A cargo de Gary Shore, director de la sumamente infravalorada “Drácula, la leyenda jamás contada” (2014), llega una interesante historia de horror basada en la popular leyenda urbana que rodea al RMS Queen Mary, un enorme trasatlántico que data de la década de los treinta, pero que actualmente permanece atracado y olvidado en el puerto de Long Beach, California. Un lugar que en el pasado estaba repleto de luces, opulencia y glamour, pero que ahora -supuestamente- está repleto de fantasmas y solamente sirve como atractivo turístico. El filme está narrado a través de dos espacios temporales que ocurren simultáneamente. En la primera de las historias, ambientada en la noche de Halloween de 1938, conocemos a una extraña familia integrada por una madre (Nell Hudson), un padre (Will Coban) y una hija pequeña (Florrie Wilkinson), que subieron al barco en tercera clase disfrazados, pero lograron colarse hasta una fiesta en primera clase. Sin embargo, un problema en las calderas del barco y una horrible masacre a cargo de un asesino complicará las cosas para todos los invitados. Mientras, en la segunda historia, situada en el presente, presenciamos a la pareja de fotógrafos Anne y Patrick (Alice Eve y Joel Fry), quienes junto a su hijo pequeño (Lenny Rush), realizan una visita al barco para hacer un libro de fotos. Poco a poco, los horribles sucesos que ocurren en el pasado, se verán reflejados en el presente, afectando especialmente a los más chicos de cada historia. ¿A qué se debe la maldad que acecha en el Queen Mary? A pesar de ser más bien una cinta modesta, lo primero que llama la atención es el fantástico trabajo de vestuario, producción, ambientación, fotografía y montaje que tiene la película, especialmente en las escenas ambientadas en el pasado. En ese aspecto, el filme es sumamente fiel para representar la exclusividad y los lujos que representaba el trasatlántico en 1938 y al viejo Hollywood de antaño. Por su parte, las actuaciones cumplen todas, especialmente la del hijo pequeño, interpretado por Lenny Rush, actor británico de 14 años que ha recibido varios galardones por su trabajo; y la de Dorian Lough, quien hace el papel del enigmático Capitán Bittner. También, Shore filma varias escenas con buen ojo, que resultan notables y nos deja ver su mirada autoral con mayor claridad. Especialmente las escenas donde la violencia es protagonista. La cinta posee escenas que pueden ser sensibles, aunque no se abusa del gore. Los placement de Starbucks (que hay un montón si se tiene buen ojo) también están bien situados dentro del conjunto. Sin embargo, no todo es color de rosa, porque donde la película falla rotundamente es en su libreto, que trata de ser demasiado complejo y enrevesado, pero termina por confundir al espectador y dejarlo con más dudas que certezas, por culpa de varias incoherencias argumentales. Muchas veces no sabemos por qué están pasando las cosas, las escenas se alargan de más y dejan de tener sentido alguno. Por momentos la película se vuelve repetitiva y densa, haciendo que las casi dos horas de duración se sientan bastante pesadas, y al final, solo queremos que termine para salir de la sala. Esto hace que “La Maldición del Queen Mary” sea una fantástica oportunidad completamente desaprovechada, pero ojo que no es un desperdicio total. Quienes disfruten de las historias de casas encantadas, especialmente de “El Resplandor” de Stanley Kubrick (porque tiene mucho de ella), deberían darle una oportunidad.
Richard es un gorrión adoptado por una familia de cigüeñas que quiere convertirse en el líder de la bandada y guiarlos hacia su próximo destino. Cuando esto no sucede, se escapa para vivir su propia aventura encontrándose con Samia y su bandada de gorriones quienes están en problemas, debido a las malvadas intenciones de un pavo real llamado Zamano. Para liberarse necesitarán de trabajo en equipo. Con esta premisa parte “Una Cigüeña en apuros: la joya perdida”, coproducción alemana, belga y noruega que nos invita a compartir y conversar sobre variados temas como la amistad, la confianza, el valor de lo diferente y el ayudarnos para conseguir nuestros objetivos. Richard comienza esta historia siendo un poco testarudo en sus ideas y pensando solamente en un objetivo: ser el líder que guiará los pasos de la bandada. Pero en el camino se irá dando cuenta de que todo funciona mejor si nos apoyamos en el resto para vencer los obstáculos y unimos las individualidades. Mención aparte para el doble imaginario de la lechuza que nos regala momentos de humor y que nos invita a pensar en ese querido amigo imaginario que muchos tuvieron cuando pequeños. La música también es parte de esta trama, brindando entretenidos momentos para grandes y chicos, generando buen ritmo en el relato y recordándonos algunas antiguas películas de animación que utilizaban más este recurso. El mundo de las aves se hace muy interesante y nos da cuenta de la relación especial que siempre se genera en la naturaleza y cómo cada acto que sucede en ella afecta por completo a la vida en este planeta. Un grupo de personajes que nos enseña sobre el compartir nuestras habilidades para salir adelante y comunicarnos mejor para lograr un objetivo. Una película que nos invita a disfrutar en familia de un mundo lleno de aventuras y compañerismo. La puedes ver en las salas de cine del país.
