Hace poco más de dos años, la sección Midnight del Festival de Sundance, exhibió por primera vez la cinta danesa Gæsterne, traducida al inglés como “ Speak no Evil ”, un aclamado thriller psicológico dirigido por el también actor, Christian Tafdrup. Era evidente que los estadounidenses, incapaces de leer subtítulos, harían su propia adaptación de la historia, y es así como de la mano de la factoría Blumhouse llega este remake, un producto que para los más puristas puede parecer “innecesario”, pero que si se ve desconociendo la historia original (como yo), es un fascinante ejercicio de tensión, muy divertido y con una de las mejores actuaciones de James McAvoy en años. El encargado de dirigirla fue James Watkins, el mismo realizador de aclamados thrillers británicos como Eden Lake (2008) o The Woman in Black (2012), y la premisa es idéntica a la del filme original. Una familia americana, los Dalton, compuesta por Ben ( Scoot McNairy), Louise ( Mackenzie Davis) y su hija Agnes ( Alix West Lefter), están disfrutando de sus vacaciones en la Toscana Italiana. Allí, conocerán a otro matrimonio encabezado por el carismático Paddy ( James McAvoy), su esposa Ciara ( Aisling Franciosi) y su hijo Ant ( Dan Hough), quien no puede hablar por una extraña enfermedad en las cuerdas vocales. Ambas familias pasan buenos momentos y algunas risas durante su estadía en Italia, hasta que Paddy lanza una invitación amistosa: que una vez que acaben las vacaciones, los Dalton vayan a visitarlos a su casa en el campo de Inglaterra. Aprovechando que el matrimonio de Ben y Louise no está pasando por el mejor momento, ambos deciden aceptar la propuesta. Sin embargo, ya en la finca de Paddy y compañía, no pasará mucho tiempo hasta que empiecen a surgir los primeros roces entre los grupos familiares, lo que irá subiendo la tensión. ¿Será que son simples discusiones por diferencias de opiniones? ¿O es que Paddy oculta algo más siniestro? A pesar de tener un argumento conocido, lo cierto es que Watkins hace que la película nunca pierda su ritmo e interés, y nos mantiene durante toda la primera parte al borde del asiento, esperando que las cosas se vayan al demonio y empiecen a ocurrir cosas desagradables. Esto gracias al fabuloso trabajo de su elenco, especialmente de James McAvoy, a quien se le nota que le fascina hacer de psicópata, luego de su brillante trabajo en Split (2016). Paddy es un tipo extraño, pero increíblemente simpático, lo que incluso nos hace dudar de su posible maldad. Por otro lado, el filme plantea el típico choque de culturas, entre lo urbano y lo rural, lo nuevo y lo clásico, donde la familia Dalton, especialmente Louise, hace el papel de la típica madre estadounidense moderna, vegetariana y sobreprotectora, quien se enfrenta al estilo rústico y mucho más agresivo de Paddy. Sin embargo, en un comienzo, todos son muy gentiles y dejan pasar algunas actitudes que podrían ser molestas, sólo con la idea de no arruinar una visita cordial. Este ambiente psicológico anómalo e incómodo, donde Ben toma el peor papel, por ser reflejado como un padre patético y temeroso al enfrentamiento, a lo largo de la trama es perfectamente creado. Lamentablemente, para el último tercio de la película, donde empiezan a ser revelados las intenciones siniestras de los dueños de casa, Watkins decide convertir la cinta en un clásico “home invasion”, que bebe obligadamente de clásicos como Straw Dogs (1973), y en la que Paddy pasa de ser un personaje complejo psicológicamente a un villano del montón motivado por tópicos mundanos como la codicia y el resentimiento social, para terminar toda la pesadilla con un final feliz, made in hollywood, completamente previsible. De todos modos, el nuevo filme de Watkins es un remake más que logrado, especialmente por su vibrante ritmo, su tensión creciente y el genial trabajo del elenco. No Hables con Extraños ya está en salas chilenas.
