La región de Umbría, ubicada al centro norte de Italia, no solamente destaca por ciudades históricas hermosas, como Orvieto o Spoleto; de peregrinación, como Asís o Cascia; o de estudio, como su capital Perugia. También es reconocida por su gastronomía, simple en términos generales, pero con productos de altísima calidad, en especial su charcutería de cerdo y sus trufas. Es por ello por lo que es altísimamente recomendable, si tienes la posibilidad, de conocer esta región de inmensa naturaleza a través de una perspectiva culinaria que pueda acercarte a su cultura. Y fue esta aproximación que logramos llevar a cabo en una zona importante de la no menos importante ciudad de Asís, llamada Santa Maria degli Angeli, marcada por la gigantesca basílica homónima, que a su vez guarda con celo en su interior a uno de los edificios más preciados y trascendentales del franciscanismo: la Porziuncola. Es en esta localidad donde nos aventuramos a probar distintos panini, de los cuales te daremos ahora algunos tips. El primero, no puedes dejar de probar la famosa porchetta, uno de los platos (también convertido en sándwich) más típico de esta región. Es carne de cerdo asada, de cortes excelentes como panceta y lomo, adobado con finas hierbas, sal, pimienta y ajo. Se caracteriza por su piel crocante y un sabor simple y rico. Otro producto típico que lo puedes encontrar incorporado como ingrediente en estos panini es el tartufo, es decir, la trufa. Este apreciado hongo subterráneo es uno de los ingredientes que acompaña a quesos y embutidos en varios sándwiches umbros. La pasta de trufa es toda una experiencia por su fuerza, intensidad y característico sabor. Este, y otros productos tradicionales también son usados en un sándwich cuya historia se remonta al medioevo, y que hasta hoy es muy popular en estar tierras. Me refiero a la llamada Torta al Testo, un pan simple, hecho con agua, harina, sal y bicarbonato, que se cocina sobre una plancha redonda, un disco de hierro fundido llamado testo. Una plataforma original para probar, sobre todo, la charcutería local. Finalmente, y a pesar de que es originaria de la región de Emilia Romagna, en Umbría puedes encontrar la famosa piadina, que no es más que nuestra famosa pita. Liviana y sabrosa, es también un excelente soporte para probar los exquisitos productos que esta tierra bendecida tiene para compartir. Si quieres ver nuestra experiencia en Santa Maria degli Angeli, te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, en nuestro canal de Youtube.
Carlo Acutis, el joven que falleció de una leucemia fulminante con tan solo 15 años (1991-2006), fue canonizado por el papa León XIV, como es habitual, en la plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 7 de septiembre de 2025. Es conocido por ser el primer santo “ millenial ”, como también porque en su corta vida, además de su marcada espiritualidad y apego a la eucaristía, llevó a cabo varias iniciativas pro-católicas utilizando el medio por excelencia de estos tiempos: la internet. Desde su muerte, acaecida en la ciudad de Monza, cercana a Milán, donde vivía junto a sus padres, la comunidad católica manifestó, poco a poco, ánimo de veneración por este joven, debido a ejemplar vida. Es por ello que, tras verificarse los milagros exigidos por el derecho canónico, fue nombrado, primero, beato (2020) y santo (2025). Si bien fue enterrado en una primera instancia en el cementerio de Ternengo (ubicado en la región de Piamonte), ya en febrero del año 2007, es decir, un año tras su muerte, sus restos fueron llevados al cementerio municipal de Asís, ya que Carlo había manifestado su deseo de ser enterrado en la ciudad de San Francisco y de Santa Clara. Esto no fue un mero capricho, sino más bien fue congruente con la profunda admiración que Carlo, desde pequeño, tuvo por el Santo Patrono de Italia, fundador de uno de los movimientos religiosos más importantes en el mundo, el franciscanismo, basado, en términos simples, por una profunda espiritualidad, humildad y servicio por los más necesitados. Carlo Acutis, en su breve paso por esta tierra, fue un fervoroso seguidor de estos principios, por supuesto, dentro del contexto actual. Es por ello, que, durante el proceso de beatificación, es decir, el año 2019, se exhumaron nuevamente sus restos para hacer una vigilia en el principal edificio religioso de Asís, la catedral de San Rufino, donde alguna vez fueron bautizados los mismísimos San Francisco y Santa Clara. Todo esto para preparar su morada definitiva: la iglesia de Santa María Mayor de la ciudad umbra, que forma parte del Santuario de la expoliación, la cual también está fuertemente conectada con la historia misma de San Francisco y del franciscanismo. Fue en este lugar donde Francisco, en el año 1208, se despoja de sus bienes (provenía de una familia acaudalada) y comienza una vida de pobreza material. Hoy su cuerpo es exhibido en una urna de vidrio en este histórico templo, el cual puede ser visitado por todo el mundo. En la catedral de San Rufino, también hay un lugar para la veneración de Carlo Acutis, ya que en un hermoso relicario se conserva su corazón. Si quieres conocer un poco de la espiritual ciudad medieval de Asís, y las reliquias de San Carlo Acutis, te invitamos a ver nuestro video en el canal de YouTube de En Palco.