Napoleón Bonaparte es un personaje histórico que siempre llama la atención. Su vida da cuenta de una lucha por poder que tiene variados ingredientes y vueltas. En esta película es definitivamente el amor, si se le puede llamar así, lo que va llevando la historia. Protagonizada por Joaquín Phoenix y Vanessa Kirby, la cinta dirigida por Ridley Scott, tiene una vara alta que alcanzar por delante. El peso de la historia, las grandes batallas y la tormentosa relación con su esposa, nos llevan a un viaje que cumple con estos tópicos. Su protagonista (Phoenix) se luce con una de esas grandes actuaciones a las que nos tiene acostumbrados, dando vida a un personaje complejo y egocéntrico de gran manera y con el talento que lo caracteriza. Vanessa Kirby también demuestra ser una de las actrices talentosas del momento, entregando a Josefina una especie de aura misteriosa, donde vamos de a poco conociéndola y entendiendo su relación con Bonaparte. Las batallas son un personaje en sí y, sin duda, lo que aporta la majestuosidad a un filme con un eje central de las características de Napoleón, un hombre que quiere perpetuar su nombre a través del tiempo y que busca ser más grande que los conflictos en los que se desenvuelve. Otro punto a destacar es el vestuario y la ambientación, que nos trasladan en el tiempo e invitan a sumergirnos en una época llena de conflictos y enfrentamientos que se estudian hasta el día de hoy. En casi tres horas de duración, podemos ver un lado de Bonaparte que nos acerca más a la persona que al personaje, en donde su amistad y amor eterno con Josefina, sentarán las bases de su vida y sus logros. Si la quieres ver, ya se encuentra en las salas de cine del país.
A pesar de no tener mayor atractivo publicitario, la nueva película de Lawrence Fowler ( Jack in the Box 1 y 2) es un más que digno ejercicio de horror gótico con elementos de drama, que si bien no reinventa el género, ni es una obra maestra, tiene el estilo de esos antiguos cuentos británicos de horror, con una trama interesante y personajes bien construidos. El argumento nos presenta a Margot ( Michaela Longden), quien experimenta constantes revelaciones relacionadas con una presencia que la persigue desde hace mucho tiempo. Sin embargo, su esposo Manson -un fracasado escritor más interesado en su herencia que en la relación- y su entorno intentan convencerla de que las visiones son sólo producto de su imaginación. Pero ella descubre que todo tiene relación con su hermana Evie ( Rebecca Phillipson), quien falleció cuando ambas eran unas niñas, asesinada supuestamente por su padre. ¿Qué le quiere decir Evie a Margot? ¿Le quiere advertir de algo? o ¿aclarar algo sobre su muerte? Para poder descubrir la verdad, Margot contacta a un parapsicólogo, una especie de Ed Warren que junto a su hijo, se dedican a investigar casos paranormales. Ambos se convertirán en sus únicos aliados en su misión. “El Demonio entre nosotros” ( The Ghost Within) llama la atención por su tono pausado y lento. La película se toma su tiempo para presentarnos a los personajes y el complejo drama que vive la protagonista. El argumento profundiza en la soledad, las enfermedades sicológicas y la pérdida. Pero de a poco, paulatinamente nos va regalando varios sustos o jumpscares para que el espectador recuerde que lo que está viendo es una película de horror. A medida que avanza el relato, nos vamos dando cuenta que Evie cada vez se aparece con mayor recurrencia frente a Margot, para decirnos que está más cerca de la verdad. No obstante, la cinta abusa extremadamente de esos sustos, y muchas veces se vuelven obvios, evidentes e -incluso- ridículos. El filme guarda una estética de misterio bastante logrado, que se manifiesta a través de una fotografía impecable, que juega además con las tonalidades y colores. Otorga mayor colorido a las escenas del pasado y mayor oscuridad al presente, creando un contraste que enriquece los niveles de la trama principal. Por otro lado, se nota que es una cinta de bajo presupuesto, el aspecto del fantasma de la película es pobre y poco elaborado. Al final de la historia, además, utilizan unos efectos digitales malísimos que lo único que hacen es quitarle emoción a lo que está pasando. Pero, a pesar de sus carencias, defectos y obvias similitudes con otras historias infinitamente superiores, “The Ghost Within” se trata de una estimable película de terror, que quizás hubiese sido mejor estrenar vía streaming.
