Nuevamente, llega a la cartelera una película sobre exorcismos protagonizada por Russell Crowe, aunque esta producción dista mucho de la entretenida El Exorcista del Papa (2023), en donde el actor neozelandés daba vida al reconocido Padre Amorth. Curiosamente,Exorcismo se filmó mucho antes. En este filme, dirigido por el también actor Joshua John Miller, Crowe interpreta a Anthony Miller, un actor en decadencia que viene saliendo del infierno de las drogas y el alcohol, quien alguna vez fuera un fornido héroe de acción, hoy solo busca una nueva oportunidad en el mundo del cine, la que le llega luego de la extraña muerte de del protagonista de una cinta sobre exorcismos llamadaThe Georgetown Project, al cual debe reemplazar. Inseguro y aún lidiando con sus demonios internos, además del desafío de la película, intenta recomponer la relación con su hija adolescente, Lee ( Ryan Simpkins), quien lo acompaña día a día en el set, debido a que fue suspendida de su escuela. Con el correr del rodaje, la actitud de Anthony se vuelve cada vez más errática, Lee cree que ha vuelto a caer en el vicio, pero es algo mucho más oscuro lo que lo envuelve y se aprovecha de sus debilidades y traumas. A pesar de contar con buen reparto, que incluye también a Sam Worthington, Adam Golberg y David Hyde Pierce, Exorcismo naufraga en un mar de buenas ideas que no llegan a puerto. Con una introducción de personajes eterna, nunca se define, dejando mucho en el aire y haciéndose a ratos tediosa. Con un par de jumpscares bien logrados y uno que otro momento terrorífico, se trata una película débil, cuya trastienda parece ser más interesante que la misma. El director es hijo del fallecido actor Jason Miller, quien dio vida al conflictuado Padre Karras en El Exorcista de William Friedkin, por lo que claramente se trata de una suerte de homenaje a su padre y a una de sus cintas más famosas. No por nada el papel de Crowe lleva su segundo nombre y apellido, además de ser un personaje algo similar a Karras. Otro punto es el título de la película dentro de la película, Georgetown es la localidad de Washington donde se sitúa la acción de la producción de 1973, en la que también se propone un rodaje, aunque no es tan relevante para la historia. Exorcismo en cines nacionales desde el 29 de agosto.
A simple vista “Rescate Imposible” o “Land of Bad”, parece un rip-off (o una copia) de “Extraction”, la exitosa saga de acción de Netflix protagonizada por Chris Hemsworth. Sin embargo, nada más alejado de la realidad, porque aunque tenga como personaje principal a su hermano Liam, la película ofrece una brutal e hiperviolenta historia de supervivencia, sumada a una interesante mirada a la cooperación y el heroísmo. Dirigida “a la antigua” por William Eubank (The Signal), la cinta nos pone en los zapatos del sargento JJ “Playboy” Kinney ( Liam Hemsworth), un novato soldado de la Fuerza Aérea estadounidense que es enviado a una misión de rescate en el sudeste asiático junto a un escuadrón de élite. Sus compañeros experimentados lo ayudan a sobrellevar la tensión de esta primera vez, y le van dando consejos, sin embargo, luego de que los terroristas de turno descubran sus intenciones y comiencen los disparos, el grupo se verá completamente disuelto en la selva. Kinney quedará sólo en la intemperie, pero afortunadamente tendrá la ayuda remota del capitán Eddie “Reaper” Grimm ( Russell Crowe), un malhumorado piloto de la Fuerza Aérea encargado de monitorear los drones de ataque. Reaper, junto a su colega y amiga, la sargento Nia ( Chika Ikogwe), le irán diciendo a Playboy hacia donde caminar para poder ser rescatado de la zona de conflicto. A pesar de su atractivo argumento y de las fascinantes e impresionantes escenas de acción, curiosamente la crítica estadounidense fue particularmente dura con esta película de acción, quizás por su estilo clásico, más propio de un film de comienzos de los noventa. No obstante, en ningún momento pretende ser una herramienta patriota para mostrar el gran despliegue del ejército estadounidense o la implacable presencia que tiene en países conflictivos, sino que, durante la mayor parte de la trama, el argumento es sumamente crítico con el actuar de muchos militares, especialmente el personaje de Crowe. De hecho, “Rescate Imposible” ha tenido mucha mejor aceptación en el público latinoamericano. Por otro lado, la cinta no profundiza tanto “en la misión” como tal, ni en los “villanos de turno”, todo eso pasa a segundo plano y más bien el foco se pone en la importancia del compañerismo entre militares, en que la unión hace la fuerza y que sólo falta un mal día para cambiar la perspectiva de las personas. Liam Hemsworth no tiene el rango actoral de su hermano Chris (que tampoco es decir mucho), sin embargo, en esta película realmente lo da todo física y mentalmente. Su personaje, como si fuese Rambo o el Christian Bale de “Rescue Dawn”, debe pasar por una serie de situaciones, cada una más terrible que la anterior, pero siempre con la ayuda de Reaper, como si de una especie de Dios protector se tratase. Crowe, por su parte, borda su papel, efectivo como siempre. Por supuesto, “Rescate Imposible” no es perfecta, tiene algunos fallos de tiempo, especialmente en el tramo final que le quita veracidad a la historia; y podría haber tenido unos villanos mucho más relevantes, sin embargo, realmente se trata de un más que notable trabajo de acción y heroicidad, con personajes de la vieja escuela, explosiones por doquier y un importante grado de epicidad. Se agradece ver este tipo de cintas de vez en cuando.