La isla de Creta es la ínsula más grande de toda Grecia. Cierra la concentración de islas griegas del mar Egeo por su costa norte, y por el sur, se abre hacia el norte de África, más precisamente a las costas de Libia y Egipto. Cuna de la civilización minoica, aquella del mítico Minotauro y el palacio de Knossos (del cual hablaremos en otra oportunidad), Creta fue ocupada por muchos pueblos tras la caída de esta rica civilización: entre ellos se encuentran los antiguos griegos, romanos, bizantinos, árabes, venecianos y turcos. Hoy se puede conocer bastante de su historia, tanto la más antigua, como la del estado griego moderno, al cual se incorporó en 1913, y cuya capital Heraclión, antiguamente llamada Candia, pasa a tener su nombre actual en 1898. Esta ciudad puerto es la quinta ciudad griega con más habitantes (aprox. 170.000) y si bien su mayor atractivo turístico es el palacio de Knossos, que se encuentra a sólo media hora hacia el sur del centro de la ciudad, ésta, de por sí, es una escapada que bien vale la pena hacer. Cuenta con un casco histórico rico en arquitectura, en donde sobresalen edificios y fuentes de la época veneciana (por ejemplo el edificio de la Logia); muchas calles peatonales atestadas de locales para comer la rica y particular gastronomía que ofrece Creta, comercio y un ambiente relajado y seguro; las infaltables y monumentales iglesias ortodoxas griegas que impactan por su solemnidad y su arte bizantino y neobizantino; y su cercanía a la costa, donde se puede pasear por su hermosa marina y visitar su imponente fortaleza veneciana llamada Castello a Mare, y que los griegos llaman Κούλες. Como se darán cuenta, Heraclión es una mezcla perfecta de una atractiva costa, mucha historia y buenísima oferta gastronómica, todo ideal para el turista que puede encontrar todos estos elementos en un solo lugar. ¿Quieres conocer un poco más de esta hermosa ciudad? Te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, en el cual no sólo te mostramos la belleza de sus calles, sino también un par de lugares donde se come bastante bien.
