A poco más de 3 horas de Santiago de Chile en avión, se encuentra la capital del Perú, Lima , uno de los destinos preferidos por los turistas en Sudamérica, especialmente por su calidad y cantidad de contenidos culturales, históricos y, por supuesto, gastronómicos. Fundada en 1535 por Francisco Pizarro, fue la capital del Virreinato del Perú, uno de los lugares más importantes del conosur, donde antes habitaron culturas precolombinas como la Lima, Wara e Ichma, previo al auge de los Incas. Para alojar, una de las mejores zonas es Miraflores. Un sector tranquilo, seguro y muy limpio, lleno de atractivos y vida. Nosotros optamos por el Faraona Grand Hotel, con una buena relación precio-calidad, se trata de un recinto algo antiguo, pero muy bien tenido, con personal amable y un desayuno continental más que correcto. Y lo mejor, a pasos de bares, restaurantes y del famoso Parque 7 de junio y Parque John F. Kennedy, donde se reúnen las familias, las parejas y los amigos a pasear, disfrutar de música en vivo, comprar artesanías, mirar exposiciones de pintura o alimentar a los gatitos que viven allí. Un pequeño pulmón verde en medio de la ciudad, muy bien cuidado, cercano a la Municipalidad de Miraflores (que cuenta con actividades artísticas gratuitas) y a la preciosa iglesia de La Virgen Milagrosa. La oferta gastronómica en la zona es muy variada en materia de precios y tipos de comidas, desde caros y elegantes restaurantes, hasta fast food criollo o de cadenas multinacionales, pasando por el mercado que ofrece platos típicos a precios módicos, pero más que sabrosos y contundentes. Por la zona, también puedes visitar sus parques hermosos arriba del sector costero como, por ejemplo, el del Amor. También es un imperdible visitar el centro comercial abierto Larcomar, que si bien es de tiendas más exclusivas, es un lindo paseo, y tiene buenos lugares para comer, además de que por sus accesos se pueden apreciar bellas vistas del borde costero (si la neblina lo permite). Si tienes buen estado físico, desde el sector de Larcomar puedes bajar y acceder al sector de las playas (con muchas escaleras y adoquines), donde se reúnen los bañistas y los surfistas. Makaha y Waikiki en vez de arena tienen piedras, así que ojo en especial a la hora de entrar al agua, que puede resultar algo doloroso caminar por la orilla del mar descalzo. Para los que gustan de la historia, Huaca Pucllana es un imperdible. Se trata de un museo de sitio con tours en inglés y español, a muy buen precio, que te permite conocer ruinas de lo que fue la antigua cultura Lima, Wara e Ichma. Además, a un costado, se encuentra un elegante restaurante que permite comer con vista a este importante e imponente lugar. En menos de media hora en Uber o Taxi llegas al centro histórico de Lima desde Miraflores. Una zona llena de gastronomía exquisita y lugares de interés, como la Casa Pizarro (Palacio de Gobierno del Perú), que si andas cerca poco antes de las 12 del día podrás ver el entretenido cambio de guardia. Al frente de la casa de Gobierno, está la Basílica Catedral de Lima, que data de 1535, y a un costado se encuentra el Palacio Arzobispal, ambos son lugares a visitar si van al centro de la ciudad. Otras iglesias para conocer por el sector son La Merced y el Santuario de Las Nazarenas. Para quienes gustan del arte religioso y de la historia, estos panoramas son imperdibles. Siguiendo con el tema histórico religioso, en esta ciudad encontramos el Santuario de Santa Rosa de Lima, la primera santa de América, un recinto donde la gente va a orar y a dejar sus peticiones en un pozo de los deseos. Considerado Patrimonio de la Humanidad desde inicios de los noventa. También en el casco histórico está el Convento de San Francisco y sus catacumbas. Una actividad súper recomendada, no apta para claustrofóbicos. Un paseo guiado por los rincones de este significativo lugar, el que no se puede fotografiar o grabar, sólo se puede disfrutar y aprender. Obviamente, a un costado, está su iglesia de estilo barroco, cuyo acceso central en estos momentos está en remodelación. Otro convento que hay que visitar es el Santo Domingo, un claustro hermoso lleno de historia donde están enterrados San Martin de Porres, Santa Rosa de Lima, y donde también se venera a San Juan Macías. En este espacio también se fundó la universidad más antigua de Americe, la de San Marcos. Apreciar la belleza de su sala capitular es uno de los puntos altos de la visita, al igual que subir al campanario de la Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario, iglesia del convento recientemente renovada, uno de los miradores más altos de la capital peruana. La Casa limeña de Bernardo O’ Higgins, la Casa de Aliaga, el parque La Muralla y el Chocomuseo, son otros de los recomendados para visitar en el centro histórico de esta hermosa ciudad que todo fanático de la cultura y de la buena gastronomía debería conocer. A continuación, te dejamos el segundo episodio de En Palco Condimenta realizado en Lima, donde probamos algunas exquisiteces que ofrece la gastronomía de la capital del Perú.