Canadá es ampliamente reconocido como uno de los mejores países para vivir en el mundo, con una calidad de vida excepcional. Sin embargo, por alguna extraña razón, también son el lugar de origen de algunos de los slashers ochenteros más siniestros de la historia del cine de terror. Black Christmas (1974), My Bloody Valentine (1981), Curtains (1983), Terror Train (1980) o Prom Night (1980), son algunos de los títulos que nos ha dejado el país de la miel de maple, y este año bajo la dirección de Chris Nash, acaba de aterrizar a las salas de cine chilenas, “ Asesino por Naturaleza ” ( In a Violent Nature), una cinta que pretende “darle una vuelta” al género. La gran diferencia de los slashers tradicionales, donde seguimos a un grupo de adolescentes sexualmente activos que son asesinados poco a poco por el villano de turno, acá Nash nos pone en los zapatos de Johnny, una suerte de Jason Voorhees que, cada cierto tiempo resurge de los muertos, para comenzar una oleada de muertes por el bosque clamando venganza. A lo largo de todo el filme, la cámara sigue a Johnny en sus eternas y silenciosas caminatas cruzando hermosos senderos, hasta que logra encontrar a alguna de sus víctimas, la que será asesinada de la peor forma posible. La película a primera vista, parece una nueva versión intelectual de Friday the 13th (1980), con todos sus elementos típicos, como el campamento de verano, los adolescentes, el asesino y su máscara correspondiente, las diferentes armas y las brutales muertes. No obstante, la forma de narrar los sucesos cambia, para darnos una experiencia inusual y sensorial, más similar a una cinta de Gus Van Sant o Terrence Malick. Y aunque, realmente el largometraje carece de una gran historia o personajes, posee una cuidada atmósfera, fotografía y un impecable trabajo de sonido. Además, contiene algunas muertes muy bien ejecutadas con increíbles efectos prácticos, aunque tampoco son algo que “jamás hemos visto”, como algunos han hecho parecer. Otra de las cosas interesantes de “Asesino por Naturaleza” es cómo nos vamos informando del pasado trágico de Johnny, gracias a los pequeños datos que van contando los personajes secundarios. Así sabremos que, al igual que otros villanos del género, sufrió una muerte traumática de niño y que no es la primera vez que una matanza de este tipo ocurre, lo que hace parecer como si estuviéramos presenciando una secuela de una larga saga que jamás existió. Lamentablemente, aunque la idea en papel puede parecer sumamente atractiva, en su esfuerzo por “reinventar el género”, las arriesgadas decisiones de dirección de Nash hacen que el conjunto final pierda fuerza y caiga en el tedio por momentos, porque a diferencia de “ Elephant ” de Van Sant, la historia que nos quiere contar el director no es tan atractiva, ni mucho menos original. Es cierto, el lenguaje documental permite capturar planos innovadores para un género tan vilipendiado como el slasher, pero al mismo tiempo quita emoción y las larguísimas escenas terminan por aburrir, por lo que al final poco nos importa lo que le pueda pasar a los personajes o a la final girl de turno. Por otro lado, la película tiene muchos errores de continuidad, y decisiones algo absurdas de los personajes, aunque eso podría ser un guiño al género, y a los adolescentes tarados que las protagonizan. Eso sí, a pesar de que para algunos puede ser incluso una experiencia hasta cansina, es valorable el esfuerzo que se ha hecho con este filme. De hecho, su éxito ya hizo que el director confirmara la producción de una secuela (quizás innecesaria) para el próximo año. Esperemos que Nash aprenda de sus falencias y pueda expandir el mito del monstruo. Ya está en cines chilenos.