Dentro del tradicional mundo de la pizza, hay cada vez más propuestas innovadoras que buscan traspasar los límites mismos de la oferta gastronómica, pero, al mismo tiempo, sin desvirtuar la esencia misma de esta comida tan apetecida en todo el mundo. En ese espíritu, nació en diciembre del 2021 una pizzería distinta a las típicas en la ciudad de Fiumicino (¿te parece conocido el nombre? Sí, es la localidad en donde se encuentra el aeropuerto de Roma). Pizzería Clementina, creada por el pizzero y experto en los procesos de fermentación de la masa, Luca Pezzetta, ofrece una diversidad de pizzas de estilo tonda romana, además de una variedad de antipastos (entrantes) basados en frituras y en masas de hojaldre con rellenos salados. Además, la carta ofrece originales postres y vinos para acompañar la experiencia. La calidad de los productos ofrecidos la ha llevado ha obtener numerosos premios en sus pocos años de existencia, así como también a encumbrarse en la parte alta del prestigioso ranking 50 Top Pizza (16° lugar en 2024 y 14° lugar en 2025). Ambientado en un moderno y bien diseñado local, Pizzería Clementina ofrece, en mi opinión, una experiencia culinaria única, debido a dos elementos: el primero, el tratamiento especial que se hace de las masas, tanto en pizzas como en los entrantes, en donde la mano experta de Pezzetta se nota. En el caso de las pizzas, crujiente y liviana a la vez; en los entrantes, la utilización de los finos productos del Micro Forno de Pezzetta (un local especializado en masas ubicado en el mismo Fiumicino), destacando el croissant y el pain suisse. El segundo elemento, tan importante como el primero, es la elección de los productos que acompañan a masas y pizzas. La mayoría son locales, por lo que hay muchas propuestas con productos del mar (Fiumicino se ubica en el delta del río Tíber), todos estos de altísima calidad. Si quieres saber más sobre nuestra particular experiencia en Pizzería Clementina, te invitamos a ver en Youtube un nuevo episodio de En Palco Condimenta.
A menos de 140 kilómetros de Santiago, El Quisco y Algarrobo son dos de los balnearios más queridos del litoral central chileno. Están separados por apenas seis kilómetros, así que puedes moverte entre ellos en colectivo, Uber o incluso caminando si te animas. Son ideales para una escapada familiar, romántica o con amigos. Playas tranquilas, aire marino y, por supuesto, la promesa de comer productos del mar fresquísimos. Nosotros fuimos un fin de semana de invierno. Sí, hacía frío, pero el sol nos acompañó y llenó el paseo de luz. Decidimos alojar en El Quisco, que es más económico que Algarrobo, y elegimos un lugar que parece salido de un cuento: el Hotel Boutique Castillo del Mar. Es literalmente un castillo frente al mar, con pocas habitaciones, decoración elegante y un aire casi de museo. Lo atienden sus dueños, lo que le da un toque hogareño. No es el alojamiento más barato, pero vale cada peso por la experiencia. Eso sí, un punto al debe, la señal de internet y la televisión, que no son las mejores. Puedes reservar con o sin desayuno incluído. Desde ahí, caminamos unos minutos hasta la caleta, un paseo imperdible. Aunque el restaurante tradicional cerró hace un tiempo, sigue habiendo varias opciones para comer y carritos con delicias marinas. Además, puedes subirte a una embarcación para un paseo corto, vitrinear artesanías o simplemente sentarte a contemplar el atardecer. El centro de El Quisco sigue manteniendo su esencia de siempre. La costanera de la playa Los Corsarios está hermosa y renovada; no olvides tomarte la clásica foto en el colorido cartel con el mar de fondo. Si buscas panorama familiar, en la tarde/noche puedes ir a los antiguos juegos Mampato –hoy Costa Park– y subirte a las atracciones mientras comes churros o papas fritas, hay opciones para todas las edades. ¿Con más tiempo? A solo 15 minutos en auto está Isla Negra, donde puedes visitar la casa museo de Pablo Neruda (abre de martes a domingo, de 10 a 18 horas). Ojo que en ciertas épocas del año hay filas largas para entrar. ¿Dónde comer en El Quisco? La oferta gastronómica es tan variada como sabrosa. Desde carritos en la caleta hasta restaurantes con carta completa de mariscos y pescados frescos. Puedes encontrar un menú desde los $6.000. Probamos las clásicas empanadas Santa Sofía, enormes y deliciosas, y también recomendamos las tradicionales empanadas Gemma en pleno centro. Para almorzar fuimos a una picada infaltable, El Patio de Comida Casera, con platos abundantes y precios correctos, perfectos