Con el paso del tiempo, Lima ha conseguido establecerse como una de las grandes capitales gastronómicas del planeta. La historia, sumada a una mezcla de culturas que comienza con el legado preinca, el inca, la conquista española y toda la inmigración que vino después, ha dado a una mezcolanza tan amplia de cocinas, que convierte a todo Perú en una auténtica experiencia culinaria. De hecho, la comida peruana se ha expandido por todo Latinoamérica con sus exquisitos sabores, presentaciones y aromas, y -al mismo tiempo- ha mutado dependiendo de cada país. Pero, si nos centramos en la capital peruana, ¿qué lugares son infalibles para comer rico y barato? Aprovechamos nuestro breve paseo por Lima para hacer un pequeño repaso por algunos de los restaurantes más reconocidos y en los que se pueden encontrar los platos más tradicionales a buenos precios. Café-Restaurant Haití Es la terraza más tradicional de la ciudad de Lima para tomar un café, un postre, un refresco o definitivamente comer. El Café-Restaurant Haití, en Miraflores abrió sus puertas en 1952 y rápidamente se convirtió en un espacio de encuentro para los habitantes de la ciudad. Con un estilo clásico, pero al mismo tiempo modernizado, en el Haití se puede conseguir desde un café espresso, hasta un desayuno, un almuerzo o una cena. En su carta, destacan el lomo saltado, la ensalada césar, la causa limeña y los mariscos. Nosotros elegimos unas papas a la huancaina, un lomo saltado y calamares apanados con papas fritas. Acompañados de salsas (algunas muy picantes, precaución) y por supuesto, unas bebidas heladas. Pero, atención, los precios de Café Haití no son los más amigables, son dirigidos especialmente para turistas, aunque no son más caros que en Chile, por ejemplo. Pardo’s Chicken Esta cadena peruana de restaurantes está especializada en pollos a las brasas y a la parrilla, y se puede encontrar en varios puntos de la ciudad, como también en otros departamentos del país. Similar a cadenas de comida como Tony’s Romas o Chili's, este local tiene buena atención, harto espacio y deliciosos platos. De hecho, su pollo a las brasas fue catalogado como el Mejor del Mundo por la página TasteAtlas. Nosotros visitamos el local ubicado en el Centro Comercial Larcomar, ubicado en el distrito de Miraflores, y obviamente cedimos por el plato estrella, el pollo a las brasas que posee un sabor característico y aroma exquisito. Viene acompañado de papas fritas y ensalada, aunque también se le puede agregar arroz e -incluso- plátano frito. Nosotros para acompañarlo pedimos una exquisita jarra de limonada helada. También se puede conseguir chicha morada. Si el pollo no te gusta mucho, y prefieres la carne de vacuno, también hay unos fabulosos cortes de lomo y bife a la parrilla; ensaladas y una gran variedad de postres. Siete Sopas Sin duda, una de las revelaciones de nuestra visita a Lima fue el restaurante Siete Sopas, un local que hace poco se instaló en la capital. Su principal característica son sus selección de siete opciones de sopas muy diferentes entre sí, pero deliciosas y que cada día se celebra una en particular. Los lunes son de Shámbar, una sopa contundente trujillana que combina distintos tipos de carnes con legumbres y un caldo espeso repleto de sabor. Los martes son para disfrutar de caldo de cabeza; los miércoles es el día del menestrón, una adaptación bien peruana del clásico italiano minestrone; los jueves son de la infaltable patasca, mientras que los viernes son de una sopa típica de Huancayo y el valle del Mantaro: el Huallpa chupe. El sábado se come caldo de cordero y, para terminar la semana de la mejor manera, un buen sancochado no puede faltar. Nosotros, intrigados, pedimos un simple caldo de pollo, pero la gran sorpresa es que por sólo 2 soles, la sopa se puede convertir en acevichada. Y la experiencia no pudo ser mejor. El sabor del caldo, sumado con la acidez del ceviche la convierte en una novedad fabulosa. Cabe mencionar que las sopas están en varios tamaños: menú, mediana y grande, y por la compra de una te dan un espectacular pan a la leña. Una sopa menú cuesta 9 soles aproximadamente. Pero eso no es todo, porque Siete Sopas también tiene otro tipo de platos, igual de enormes y sabrosos. Nosotros acompañamos nuestro caldo con Lomo Saltado y Tallarín saltado de lomo. Y, por supuesto, con la infaltable jarra de limonada. Perú Gourmet Ubicado en el corazón del Centro Histórico de Lima, este reconocido restaurante ofrece a sus comensales una experiencia culinaria auténtica y de alta calidad. Si se está buscando comida peruana tradicional, este es el lugar perfecto para deleitarse con sus sabores, especialmente con una amplia selección de platos de pescados y mariscos. Obviamente, nuestra primera opción fueron los ceviches, que destacan por su gran tamaño y calidad. Elegimos un ceviche mixto tradicional y un ceviche carretillero (que incluye calamares apanados), pero ojo con este último porque es picante. Perú Gourmet cuenta con un acogedor salón principal y una terraza. Es una perfecta opción si se está paseando por el centro de la ciudad y llegó la hora del almuerzo. Una de las recomendaciones de la casa es el Pisco Sour Catedral. Pruébelo y luego nos cuenta cómo le va. COMIDA AL PASO Uchpa “Pancitos Rellenos a la Leña” Caminando por Miraflores, por Parque Kennedy, el Parque del Amor o el Parque Salazar, una de las cosas que más llamó nuestra atención fue la presencia de unos carritos llamados Uchpa, con un pequeño hornito de barro que reunía a gran cantidad de público. Estos pequeños locales móviles ofrecen un snack para comer al paso, que son panecillos preparados a la leña y aplastados (conocidos como pan chapla ayacuchano) rellenos con diferentes ingredientes. Hay panes rellenos con aceitunas mixtas, con jamón y queso, con queso puneño, y con queso y cabanossi, que es una especie de salame de cerdo. Una perfecta opción para quien tiene ganas de comer algo rápido y rico. Churros Estilo San Francisco Una de las curiosidades que aprendimos durante nuestro paso por Lima, es que existen churros peruanos, también conocidos como Estilo San Francisco, y realmente son muchísimo más sabrosos que los típicos churros españoles que se ven acá en Chile. Son enrollados y están rellenos de diferentes salsas, puede ser de crema pastelera, manjar blanco o chocolate. Este postre al paso se puede encontrar en muchísimos lados, principalmente recorriendo el centro histórico de la ciudad. Para conocer más sobre estos restaurantes, te invitamos a ver el nuevo capítulo de En Palco Condimenta:
