En la nueva producción documental de Netflix, “Curry y Cianuro: El Caso de Jolly Joseph”, basada en una historia de true crime, conocemos los juegos de manipulación y muerte que realizó una 'respetable' mujer llamada Jolly Joseph, en el pueblo de Koodathai, en el estado de Kerela, en India. Aparentemente, Jolly era una mujer culta, hija de un pudiente hombre, especialista en mercadotecnia, servicial y católica, pero nada de eso era verdad. En realidad era una mujer ambiciosa, calculadora, mentirosa, capaz de todo con tal de salirse con la suya. A lo largo de 14 años (entre 2002 y 2016), y luego de contraer matrimonio con Roy Thomas, ella envenenó a su suegra, a su suegro, su marido, al padre de su amante y tío político, a la bebé y a la esposa de su querido, además de adueñarse de propiedades falsificando documentos. Todas las muertes en su momento parecieron fortuitas, pero los cuñados de Jolly comenzaron a atar cabos, a notar más de cerca las pequeñas señales que delataban sus actitudes luego de cada deceso, lo que resultó en la exhumación de los cuerpos, arrojando que todos habían fallecido por haber ingerido cianuro. En 2019, la mujer aceptó su culpabilidad y terminó tras las rejas, mientras su amante fue procesado como cómplice, ya que él le proporcionaba el químico venenoso. Esta producción cuenta con recreaciones, testimonios de familiares, periodistas y del propio abogado de Jolly Joseph, quien aporta una particular visión de los hechos en pro de su defendida. Con menos de dos horas de duración, este documental cautiva de principio a fin, mientras nos revela lo horrible que pueden llegar a ser algunas mentes humanas.
El cirujano de tórax Paolo Macchiarini lo tenía todo, prestigio, talento, fama y dinero, era un médico y académico respetado en Europa y Estados Unidos. Hasta que su ego pudo más, y en 2011, este hombre que se sentía como un salvador, un adelantado a su época, comenzó a trabajar técnicas novedosas para salvar la vida de los pacientes, en especial con su 'famosa' cirugía de reemplazo de tráquea por una plástica, lo que sería el primer trasplante de un órgano sintético. El resultado, nueve cirugías realizadas entre Suecia y Rusia, todas fallidas, con un saldo fatal de 7 personas muertas, y otras dos que lograron salir con vida, no sin graves complicaciones, a las que tuvieron que retirarle el órgano plástico. Prontamente, sus colegas del Hospital Universitario de Karolisnka en Estocolmo empezaron a dudar de este procedimiento y de sus bases científicas, descubriendo que jamás se realizaron pruebas contundentes en animales que llevaran a pensar que esta delicada práctica resultaría en humanos, por ende, cada cirugía fue una experimentación, convirtiendo a sus pacientes en conejillos de india, luego de prometerles a ellos y a sus familias que esta revolucionaria operación les iba a cambiar para bien su calidad de vida. Por si esto fuera poco, el infame doctor engañó mujeres por el mundo, llevando vidas paralelas. Tenía parejas en distintos países, a todas las llevaba de viaje, las trataba como princesas, mientras hábilmente utilizada su condición de médico famoso (llegó a decir que trabajaba para dignatarios y hasta para el Papa) para justificar los reiterados traslados por el mundo y el uso de cuatro celulares de forma constante. Benita Alexander, una prestigiosa periodista y productora de la NBC, ganadora de dos premios Emmy, conoció al famoso cirujano cuando le hacía un reportaje sobre su revolucionario trabajo. Rápidamente, el comenzó a conquistarla, hasta que se hicieron novios. Su relación fue de ensueño, pero mayormente a larga distancia. Cuando él le propone matrimonio, le promete hacerse cargo de todos los detalles de la boda. Le dice que el propio Papa oficiará la ceremonia en Castel Gandolfo, y que va a invitar a los Clinton, los Obama y hasta al mismísimo Vladimir Putin, aunque este no vaya a la ceremonia. Y porque no creerle, si supuestamente todos ellos eran amigos de Paolo. Pero poco tiempo antes del supuesto enlace, Benita comienza a reaccionar, a ver alarmantes señales de que la ceremonia de cuentos de hadas y, en general, la vida juntos, era una mentira. Incluso llega a ir a Barcelona con unas amigas, a la supuesta casa donde ellos iban a vivir, para sólo descubrir que él tenía una mujer y dos hijos. Por otro lado está Ana Paulina, una mujer italiana que perdió a su hijo después de una cirugía que Paolo le realizó. Lo más insólito es que el cirujano la enamoró con muchos detalles y atenciones, con el fin de hacerle creer que la culpa del deceso de su hijo la tenían en el hospital. Llegó a tanto su relación que tuvieron una hija. Ana Paulina descubrió la farsa, cuando le enviaron un reportaje de Vanity Fair en el que Benita cuenta su vida al lado de este gran estafador. Netflix ya tiene disponible este documental que revela todos los pormenores de esta increíble historia, se trata deEl Gran Cirujano del Engaño o Bad Surgeon: Love Under de Knife, una trama real que se divide en 3 episodios, donde por medio de varios testimonios, archivos fotográficos y de video, se puede conocer más detalles de una de las farsas más grandes de la medicina moderna.
