Esta secuela definitivamente no es una película de terror y se aleja bastante del tono de la primera entrega, donde intentaron convertir a M3GAN en una especie de símil femenino de Chucky, algo que nunca tuvo demasiado asidero. Han pasado dos años desde el desastre que provocó M3GAN (Amie Donald/Jenna Davis) en la vida de la pequeña Cady ( Violet McGraw) y su tía Gemma ( Allison Williams). Ahora ambas viven en una imperfecta armonía, en una casa domótica donde Gemma tiene su propio taller, trabajando junto a sus fieles compañeros Tess (Jen Van Epps) y Cole (Brian Jordan Álvarez). Convertida ahora en autora, ella está obsesionada con advertir al mundo sobre los peligros del uso inconsciente de la inteligencia artificial y sin una legislación clara. Para ello, trabaja codo a codo con su nuevo novio, Christián ( Aristotle Athari). Cuando una guerrera militar creada con IA -bajo la misma tecnología que dio origen a M3GAN - llamada Amelia ( Ivanna Sakhno), es utilizada como arma secreta, todo se descontrola. Amelia deja rápidamente de seguir órdenes y escapa al mundo civil en busca de un poder oculto, eliminando a todo aquel que se interponga en su camino, especialmente a quienes participaron en su creación. M3GAN, que nunca fue destruida del todo, debe volver a la acción. Durante este tiempo sin cuerpo físico, se ha dedicado a vigilar a su 'familia' y a seguir cultivando su conocimiento y madurez. Aunque Gemma no confía en sus intenciones, no le queda otra opción que recurrir a ella, sólo M3GAN parece capaz de detener a Amelia. Con una mezcla de tecno-thriller, acción y los infaltables toques de humor negro -aportados principalmente por la propia M3GAN - la película resulta bastante entretenida. No faltan las risas, aunque insiste demasiado en su mensaje sobre el uso (y abuso) de la tecnología, principalmente de la IA. Para quienes disfrutaron la primera entrega, M3GAN 2.0 podría resultar un tanto decepcionante. En cambio, para quienes no quedaron convencidos en 2022, esta nueva versión podría ser más satisfactoria. “M3GAN 2.0” llega a los cines este 26 de junio.
“F1” tiene todo para ser un éxito de taquilla, de esos que abundaban en los años 80 y 90. Una película grande, vibrante, que si bien parte de una premisa ya vista más de una vez, entretiene de principio a fin a lo largo de sus más de dos horas y media de metraje. Bajo el sello del legendario Jerry Bruckheimer, la dirección y guion de Joseph Kosinski (quien nos sorprendió con la brillante secuela de Top Gun), la producción del propio Brad Pitt y del campeón de Fórmula 1 Lewis Hamilton, F1 se convierte en una verdadera máquina de emociones. A esto se suman las actuaciones de un Brad Pitt que encarna a un carismático anti héroe crepuscular, un encantador Javier Bardem, y Damson Idris representando el ímpetu y la soberbia de la juventud. Una mezcla perfecta que hace que la película literalmente vuele, sin que quieras pararte del asiento. Sonny Hayes (Pitt) fue más que una promesa del automovilismo, compitió con leyendas como Prost y Senna, y estaba destinado a ser uno de los mejores, hasta que un accidente lo cambió todo. Décadas después, salta de una competencia menor a otra, viviendo bajo sus propias reglas. Todo cambia cuando Rubén Cervantes (Bardem), un viejo amigo y ex piloto hoy dueño de una escudería en decadencia, le pide ayuda. Su equipo de pilotos novatos está al borde del colapso y necesita estar entre los mejores en las próximas 10 carreras. Sin ser una decisión fácil, Hayes acepta. Después de todo, se trata de ayudar a un amigo y -tal vez- de tener una última oportunidad de demostrar quién es realmente. Pero nada será sencillo, deberá adaptarse a nuevas reglas, reencontrarse con su propia disciplina y lidiar con su compañero de equipo, Joshua Pearce (Idris), un joven talentoso, pero egocéntrico, que corre por las razones equivocadas. Además de esta historia central, la película entrega subtramas más íntimas y emocionales que enriquecen el relato y le dan profundidad. F1 es una película para ver en cine, especialmente en IMAX. Su edición de ritmo vertiginoso, el uso del sonido y una música potente te hacen sentir la velocidad y la adrenalina en carne propia. Las actuaciones de Pitt y Bardem son un verdadero lujo, y su química en pantalla transmite genuinamente la fuerza de la amistad y la lealtad. La cinta se estrena en salas chilenas este 26 de junio.
