Hace algunos meses, el escritor Joaquín Miranda nos invitaba a mirar hacia adentro con Psicosis lúcida, un libro íntimo y conmovedor en el que exploraba las complejidades de la salud mental. Hoy vuelve a sorprendernos con un proyecto completamente distinto pero igualmente revelador: Nunca se supo, una antología poética singular que reúne textos inéditos de más de 50 músicos chilenos, desde figuras consagradas como Patricio Manns y Fernando Ubiergo hasta artistas contemporáneos como Mon Laferte. Editado junto al músico Chinoy y con el apoyo de Cristóbal González, el libro surgió en plena pandemia, cuando Miranda, ya trabajando como Luthier, aprovechó el tiempo de encierro para contactar a músicos y proponerles un desafío inusual: escribir poesía. No letras de canciones, sino poemas inéditos, alejados del formato tradicional del verso musicalizado. “Si no hubiese sido por la pandemia, quizás este libro no existiría”, confiesa Miranda. El confinamiento brindó un momento de pausa inédito para muchos artistas, permitiéndoles explorar nuevos lenguajes. Joaquín Miranda. Lanzamiento Nunca se supo. El criterio de selección fue claro: solo poemas inéditos, sin adaptaciones de letras ya publicadas. Algunos artistas, como Patricio Manns, incluso enviaron sus poemas antes de fallecer, lo que da al libro un valor emocional y documental inmenso. “Es posible que haya sido lo último que escribió en vida”, reflexiona Miranda sobre el cantautor. Uno de los grandes logros de Nunca se supo es su diversidad. Hay punk, folclor, pop, rock y música docta. Participan frontman reconocidos, pero también instrumentistas poco visibles como bateristas o flautistas. Algunos escribieron con timidez, con miedo incluso, reconociéndose no-poetas, mientras otros se lanzaron con entusiasmo. Cada uno con su estilo, su mundo y su ritmo. “Hay poemas muy breves, como los de Tata Barahona, y otros más extensos. Hay quienes escriben desde personajes, como Homero Lima, el alter ego poético de Tata”, explica el autor. Manuel García. Lanzamiento Nunca se supo. El título del libro alude precisamente a esa sorpresa: muchos de estos músicos también eran poetas, pero nunca se supo. La publicación permite descubrir nuevas facetas de artistas que el público creía conocer. Incluso nombres asociados a la fiesta y el baile, como Joe Vasconcellos, sorprenden con textos íntimos y melancólicos. El resultado, según Miranda, no es solo una antología poética, sino también un documento generacional y cultural que permite distintas lecturas: estética, biográfica y hasta histórica. Organizado cronológicamente, el libro parte con autores mayores —en su mayoría hombres— y cierra con voces jóvenes y femeninas, lo que refleja también la evolución del acceso y la representación en la música chilena. “Nadie había hecho esto antes en Chile”, destaca Miranda. “En Argentina y Estados Unidos sí, pero acá no. Es un hito”. Más allá de cómo sea recibido por los puristas de la poesía o los amantes de la música, Nunca se supo es, sin duda, una invitación valiente a cruzar fronteras y derribar prejuicios entre disciplinas. “Nunca se supo” ya está en librerías chilenas. Camila Moreno. Lanzamiento Nunca se supo.
Hace algunos meses, el escritor Joaquín Miranda nos invitaba a mirar hacia adentro con Psicosis lúcida, un libro íntimo y conmovedor en el que exploraba las complejidades de la salud mental. Hoy vuelve a sorprendernos con un proyecto completamente distinto pero igualmente revelador: Nunca se supo, una antología poética singular que reúne textos inéditos de más de 50 músicos chilenos, desde figuras consagradas como Patricio Manns y Fernando Ubiergo hasta artistas contemporáneos como Mon Laferte. Editado junto al músico Chinoy y con el apoyo de Cristóbal González, el libro surgió en plena pandemia, cuando Miranda, ya trabajando como Luthier, aprovechó el tiempo de encierro para contactar a músicos y proponerles un desafío inusual: escribir poesía. No letras de canciones, sino poemas inéditos, alejados del formato tradicional del verso musicalizado. “Si no hubiese sido por la pandemia, quizás este libro no existiría”, confiesa Miranda. El confinamiento brindó un momento de pausa inédito para muchos artistas, permitiéndoles explorar nuevos lenguajes. Joaquín Miranda. Lanzamiento Nunca se supo. El criterio de selección fue claro: solo poemas inéditos, sin adaptaciones de letras ya publicadas. Algunos artistas, como Patricio Manns, incluso enviaron sus poemas antes de fallecer, lo que da al libro un valor emocional y documental inmenso. “Es posible que haya sido lo último que escribió en vida”, reflexiona Miranda sobre el cantautor. Uno de los grandes logros de Nunca se supo es su diversidad. Hay punk, folclor, pop, rock y música docta. Participan frontman reconocidos, pero también instrumentistas poco visibles como bateristas o flautistas. Algunos escribieron con timidez, con miedo incluso, reconociéndose no-poetas, mientras otros se lanzaron con entusiasmo. Cada uno con su estilo, su mundo y su ritmo. “Hay poemas muy breves, como los de Tata Barahona, y otros más extensos. Hay quienes escriben desde personajes, como Homero Lima, el alter ego poético de Tata”, explica el autor. Manuel García. Lanzamiento Nunca se supo. El título del libro alude precisamente a esa sorpresa: muchos de estos músicos también eran poetas, pero nunca se supo. La publicación permite descubrir nuevas facetas de artistas que el público creía conocer. Incluso nombres asociados a la fiesta y el baile, como Joe Vasconcellos, sorprenden con textos íntimos y melancólicos. El resultado, según Miranda, no es solo una antología poética, sino también un documento generacional y cultural que permite distintas lecturas: estética, biográfica y hasta histórica. Organizado cronológicamente, el libro parte con autores mayores —en su mayoría hombres— y cierra con voces jóvenes y femeninas, lo que refleja también la evolución del acceso y la representación en la música chilena. “Nadie había hecho esto antes en Chile”, destaca Miranda. “En Argentina y Estados Unidos sí, pero acá no. Es un hito”. Más allá de cómo sea recibido por los puristas de la poesía o los amantes de la música, Nunca se supo es, sin duda, una invitación valiente a cruzar fronteras y derribar prejuicios entre disciplinas. “Nunca se supo” ya está en librerías chilenas. Camila Moreno. Lanzamiento Nunca se supo.