El asesinato de Alan Bono ocurrido en Connecticut el año 1981, a manos del joven Arne Cheyenne Johnson, está rodeado de misterio y polémica. Los hechos que supuestamente llevaron al crimen parecen sacados de la peor película de terror, e inician con un niño llamado David Glatzer, cuñado de Johnson. Varios meses antes del homicidio, David de 11 años, comenzó a comportarse de manera extraña. Si bien su padre y el hermano mayor del chico no daban crédito al asunto, su madre, cuñado y sus otros dos hermanos se lo tomaron bastante en serio. El niño sufría pesadillas, tenía sueños vívidos, un demonio parecía estarlo acosando, no lo dejaba en paz. Cada vez las 'crisis' se hacían más fuertes, dejando en él -incluso- daños físicos. Los médicos afirmaban que todo estaba normal con el menor, por lo que la única solución que encontraron fue contactar a la pareja compuesta por Ed y Lorraine Warren (demonólogo y clarividente, respectivamente), populares en esa época por ayudar en el caso del asesinato de la familia DeFeo en la paranormal mansión de Amityville. Luego de solicitar a la familia documentar gran parte del comportamiento de David, los Warren le practicaron un exorcismo al pequeño, junto a un grupo de sacerdotes. Durante el complejo y extenso proceso, Arne Cheyenne Johnson de 19 años (novio de la hermana mayor del niño) pide desesperado al demonio abandonar al chico e ingresar en él, lo que desconcierta a Ed, indicándole que jamás se hace eso en un tratamiento de este tipo. Después de esa sesión, David volvió a la normalidad, y también el resto de la familia, hasta que Arne apuñala en cuatro ocasiones a su vecino y casero, Alan Bono, luego de una pelea que también involucra a su novia. Tanto el acusado, como gran parte de la familia Glatzer, aducen que el joven estaba poseído por el demonio, siendo la primera vez en Estados Unidos que se acoge este argumento (aunque no le creyeron) en una corte. Finalmente, y luego de un polémico juicio, fue declarado culpable de homicidio involuntario y sentenciado a 20 años de cárcel, de los cuales cumplió sólo cinco por buena conducta. Este documental cuenta con dramatizaciones, fotografías originales de la supuesta posesión de David y del trabajo de los Warren, audios originales y testimonios de la mayoría de los involucrados. En esta producción se presentan diversos puntos de vista sobre los mismos hechos, pero deja abierto el tema para que el espectador saque sus propias conclusiones. En lo único que todos parecen estar de acuerdo es en el aprovechamiento que Ed y Lorraine hicieron del caso y de esta familia desesperada, lo que incluye los derechos de realización de la tercera entrega de El Conjuro que lleva por título El Diablo me Obligó a Hacerlo, haciendo alusión a la frase con la que el juicio de Johnson fue conocido. Disponible desde octubre en la plataforma de Netflix.