Huyendo del calor de la capital, nos arrancamos un fin de semana hacia la Perla del Norte chileno, Antofagasta. Ubicada a menos de 2 horas de Santiago en avión, la ciudad cuenta con extensas playas, cielos privilegiados, recuerdos de un pasado salitrero, hermosos paisajes y exquisita gastronomía, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan un lugar donde descansar, comer rico, conocer más sobre la historia chilena y -por supuesto- pasear. Nosotros llegamos muy temprano en la mañana al Aeropuerto Andrés Sabella, que está muy bien mantenido y se nota que ha sido modernizado con el tiempo. Desde allí tomamos un taxi que por -aproximadamente- $25 mil pesos nos dejó en nuestro hotel (aunque el Uber era un poco más barato, entre $17 y $19 mil pesos). La ruta desde el aeropuerto es bastante extensa, hay una enorme costanera que cruza prácticamente toda la ciudad y se puede ir viendo el mar. El lugar que seleccionamos para hospedarnos en esta oportunidad fue el Hotel NH Antofagasta. Un recinto de gran calidad y con excelente servicio, cuenta con desayuno, servicio a la habitación, piscina e -incluso- gimnasio para la comunidad. Respecto a la comida, el desayuno tiene una enorme variedad de productos, desde pasteles, postres, fruta, pan, huevo revuelto, café, té, jugos, etc. El edificio está ubicado en Av. Ejército 01151, no está muy cerca del centro, pero se trata de un barrio repleto de bares y restaurantes que comienzan a funcionar durante la tarde, además el balneario principal de Antofagasta está a 15 minutos caminando. A sólo algunos pasos desde nuestro lugar de descanso se encuentran las tradicionales Ruinas de Huanchaca, uno de los monumentos históricos más importantes de la ciudad y el país. Se trata de un museo construído en los vestigios de una antigua fundición de plata que data de 1873. Se puede caminar hasta las Ruinas y disfrutar de la vista para sacar geniales fotografías. También hay un Museo Interactivo en el que se puede profundizar sobre la historia del monumento. Cerca de las ruinas se encuentra la hermosa Capilla Militar Nuestra Señora del Carmen, conocida como “Casa de Piedra”, que formaba parte del conjunto industrial. Por supuesto, para quienes desean aprovechar el sol y darse un buen chapuzón, Antofagasta destaca por sus playas. El Balneario Municipal se encuentra en el sector centro-sur de la ciudad, es la primera playa artificial construida en la comuna y se caracteriza por la gran cantidad de servicios que dispone y por tener gran seguridad debido a su escaso oleaje. En su entorno los visitantes pueden disfrutar de restaurantes, canchas deportivas y un paseo peatonal. En antaño existía una balsa con capacidad para 50 bañistas en medio del mar, sin embargo, desgraciadamente ya no está disponible. Otras playas de la ciudad son el Balneario Trocadero, la hermosa Hornitos, Playa Las Almejas y la Playa Paraíso. Si lo tuyo es la historia y la arquitectura, la Plaza Colón y el centro histórico de Antofagasta son destinos imprescindibles. En medio de la plaza se encuentra el reloj donado por la Corona de Inglaterra, conocido como el Big Ben réplica, que suena cada hora. También alrededor hay monumentos de España, Inglaterra y América donados por sus colonias correspondientes. El kiosco croata también es parte del patrimonio nacional. Una tradición de los visitantes es tomarse una foto sobre la estatua del león. Este sector permite descansar bajo las sombrillas de los árboles durante todo el año, aunque hay muchas palomas que mantienen el sector algo sucio. Desde la plaza se puede visitar la Catedral, el Cuartel General de Bomberos y la Biblioteca Pública que quedan frente a ella. No olvidar pasar por debajo de la pérgola para cumplir la leyenda que dice que te permitirá volver a Antofagasta algún día. En el casco histórico se puede visitar también el Museo Regional, la Estación de Ferrocarril Antofagasta - Bolivia, la hermosa Casa Gibbs (con su fascinante mural) o la Primera Gobernación, cada uno de ellos instalados en edificios patrimoniales muy bien conservados. Pero eso no es todo, porque muy cerca del centro de la ciudad, en plena costanera se encuentra el hermoso Muelle Melbourne y Clarke, donde se pueden tomar hermosas fotografías con el cielo despejado y el cristalino mar. Lo mejor de todo es que muy cerca está el popular Terminal Pesquero, que cuenta con 28 locales comerciales dedicados a la venta de pescados y mariscos frescos, naturales y de excelente calidad. Allí se pueden encontrar exquisitos platos de comida como ceviches, empanadas de mariscos y pescados de todo tipo. Si te interesa saber más sobre la oferta culinaria de Antofagasta te invitamos a que veas nuestro En Palco Condimenta donde hacemos un pequeño repaso por algunas de las picadas que encontramos durante nuestro paseo. Obviamente Antofagasta es mucho más: está La Portada (se recomienda ir en vehículo, porque queda un poco alejada del centro), la Mano del Desierto, salares, observatorios astronómicos, entre otras actividades para los viajeros. Esperamos poder regresar a La Perla del Norte para seguir disfrutando de sus atractivos. A continuación, puedes revisar el nuevo capítulo de En Palco Condimenta realizado en la ciudad de Antofagasta.