Raimundo Rodríguez, Cristian O’Ryan, Cristóbal Walker y Enrique Rodríguez son los encargados de mantener viva la leyenda de “Los Huasos de Algarrobal”, uno de los conjuntos folclóricos más longevos de nuestro país, y que a lo largo de su historia se ha presentado ante grandes autoridades tanto nacionales, como internacionales, como por ejemplo, el Papa Juan Pablo II, el rey Juan Carlos de España, primeros ministros y presidentes de distintos países, quienes han podido disfrutar de la música tradicional criolla. El conjunto, formado originalmente en los años 60, tiene una larga historia, con una gran cantidad de integrantes que han pasado por sus filas. Hasta hace poco, los huasos incluían a los veteranos Rafael Domínguez, Cristián Donoso y Eugenio Rengifo, sin embargo, el 24 de septiembre de 2023, se llevó a cabo la despedida de los históricos en el Teatro Municipal de Las Condes, para dar inicio a una “nueva época del Canto Algarrobal”, dando paso así a la savia nueva. La formación nueva debutó en la Sala de la SCD Plaza Egaña, donde fueron presentados por los históricos con el aplauso y aprobación inmediata del público. Ahora, Los Huasos de Algarrobal están en un periodo de “transición”, en el que esperan encontrar su propio sonido, y la mejor manera de continuar una tradición musical. Según sus nuevos integrantes, hay cerca de 200 canciones, entre cuecas, baladas y tonadas, que dejaron los históricos, por lo tanto, comienza un proceso de selección importante para los próximos años. Eso sí, las presentaciones han continuado sin parar. Este 2024, ya se presentaron en el Festival de Angol, la Fiesta de la Chilenidad en Coihueco, la Fiesta de la Chica en Curacaví, en Santiago, y para las Fiestas Patrias tienen una agenda muy movida por distintas comunas del país. En Palco conversó con Los Huasos de Algarrobal, Raimundo Rodriguez, Cristian O’Ryan, Cristóbal Walker y Enrique Rodríguez, sobre lo que se viene para este 18. Revisa la entrevista a continuación.
Sólo nueve meses después de cautivar a Cannes y a Hollywood con “ Poor Things ”, el incansable cineasta griego Yorgos Lanthimos presenta su nueva película, “Tipos de Gentileza” (Kinds of Kindness), la cual debido a su apresurado estreno, parece ser más una especie de ejercicio entre amigos que “salió a la rápida”, que un proyecto pensado con mayor cautela. La cinta, que cuenta con un equipo técnico y artístico casi idéntico al de su proyecto anterior (solo reemplazando a Mark Ruffalo con el genial Jesse Plemons), plantea a través de tres relatos independientes hasta dónde pueden llegar las personas por amor, ya sea, en materia laboral, de pareja o religioso. El resultado es una propuesta pesimista, arrolladora y desconcertante, aunque con ácidos toques de buen humor, donde la dominación es clave, y que demuestra cómo muchas veces hay quienes se dejan humillar o herir por un ser querido. En cada historia, el elenco liderado por Emma Stone, Willem Dafoe, Margaret Qualley, Hong Chau y el propio Plemons, entre otros, interpretan papeles completamente distintos, sin ningún tipo de conexión. El único personaje que une los cortometrajes es el enigmático F.M.R, interpretado por Yorgos Stefakanos, pero su aparición es casi anecdótica. La primera historia (sin duda, la mejor), titulada “ La Muerte de R.M.F ”, nos presenta a Robert (Plemons), un hombre de negocios que trabaja para un millonario llamado Reymond (Willem Dafoe). Hasta ahí todo bien, pero pronto nos enteramos que Raymond tiene control absoluto sobre la vida de Robert, desde dónde vive, qué come, lo que debe leer, si puede tener hijos o no, etc. Cuando el trabajador se niega a una de las peticiones de su jefe, su vida se torcerá completamente. El segundo capítulo se llama “ R.M.F está volando ”, y es quizás el más provocador y gráfico de todos. En esta historia, Plemons hace de un policía, cuya esposa Lizz (Emma Stone), una bióloga marina, ha