El joven alemán Jens Soering, dotado de una inteligencia sobre lo normal, llegó a la Universidad de Virginia para estudiar como becado, allí conoció a la primera mujer de su vida, Elizabeth Haysom, una muchacha extraña, adicta, quien no comulgada con las maneras de sus padres, por lo que les guardaba gran resentimiento. Rápidamente se convirtieron en inseparables, y cuando estaban lejos, de vacaciones, se escribían apasionadas cartas, en las que ella -a veces- revelaba ideas para terminar con la vida de sus poco amorosos padres, incluso hablando de practicarles vudú. En 1985, los padres de Elizabeth, Nancy y Derek, fueron asesinados brutalmente luego de una cena con su hija y Jens. Los jóvenes dejaron Virginia de inmediato, rentando un auto para dirigirse a Washington, para no levantar sospechas, y al no ser considerados -en un comienzo- como sujetos de interés, dejaron el país a los pocos meses. Tiempo después, cuando ambos se encontraban en Inglaterra viviendo bajo identidades falsas y generando cheques sin fondos, son detenidos por la policía Londinense. Es allí cuando Soering confiesa haber asesinado a sus suegros para ayudar a su amada, y comienza una lucha para no ser extraditado al lugar del crimen, donde existe la pena capital. Finalmente, es llevado a Norteamérica, bajo promesa de no aplicar una condena a muerte. A partir de ahí, la unión entre Jens y Elizabeth se quiebra, en un juicio televisado que mantuvo el interés del público por largos años desde 1990. Al inicio, él se echa toda la culpa para evitar que su amor fuera a prisión, pensando que tendría inmunidad diplomática (por ser su padre diplomático), mientras ella se dedica a hundirlo. Las versiones empiezan a cambiar con el pasar el tiempo, mientras se van revelando detalles escabrosos del doble asesinato y de su relación. Al día de hoy Jens Soering se declara inocente. Con testimonios reales, incluso de los protagonistas, material de televisión y más, se cuenta en esta docuserie de cuatro capítulos, una confusa historia real que dejó dos muertos, revelando una relación enfermiza de dependencia entre dos personas dañadas. 'Hasta que el asesinato nos separe: Soering vs Haysom' está disponible en la plataforma de Netflix.
En la nueva producción documental de Netflix, “Curry y Cianuro: El Caso de Jolly Joseph”, basada en una historia de true crime, conocemos los juegos de manipulación y muerte que realizó una 'respetable' mujer llamada Jolly Joseph, en el pueblo de Koodathai, en el estado de Kerela, en India. Aparentemente, Jolly era una mujer culta, hija de un pudiente hombre, especialista en mercadotecnia, servicial y católica, pero nada de eso era verdad. En realidad era una mujer ambiciosa, calculadora, mentirosa, capaz de todo con tal de salirse con la suya. A lo largo de 14 años (entre 2002 y 2016), y luego de contraer matrimonio con Roy Thomas, ella envenenó a su suegra, a su suegro, su marido, al padre de su amante y tío político, a la bebé y a la esposa de su querido, además de adueñarse de propiedades falsificando documentos. Todas las muertes en su momento parecieron fortuitas, pero los cuñados de Jolly comenzaron a atar cabos, a notar más de cerca las pequeñas señales que delataban sus actitudes luego de cada deceso, lo que resultó en la exhumación de los cuerpos, arrojando que todos habían fallecido por haber ingerido cianuro. En 2019, la mujer aceptó su culpabilidad y terminó tras las rejas, mientras su amante fue procesado como cómplice, ya que él le proporcionaba el químico venenoso. Esta producción cuenta con recreaciones, testimonios de familiares, periodistas y del propio abogado de Jolly Joseph, quien aporta una particular visión de los hechos en pro de su defendida. Con menos de dos horas de duración, este documental cautiva de principio a fin, mientras nos revela lo horrible que pueden llegar a ser algunas mentes humanas.