Ubicada al interior de la región de Valparaíso y a casi dos horas de Santiago (y menos de una hora de Viña de Mar), Olmué es considerada capital folclórica del país, y es reconocida por sus restaurantes típicos, clima cálido, artesanía, cabañas y tranquilidad, además de parques y monumentos. Quizás sea una propuesta diferente a otras ciudades de la región que están ubicadas más cerca de la costa, sin embargo, allí radica su encanto: se trata de una opción ideal para descansar, pasar unas vacaciones en tranquilidad y recorrer las bellezas de la naturaleza. Además, como cada verano, la comuna se llena de visitantes y turistas que están interesados en celebrar una de las fiestas folclóricas más importantes del país, el Festival del Huaso de Olmué, por ello nos escapamos un fin de semana y recorrimos un poco la zona en busca de lugares para comer rico y a precios accesibles. Y aunque los restaurantes por allí no suelen ser muy baratos, siempre hay algunas “picadas” que sorprenden. CAFÉ DEL PATIO PATAGUAL Esta cafetería está ubicada en una especie de boulevard que queda entre la Plaza de Los Caballos y la Plaza de Armas. En ella se pueden encontrar pasteles, galletas, café, bebidas y -especialmente- helados. Son de muy buena calidad, con sabores naturales y a muy buen precio. Ideal para los amantes de los postres. Se puede comprar para llevar y también tienen una terraza donde los clientes se pueden sentar y compartir. JUGOS NATURALES Olmué es famosa por sus altas temperaturas en verano, así que seguramente estarás sediento en poco tiempo. Afortunadamente frente a la Plaza de Armas hay un carrito tradicional que vende jugos, granizados, mote con huesillo, smoothies y batidos preparados con fruta natural y en el momento. Tienen muy buen tamaño y un precio bastante accesible. DONDE PERTO Por supuesto, quienes viajan a Olmué buscan opciones “chilenas” y comida típica nacional, y uno de los locales más antiguos y reconocidos de la zona es “Donde Perto”. En pleno centro, este restaurante es bastante amplio y tiene varias mesas donde poder sentarse si vas acompañado. Tiene comida chilena de gran calidad como pernil, costillar, cazuela, carne al jugo, conejo, pastel de choclo y mucho más. Además, cuenta con una gran variedad de empanadas de horno, donde la “de pino” es la favorita, pero también hay opciones más gourmet, como le de tomate, albahaca y queso de cabra. Exquisita. Incluso es posible comprar pan amasado. EL ITALIANO Los amantes de las papas fritas, los completos, pizzas y sándwiches en general también podrán disfrutar de la comida frente a la Plaza de Armas, porque allí se encuentra “El Italiano”. Un foodtruck ubicado en una esquina que tiene gran variedad de opciones de comida rápida a buen precio. Hay papas pequeñas y grandes, salchipapas, completos, churrascos y lomitos para llevar o para comer en las pocas mesas que hay dispuestas a público. Si te interesa seguir profundizando en las exquisiteces y “picadas” de Olmué, te invitamos a revisar el video que preparamos en nuestro canal de YouTube. Velo a continuación:
Hace más de una década, la gran mayoría de los chilenos conocíamos poco de Venezuela. Si le preguntaban al ciudadano de a pie, seguramente hubiese nombrado sus clásicas teleseries, exitosos cantantes, las “misses” y la palabra “chévere”. También como olvidar la caída estrepitosa de 'Cheíto' (actor Manuel Carrillo) en el programa Siempre Lunes el año 1989… Pero de sus platos y sándwiches típicos poco sabíamos, hasta ahora. Para nadie es un misterio que desde un tiempo a esta parte se han multiplicado locales y restaurantes de comida venezolana en Chile. Y la verdad, la gastronomía del país del norte de nuestro subcontinente ofrece productos que se caracterizan por utilizar diversos ingredientes, todos ellos ofrecidos en un punto en que realzan sus sabores. Una especie de mestizaje culinario que abraza las costumbres de los nativos precoloniales, la conquista española y la inmigración en épocas más contemporáneas. Además hacer notar que, generalmente, son muy buenos para utilizar salsas preparadas con sabores fuertes (ajo, picante, ciboulette, entre otros), lo que lleva irremediablemente, al probar alguno de sus platos o sándwich tradicionales, a experimentar una auténtica explosión de sabor. Quizás una de los alimentos más reconocidos es la Arepa, hecha con masa de maíz y de aspecto redondo y plano, que también es muy consumida en la vecina Colombia. Por su parte, la Cachapa, que también es a base maíz (en este caso dulce) y de origen precolombino, es un plato típico venezolano muy reconocido que generalmente se presenta con una gran cantidad de queso (de mano y llanero) y, para hacerlo más contundente aún, con carne, ya sea mechada o de cochino (cerdo) frito. En materia de comida callejera cuentan con el Perro Caliente, el primo hermano de nuestro querido y siempre necesario completo, del panchito argentino y del hot dog típico de EE.UU. En el caso venezolano, la salchicha en un pan alargado puede llevar una infinidad de ingredientes, como queso, tocineta (tocino), maíz, cebolla, etc. Suelen comerlo con varios tipos de salsas a la vez y los venden mucho en carritos callejeros. El otro estandarte del Street Food venezolano es el Pepito, el cual también es un pan alargado, generalmente más duro que el del perro caliente, que alberga en su interior uno, dos o infinitos tipos de carne (pollo, res, cerdo, tocino), con queso llanero, verduras y la exquisita tajada (lámina de plátano frito), entre otros. El límite es lo que tengas a mano. Finalmente, el Pabellón Criollo es quizás, el plato más tradicional de la comida venezolana, el platillo nacional. Es una preparación que combina diversos ingredientes y que en su presentación se muestra con una variedad de colores: arroz blanco, carne mechada, caraotas (poroto negro), tajadas de plátano fritas. Por supuesto existen versiones que agregan otros ingredientes a este multiplato, como puede ser queso o huevo frito. Si quieres conocer un poco más sobre estas exquisiteces y cumplir así con la máxima de que “la comida entra por los ojos”, te invito a ver el siguiente video donde mostramos sabrosos ejemplos de la comida venezolana. No te pierdas un nuevo capítulo de En Palco Condimenta, en el que visitamos algunos locales en Viña del Mar y Valparaíso.