para comer bien sin complicarse, además de una atención muy agradable. En la caleta, no dejes de probar las empanadas y ceviches en puestos callejeros y carritos como Donde la Sole. Su sopa de mariscos -disponible en dos tamaños- es un verdadero gozo. Y como souvenir comestible, las palmeras locales son un imperdible, fresquitas, crujientes y a solo $1.200, las encuentras en panaderías, pequeños comercios y hasta en la playa. Algarrobo: tradición y modernidad junto al mar A solo un paso de El Quisco, Algarrobo combina tradición y renovación. Tiene una costanera que sigue en obras, pero ya luce más elegante, con nuevas ferias, cafés y restaurantes. Sus playas -Mirasol, Las Cadenas, El Canelo y El Canelillo- siguen siendo un deleite para caminar y respirar aire marino. La caleta de pescadores es otro lugar que no falla para probar productos frescos, sacar lindas fotos o simplemente sentarte a mirar el horizonte. Navegar en bote o embarcaciones a vela también es posible. Y si hablamos de comida, hay de todo, lugares nuevos y tradicionales, grandes restaurantes, cafés y pequeños locales relativamente nuevos en el centro como Cevichería Al Paso y Más... (distintos tipos de ceviches para llevar) y El Rincón de las Masas (empanadas fritas con especialidad en productos del mar) Nosotros no nos quisimos perder un clásico imperdible como Los Patitos (Av. Carlos Alessandri #278), un restaurante que lleva décadas conquistando paladares con sus machas a la parmesana, congrio a lo pobre y su famosa Copa Patitos. Tan popular que la gente hace fila para entrar, y por algo tienen un segundo local justo al lado para recibir más comensales. No es barato, pero vale cada peso, además que sus platos son enormes. ¿Quieres ver más de esta escapada y sus delicias marinas? No te pierdas nuestro nuevo episodio de En Palco Condimenta en YouTube, donde recorremos El Quisco y Algarrobo, probando sabores, descubriendo rincones y mostrando todo lo que estos balnearios tienen para ofrecer en cualquier época del año.
La región de Umbría, ubicada al centro norte de Italia, no solamente destaca por ciudades históricas hermosas, como Orvieto o Spoleto; de peregrinación, como Asís o Cascia; o de estudio, como su capital Perugia. También es reconocida por su gastronomía, simple en términos generales, pero con productos de altísima calidad, en especial su charcutería de cerdo y sus trufas. Es por ello por lo que es altísimamente recomendable, si tienes la posibilidad, de conocer esta región de inmensa naturaleza a través de una perspectiva culinaria que pueda acercarte a su cultura. Y fue esta aproximación que logramos llevar a cabo en una zona importante de la no menos importante ciudad de Asís, llamada Santa Maria degli Angeli, marcada por la gigantesca basílica homónima, que a su vez guarda con celo en su interior a uno de los edificios más preciados y trascendentales del franciscanismo: la Porziuncola. Es en esta localidad donde nos aventuramos a probar distintos panini, de los cuales te daremos ahora algunos tips. El primero, no puedes dejar de probar la famosa porchetta, uno de los platos (también convertido en sándwich) más típico de esta región. Es carne de cerdo asada, de cortes excelentes como panceta y lomo, adobado con finas hierbas, sal, pimienta y ajo. Se caracteriza por su piel crocante y un sabor simple y rico. Otro producto típico que lo puedes encontrar incorporado como ingrediente en estos panini es el tartufo, es decir, la trufa. Este apreciado hongo subterráneo es uno de los ingredientes que acompaña a quesos y embutidos en varios sándwiches umbros. La pasta de trufa es toda una experiencia por su fuerza, intensidad y característico sabor. Este, y otros productos tradicionales también son usados en un sándwich cuya historia se remonta al medioevo, y que hasta hoy es muy popular en estar tierras. Me refiero a la llamada Torta al Testo, un pan simple, hecho con agua, harina, sal y bicarbonato, que se cocina sobre una plancha redonda, un disco de hierro fundido llamado testo. Una plataforma original para probar, sobre todo, la charcutería local. Finalmente, y a pesar de que es originaria de la región de Emilia Romagna, en Umbría puedes encontrar la famosa piadina, que no es más que nuestra famosa pita. Liviana y sabrosa, es también un excelente soporte para probar los exquisitos productos que esta tierra bendecida tiene para compartir. Si quieres ver nuestra experiencia en Santa Maria degli Angeli, te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, en nuestro canal de Youtube.