desaparecido en altamar junto a un equipo de investigadores. Sin embargo, cuando ella regresa a casa sana y salva, Daniel comienza a sospechar que su pareja ha sido reemplazada por alguien. Desgraciadamente, Lizz hará todo lo posible porque su marido la vuelva a querer. Por último, en “ R.M.F se come un sándwich ”, Stone y Plemons interpretan a un par de discípulos que trabajan para un culto sexual liderado por Omi (Dafoe) y Aka (Chau), quienes están en búsqueda de una especie de “diosa” que puede revivir a los muertos. Emily (Stone) parece haber encontrado a la elegida en un par de gemelas (Qualley), pero antes deberá reencontrarse con la familia que abandonó. Escrita por Efthimis Filippou, guionista habitual de Lanthimos con quien también realizó “Alps”, “Canino”, “The Lobster” y “The Killing of a Sacred Deer”, la cinta se siente como un regreso a sus inicios “ Made in Hollywood ”, en la que el cineasta nos deja un montón de escenas provocadoras, hipersexuales, impactantes y que no serán para todos, un sello que ha sido distintivo dentro la filmografía del griego. Y aunque en un comienzo la propuesta parece sumamente atractiva y original, lo cierto es que a lo largo del metraje (unos excesivos 165 minutos), la idea de Lanthimos se va diluyendo, perdiendo fuerza, especialmente en el tramo final, donde las ideas son demasiado bizarras, crípticas y alocadas como para tomarlas en serio. Eso sí, por alguna extraña razón, el conjunto nunca aburre, y queremos seguir viendo este extraño ejercicio audiovisual. Quizás el mayor logro de “Tipos de Gentileza” es generar la oportunidad de poder ver a un elenco increíble participando de las locuras que le salen de la cabeza a un autor tan extraño como Lanthimos, porque realmente todos se lucen, especialmente Emma Stone y Jesse Plemons, un actor que poco a poco se va convirtiendo en uno de los intérpretes más interesantes de Hollywood. Para muchos podrá ser tediosa, pretenciosa, fallida e -incluso- aburrida, pero es innegable que se trata de un producto que no dejará indiferente a nadie. Ya está en cines chilenos.
El Festival Cine de Mujeres, FEMCINE, regresó a Santiago para su edición número 14, ofreciendo una vez más una increíble selección de películas hechas por cineastas chilenas e internacionales. Esta nueva versión del Festival, que comenzó este martes 3 de septiembre, exhibirá a lo largo de una semana premiados largometrajes y cortometrajes, de ficción, documental y animación, entre los que destacan la esperadísima “La Sustancia” (The Substance) de Coralie Fargeat; “Bernadette” de Léa Domenach; “Club Zero” de Jessica Hausner; “Animal” de Sofia Exarchous y “Gloria!” de Margherita Vicario, que fue la elegida para inaugurar el certamen. ( Y que ya pudimos ver en la Cineteca Nacional). Además, Femcine14 trae como invitada a la directora brasileña Juliana Rojas, quien estará presentando sus películas de género, comoAs boas maneras oSinfonía de Necrópole, entre otras. Otro hito destacable es la presentación restaurada deCamila de María Luisa Bemberg, una de las cintas más emblemáticas y exitosas del cine latinoamericano. Una oportunidad única para poder ver este influyente clásico argentino en la mejor calidad posible. El Foco Elles Tournent tiene como objetivo las óperas primas, y allí se podrán ver películas comoEn éclats,Lillith,Caline,Villa Madjo ySelma. Por su parte, la sección Foco País este año se dedicará a repasar cintas de Perú, comoMisión Kipi,Compartespacios,No hay regreso a casa yLas Cautivas. Este año FEMCINE contará con 8 sedes: la Cineteca Nacional de Chile, Cinemark Portal Ñuñoa, Centro Arte Alameda – Sala Ceina, Centro Cultural de España en Chile, Biblioteca Nicanor Parra de la Universidad Diego Portales, Centro Cultural Matucana 100, Casa de la Cultura de Ñuñoa y la Sala K de la Universidad Mayor. La programación completa, reseñas, fechas y horarios de las películas se encuentran disponibles en femcine.cl