A poco más de 3 horas de Santiago de Chile en avión, se encuentra la capital del Perú, Lima , uno de los destinos preferidos por los turistas en Sudamérica, especialmente por su calidad y cantidad de contenidos culturales, históricos y, por supuesto, gastronómicos. Fundada en 1535 por Francisco Pizarro, fue la capital del Virreinato del Perú, uno de los lugares más importantes del conosur, donde antes habitaron culturas precolombinas como la Lima, Wara e Ichma, previo al auge de los Incas. Para alojar, una de las mejores zonas es Miraflores. Un sector tranquilo, seguro y muy limpio, lleno de atractivos y vida. Nosotros optamos por el Faraona Grand Hotel, con una buena relación precio-calidad, se trata de un recinto algo antiguo, pero muy bien tenido, con personal amable y un desayuno continental más que correcto. Y lo mejor, a pasos de bares, restaurantes y del famoso Parque 7 de junio y Parque John F. Kennedy, donde se reúnen las familias, las parejas y los amigos a pasear, disfrutar de música en vivo, comprar artesanías, mirar exposiciones de pintura o alimentar a los gatitos que viven allí. Un pequeño pulmón verde en medio de la ciudad, muy bien cuidado, cercano a la Municipalidad de Miraflores (que cuenta con actividades artísticas gratuitas) y a la preciosa iglesia de La Virgen Milagrosa. La oferta gastronómica en la zona es muy variada en materia de precios y tipos de comidas, desde caros y elegantes restaurantes, hasta fast food criollo o de cadenas multinacionales, pasando por el mercado que ofrece platos típicos a precios módicos, pero más que sabrosos y contundentes. Por la zona, también puedes visitar sus parques hermosos arriba del sector costero como, por ejemplo, el del Amor. También es un imperdible visitar el centro comercial abierto Larcomar, que si bien es de tiendas más exclusivas, es un lindo paseo, y tiene buenos lugares para comer, además de que por sus accesos se pueden apreciar bellas vistas del borde costero (si la neblina lo permite). Si tienes buen estado físico, desde el sector de Larcomar puedes bajar y acceder al sector de las playas (con muchas escaleras y adoquines), donde se reúnen los bañistas y los surfistas. Makaha y Waikiki en vez de arena tienen piedras, así que ojo en especial a la hora de entrar al agua, que puede resultar algo doloroso caminar por la orilla del mar descalzo. Para los que gustan de la historia, Huaca Pucllana es un imperdible. Se trata de un museo de sitio con tours en inglés y español, a muy buen precio, que te permite conocer ruinas de lo que fue la antigua cultura Lima, Wara e Ichma. Además, a un costado, se encuentra un elegante restaurante que permite comer con vista a este importante e imponente lugar. En menos de media hora en Uber o Taxi llegas al centro histórico de Lima desde Miraflores. Una zona llena de gastronomía exquisita y lugares de interés, como la Casa Pizarro (Palacio de Gobierno del Perú), que si andas cerca poco antes de las 12 del día podrás ver el entretenido cambio de guardia. Al frente de la casa de Gobierno, está la Basílica Catedral de Lima, que data de 1535, y a un costado se encuentra el Palacio Arzobispal, ambos son lugares a visitar si van al centro de la ciudad. Otras iglesias para conocer por el sector son La Merced y el Santuario de Las Nazarenas. Para quienes gustan del arte religioso y de la historia, estos panoramas son imperdibles. Siguiendo con el tema histórico religioso, en esta ciudad encontramos el Santuario de Santa Rosa de Lima, la primera santa de América, un recinto donde la gente va a orar y a dejar sus peticiones en un pozo de los deseos. Considerado Patrimonio de la Humanidad desde inicios de los noventa. También en el casco histórico está el Convento de San Francisco y sus catacumbas. Una actividad súper recomendada, no apta para claustrofóbicos. Un paseo guiado por los rincones de este significativo lugar, el que no se puede fotografiar o grabar, sólo se puede disfrutar y aprender. Obviamente, a un costado, está su iglesia de estilo barroco, cuyo acceso central en estos momentos está en remodelación. Otro convento que hay que visitar es el Santo Domingo, un claustro hermoso lleno de historia donde están enterrados San Martin de Porres, Santa Rosa de Lima, y donde también se venera a San Juan Macías. En este espacio también se fundó la universidad más antigua de Americe, la de San Marcos. Apreciar la belleza de su sala capitular es uno de los puntos altos de la visita, al igual que subir al campanario de la Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario, iglesia del convento recientemente renovada, uno de los miradores más altos de la capital peruana. La Casa limeña de Bernardo O’ Higgins, la Casa de Aliaga, el parque La Muralla y el Chocomuseo, son otros de los recomendados para visitar en el centro histórico de esta hermosa ciudad que todo fanático de la cultura y de la buena gastronomía debería conocer. A continuación, te dejamos el segundo episodio de En Palco Condimenta realizado en Lima, donde probamos algunas exquisiteces que ofrece la gastronomía de la capital del Perú.