Carlo Acutis, el joven que falleció de una leucemia fulminante con tan solo 15 años (1991-2006), fue canonizado por el papa León XIV, como es habitual, en la plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, el 7 de septiembre de 2025. Es conocido por ser el primer santo “ millenial ”, como también porque en su corta vida, además de su marcada espiritualidad y apego a la eucaristía, llevó a cabo varias iniciativas pro-católicas utilizando el medio por excelencia de estos tiempos: la internet. Desde su muerte, acaecida en la ciudad de Monza, cercana a Milán, donde vivía junto a sus padres, la comunidad católica manifestó, poco a poco, ánimo de veneración por este joven, debido a ejemplar vida. Es por ello que, tras verificarse los milagros exigidos por el derecho canónico, fue nombrado, primero, beato (2020) y santo (2025). Si bien fue enterrado en una primera instancia en el cementerio de Ternengo (ubicado en la región de Piamonte), ya en febrero del año 2007, es decir, un año tras su muerte, sus restos fueron llevados al cementerio municipal de Asís, ya que Carlo había manifestado su deseo de ser enterrado en la ciudad de San Francisco y de Santa Clara. Esto no fue un mero capricho, sino más bien fue congruente con la profunda admiración que Carlo, desde pequeño, tuvo por el Santo Patrono de Italia, fundador de uno de los movimientos religiosos más importantes en el mundo, el franciscanismo, basado, en términos simples, por una profunda espiritualidad, humildad y servicio por los más necesitados. Carlo Acutis, en su breve paso por esta tierra, fue un fervoroso seguidor de estos principios, por supuesto, dentro del contexto actual. Es por ello, que, durante el proceso de beatificación, es decir, el año 2019, se exhumaron nuevamente sus restos para hacer una vigilia en el principal edificio religioso de Asís, la catedral de San Rufino, donde alguna vez fueron bautizados los mismísimos San Francisco y Santa Clara. Todo esto para preparar su morada definitiva: la iglesia de Santa María Mayor de la ciudad umbra, que forma parte del Santuario de la expoliación, la cual también está fuertemente conectada con la historia misma de San Francisco y del franciscanismo. Fue en este lugar donde Francisco, en el año 1208, se despoja de sus bienes (provenía de una familia acaudalada) y comienza una vida de pobreza material. Hoy su cuerpo es exhibido en una urna de vidrio en este histórico templo, el cual puede ser visitado por todo el mundo. En la catedral de San Rufino, también hay un lugar para la veneración de Carlo Acutis, ya que en un hermoso relicario se conserva su corazón. Si quieres conocer un poco de la espiritual ciudad medieval de Asís, y las reliquias de San Carlo Acutis, te invitamos a ver nuestro video en el canal de YouTube de En Palco.