Hace poco más de dos años, la sección Midnight del Festival de Sundance, exhibió por primera vez la cinta danesa Gæsterne, traducida al inglés como “ Speak no Evil ”, un aclamado thriller psicológico dirigido por el también actor, Christian Tafdrup. Era evidente que los estadounidenses, incapaces de leer subtítulos, harían su propia adaptación de la historia, y es así como de la mano de la factoría Blumhouse llega este remake, un producto que para los más puristas puede parecer “innecesario”, pero que si se ve desconociendo la historia original (como yo), es un fascinante ejercicio de tensión, muy divertido y con una de las mejores actuaciones de James McAvoy en años. El encargado de dirigirla fue James Watkins, el mismo realizador de aclamados thrillers británicos como Eden Lake (2008) o The Woman in Black (2012), y la premisa es idéntica a la del filme original. Una familia americana, los Dalton, compuesta por Ben ( Scoot McNairy), Louise ( Mackenzie Davis) y su hija Agnes ( Alix West Lefter), están disfrutando de sus vacaciones en la Toscana Italiana. Allí, conocerán a otro matrimonio encabezado por el carismático Paddy ( James McAvoy), su esposa Ciara ( Aisling Franciosi) y su hijo Ant ( Dan Hough), quien no puede hablar por una extraña enfermedad en las cuerdas vocales. Ambas familias pasan buenos momentos y algunas risas durante su estadía en Italia, hasta que Paddy lanza una invitación amistosa: que una vez que acaben las vacaciones, los Dalton vayan a visitarlos a su casa en el campo de Inglaterra. Aprovechando que el matrimonio de Ben y Louise no está pasando por el mejor momento, ambos deciden aceptar la propuesta. Sin embargo, ya en la finca de Paddy y compañía, no pasará mucho tiempo hasta que empiecen a surgir los primeros roces entre los grupos familiares, lo que irá subiendo la tensión. ¿Será que son simples discusiones por diferencias de opiniones? ¿O es que Paddy oculta algo más siniestro? A pesar de tener un argumento conocido, lo cierto es que Watkins hace que la película nunca pierda su ritmo e interés, y nos mantiene durante toda la primera parte al borde del asiento, esperando que las cosas se vayan al demonio y empiecen a ocurrir cosas desagradables. Esto gracias al fabuloso trabajo de su elenco, especialmente de James McAvoy, a quien se le nota que le fascina hacer de psicópata, luego de su brillante trabajo en Split (2016). Paddy es un tipo extraño, pero increíblemente simpático, lo que incluso nos hace dudar de su posible maldad. Por otro lado, el filme plantea el típico choque de culturas, entre lo urbano y lo rural, lo nuevo y lo clásico, donde la familia Dalton, especialmente Louise, hace el papel de la típica madre estadounidense moderna, vegetariana y sobreprotectora, quien se enfrenta al estilo rústico y mucho más agresivo de Paddy. Sin embargo, en un comienzo, todos son muy gentiles y dejan pasar algunas actitudes que podrían ser molestas, sólo con la idea de no arruinar una visita cordial. Este ambiente psicológico anómalo e incómodo, donde Ben toma el peor papel, por ser reflejado como un padre patético y temeroso al enfrentamiento, a lo largo de la trama es perfectamente creado. Lamentablemente, para el último tercio de la película, donde empiezan a ser revelados las intenciones siniestras de los dueños de casa, Watkins decide convertir la cinta en un clásico “home invasion”, que bebe obligadamente de clásicos como Straw Dogs (1973), y en la que Paddy pasa de ser un personaje complejo psicológicamente a un villano del montón motivado por tópicos mundanos como la codicia y el resentimiento social, para terminar toda la pesadilla con un final feliz, made in hollywood, completamente previsible. De todos modos, el nuevo filme de Watkins es un remake más que logrado, especialmente por su vibrante ritmo, su tensión creciente y el genial trabajo del elenco. No Hables con Extraños ya está en salas chilenas.