La Secta o La Secta del Himalaya es una cinta tailandesa basada en hechos reales, de los creadores de la perturbadora La Medium de 2021. Dirigida por Sopon Sukdapisit, nos presenta a una joven pareja compuesta por Ning y Kwin, quienes junto a su pequeña hija Ing, viven problemas económicos. Debido a esto, se ven obligados a dejar la casa familiar en un condominio por un viejo departamento que Ning posee. Kwin está reticente a dejar su hogar, pero al conocer a las nuevas inquilinas, una seria doctora y a su extraña madre, cede. Una vez instalados en el departamento, la joven mujer nota que su marido cambia su comportamiento. Se aleja de ella, está retraído, y -curiosamente- se hace un tatuaje igual al de una de sus arrendatarias. Por lo demás, una antigua vecina le advierte que las dos mujeres que habitan su casa no son las buenas personas que parecen. Ning se siente perseguida por una fuerza inexplicable y sabe que algo a su alrededor no está bien, y lo peor, su hija podría estar en peligro, y sólo ella puede salvarla. Una historia de ritmo lento, pero cautivante, bien filmada, con muchos recovecos, por lo que es difícil poder anticiparse. Además, tiene un giro interesante de punto de vista hacia la mitad del film, que resulta ser un recurso original y también revelador para el espectador, del cual, obviamente, no se puede hablar más sin caer en spoilers. La Secta es una película de terror paranormal y psicológico, pero también es un drama familiar, donde se nos presenta los estragos de los problemas económicos, de la falta de comunicación en la pareja y los alcances del amor de los padres hacia los hijos. Protagonizada por Sukollawat Lanaros, Nittha Kirayungyurn y Penpak Sirikul, este film es un buen representante del siempre inquietante cine de terror asiático. En salas de cines desde el 23 de noviembre.
A cargo de Gary Shore, director de la sumamente infravalorada “Drácula, la leyenda jamás contada” (2014), llega una interesante historia de horror basada en la popular leyenda urbana que rodea al RMS Queen Mary, un enorme trasatlántico que data de la década de los treinta, pero que actualmente permanece atracado y olvidado en el puerto de Long Beach, California. Un lugar que en el pasado estaba repleto de luces, opulencia y glamour, pero que ahora -supuestamente- está repleto de fantasmas y solamente sirve como atractivo turístico. El filme está narrado a través de dos espacios temporales que ocurren simultáneamente. En la primera de las historias, ambientada en la noche de Halloween de 1938, conocemos a una extraña familia integrada por una madre (Nell Hudson), un padre (Will Coban) y una hija pequeña (Florrie Wilkinson), que subieron al barco en tercera clase disfrazados, pero lograron colarse hasta una fiesta en primera clase. Sin embargo, un problema en las calderas del barco y una horrible masacre a cargo de un asesino complicará las cosas para todos los invitados. Mientras, en la segunda historia, situada en el presente, presenciamos a la pareja de fotógrafos Anne y Patrick (Alice Eve y Joel Fry), quienes junto a su hijo pequeño (Lenny Rush), realizan una visita al barco para hacer un libro de fotos. Poco a poco, los horribles sucesos que ocurren en el pasado, se verán reflejados en el presente, afectando especialmente a los más chicos de cada historia. ¿A qué se debe la maldad que acecha en el Queen Mary? A pesar de ser más bien una cinta modesta, lo primero que llama la atención es el fantástico trabajo de vestuario, producción, ambientación, fotografía y montaje que tiene la película, especialmente en las escenas ambientadas en el pasado. En ese aspecto, el filme es sumamente fiel para representar la exclusividad y los lujos que representaba el trasatlántico en 1938 y al viejo Hollywood de antaño. Por su parte, las actuaciones cumplen todas, especialmente la del hijo pequeño, interpretado por Lenny Rush, actor británico de 14 años que ha recibido varios galardones por su trabajo; y la de Dorian Lough, quien hace el papel del enigmático Capitán Bittner. También, Shore filma varias escenas con buen ojo, que resultan notables y nos deja ver su mirada autoral con mayor claridad. Especialmente las escenas donde la violencia es protagonista. La cinta posee escenas que pueden ser sensibles, aunque no se abusa del gore. Los placement de Starbucks (que hay un montón si se tiene buen ojo) también están bien situados dentro del conjunto. Sin embargo, no todo es color de rosa, porque donde la película falla rotundamente es en su libreto, que trata de ser demasiado complejo y enrevesado, pero termina por confundir al espectador y dejarlo con más dudas que certezas, por culpa de varias incoherencias argumentales. Muchas veces no sabemos por qué están pasando las cosas, las escenas se alargan de más y dejan de tener sentido alguno. Por momentos la película se vuelve repetitiva y densa, haciendo que las casi dos horas de duración se sientan bastante pesadas, y al final, solo queremos que termine para salir de la sala. Esto hace que “La Maldición del Queen Mary” sea una fantástica oportunidad completamente desaprovechada, pero ojo que no es un desperdicio total. Quienes disfruten de las historias de casas encantadas, especialmente de “El Resplandor” de Stanley Kubrick (porque tiene mucho de ella), deberían darle una oportunidad.