La isla de Creta es la ínsula más grande de toda Grecia. Cierra la concentración de islas griegas del mar Egeo por su costa norte, y por el sur, se abre hacia el norte de África, más precisamente a las costas de Libia y Egipto. Cuna de la civilización minoica, aquella del mítico Minotauro y el palacio de Knossos (del cual hablaremos en otra oportunidad), Creta fue ocupada por muchos pueblos tras la caída de esta rica civilización: entre ellos se encuentran los antiguos griegos, romanos, bizantinos, árabes, venecianos y turcos. Hoy se puede conocer bastante de su historia, tanto la más antigua, como la del estado griego moderno, al cual se incorporó en 1913, y cuya capital Heraclión, antiguamente llamada Candia, pasa a tener su nombre actual en 1898. Esta ciudad puerto es la quinta ciudad griega con más habitantes (aprox. 170.000) y si bien su mayor atractivo turístico es el palacio de Knossos, que se encuentra a sólo media hora hacia el sur del centro de la ciudad, ésta, de por sí, es una escapada que bien vale la pena hacer. Cuenta con un casco histórico rico en arquitectura, en donde sobresalen edificios y fuentes de la época veneciana (por ejemplo el edificio de la Logia); muchas calles peatonales atestadas de locales para comer la rica y particular gastronomía que ofrece Creta, comercio y un ambiente relajado y seguro; las infaltables y monumentales iglesias ortodoxas griegas que impactan por su solemnidad y su arte bizantino y neobizantino; y su cercanía a la costa, donde se puede pasear por su hermosa marina y visitar su imponente fortaleza veneciana llamada Castello a Mare, y que los griegos llaman Κούλες. Como se darán cuenta, Heraclión es una mezcla perfecta de una atractiva costa, mucha historia y buenísima oferta gastronómica, todo ideal para el turista que puede encontrar todos estos elementos en un solo lugar. ¿Quieres conocer un poco más de esta hermosa ciudad? Te invitamos a ver el nuevo episodio de En Palco Condimenta, en el cual no sólo te mostramos la belleza de sus calles, sino también un par de lugares donde se come bastante bien.
Dentro del tradicional mundo de la pizza, hay cada vez más propuestas innovadoras que buscan traspasar los límites mismos de la oferta gastronómica, pero, al mismo tiempo, sin desvirtuar la esencia misma de esta comida tan apetecida en todo el mundo. En ese espíritu, nació en diciembre del 2021 una pizzería distinta a las típicas en la ciudad de Fiumicino (¿te parece conocido el nombre? Sí, es la localidad en donde se encuentra el aeropuerto de Roma). Pizzería Clementina, creada por el pizzero y experto en los procesos de fermentación de la masa, Luca Pezzetta, ofrece una diversidad de pizzas de estilo tonda romana, además de una variedad de antipastos (entrantes) basados en frituras y en masas de hojaldre con rellenos salados. Además, la carta ofrece originales postres y vinos para acompañar la experiencia. La calidad de los productos ofrecidos la ha llevado ha obtener numerosos premios en sus pocos años de existencia, así como también a encumbrarse en la parte alta del prestigioso ranking 50 Top Pizza (16° lugar en 2024 y 14° lugar en 2025). Ambientado en un moderno y bien diseñado local, Pizzería Clementina ofrece, en mi opinión, una experiencia culinaria única, debido a dos elementos: el primero, el tratamiento especial que se hace de las masas, tanto en pizzas como en los entrantes, en donde la mano experta de Pezzetta se nota. En el caso de las pizzas, crujiente y liviana a la vez; en los entrantes, la utilización de los finos productos del Micro Forno de Pezzetta (un local especializado en masas ubicado en el mismo Fiumicino), destacando el croissant y el pain suisse. El segundo elemento, tan importante como el primero, es la elección de los productos que acompañan a masas y pizzas. La mayoría son locales, por lo que hay muchas propuestas con productos del mar (Fiumicino se ubica en el delta del río Tíber), todos estos de altísima calidad. Si quieres saber más sobre nuestra particular experiencia en Pizzería Clementina, te invitamos a ver en Youtube un nuevo episodio de En Palco Condimenta.