Con el paso del tiempo, Lima ha conseguido establecerse como una de las grandes capitales gastronómicas del planeta. La historia, sumada a una mezcla de culturas que comienza con el legado preinca, el inca, la conquista española y toda la inmigración que vino después, ha dado a una mezcolanza tan amplia de cocinas, que convierte a todo Perú en una auténtica experiencia culinaria. De hecho, la comida peruana se ha expandido por todo Latinoamérica con sus exquisitos sabores, presentaciones y aromas, y -al mismo tiempo- ha mutado dependiendo de cada país. Pero, si nos centramos en la capital peruana, ¿qué lugares son infalibles para comer rico y barato? Aprovechamos nuestro breve paseo por Lima para hacer un pequeño repaso por algunos de los restaurantes más reconocidos y en los que se pueden encontrar los platos más tradicionales a buenos precios. Café-Restaurant Haití Es la terraza más tradicional de la ciudad de Lima para tomar un café, un postre, un refresco o definitivamente comer. El Café-Restaurant Haití, en Miraflores abrió sus puertas en 1952 y rápidamente se convirtió en un espacio de encuentro para los habitantes de la ciudad. Con un estilo clásico, pero al mismo tiempo modernizado, en el Haití se puede conseguir desde un café espresso, hasta un desayuno, un almuerzo o una cena. En su carta, destacan el lomo saltado, la ensalada césar, la causa limeña y los mariscos. Nosotros elegimos unas papas a la huancaina, un lomo saltado y calamares apanados con papas fritas. Acompañados de salsas (algunas muy picantes, precaución) y por supuesto, unas bebidas heladas. Pero, atención, los precios de Café Haití no son los más amigables, son dirigidos especialmente para turistas, aunque no son más caros que en Chile, por ejemplo. Pardo’s Chicken Esta cadena peruana de restaurantes está especializada en pollos a las brasas y a la parrilla, y se puede encontrar en varios puntos de la ciudad, como también en otros departamentos del país. Similar a cadenas de comida como Tony’s Romas o Chili's, este local tiene buena atención, harto espacio y deliciosos platos. De hecho, su pollo a las brasas fue catalogado como el Mejor del Mundo por la página TasteAtlas. Nosotros visitamos el local ubicado en el Centro Comercial Larcomar, ubicado en el distrito de Miraflores, y obviamente cedimos por el plato estrella, el pollo a las brasas que posee un sabor característico y aroma exquisito. Viene acompañado de papas fritas y ensalada, aunque también se le puede agregar arroz e -incluso- plátano frito. Nosotros para acompañarlo pedimos una exquisita jarra de limonada helada. También se puede conseguir chicha morada. Si el pollo no te gusta mucho, y prefieres la carne de vacuno, también hay unos fabulosos cortes de lomo y bife a la parrilla; ensaladas y una gran variedad de postres. Siete Sopas Sin duda, una de las revelaciones de nuestra visita a Lima fue el restaurante Siete Sopas, un local que hace poco se instaló en la capital. Su principal característica son sus selección de siete opciones de sopas muy diferentes entre sí, pero deliciosas y que cada día se celebra una en particular. Los lunes son de Shámbar, una sopa contundente trujillana que combina distintos tipos de carnes con legumbres y un caldo espeso repleto de sabor. Los martes son para disfrutar de caldo de cabeza; los miércoles es el día del menestrón, una adaptación bien peruana del clásico italiano minestrone; los jueves son de la infaltable patasca, mientras que los viernes son de una sopa típica de Huancayo y el valle del Mantaro: el Huallpa chupe. El sábado se come caldo de cordero y, para terminar la semana de la mejor manera, un buen sancochado no puede faltar. Nosotros, intrigados, pedimos un simple caldo de pollo, pero la gran sorpresa es que por sólo 2 soles, la sopa se puede convertir en acevichada. Y la experiencia no pudo ser mejor. El sabor del caldo, sumado con la acidez del ceviche la convierte en una novedad fabulosa. Cabe mencionar que las sopas están en varios tamaños: menú, mediana y grande, y por la compra de una te dan un espectacular pan a la leña. Una sopa menú cuesta 9 soles aproximadamente. Pero eso no es todo, porque Siete Sopas también tiene otro tipo de platos, igual de enormes y sabrosos. Nosotros acompañamos nuestro caldo con Lomo Saltado y Tallarín saltado de lomo. Y, por supuesto, con la infaltable jarra de limonada. Perú Gourmet Ubicado en el corazón del Centro Histórico de Lima, este reconocido restaurante ofrece a sus comensales una experiencia culinaria auténtica y de alta calidad. Si se está buscando comida peruana tradicional, este es el lugar perfecto para deleitarse con sus sabores, especialmente con una amplia selección de platos de pescados y mariscos. Obviamente, nuestra primera opción fueron los ceviches, que destacan por su gran tamaño y calidad. Elegimos un ceviche mixto tradicional y un ceviche carretillero (que incluye calamares apanados), pero ojo con este último porque es picante. Perú Gourmet cuenta con un acogedor salón principal y una terraza. Es una perfecta opción si se está paseando por el centro de la ciudad y llegó la hora del almuerzo. Una de las recomendaciones de la casa es el Pisco Sour Catedral. Pruébelo y luego nos cuenta cómo le va. COMIDA AL PASO Uchpa “Pancitos Rellenos a la Leña” Caminando por Miraflores, por Parque Kennedy, el Parque del Amor o el Parque Salazar, una de las cosas que más llamó nuestra atención fue la presencia de unos carritos llamados Uchpa, con un pequeño hornito de barro que reunía a gran cantidad de público. Estos pequeños locales móviles ofrecen un snack para comer al paso, que son panecillos preparados a la leña y aplastados (conocidos como pan chapla ayacuchano) rellenos con diferentes ingredientes. Hay panes rellenos con aceitunas mixtas, con jamón y queso, con queso puneño, y con queso y cabanossi, que es una especie de salame de cerdo. Una perfecta opción para quien tiene ganas de comer algo rápido y rico. Churros Estilo San Francisco Una de las curiosidades que aprendimos durante nuestro paso por Lima, es que existen churros peruanos, también conocidos como Estilo San Francisco, y realmente son muchísimo más sabrosos que los típicos churros españoles que se ven acá en Chile. Son enrollados y están rellenos de diferentes salsas, puede ser de crema pastelera, manjar blanco o chocolate. Este postre al paso se puede encontrar en muchísimos lados, principalmente recorriendo el centro histórico de la ciudad. Para conocer más sobre estos restaurantes, te invitamos a ver el nuevo capítulo de En Palco Condimenta:
Huyendo del calor de la capital, nos arrancamos un fin de semana hacia la Perla del Norte chileno, Antofagasta. Ubicada a menos de 2 horas de Santiago en avión, la ciudad cuenta con extensas playas, cielos privilegiados, recuerdos de un pasado salitrero, hermosos paisajes y exquisita gastronomía, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan un lugar donde descansar, comer rico, conocer más sobre la historia chilena y -por supuesto- pasear. Nosotros llegamos muy temprano en la mañana al Aeropuerto Andrés Sabella, que está muy bien mantenido y se nota que ha sido modernizado con el tiempo. Desde allí tomamos un taxi que por -aproximadamente- $25 mil pesos nos dejó en nuestro hotel (aunque el Uber era un poco más barato, entre $17 y $19 mil pesos). La ruta desde el aeropuerto es bastante extensa, hay una enorme costanera que cruza prácticamente toda la ciudad y se puede ir viendo el mar. El lugar que seleccionamos para hospedarnos en esta oportunidad fue el Hotel NH Antofagasta. Un recinto de gran calidad y con excelente servicio, cuenta con desayuno, servicio a la habitación, piscina e -incluso- gimnasio para la comunidad. Respecto a la comida, el desayuno tiene una enorme variedad de productos, desde pasteles, postres, fruta, pan, huevo revuelto, café, té, jugos, etc. El edificio está ubicado en Av. Ejército 01151, no está muy cerca del centro, pero se trata de un barrio repleto de bares y restaurantes que comienzan a funcionar durante la tarde, además el balneario principal de Antofagasta está a 15 minutos caminando. A sólo algunos pasos desde nuestro lugar de descanso se encuentran las tradicionales Ruinas de Huanchaca, uno de los monumentos históricos más importantes de la ciudad y el país. Se trata de un museo construído en los vestigios de una antigua fundición de plata que data de 1873. Se puede caminar hasta las Ruinas y disfrutar de la vista para sacar geniales fotografías. También hay un Museo Interactivo en el que se puede profundizar sobre la historia del monumento. Cerca de las ruinas se encuentra la hermosa Capilla Militar Nuestra Señora del Carmen, conocida como “Casa de Piedra”, que formaba parte del conjunto industrial. Por supuesto, para quienes desean aprovechar el sol y darse un buen chapuzón, Antofagasta destaca por sus playas. El Balneario Municipal se encuentra en el sector centro-sur de la ciudad, es la primera playa artificial construida en la comuna y se caracteriza por la gran cantidad de servicios que dispone y por tener gran seguridad debido a su escaso oleaje. En su entorno los visitantes pueden disfrutar de restaurantes, canchas deportivas y un paseo peatonal. En antaño existía una balsa con capacidad para 50 bañistas en medio del mar, sin embargo, desgraciadamente ya no está disponible. Otras playas de la ciudad son el Balneario Trocadero, la hermosa Hornitos, Playa Las Almejas y la Playa Paraíso. Si lo tuyo es la historia y la arquitectura, la Plaza Colón y el centro histórico de Antofagasta son destinos imprescindibles. En medio de la plaza se encuentra el reloj donado por la Corona de Inglaterra, conocido como el Big Ben réplica, que suena cada hora. También alrededor hay monumentos de España, Inglaterra y América donados por sus colonias correspondientes. El kiosco croata también es parte del patrimonio nacional. Una tradición de los visitantes es tomarse una foto sobre la estatua del león. Este sector permite descansar bajo las sombrillas de los árboles durante todo el año, aunque hay muchas palomas que mantienen el sector algo sucio. Desde la plaza se puede visitar la Catedral, el Cuartel General de Bomberos y la Biblioteca Pública que quedan frente a ella. No olvidar pasar por debajo de la pérgola para cumplir la leyenda que dice que te permitirá volver a Antofagasta algún día. En el casco histórico se puede visitar también el Museo Regional, la Estación de Ferrocarril Antofagasta - Bolivia, la hermosa Casa Gibbs (con su fascinante mural) o la Primera Gobernación, cada uno de ellos instalados en edificios patrimoniales muy bien conservados. Pero eso no es todo, porque muy cerca del centro de la ciudad, en plena costanera se encuentra el hermoso Muelle Melbourne y Clarke, donde se pueden tomar hermosas fotografías con el cielo despejado y el cristalino mar. Lo mejor de todo es que muy cerca está el popular Terminal Pesquero, que cuenta con 28 locales comerciales dedicados a la venta de pescados y mariscos frescos, naturales y de excelente calidad. Allí se pueden encontrar exquisitos platos de comida como ceviches, empanadas de mariscos y pescados de todo tipo. Si te interesa saber más sobre la oferta culinaria de Antofagasta te invitamos a que veas nuestro En Palco Condimenta donde hacemos un pequeño repaso por algunas de las picadas que encontramos durante nuestro paseo. Obviamente Antofagasta es mucho más: está La Portada (se recomienda ir en vehículo, porque queda un poco alejada del centro), la Mano del Desierto, salares, observatorios astronómicos, entre otras actividades para los viajeros. Esperamos poder regresar a La Perla del Norte para seguir disfrutando de sus atractivos. A continuación, puedes revisar el nuevo capítulo de En Palco Condimenta realizado en la ciudad de Antofagasta.
