus pizzas, primero a los napolitanos, y desde unos años a esta parte a cientos de miles de turistas que son capaces de esperar hasta 2 horas para probar una pizza, que, en el papel, pueden comer en otra de las tantas pizzerías de la ciudad. Hoy por hoy, la pizzería Da Michele es una de las tantas atracciones consideradas como imperdibles si visitas la capital de la región de Campania, a la altura de la Catedral de San Gennaro, la piazza del Plebiscito o el santuario ubicado en el Largo Diego Armando Maradona donde se venera al 10 de la selección argentina y del Napoli, el equipo local. Su salto al estrellato, y que la diferencia de tantas buenas pizzerías fue el estreno, en el año 2010, de la película Comer, Rezar, Amar, protagonizada por Julia Roberts, cuyo personaje aparece una escena comiendo una pizza en Da Michele. Teniendo estos antecedentes, me surgió el legítimo cuestionamiento de si esta pizzería era ultra visitada solo por turistas ávidos por una foto o video que fuera prueba de que “estuvieron ahí”, pero no por la calidad de su pizza. En otros términos, otra de las tantas trampas para turistas que abundan en las ciudades italianas. Pero tras visitarla, para salir de la duda, puedo afirmar que, si bien es cierto que se llena de extranjeros buscando su foto con la pizza, es una pizzería que ofrece un producto tradicional, con excelentes productos, y a la cual volvería con los ojos cerrados. La tradición se respira en un local ambientado con fotos con la historia de esta pizzería, que ya va en la quinta generación, y de famosos que han ido a probar una de las 4 pizzas que tiene su menú. La más legendaria de estas visitas, por cierto, fue la de Julia Roberts, pero también destaca la del ídolo máximo de la ciudad de Nápoles, Diego Armando Maradona. En nuestro caso, probamos una excelente pizza margarita de grandes dimensiones (la llamada ruota de carro), en donde destacamos la mozzarella y, sobre todo, la masa…estaba incluso para comérsela sola de lo buena que estaba. En resumen, logramos despejar nuestras dudas iniciales: la pizzería Da Michele es un lugar que hay que visitar si vas a Nápoles por su excelente ambiente, pero lo principal es, ya sin duda a error, por su excelente pizza. Si quieres conocer nuestra experiencia y ver por ti mismo la pizza de Da Michele, te invitamos a ver el siguiente capítulo de En Palco Condimenta.
Es conocido por todos que visitar Nápoles es sinónimo de ir a comer pizza. No por nada es la ciudad en la que nació una de las comidas más famosas del mundo. Por ello, también, que el número de pizzerías en este puerto del sur de Italia es tan gigantesco que probablemente ningún napolitano tenga vida suficiente para visitarlas en su totalidad. Pero entre este número casi infinito, destacan 13 de ellas que están agrupadas en un selecto grupo de pizzerías centenarias, es decir, que llevan una centena de años al menos en manos de la misma familia de pizzeros. Y dentro de ellas se encuentra la pizzería Carmnella, de la cual te hablaremos a continuación. Nacida en 1892 de la mano de doña Carmela Sorrentino (conocida como Carmnella), nació modestamente vendiendo pizzas fritas y platos tradicionales de la cocina napolitana. Con el paso de los años, se instaló como una pizzería formal y hoy está al mando de su bisnieto, Vincenzo Esposito. Esposito, un reconocido pizzaiolo en el ambiente napolitano, ha sabido combinar la innovación sin dejar de lado la tradición, creando pizzas que son de una calidad encomiable. Así nació, por ejemplo, la pizza Elena Ferrante (bautizada así en honor de la escritora de novelas napolitana) y tantas otras que forman parte de una abundante carta que combina las tradicionales pizzas (margarita, marinara), con las de la autoría de Esposito. Nuestra experiencia fue plenamente satisfactoria al visitar este histórico templo de la pizza napolitana, y te daré dos poderosas razones para que la incluyas en una futura visita a la ciudad más maradoniana del mundo. En primer lugar, la calidad de la pizza es de un nivel superior, con ingredientes regionales de primer nivel muy bien combinados. En esto, la mano y experiencia de Esposito, además del aprendizaje que recibió de su padre, son claves. No por nada, es una de las pizzerías favoritas para los napolitanos (y ellos si que son exigentes cuando de pizzas se trata). La segunda razón tiene relación con su ubicación. Está fuera de las zonas turísticas, aproximadamente a unos 600 metros de la Estación Central de trenes de la ciudad, y esto otorga una ventaja especial: no llegan las turistas en hordas, como en muchas pizzerías del casco histórico, y terminas comiendo al lado de napolitanos de tomo y lomo. Además, el local está hermosamente decorado con objetos antiguos y fotografías que dan cuenta de sus más de 100 años de historia. Toda una vivencia única que no podrás encontrar en las colapsadas pizzerías de moda siempre inundadas de gente. Pizzería Carmnela se encuentra en la via Marino Cristoforo número 22, y atiende en los horarios de almuerzo y cena. Si quieres conocer más de esta pizzería y su exquisita Elena Ferrante, te invitamos a ver el siguiente capítulo de En Palco Condimenta.