Richard es un gorrión adoptado por una familia de cigüeñas que quiere convertirse en el líder de la bandada y guiarlos hacia su próximo destino. Cuando esto no sucede, se escapa para vivir su propia aventura encontrándose con Samia y su bandada de gorriones quienes están en problemas, debido a las malvadas intenciones de un pavo real llamado Zamano. Para liberarse necesitarán de trabajo en equipo. Con esta premisa parte “Una Cigüeña en apuros: la joya perdida”, coproducción alemana, belga y noruega que nos invita a compartir y conversar sobre variados temas como la amistad, la confianza, el valor de lo diferente y el ayudarnos para conseguir nuestros objetivos. Richard comienza esta historia siendo un poco testarudo en sus ideas y pensando solamente en un objetivo: ser el líder que guiará los pasos de la bandada. Pero en el camino se irá dando cuenta de que todo funciona mejor si nos apoyamos en el resto para vencer los obstáculos y unimos las individualidades. Mención aparte para el doble imaginario de la lechuza que nos regala momentos de humor y que nos invita a pensar en ese querido amigo imaginario que muchos tuvieron cuando pequeños. La música también es parte de esta trama, brindando entretenidos momentos para grandes y chicos, generando buen ritmo en el relato y recordándonos algunas antiguas películas de animación que utilizaban más este recurso. El mundo de las aves se hace muy interesante y nos da cuenta de la relación especial que siempre se genera en la naturaleza y cómo cada acto que sucede en ella afecta por completo a la vida en este planeta. Un grupo de personajes que nos enseña sobre el compartir nuestras habilidades para salir adelante y comunicarnos mejor para lograr un objetivo. Una película que nos invita a disfrutar en familia de un mundo lleno de aventuras y compañerismo. La puedes ver en las salas de cine del país.
Napoleón Bonaparte es un personaje histórico que siempre llama la atención. Su vida da cuenta de una lucha por poder que tiene variados ingredientes y vueltas. En esta película es definitivamente el amor, si se le puede llamar así, lo que va llevando la historia. Protagonizada por Joaquín Phoenix y Vanessa Kirby, la cinta dirigida por Ridley Scott, tiene una vara alta que alcanzar por delante. El peso de la historia, las grandes batallas y la tormentosa relación con su esposa, nos llevan a un viaje que cumple con estos tópicos. Su protagonista (Phoenix) se luce con una de esas grandes actuaciones a las que nos tiene acostumbrados, dando vida a un personaje complejo y egocéntrico de gran manera y con el talento que lo caracteriza. Vanessa Kirby también demuestra ser una de las actrices talentosas del momento, entregando a Josefina una especie de aura misteriosa, donde vamos de a poco conociéndola y entendiendo su relación con Bonaparte. Las batallas son un personaje en sí y, sin duda, lo que aporta la majestuosidad a un filme con un eje central de las características de Napoleón, un hombre que quiere perpetuar su nombre a través del tiempo y que busca ser más grande que los conflictos en los que se desenvuelve. Otro punto a destacar es el vestuario y la ambientación, que nos trasladan en el tiempo e invitan a sumergirnos en una época llena de conflictos y enfrentamientos que se estudian hasta el día de hoy. En casi tres horas de duración, podemos ver un lado de Bonaparte que nos acerca más a la persona que al personaje, en donde su amistad y amor eterno con Josefina, sentarán las bases de su vida y sus logros. Si la quieres ver, ya se encuentra en las salas de cine del país.
