Universal+ estrenó el 17 de octubre en exclusiva para LatinoaméricaTeacup, una serie producida por James Wan (Saw, El Conjuro), en una historia que combina lo sobrenatural con el drama familiar. Inspirada en la novela Stinger (1988) de Robert R. McCammon, Teacup se sitúa en una granja aislada de Georgia, donde la veterinaria Maggie Chenoweth ( Yvonne Strahovski) y su marido James ( Scott Speedman) intentan salvar su matrimonio mientras extraños sucesos alteran su entorno. Los animales se comportan de forma errática, la electricidad comienza a fallar, su hijo cambia de comportamiento tras perderse en el bosque y un perturbador hombre con una máscara antigás comienza ronda la propiedad, trazando una enigmática línea azul en el suelo, la cual advierte no deben traspasar. Con claras influencias a la obra de M. Night Shyamalan, la serie propone un terror más atmosférico que explícito, donde el miedo no proviene solo de lo externo, sino también de los secretos y tensiones que se esconden en el entorno familiar. Teacup ofrece una experiencia inquietante, aunque irregular. Su desarrollo puede resultar lento para los espectadores más impacientes, con episodios donde la tensión se diluye entre escenas contemplativas. Sin embargo, encuentra un punto a favor en su tono de película B, con una estética que combina el misterio rural y lo grotesco de forma curiosamente efectiva. A pesar de ser mayormente bien considerada por la crítica, y de que el maestro del terror Stephen King la calificó de: “Extraña, inquietante, claustrofóbica y aterradora”, no fue renovada para una segunda temporada.
Universal+ estrenó el 17 de octubre en exclusiva para LatinoaméricaTeacup, una serie producida por James Wan (Saw, El Conjuro), en una historia que combina lo sobrenatural con el drama familiar. Inspirada en la novela Stinger (1988) de Robert R. McCammon, Teacup se sitúa en una granja aislada de Georgia, donde la veterinaria Maggie Chenoweth ( Yvonne Strahovski) y su marido James ( Scott Speedman) intentan salvar su matrimonio mientras extraños sucesos alteran su entorno. Los animales se comportan de forma errática, la electricidad comienza a fallar, su hijo cambia de comportamiento tras perderse en el bosque y un perturbador hombre con una máscara antigás comienza ronda la propiedad, trazando una enigmática línea azul en el suelo, la cual advierte no deben traspasar. Con claras influencias a la obra de M. Night Shyamalan, la serie propone un terror más atmosférico que explícito, donde el miedo no proviene solo de lo externo, sino también de los secretos y tensiones que se esconden en el entorno familiar. Teacup ofrece una experiencia inquietante, aunque irregular. Su desarrollo puede resultar lento para los espectadores más impacientes, con episodios donde la tensión se diluye entre escenas contemplativas. Sin embargo, encuentra un punto a favor en su tono de película B, con una estética que combina el misterio rural y lo grotesco de forma curiosamente efectiva. A pesar de ser mayormente bien considerada por la crítica, y de que el maestro del terror Stephen King la calificó de: “Extraña, inquietante, claustrofóbica y aterradora”, no fue renovada para una segunda temporada.