A menos de 140 kilómetros de Santiago, El Quisco y Algarrobo son dos de los balnearios más queridos del litoral central chileno. Están separados por apenas seis kilómetros, así que puedes moverte entre ellos en colectivo, Uber o incluso caminando si te animas. Son ideales para una escapada familiar, romántica o con amigos. Playas tranquilas, aire marino y, por supuesto, la promesa de comer productos del mar fresquísimos. Nosotros fuimos un fin de semana de invierno. Sí, hacía frío, pero el sol nos acompañó y llenó el paseo de luz. Decidimos alojar en El Quisco, que es más económico que Algarrobo, y elegimos un lugar que parece salido de un cuento: el Hotel Boutique Castillo del Mar. Es literalmente un castillo frente al mar, con pocas habitaciones, decoración elegante y un aire casi de museo. Lo atienden sus dueños, lo que le da un toque hogareño. No es el alojamiento más barato, pero vale cada peso por la experiencia. Eso sí, un punto al debe, la señal de internet y la televisión, que no son las mejores. Puedes reservar con o sin desayuno incluído. Desde ahí, caminamos unos minutos hasta la caleta, un paseo imperdible. Aunque el restaurante tradicional cerró hace un tiempo, sigue habiendo varias opciones para comer y carritos con delicias marinas. Además, puedes subirte a una embarcación para un paseo corto, vitrinear artesanías o simplemente sentarte a contemplar el atardecer. El centro de El Quisco sigue manteniendo su esencia de siempre. La costanera de la playa Los Corsarios está hermosa y renovada; no olvides tomarte la clásica foto en el colorido cartel con el mar de fondo. Si buscas panorama familiar, en la tarde/noche puedes ir a los antiguos juegos Mampato –hoy Costa Park– y subirte a las atracciones mientras comes churros o papas fritas, hay opciones para todas las edades. ¿Con más tiempo? A solo 15 minutos en auto está Isla Negra, donde puedes visitar la casa museo de Pablo Neruda (abre de martes a domingo, de 10 a 18 horas). Ojo que en ciertas épocas del año hay filas largas para entrar. ¿Dónde comer en El Quisco? La oferta gastronómica es tan variada como sabrosa. Desde carritos en la caleta hasta restaurantes con carta completa de mariscos y pescados frescos. Puedes encontrar un menú desde los $6.000. Probamos las clásicas empanadas Santa Sofía, enormes y deliciosas, y también recomendamos las tradicionales empanadas Gemma en pleno centro. Para almorzar fuimos a una picada infaltable, El Patio de Comida Casera, con platos abundantes y precios correctos, perfectos para comer bien sin complicarse, además de una atención muy agradable. En la caleta, no dejes de probar las empanadas y ceviches en puestos callejeros y carritos como Donde la Sole. Su sopa de mariscos -disponible en dos tamaños- es un verdadero gozo. Y como souvenir comestible, las palmeras locales son un imperdible, fresquitas, crujientes y a solo $1.200, las encuentras en panaderías, pequeños comercios y hasta en la playa. Algarrobo: tradición y modernidad junto al mar A solo un paso de El Quisco, Algarrobo combina tradición y renovación. Tiene una costanera que sigue en obras, pero ya luce más elegante, con nuevas ferias, cafés y restaurantes. Sus playas -Mirasol, Las Cadenas, El Canelo y El Canelillo- siguen siendo un deleite para caminar y respirar aire marino. La caleta de pescadores es otro lugar que no falla para probar productos frescos, sacar lindas fotos o simplemente sentarte a mirar el horizonte. Navegar en bote o embarcaciones a vela también es posible. Y si hablamos de comida, hay de todo, lugares nuevos y tradicionales, grandes restaurantes, cafés y pequeños locales relativamente nuevos en el centro como Cevichería Al Paso y Más... (distintos tipos de ceviches para llevar) y El Rincón de las Masas (empanadas fritas con especialidad en productos del mar) Nosotros no nos quisimos perder un clásico imperdible como Los Patitos (Av. Carlos Alessandri #278), un restaurante que lleva décadas conquistando paladares con sus machas a la parmesana, congrio a lo pobre y su famosa Copa Patitos. Tan popular que la gente hace fila para entrar, y por algo tienen un segundo local justo al lado para recibir más comensales. No es barato, pero vale cada peso, además que sus platos son enormes. ¿Quieres ver más de esta escapada y sus delicias marinas? No te pierdas nuestro nuevo episodio de En Palco Condimenta en YouTube, donde recorremos El Quisco y Algarrobo, probando sabores, descubriendo rincones y mostrando todo lo que estos balnearios tienen para ofrecer en cualquier época del año.