Alex Garland y Danny Boyle regresan como guionista y director, respectivamente, en Exterminio: La Evolución (28 Years Later), la esperada tercera entrega de la saga iniciada en 2002 sobre un Reino Unido devastado por el virus de la ira, una infección que deshumaniza a las personas y las convierte en seres violentos y sanguinarios, comúnmente confundidos con zombis. En esta nueva película han pasado casi tres décadas desde el brote inicial. Europa ha logrado erradicar el virus, pero el Gran Bretaña permanece en ruinas, en cuarentena permanente, con solo unos pocos sobrevivientes tratando de resistir cada día. La naturaleza ha reclamado el terreno, abundan los animales salvajes, la vegetación ha crecido descontroladamente y los infectados han comenzado a evolucionar. Ahora existen tres tipos: los rastreros, los guerreros y los alfa, estos últimos más fuertes y letales. En medio de este escenario postapocalíptico, una comunidad conocida como La Isla Sagrada -ubicada al noroeste de Inglaterra- intenta sobrevivir con lo poco que tiene, casi como si hubieran retrocedido a la Edad Media. Allí habita una familia compuesta por Jamie ( Aaron Taylor-Johnson), su esposa Isla ( Jodie Comer), gravemente enferma, y su hijo de 12 años, Spike ( Alfie Williams). El niño nunca conoció el mundo moderno, así que su universo es ese trozo de tierra donde ha crecido, por lo que su padre -quizás demasiado pronto- lo entrena para sobrevivir en el exterior, enseñándole a cazar infectados. A pesar de los ruegos de su madre, Jamie decide llevar al niño al continente para probar su destreza, un viaje que será mucho más revelador de lo que imaginaban. Durante esta travesía, Spike descubrirá que su padre no es el héroe que creía, y que podría haber una cura para su madre en manos de un enigmático personaje: el Dr. Kelson ( Ralph Fiennes), un científico solitario que vive entre los restos del continente, enfrentando a los infectados mientras honra a los muertos de una manera tan lúgubre como conmovedora. La película escapa a lo predecible, navegando con fluidez entre la desolación, el gore, la tensión, el humor negro y el drama familiar. Filmada íntegramente con un iPhone 15 Pro Max, propone una experiencia visual disruptiva, con planos anómalos, movimientos de cámara agresivos y una edición que roza la locura, todo al servicio de una atmósfera intensa que amplifica el guion. Las actuaciones están a la altura, especialmente las de los protagonistas, que sostienen con fuerza el peso emocional de este relato apocalíptico. Y esto no termina aquí,Exterminio: La Evolución es solo el inicio de una trilogía. Ya se anunció una próxima entrega, Exterminio: El Templo de los Huesos, que será dirigida por Nia DaCosta, escrita por Garland y que contará con el regreso de Cillian Murphy como Jim, el inolvidable sobreviviente de la primera película. Esta película es un imperdible para los amantes del cine de género. Ya está disponible en salas desde el 19 de junio.