El cirujano de tórax Paolo Macchiarini lo tenía todo, prestigio, talento, fama y dinero, era un médico y académico respetado en Europa y Estados Unidos. Hasta que su ego pudo más, y en 2011, este hombre que se sentía como un salvador, un adelantado a su época, comenzó a trabajar técnicas novedosas para salvar la vida de los pacientes, en especial con su 'famosa' cirugía de reemplazo de tráquea por una plástica, lo que sería el primer trasplante de un órgano sintético. El resultado, nueve cirugías realizadas entre Suecia y Rusia, todas fallidas, con un saldo fatal de 7 personas muertas, y otras dos que lograron salir con vida, no sin graves complicaciones, a las que tuvieron que retirarle el órgano plástico. Prontamente, sus colegas del Hospital Universitario de Karolisnka en Estocolmo empezaron a dudar de este procedimiento y de sus bases científicas, descubriendo que jamás se realizaron pruebas contundentes en animales que llevaran a pensar que esta delicada práctica resultaría en humanos, por ende, cada cirugía fue una experimentación, convirtiendo a sus pacientes en conejillos de india, luego de prometerles a ellos y a sus familias que esta revolucionaria operación les iba a cambiar para bien su calidad de vida. Por si esto fuera poco, el infame doctor engañó mujeres por el mundo, llevando vidas paralelas. Tenía parejas en distintos países, a todas las llevaba de viaje, las trataba como princesas, mientras hábilmente utilizada su condición de médico famoso (llegó a decir que trabajaba para dignatarios y hasta para el Papa) para justificar los reiterados traslados por el mundo y el uso de cuatro celulares de forma constante. Benita Alexander, una prestigiosa periodista y productora de la NBC, ganadora de dos premios Emmy, conoció al famoso cirujano cuando le hacía un reportaje sobre su revolucionario trabajo. Rápidamente, el comenzó a conquistarla, hasta que se hicieron novios. Su relación fue de ensueño, pero mayormente a larga distancia. Cuando él le propone matrimonio, le promete hacerse cargo de todos los detalles de la boda. Le dice que el propio Papa oficiará la ceremonia en Castel Gandolfo, y que va a invitar a los Clinton, los Obama y hasta al mismísimo Vladimir Putin, aunque este no vaya a la ceremonia. Y porque no creerle, si supuestamente todos ellos eran amigos de Paolo. Pero poco tiempo antes del supuesto enlace, Benita comienza a reaccionar, a ver alarmantes señales de que la ceremonia de cuentos de hadas y, en general, la vida juntos, era una mentira. Incluso llega a ir a Barcelona con unas amigas, a la supuesta casa donde ellos iban a vivir, para sólo descubrir que él tenía una mujer y dos hijos. Por otro lado está Ana Paulina, una mujer italiana que perdió a su hijo después de una cirugía que Paolo le realizó. Lo más insólito es que el cirujano la enamoró con muchos detalles y atenciones, con el fin de hacerle creer que la culpa del deceso de su hijo la tenían en el hospital. Llegó a tanto su relación que tuvieron una hija. Ana Paulina descubrió la farsa, cuando le enviaron un reportaje de Vanity Fair en el que Benita cuenta su vida al lado de este gran estafador. Netflix ya tiene disponible este documental que revela todos los pormenores de esta increíble historia, se trata deEl Gran Cirujano del Engaño o Bad Surgeon: Love Under de Knife, una trama real que se divide en 3 episodios, donde por medio de varios testimonios, archivos fotográficos y de video, se puede conocer más detalles de una de las farsas más grandes de la medicina moderna.