A pesar de no tener mayor atractivo publicitario, la nueva película de Lawrence Fowler ( Jack in the Box 1 y 2) es un más que digno ejercicio de horror gótico con elementos de drama, que si bien no reinventa el género, ni es una obra maestra, tiene el estilo de esos antiguos cuentos británicos de horror, con una trama interesante y personajes bien construidos. El argumento nos presenta a Margot ( Michaela Longden), quien experimenta constantes revelaciones relacionadas con una presencia que la persigue desde hace mucho tiempo. Sin embargo, su esposo Manson -un fracasado escritor más interesado en su herencia que en la relación- y su entorno intentan convencerla de que las visiones son sólo producto de su imaginación. Pero ella descubre que todo tiene relación con su hermana Evie ( Rebecca Phillipson), quien falleció cuando ambas eran unas niñas, asesinada supuestamente por su padre. ¿Qué le quiere decir Evie a Margot? ¿Le quiere advertir de algo? o ¿aclarar algo sobre su muerte? Para poder descubrir la verdad, Margot contacta a un parapsicólogo, una especie de Ed Warren que junto a su hijo, se dedican a investigar casos paranormales. Ambos se convertirán en sus únicos aliados en su misión. “El Demonio entre nosotros” ( The Ghost Within) llama la atención por su tono pausado y lento. La película se toma su tiempo para presentarnos a los personajes y el complejo drama que vive la protagonista. El argumento profundiza en la soledad, las enfermedades sicológicas y la pérdida. Pero de a poco, paulatinamente nos va regalando varios sustos o jumpscares para que el espectador recuerde que lo que está viendo es una película de horror. A medida que avanza el relato, nos vamos dando cuenta que Evie cada vez se aparece con mayor recurrencia frente a Margot, para decirnos que está más cerca de la verdad. No obstante, la cinta abusa extremadamente de esos sustos, y muchas veces se vuelven obvios, evidentes e -incluso- ridículos. El filme guarda una estética de misterio bastante logrado, que se manifiesta a través de una fotografía impecable, que juega además con las tonalidades y colores. Otorga mayor colorido a las escenas del pasado y mayor oscuridad al presente, creando un contraste que enriquece los niveles de la trama principal. Por otro lado, se nota que es una cinta de bajo presupuesto, el aspecto del fantasma de la película es pobre y poco elaborado. Al final de la historia, además, utilizan unos efectos digitales malísimos que lo único que hacen es quitarle emoción a lo que está pasando. Pero, a pesar de sus carencias, defectos y obvias similitudes con otras historias infinitamente superiores, “The Ghost Within” se trata de una estimable película de terror, que quizás hubiese sido mejor estrenar vía streaming.
La Secta o La Secta del Himalaya es una cinta tailandesa basada en hechos reales, de los creadores de la perturbadora La Medium de 2021. Dirigida por Sopon Sukdapisit, nos presenta a una joven pareja compuesta por Ning y Kwin, quienes junto a su pequeña hija Ing, viven problemas económicos. Debido a esto, se ven obligados a dejar la casa familiar en un condominio por un viejo departamento que Ning posee. Kwin está reticente a dejar su hogar, pero al conocer a las nuevas inquilinas, una seria doctora y a su extraña madre, cede. Una vez instalados en el departamento, la joven mujer nota que su marido cambia su comportamiento. Se aleja de ella, está retraído, y -curiosamente- se hace un tatuaje igual al de una de sus arrendatarias. Por lo demás, una antigua vecina le advierte que las dos mujeres que habitan su casa no son las buenas personas que parecen. Ning se siente perseguida por una fuerza inexplicable y sabe que algo a su alrededor no está bien, y lo peor, su hija podría estar en peligro, y sólo ella puede salvarla. Una historia de ritmo lento, pero cautivante, bien filmada, con muchos recovecos, por lo que es difícil poder anticiparse. Además, tiene un giro interesante de punto de vista hacia la mitad del film, que resulta ser un recurso original y también revelador para el espectador, del cual, obviamente, no se puede hablar más sin caer en spoilers. La Secta es una película de terror paranormal y psicológico, pero también es un drama familiar, donde se nos presenta los estragos de los problemas económicos, de la falta de comunicación en la pareja y los alcances del amor de los padres hacia los hijos. Protagonizada por Sukollawat Lanaros, Nittha Kirayungyurn y Penpak Sirikul, este film es un buen representante del siempre inquietante cine de terror asiático. En salas de cines desde el 23 de noviembre.