Una de las paradas imprescindibles si viajas a la ciudad de Nápoles debe ser una de sus 8.200 pizzerías. Como no debería ser así, si estamos hablando de la cuna de la pizza. La pregunta por resolver es: ¿A cuál de todas ir? En general, la calidad es altísima, y dentro de ese altísimo nivel hay unas mejores que otras, como en todo orden de cosas. Ahora bien, si te contamos que una ha sobresalido al resto, tanto en la cantidad de visitas, número de pizzas vendidas al día, de videos de Youtube y fama mundial, surge otra pregunta: ¿Por qué? Este es el caso de la pizzería Da Michele, que desde el año 1870 deleita con sus pizzas, primero a los napolitanos, y desde unos años a esta parte a cientos de miles de turistas que son capaces de esperar hasta 2 horas para probar una pizza, que, en el papel, pueden comer en otra de las tantas pizzerías de la ciudad. Hoy por hoy, la pizzería Da Michele es una de las tantas atracciones consideradas como imperdibles si visitas la capital de la región de Campania, a la altura de la Catedral de San Gennaro, la piazza del Plebiscito o el santuario ubicado en el Largo Diego Armando Maradona donde se venera al 10 de la selección argentina y del Napoli, el equipo local. Su salto al estrellato, y que la diferencia de tantas buenas pizzerías fue el estreno, en el año 2010, de la película Comer, Rezar, Amar, protagonizada por Julia Roberts, cuyo personaje aparece una escena comiendo una pizza en Da Michele. Teniendo estos antecedentes, me surgió el legítimo cuestionamiento de si esta pizzería era ultra visitada solo por turistas ávidos por una foto o video que fuera prueba de que “estuvieron ahí”, pero no por la calidad de su pizza. En otros términos, otra de las tantas trampas para turistas que abundan en las ciudades italianas. Pero tras visitarla, para salir de la duda, puedo afirmar que, si bien es cierto que se llena de extranjeros buscando su foto con la pizza, es una pizzería que ofrece un producto tradicional, con excelentes productos, y a la cual volvería con los ojos cerrados. La tradición se respira en un local ambientado con fotos con la historia de esta pizzería, que ya va en la quinta generación, y de famosos que han ido a probar una de las 4 pizzas que tiene su menú. La más legendaria de estas visitas, por cierto, fue la de Julia Roberts, pero también destaca la del ídolo máximo de la ciudad de Nápoles, Diego Armando Maradona. En nuestro caso, probamos una excelente pizza margarita de grandes dimensiones (la llamada ruota de carro), en donde destacamos la mozzarella y, sobre todo, la masa…estaba incluso para comérsela sola de lo buena que estaba. En resumen, logramos despejar nuestras dudas iniciales: la pizzería Da Michele es un lugar que hay que visitar si vas a Nápoles por su excelente ambiente, pero lo principal es, ya sin duda a error, por su excelente pizza. Si quieres conocer nuestra experiencia y ver por ti mismo la pizza de Da Michele, te invitamos a ver el siguiente capítulo de En Palco Condimenta.
Es conocido por todos que visitar Nápoles es sinónimo de ir a comer pizza. No por nada es la ciudad en la que nació una de las comidas más famosas del mundo. Por ello, también, que el número de pizzerías en este puerto del sur de Italia es tan gigantesco que probablemente ningún napolitano tenga vida suficiente para visitarlas en su totalidad. Pero entre este número casi infinito, destacan 13 de ellas que están agrupadas en un selecto grupo de pizzerías centenarias, es decir, que llevan una centena de años al menos en manos de la misma familia de pizzeros. Y dentro de ellas se encuentra la pizzería Carmnella, de la cual te hablaremos a continuación. Nacida en 1892 de la mano de doña Carmela Sorrentino (conocida como Carmnella), nació modestamente vendiendo pizzas fritas y platos tradicionales de la cocina napolitana. Con el paso de los años, se instaló como una pizzería formal y hoy está al mando de su bisnieto, Vincenzo Esposito. Esposito, un reconocido pizzaiolo en el ambiente napolitano, ha sabido combinar la innovación sin dejar de lado la tradición, creando pizzas que son de una calidad encomiable. Así nació, por ejemplo, la pizza Elena Ferrante (bautizada así en honor de la escritora de novelas napolitana) y tantas otras que forman parte de una abundante carta que combina las tradicionales pizzas (margarita, marinara), con las de la autoría de Esposito. Nuestra experiencia fue plenamente satisfactoria al visitar este histórico templo de la pizza napolitana, y te daré dos poderosas razones para que la incluyas en una futura visita a la ciudad más maradoniana del mundo. En primer lugar, la calidad de la pizza es de un nivel superior, con ingredientes regionales de primer nivel muy bien combinados. En esto, la mano y experiencia de Esposito, además del aprendizaje que recibió de su padre, son claves. No por nada, es una de las pizzerías favoritas para los napolitanos (y ellos si que son exigentes cuando de pizzas se trata). La segunda razón tiene relación con su ubicación. Está fuera de las zonas turísticas, aproximadamente a unos 600 metros de la Estación Central de trenes de la ciudad, y esto otorga una ventaja especial: no llegan las turistas en hordas, como en muchas pizzerías del casco histórico, y terminas comiendo al lado de napolitanos de tomo y lomo. Además, el local está hermosamente decorado con objetos antiguos y fotografías que dan cuenta de sus más de 100 años de historia. Toda una vivencia única que no podrás encontrar en las colapsadas pizzerías de moda siempre inundadas de gente. Pizzería Carmnela se encuentra en la via Marino Cristoforo número 22, y atiende en los horarios de almuerzo y cena. Si quieres conocer más de esta pizzería y su exquisita Elena Ferrante, te invitamos a ver el siguiente capítulo de En Palco Condimenta.