“Shadow Force - Sentencia de Muerte” intenta mezclar drama familiar, acción y thriller, pero termina perdiéndose en un guion poco sólido y una ejecución irregular. A pesar de contar con un elenco potente - Kerry Washington (Scandal, Django sin cadenas), Omar Sy (Lupin, Intouchables), Mark Strong (Kingsman, Cruella) y Da’Vine Joy Randolph (The Holdovers)- el resultado no del todo convincente. La historia sigue a Isaac (Sy) y Kyrah (Washington), ex agentes de una división internacional secreta dedicada a eliminar objetivos por encargo de las élites mundiales. Contra las reglas, ambos se enamoran y tienen un hijo, lo que los obliga a separarse para protegerse. Años después, Isaac vive con su hijo, mientras Kyrah sigue trabajando como asesina a sueldo. Cuando su antiguo jefe, Jack Cinder (Strong), descubre el paradero de Isaac tras frustrar un asalto a un banco, comienza una cacería implacable, movido por una mezcla de obsesión profesional y despecho personal. Aunque la premisa es interesante, el desarrollo de la trama se siente apurado y superficial. El director Joe Carnahan (The Grey, Narc), conocido por su estilo dinámico, aquí entrega un trabajo disparejo, con escenas de acción bien coreografiadas, pero poca conexión emocional y un ritmo desigual. “Shadow Force” pudo haber sido una película con más tensión y profundidad, pero termina siendo una propuesta genérica, sin mayor impacto. Ya está disponible en cines desde el 10 de julio.
“Shadow Force - Sentencia de Muerte” intenta mezclar drama familiar, acción y thriller, pero termina perdiéndose en un guion poco sólido y una ejecución irregular. A pesar de contar con un elenco potente - Kerry Washington (Scandal, Django sin cadenas), Omar Sy (Lupin, Intouchables), Mark Strong (Kingsman, Cruella) y Da’Vine Joy Randolph (The Holdovers)- el resultado no del todo convincente. La historia sigue a Isaac (Sy) y Kyrah (Washington), ex agentes de una división internacional secreta dedicada a eliminar objetivos por encargo de las élites mundiales. Contra las reglas, ambos se enamoran y tienen un hijo, lo que los obliga a separarse para protegerse. Años después, Isaac vive con su hijo, mientras Kyrah sigue trabajando como asesina a sueldo. Cuando su antiguo jefe, Jack Cinder (Strong), descubre el paradero de Isaac tras frustrar un asalto a un banco, comienza una cacería implacable, movido por una mezcla de obsesión profesional y despecho personal. Aunque la premisa es interesante, el desarrollo de la trama se siente apurado y superficial. El director Joe Carnahan (The Grey, Narc), conocido por su estilo dinámico, aquí entrega un trabajo disparejo, con escenas de acción bien coreografiadas, pero poca conexión emocional y un ritmo desigual. “Shadow Force” pudo haber sido una película con más tensión y profundidad, pero termina siendo una propuesta genérica, sin mayor impacto. Ya está disponible en cines desde el 10 de julio.