Nuevamente, llega a la cartelera una película sobre exorcismos protagonizada por Russell Crowe, aunque esta producción dista mucho de la entretenida El Exorcista del Papa (2023), en donde el actor neozelandés daba vida al reconocido Padre Amorth. Curiosamente,Exorcismo se filmó mucho antes. En este filme, dirigido por el también actor Joshua John Miller, Crowe interpreta a Anthony Miller, un actor en decadencia que viene saliendo del infierno de las drogas y el alcohol, quien alguna vez fuera un fornido héroe de acción, hoy solo busca una nueva oportunidad en el mundo del cine, la que le llega luego de la extraña muerte de del protagonista de una cinta sobre exorcismos llamadaThe Georgetown Project, al cual debe reemplazar. Inseguro y aún lidiando con sus demonios internos, además del desafío de la película, intenta recomponer la relación con su hija adolescente, Lee ( Ryan Simpkins), quien lo acompaña día a día en el set, debido a que fue suspendida de su escuela. Con el correr del rodaje, la actitud de Anthony se vuelve cada vez más errática, Lee cree que ha vuelto a caer en el vicio, pero es algo mucho más oscuro lo que lo envuelve y se aprovecha de sus debilidades y traumas. A pesar de contar con buen reparto, que incluye también a Sam Worthington, Adam Golberg y David Hyde Pierce, Exorcismo naufraga en un mar de buenas ideas que no llegan a puerto. Con una introducción de personajes eterna, nunca se define, dejando mucho en el aire y haciéndose a ratos tediosa. Con un par de jumpscares bien logrados y uno que otro momento terrorífico, se trata una película débil, cuya trastienda parece ser más interesante que la misma. El director es hijo del fallecido actor Jason Miller, quien dio vida al conflictuado Padre Karras en El Exorcista de William Friedkin, por lo que claramente se trata de una suerte de homenaje a su padre y a una de sus cintas más famosas. No por nada el papel de Crowe lleva su segundo nombre y apellido, además de ser un personaje algo similar a Karras. Otro punto es el título de la película dentro de la película, Georgetown es la localidad de Washington donde se sitúa la acción de la producción de 1973, en la que también se propone un rodaje, aunque no es tan relevante para la historia. Exorcismo en cines nacionales desde el 29 de agosto.
A simple vista “Rescate Imposible” o “Land of Bad”, parece un rip-off (o una copia) de “Extraction”, la exitosa saga de acción de Netflix protagonizada por Chris Hemsworth. Sin embargo, nada más alejado de la realidad, porque aunque tenga como personaje principal a su hermano Liam, la película ofrece una brutal e hiperviolenta historia de supervivencia, sumada a una interesante mirada a la cooperación y el heroísmo. Dirigida “a la antigua” por William Eubank (The Signal), la cinta nos pone en los zapatos del sargento JJ “Playboy” Kinney ( Liam Hemsworth), un novato soldado de la Fuerza Aérea estadounidense que es enviado a una misión de rescate en el sudeste asiático junto a un escuadrón de élite. Sus compañeros experimentados lo ayudan a sobrellevar la tensión de esta primera vez, y le van dando consejos, sin embargo, luego de que los terroristas de turno descubran sus intenciones y comiencen los disparos, el grupo se verá completamente disuelto en la selva. Kinney quedará sólo en la intemperie, pero afortunadamente tendrá la ayuda remota del capitán Eddie “Reaper” Grimm ( Russell Crowe), un malhumorado piloto de la Fuerza Aérea encargado de monitorear los drones de ataque. Reaper, junto a su colega y amiga, la sargento Nia ( Chika Ikogwe), le irán diciendo a Playboy hacia donde caminar para poder ser rescatado de la zona de conflicto. A pesar de su atractivo argumento y de las fascinantes e impresionantes escenas de acción, curiosamente la crítica estadounidense fue particularmente dura con esta película de acción, quizás por su estilo clásico, más propio de un film de comienzos de los noventa. No obstante, en ningún momento pretende ser una herramienta patriota para mostrar el gran despliegue del ejército estadounidense o la implacable presencia que tiene en países conflictivos, sino que, durante la mayor parte de la trama, el argumento es sumamente crítico con el actuar de muchos militares, especialmente el personaje de Crowe. De hecho, “Rescate Imposible” ha tenido mucha mejor aceptación en el público latinoamericano. Por otro lado, la cinta no profundiza tanto “en la misión” como tal, ni en los “villanos de turno”, todo eso pasa a segundo plano y más bien el foco se pone en la importancia del compañerismo entre militares, en que la unión hace la fuerza y que sólo falta un mal día para cambiar la perspectiva de las personas. Liam Hemsworth no tiene el rango actoral de su hermano Chris (que tampoco es decir mucho), sin embargo, en esta película realmente lo da todo física y mentalmente. Su personaje, como si fuese Rambo o el Christian Bale de “Rescue Dawn”, debe pasar por una serie de situaciones, cada una más terrible que la anterior, pero siempre con la ayuda de Reaper, como si de una especie de Dios protector se tratase. Crowe, por su parte, borda su papel, efectivo como siempre. Por supuesto, “Rescate Imposible” no es perfecta, tiene algunos fallos de tiempo, especialmente en el tramo final que le quita veracidad a la historia; y podría haber tenido unos villanos mucho más relevantes, sin embargo, realmente se trata de un más que notable trabajo de acción y heroicidad, con personajes de la vieja escuela, explosiones por doquier y un importante grado de epicidad. Se agradece ver este tipo de cintas de vez en cuando.