Ubicada al interior de la región de Valparaíso y a casi dos horas de Santiago (y menos de una hora de Viña de Mar), Olmué es considerada capital folclórica del país, y es reconocida por sus restaurantes típicos, clima cálido, artesanía, cabañas y tranquilidad, además de parques y monumentos. Quizás sea una propuesta diferente a otras ciudades de la región que están ubicadas más cerca de la costa, sin embargo, allí radica su encanto: se trata de una opción ideal para descansar, pasar unas vacaciones en tranquilidad y recorrer las bellezas de la naturaleza. Además, como cada verano, la comuna se llena de visitantes y turistas que están interesados en celebrar una de las fiestas folclóricas más importantes del país, el Festival del Huaso de Olmué, por ello nos escapamos un fin de semana y recorrimos un poco la zona en busca de lugares para comer rico y a precios accesibles. Y aunque los restaurantes por allí no suelen ser muy baratos, siempre hay algunas “picadas” que sorprenden. CAFÉ DEL PATIO PATAGUAL Esta cafetería está ubicada en una especie de boulevard que queda entre la Plaza de Los Caballos y la Plaza de Armas. En ella se pueden encontrar pasteles, galletas, café, bebidas y -especialmente- helados. Son de muy buena calidad, con sabores naturales y a muy buen precio. Ideal para los amantes de los postres. Se puede comprar para llevar y también tienen una terraza donde los clientes se pueden sentar y compartir. JUGOS NATURALES Olmué es famosa por sus altas temperaturas en verano, así que seguramente estarás sediento en poco tiempo. Afortunadamente frente a la Plaza de Armas hay un carrito tradicional que vende jugos, granizados, mote con huesillo, smoothies y batidos preparados con fruta natural y en el momento. Tienen muy buen tamaño y un precio bastante accesible. DONDE PERTO Por supuesto, quienes viajan a Olmué buscan opciones “chilenas” y comida típica nacional, y uno de los locales más antiguos y reconocidos de la zona es “Donde Perto”. En pleno centro, este restaurante es bastante amplio y tiene varias mesas donde poder sentarse si vas acompañado. Tiene comida chilena de gran calidad como pernil, costillar, cazuela, carne al jugo, conejo, pastel de choclo y mucho más. Además, cuenta con una gran variedad de empanadas de horno, donde la “de pino” es la favorita, pero también hay opciones más gourmet, como le de tomate, albahaca y queso de cabra. Exquisita. Incluso es posible comprar pan amasado. EL ITALIANO Los amantes de las papas fritas, los completos, pizzas y sándwiches en general también podrán disfrutar de la comida frente a la Plaza de Armas, porque allí se encuentra “El Italiano”. Un foodtruck ubicado en una esquina que tiene gran variedad de opciones de comida rápida a buen precio. Hay papas pequeñas y grandes, salchipapas, completos, churrascos y lomitos para llevar o para comer en las pocas mesas que hay dispuestas a público. Si te interesa seguir profundizando en las exquisiteces y “picadas” de Olmué, te invitamos a revisar el video que preparamos en nuestro canal de YouTube. Velo a continuación:
Hace más de una década, la gran mayoría de los chilenos conocíamos poco de Venezuela. Si le preguntaban al ciudadano de a pie, seguramente hubiese nombrado sus clásicas teleseries, exitosos cantantes, las “misses” y la palabra “chévere”. También como olvidar la caída estrepitosa de 'Cheíto' (actor Manuel Carrillo) en el programa Siempre Lunes el año 1989… Pero de sus platos y sándwiches típicos poco sabíamos, hasta ahora. Para nadie es un misterio que desde un tiempo a esta parte se han multiplicado locales y restaurantes de comida venezolana en Chile. Y la verdad, la gastronomía del país del norte de nuestro subcontinente ofrece productos que se caracterizan por utilizar diversos ingredientes, todos ellos ofrecidos en un punto en que realzan sus sabores. Una especie de mestizaje culinario que abraza las costumbres de los nativos precoloniales, la conquista española y la inmigración en épocas más contemporáneas. Además hacer notar que, generalmente, son muy buenos para utilizar salsas preparadas con sabores fuertes (ajo, picante, ciboulette, entre otros), lo que lleva irremediablemente, al probar alguno de sus platos o sándwich tradicionales, a experimentar una auténtica explosión de sabor. Quizás una de los alimentos más reconocidos es la Arepa, hecha con masa de maíz y de aspecto redondo y plano, que también es muy consumida en la vecina Colombia. Por su parte, la Cachapa, que también es a base maíz (en este caso dulce) y de origen precolombino, es un plato típico venezolano muy reconocido que generalmente se presenta con una gran cantidad de queso (de mano y llanero) y, para hacerlo más contundente aún, con carne, ya sea mechada o de cochino (cerdo) frito. En materia de comida callejera cuentan con el Perro Caliente, el primo hermano de nuestro querido y siempre necesario completo, del panchito argentino y del hot dog típico de EE.UU. En el caso venezolano, la salchicha en un pan alargado puede llevar una infinidad de ingredientes, como queso, tocineta (tocino), maíz, cebolla, etc. Suelen comerlo con varios tipos de salsas a la vez y los venden mucho en carritos callejeros. El otro estandarte del Street Food venezolano es el Pepito, el cual también es un pan alargado, generalmente más duro que el del perro caliente, que alberga en su interior uno, dos o infinitos tipos de carne (pollo, res, cerdo, tocino), con queso llanero, verduras y la exquisita tajada (lámina de plátano frito), entre otros. El límite es lo que tengas a mano. Finalmente, el Pabellón Criollo es quizás, el plato más tradicional de la comida venezolana, el platillo nacional. Es una preparación que combina diversos ingredientes y que en su presentación se muestra con una variedad de colores: arroz blanco, carne mechada, caraotas (poroto negro), tajadas de plátano fritas. Por supuesto existen versiones que agregan otros ingredientes a este multiplato, como puede ser queso o huevo frito. Si quieres conocer un poco más sobre estas exquisiteces y cumplir así con la máxima de que “la comida entra por los ojos”, te invito a ver el siguiente video donde mostramos sabrosos ejemplos de la comida venezolana. No te pierdas un nuevo capítulo de En Palco Condimenta, en el que visitamos algunos locales en Viña del Mar y Valparaíso.