Canadá es ampliamente reconocido como uno de los mejores países para vivir en el mundo, con una calidad de vida excepcional. Sin embargo, por alguna extraña razón, también son el lugar de origen de algunos de los slashers ochenteros más siniestros de la historia del cine de terror. Black Christmas (1974), My Bloody Valentine (1981), Curtains (1983), Terror Train (1980) o Prom Night (1980), son algunos de los títulos que nos ha dejado el país de la miel de maple, y este año bajo la dirección de Chris Nash, acaba de aterrizar a las salas de cine chilenas, “ Asesino por Naturaleza ” ( In a Violent Nature), una cinta que pretende “darle una vuelta” al género. La gran diferencia de los slashers tradicionales, donde seguimos a un grupo de adolescentes sexualmente activos que son asesinados poco a poco por el villano de turno, acá Nash nos pone en los zapatos de Johnny, una suerte de Jason Voorhees que, cada cierto tiempo resurge de los muertos, para comenzar una oleada de muertes por el bosque clamando venganza. A lo largo de todo el filme, la cámara sigue a Johnny en sus eternas y silenciosas caminatas cruzando hermosos senderos, hasta que logra encontrar a alguna de sus víctimas, la que será asesinada de la peor forma posible. La película a primera vista, parece una nueva versión intelectual de Friday the 13th (1980), con todos sus elementos típicos, como el campamento de verano, los adolescentes, el asesino y su máscara correspondiente, las diferentes armas y las brutales muertes. No obstante, la forma de narrar los sucesos cambia, para darnos una experiencia inusual y sensorial, más similar a una cinta de Gus Van Sant o Terrence Malick. Y aunque, realmente el largometraje carece de una gran historia o personajes, posee una cuidada atmósfera, fotografía y un impecable trabajo de sonido. Además, contiene algunas muertes muy bien ejecutadas con increíbles efectos prácticos, aunque tampoco son algo que “jamás hemos visto”, como algunos han hecho parecer. Otra de las cosas interesantes de “Asesino por Naturaleza” es cómo nos vamos informando del pasado trágico de Johnny, gracias a los pequeños datos que van contando los personajes secundarios. Así sabremos que, al igual que otros villanos del género, sufrió una muerte traumática de niño y que no es la primera vez que una matanza de este tipo ocurre, lo que hace parecer como si estuviéramos presenciando una secuela de una larga saga que jamás existió. Lamentablemente, aunque la idea en papel puede parecer sumamente atractiva, en su esfuerzo por “reinventar el género”, las arriesgadas decisiones de dirección de Nash hacen que el conjunto final pierda fuerza y caiga en el tedio por momentos, porque a diferencia de “ Elephant ” de Van Sant, la historia que nos quiere contar el director no es tan atractiva, ni mucho menos original. Es cierto, el lenguaje documental permite capturar planos innovadores para un género tan vilipendiado como el slasher, pero al mismo tiempo quita emoción y las larguísimas escenas terminan por aburrir, por lo que al final poco nos importa lo que le pueda pasar a los personajes o a la final girl de turno. Por otro lado, la película tiene muchos errores de continuidad, y decisiones algo absurdas de los personajes, aunque eso podría ser un guiño al género, y a los adolescentes tarados que las protagonizan. Eso sí, a pesar de que para algunos puede ser incluso una experiencia hasta cansina, es valorable el esfuerzo que se ha hecho con este filme. De hecho, su éxito ya hizo que el director confirmara la producción de una secuela (quizás innecesaria) para el próximo año. Esperemos que Nash aprenda de sus falencias y pueda expandir el mito del monstruo. Ya está en cines chilenos.