Lo nuevo de Disney/Pixar,Elio, llega por fin a los cines tras una larga espera provocada por las huelgas que afectaron a Hollywood. La historia presenta a Elio Solís, un ocurrente niño de 11 años que vive con su tía Olga, una militar que lo ha criado desde la muerte de sus padres. Elio no tiene amigos, se siente solo y poco querido, por lo que sueña con ser abducido por extraterrestres y así encajar, por fin, en algún otro mundo. Ese deseo se vuelve realidad cuando, en una visita el trabajo de su tía en el Departamento de Análisis Orbital -y tras terminar con una lesión en el ojo provocada por otros niños- logra enviar accidentalmente un mensaje a una organización galáctica que intentaba comunicarse con la Tierra. Así llega al Comuniverso, una agrupación interplanetaria que busca fomentar la colaboración entre especies de distintos planetas. Los alienígenas creen que Elio es el líder de “la Eh Tierra” y lo desafían a representar a su planeta. En el proceso, se enfrentará a la hostilidad del belicoso Lord Grigon y entablará una entrañable amistad con Glordon, el tierno hijo del antagonista. Dirigida por Adriano Molina, Domee Shi y Madeline Sharafian,Elio es una película que explora temas como la amistad, la soledad y el deseo de pertenencia, con una historia visualmente vibrante, poblada de criaturas inspiradas en animales acuáticos, insectos y aves. Si bien la premisa recuerda a otras producciones del género, la cinta logra momentos emotivos. Sin embargo, cuesta empatizar con Elio durante buena parte de la película: su personalidad puede resultar algo cargante, especialmente en los primeros 40 minutos. Elio es una cinta familiar, entretenida, con un destacado trabajo visual, pero que no logra despegar del todo a nivel emocional. Disponible en cines desde el 19 de junio.
Inés y Basilio son madre e hijo, quienes se reencuentran después de la muerte y deciden emprender un viaje en busca del padre. Es en esos caminos que don Basilio deberá enfrentar sus decisiones y las consecuencias de éstas. Con esta premisa parte “Horizonte”, coproducción entre Colombia, Chile, Luxemburgo, Francia y Alemania. Dirigida por César Acevedo, cuenta con las actuaciones de Paulina García, Claudio Cataño, Carlos Mario Echeverry, Victoria Hernández y Ángela Cano. Estos personajes se mueven en un terreno de desolación, generado por la guerra y toda la destrucción que ésta conlleva. El duelo se convierte en la línea central de esta historia y la manera en que lo viven sus personajes, nos irá dando cuenta de sus personalidades y sus actos, y cómo estos han influido en las personas con los que se fueron topando mientras vivían. Los paisajes desoladores interactúan con un ambiente que pareciera ser un sueño, o en algunos casos, una verdadera pesadilla. Las ruinas nos llevan a pensar en quienes fueron víctimas del terror y de la violencia que se desprende a cada minuto de esta historia, que no ofrece esperanza, pero que busca redención. La puesta en escena es un aspecto que nos traslada a vivenciar el dolor y la destrucción, convirtiéndonos en espectadores de actos terribles y en cómo sus ejecutores deben enfrentar las consecuencias de estos mismos. Paulina García nos entrega una actuación a su altura, con una detallada expresión en cada escena y convirtiéndose en un personaje que nos invita a conocerla más, entender su forma de ser y cómo se relaciona con su hijo. Una historia que propone adentrarse en un mundo totalmente desconocido y lleno de misterio, pero que a la vez nos hace reflexionar en las relaciones que tenemos y en cómo actuamos ante determinadas situaciones. Si quieres ver “Horizonte”, ya se encuentra en salas de cine del país.
