El cine con tintes religiosos ha estado presente a lo largo de la historia del séptimo arte, pero a medida que han pasado los años, cada vez menos películas tienen el valor de abarcar la fe cristiana, por temor, quizás, de aburrir al público. 

El filme polaco "Corpus Christi" (Boże Ciało) de Jan Komasa, sin embargo, no tiene esa preocupación y nos presenta la fascinante historia de Daniel, un adolescente de 20 años, que tras cometer un crimen, vive en un Centro de Detención Juvenil. Su sueño es ser sacerdote, algo imposible debido a sus antecedentes penales. Pero cuando es enviado a trabajar en un aserradero por algunos meses, a su llegada se hace pasar por vicario, y termina haciéndose cargo accidentalmente de la parroquia local.

Poco a poco, Daniel irá aprendiendo del trabajo de la fe, conociendo todos los procesos necesarios, cómo hacer misas (a su particular modo), realizar confesiones o inaugurar construcciones del pueblo, por ejemplo. La llegada del joven será una oportunidad para que la comunidad local comience un proceso de sanación y perdón luego de una tragedia que terminó con la vida de siete personas. Por otro lado, para Daniel, este episodio de su vida servirá como una pequeña redención para pagar los pecados que cometió en su pasado. 

Con un estilo pausado y una bellísima fotografía, pero con momentos de verdadera crudeza, el filme de Komasa pasa de la calma a la brutalidad con impresionante facilidad. Las escenas dentro del reformatorio recuerdan a otras cintas controvertidas como el filme británico “Scum” (1979) de Alan Clarke, donde muchas veces los jóvenes deben sufrir golpizas, violaciones e, incluso, la muerte. 

Pero si hay un elemento clave dentro de “Corpus Christi” es la electrizante interpretación de Bartosz Bielenia como Daniel. Un muchacho que a través de su fría mirada congela al espectador, pero también logra emocionar y cautivar con sus ojos tristes. La gran cruz que lleva en su espalda, tras matar a un joven en una pelea, le pesará a lo largo de la película, pero con sus acciones en la comunidad intentará salvar su alma. 

La película, además, trata sobre el mundo de la religión y explora en las personas que viven dentro de ella, porque, a menudo ser un hombre de fe, no significa ser perfecto. Todos tienen sus pecados, errores y fallas como humanos. 

Recuerda mucho filmes similares como “First Reformed” de Paul Schrader o “Wise Blood” de John Huston.Quizás el final de la película los deje un poco abrumados, luego de los rápidos eventos, pero es probable que se quede en la mente del espectador, intentando procesar la bella historia que acaban de presenciar. 

“Corpus Christi” fue nominada a mejor película internacional en la ceremonia de los Oscar el año 2020, (lamentablemente compitió contra la titánica “Parasite”) y los interesados pueden disfrutarla en pantalla grande en el “El Biógrafo” y próximamente en el Cine Arte de Viña del Mar. Bellísima, no se la pierda.