Raimundo Rodríguez, Cristian O’Ryan, Cristóbal Walker y Enrique Rodríguez son los encargados de mantener viva la leyenda de “Los Huasos de Algarrobal”, uno de los conjuntos folclóricos más longevos de nuestro país, y que a lo largo de su historia se ha presentado ante grandes autoridades tanto nacionales, como internacionales, como por ejemplo, el Papa Juan Pablo II, el rey Juan Carlos de España, primeros ministros y presidentes de distintos países, quienes han podido disfrutar de la música tradicional criolla. El conjunto, formado originalmente en los años 60, tiene una larga historia, con una gran cantidad de integrantes que han pasado por sus filas. Hasta hace poco, los huasos incluían a los veteranos Rafael Domínguez, Cristián Donoso y Eugenio Rengifo, sin embargo, el 24 de septiembre de 2023, se llevó a cabo la despedida de los históricos en el Teatro Municipal de Las Condes, para dar inicio a una “nueva época del Canto Algarrobal”, dando paso así a la savia nueva. La formación nueva debutó en la Sala de la SCD Plaza Egaña, donde fueron presentados por los históricos con el aplauso y aprobación inmediata del público. Ahora, Los Huasos de Algarrobal están en un periodo de “transición”, en el que esperan encontrar su propio sonido, y la mejor manera de continuar una tradición musical. Según sus nuevos integrantes, hay cerca de 200 canciones, entre cuecas, baladas y tonadas, que dejaron los históricos, por lo tanto, comienza un proceso de selección importante para los próximos años. Eso sí, las presentaciones han continuado sin parar. Este 2024, ya se presentaron en el Festival de Angol, la Fiesta de la Chilenidad en Coihueco, la Fiesta de la Chica en Curacaví, en Santiago, y para las Fiestas Patrias tienen una agenda muy movida por distintas comunas del país. En Palco conversó con Los Huasos de Algarrobal, Raimundo Rodriguez, Cristian O’Ryan, Cristóbal Walker y Enrique Rodríguez, sobre lo que se viene para este 18. Revisa la entrevista a continuación.
Sólo nueve meses después de cautivar a Cannes y a Hollywood con “ Poor Things ”, el incansable cineasta griego Yorgos Lanthimos presenta su nueva película, “Tipos de Gentileza” (Kinds of Kindness), la cual debido a su apresurado estreno, parece ser más una especie de ejercicio entre amigos que “salió a la rápida”, que un proyecto pensado con mayor cautela. La cinta, que cuenta con un equipo técnico y artístico casi idéntico al de su proyecto anterior (solo reemplazando a Mark Ruffalo con el genial Jesse Plemons), plantea a través de tres relatos independientes hasta dónde pueden llegar las personas por amor, ya sea, en materia laboral, de pareja o religioso. El resultado es una propuesta pesimista, arrolladora y desconcertante, aunque con ácidos toques de buen humor, donde la dominación es clave, y que demuestra cómo muchas veces hay quienes se dejan humillar o herir por un ser querido. En cada historia, el elenco liderado por Emma Stone, Willem Dafoe, Margaret Qualley, Hong Chau y el propio Plemons, entre otros, interpretan papeles completamente distintos, sin ningún tipo de conexión. El único personaje que une los cortometrajes es el enigmático F.M.R, interpretado por Yorgos Stefakanos, pero su aparición es casi anecdótica. La primera historia (sin duda, la mejor), titulada “ La Muerte de R.M.F ”, nos presenta a Robert (Plemons), un hombre de negocios que trabaja para un millonario llamado Reymond (Willem Dafoe). Hasta ahí todo bien, pero pronto nos enteramos que Raymond tiene control absoluto sobre la vida de Robert, desde dónde vive, qué come, lo que debe leer, si puede tener hijos o no, etc. Cuando el trabajador se niega a una de las peticiones de su jefe, su vida se torcerá completamente. El segundo capítulo se llama “ R.M.F está volando ”, y es quizás el más provocador y gráfico de todos. En esta historia, Plemons hace de un policía, cuya esposa Lizz (Emma Stone), una bióloga marina, ha desaparecido