El asesinato de Alan Bono ocurrido en Connecticut el año 1981, a manos del joven Arne Cheyenne Johnson, está rodeado de misterio y polémica. Los hechos que supuestamente llevaron al crimen parecen sacados de la peor película de terror, e inician con un niño llamado David Glatzer, cuñado de Johnson. Varios meses antes del homicidio, David de 11 años, comenzó a comportarse de manera extraña. Si bien su padre y el hermano mayor del chico no daban crédito al asunto, su madre, cuñado y sus otros dos hermanos se lo tomaron bastante en serio. El niño sufría pesadillas, tenía sueños vívidos, un demonio parecía estarlo acosando, no lo dejaba en paz. Cada vez las 'crisis' se hacían más fuertes, dejando en él -incluso- daños físicos. Los médicos afirmaban que todo estaba normal con el menor, por lo que la única solución que encontraron fue contactar a la pareja compuesta por Ed y Lorraine Warren (demonólogo y clarividente, respectivamente), populares en esa época por ayudar en el caso del asesinato de la familia DeFeo en la paranormal mansión de Amityville. Luego de solicitar a la familia documentar gran parte del comportamiento de David, los Warren le practicaron un exorcismo al pequeño, junto a un grupo de sacerdotes. Durante el complejo y extenso proceso, Arne Cheyenne Johnson de 19 años (novio de la hermana mayor del niño) pide desesperado al demonio abandonar al chico e ingresar en él, lo que desconcierta a Ed, indicándole que jamás se hace eso en un tratamiento de este tipo. Después de esa sesión, David volvió a la normalidad, y también el resto de la familia, hasta que Arne apuñala en cuatro ocasiones a su vecino y casero, Alan Bono, luego de una pelea que también involucra a su novia. Tanto el acusado, como gran parte de la familia Glatzer, aducen que el joven estaba poseído por el demonio, siendo la primera vez en Estados Unidos que se acoge este argumento (aunque no le creyeron) en una corte. Finalmente, y luego de un polémico juicio, fue declarado culpable de homicidio involuntario y sentenciado a 20 años de cárcel, de los cuales cumplió sólo cinco por buena conducta. Este documental cuenta con dramatizaciones, fotografías originales de la supuesta posesión de David y del trabajo de los Warren, audios originales y testimonios de la mayoría de los involucrados. En esta producción se presentan diversos puntos de vista sobre los mismos hechos, pero deja abierto el tema para que el espectador saque sus propias conclusiones. En lo único que todos parecen estar de acuerdo es en el aprovechamiento que Ed y Lorraine hicieron del caso y de esta familia desesperada, lo que incluye los derechos de realización de la tercera entrega de El Conjuro que lleva por título El Diablo me Obligó a Hacerlo, haciendo alusión a la frase con la que el juicio de Johnson fue conocido. Disponible desde octubre en la plataforma de Netflix.
El joven alemán Jens Soering, dotado de una inteligencia sobre lo normal, llegó a la Universidad de Virginia para estudiar como becado, allí conoció a la primera mujer de su vida, Elizabeth Haysom, una muchacha extraña, adicta, quien no comulgada con las maneras de sus padres, por lo que les guardaba gran resentimiento. Rápidamente se convirtieron en inseparables, y cuando estaban lejos, de vacaciones, se escribían apasionadas cartas, en las que ella -a veces- revelaba ideas para terminar con la vida de sus poco amorosos padres, incluso hablando de practicarles vudú. En 1985, los padres de Elizabeth, Nancy y Derek, fueron asesinados brutalmente luego de una cena con su hija y Jens. Los jóvenes dejaron Virginia de inmediato, rentando un auto para dirigirse a Washington, para no levantar sospechas, y al no ser considerados -en un comienzo- como sujetos de interés, dejaron el país a los pocos meses. Tiempo después, cuando ambos se encontraban en Inglaterra viviendo bajo identidades falsas y generando cheques sin fondos, son detenidos por la policía Londinense. Es allí cuando Soering confiesa haber asesinado a sus suegros para ayudar a su amada, y comienza una lucha para no ser extraditado al lugar del crimen, donde existe la pena capital. Finalmente, es llevado a Norteamérica, bajo promesa de no aplicar una condena a muerte. A partir de ahí, la unión entre Jens y Elizabeth se quiebra, en un juicio televisado que mantuvo el interés del público por largos años desde 1990. Al inicio, él se echa toda la culpa para evitar que su amor fuera a prisión, pensando que tendría inmunidad diplomática (por ser su padre diplomático), mientras ella se dedica a hundirlo. Las versiones empiezan a cambiar con el pasar el tiempo, mientras se van revelando detalles escabrosos del doble asesinato y de su relación. Al día de hoy Jens Soering se declara inocente. Con testimonios reales, incluso de los protagonistas, material de televisión y más, se cuenta en esta docuserie de cuatro capítulos, una confusa historia real que dejó dos muertos, revelando una relación enfermiza de dependencia entre dos personas dañadas. 'Hasta que el asesinato nos separe: Soering vs Haysom' está disponible en la plataforma de Netflix.