en altamar junto a un equipo de investigadores. Sin embargo, cuando ella regresa a casa sana y salva, Daniel comienza a sospechar que su pareja ha sido reemplazada por alguien. Desgraciadamente, Lizz hará todo lo posible porque su marido la vuelva a querer. Por último, en “ R.M.F se come un sándwich ”, Stone y Plemons interpretan a un par de discípulos que trabajan para un culto sexual liderado por Omi (Dafoe) y Aka (Chau), quienes están en búsqueda de una especie de “diosa” que puede revivir a los muertos. Emily (Stone) parece haber encontrado a la elegida en un par de gemelas (Qualley), pero antes deberá reencontrarse con la familia que abandonó. Escrita por Efthimis Filippou, guionista habitual de Lanthimos con quien también realizó “Alps”, “Canino”, “The Lobster” y “The Killing of a Sacred Deer”, la cinta se siente como un regreso a sus inicios “ Made in Hollywood ”, en la que el cineasta nos deja un montón de escenas provocadoras, hipersexuales, impactantes y que no serán para todos, un sello que ha sido distintivo dentro la filmografía del griego. Y aunque en un comienzo la propuesta parece sumamente atractiva y original, lo cierto es que a lo largo del metraje (unos excesivos 165 minutos), la idea de Lanthimos se va diluyendo, perdiendo fuerza, especialmente en el tramo final, donde las ideas son demasiado bizarras, crípticas y alocadas como para tomarlas en serio. Eso sí, por alguna extraña razón, el conjunto nunca aburre, y queremos seguir viendo este extraño ejercicio audiovisual. Quizás el mayor logro de “Tipos de Gentileza” es generar la oportunidad de poder ver a un elenco increíble participando de las locuras que le salen de la cabeza a un autor tan extraño como Lanthimos, porque realmente todos se lucen, especialmente Emma Stone y Jesse Plemons, un actor que poco a poco se va convirtiendo en uno de los intérpretes más interesantes de Hollywood. Para muchos podrá ser tediosa, pretenciosa, fallida e -incluso- aburrida, pero es innegable que se trata de un producto que no dejará indiferente a nadie. Ya está en cines chilenos.
El Festival Cine de Mujeres, FEMCINE, regresó a Santiago para su edición número 14, ofreciendo una vez más una increíble selección de películas hechas por cineastas chilenas e internacionales. Esta nueva versión del Festival, que comenzó este martes 3 de septiembre, exhibirá a lo largo de una semana premiados largometrajes y cortometrajes, de ficción, documental y animación, entre los que destacan la esperadísima “La Sustancia” (The Substance) de Coralie Fargeat; “Bernadette” de Léa Domenach; “Club Zero” de Jessica Hausner; “Animal” de Sofia Exarchous y “Gloria!” de Margherita Vicario, que fue la elegida para inaugurar el certamen. ( Y que ya pudimos ver en la Cineteca Nacional). Además, Femcine14 trae como invitada a la directora brasileña Juliana Rojas, quien estará presentando sus películas de género, comoAs boas maneras oSinfonía de Necrópole, entre otras. Otro hito destacable es la presentación restaurada deCamila de María Luisa Bemberg, una de las cintas más emblemáticas y exitosas del cine latinoamericano. Una oportunidad única para poder ver este influyente clásico argentino en la mejor calidad posible. El Foco Elles Tournent tiene como objetivo las óperas primas, y allí se podrán ver películas comoEn éclats,Lillith,Caline,Villa Madjo ySelma. Por su parte, la sección Foco País este año se dedicará a repasar cintas de Perú, comoMisión Kipi,Compartespacios,No hay regreso a casa yLas Cautivas. Este año FEMCINE contará con 8 sedes: la Cineteca Nacional de Chile, Cinemark Portal Ñuñoa, Centro Arte Alameda – Sala Ceina, Centro Cultural de España en Chile, Biblioteca Nicanor Parra de la Universidad Diego Portales, Centro Cultural Matucana 100, Casa de la Cultura de Ñuñoa y la Sala K de la Universidad Mayor. La programación completa, reseñas, fechas y horarios de las películas se encuentran disponibles en femcine.cl