Esta secuela definitivamente no es una película de terror y se aleja bastante del tono de la primera entrega, donde intentaron convertir a M3GAN en una especie de símil femenino de Chucky, algo que nunca tuvo demasiado asidero. Han pasado dos años desde el desastre que provocó M3GAN (Amie Donald/Jenna Davis) en la vida de la pequeña Cady ( Violet McGraw) y su tía Gemma ( Allison Williams). Ahora ambas viven en una imperfecta armonía, en una casa domótica donde Gemma tiene su propio taller, trabajando junto a sus fieles compañeros Tess (Jen Van Epps) y Cole (Brian Jordan Álvarez). Convertida ahora en autora, ella está obsesionada con advertir al mundo sobre los peligros del uso inconsciente de la inteligencia artificial y sin una legislación clara. Para ello, trabaja codo a codo con su nuevo novio, Christián ( Aristotle Athari). Cuando una guerrera militar creada con IA -bajo la misma tecnología que dio origen a M3GAN - llamada Amelia ( Ivanna Sakhno), es utilizada como arma secreta, todo se descontrola. Amelia deja rápidamente de seguir órdenes y escapa al mundo civil en busca de un poder oculto, eliminando a todo aquel que se interponga en su camino, especialmente a quienes participaron en su creación. M3GAN, que nunca fue destruida del todo, debe volver a la acción. Durante este tiempo sin cuerpo físico, se ha dedicado a vigilar a su 'familia' y a seguir cultivando su conocimiento y madurez. Aunque Gemma no confía en sus intenciones, no le queda otra opción que recurrir a ella, sólo M3GAN parece capaz de detener a Amelia. Con una mezcla de tecno-thriller, acción y los infaltables toques de humor negro -aportados principalmente por la propia M3GAN - la película resulta bastante entretenida. No faltan las risas, aunque insiste demasiado en su mensaje sobre el uso (y abuso) de la tecnología, principalmente de la IA. Para quienes disfrutaron la primera entrega, M3GAN 2.0 podría resultar un tanto decepcionante. En cambio, para quienes no quedaron convencidos en 2022, esta nueva versión podría ser más satisfactoria. “M3GAN 2.0” llega a los cines este 26 de junio.
“F1” tiene todo para ser un éxito de taquilla, de esos que abundaban en los años 80 y 90. Una película grande, vibrante, que si bien parte de una premisa ya vista más de una vez, entretiene de principio a fin a lo largo de sus más de dos horas y media de metraje. Bajo el sello del legendario Jerry Bruckheimer, la dirección y guion de Joseph Kosinski (quien nos sorprendió con la brillante secuela de Top Gun), la producción del propio Brad Pitt y del campeón de Fórmula 1 Lewis Hamilton, F1 se convierte en una verdadera máquina de emociones. A esto se suman las actuaciones de un Brad Pitt que encarna a un carismático anti héroe crepuscular, un encantador Javier Bardem, y Damson Idris representando el ímpetu y la soberbia de la juventud. Una mezcla perfecta que hace que la película literalmente vuele, sin que quieras pararte del asiento. Sonny Hayes (Pitt) fue más que una promesa del automovilismo, compitió con leyendas como Prost y Senna, y estaba destinado a ser uno de los mejores, hasta que un accidente lo cambió todo. Décadas después, salta de una competencia menor a otra, viviendo bajo sus propias reglas. Todo cambia cuando Rubén Cervantes (Bardem), un viejo amigo y ex piloto hoy dueño de una escudería en decadencia, le pide ayuda. Su equipo de pilotos novatos está al borde del colapso y necesita estar entre los mejores en las próximas 10 carreras. Sin ser una decisión fácil, Hayes acepta. Después de todo, se trata de ayudar a un amigo y -tal vez- de tener una última oportunidad de demostrar quién es realmente. Pero nada será sencillo, deberá adaptarse a nuevas reglas, reencontrarse con su propia disciplina y lidiar con su compañero de equipo, Joshua Pearce (Idris), un joven talentoso, pero egocéntrico, que corre por las razones equivocadas. Además de esta historia central, la película entrega subtramas más íntimas y emocionales que enriquecen el relato y le dan profundidad. F1 es una película para ver en cine, especialmente en IMAX. Su edición de ritmo vertiginoso, el uso del sonido y una música potente te hacen sentir la velocidad y la adrenalina en carne propia. Las actuaciones de Pitt y Bardem son un verdadero lujo, y su química en pantalla transmite genuinamente la fuerza de la amistad y la lealtad. La cinta se estrena en salas chilenas este 26 de junio.
Alex Garland y Danny Boyle regresan como guionista y director, respectivamente, en Exterminio: La Evolución (28 Years Later), la esperada tercera entrega de la saga iniciada en 2002 sobre un Reino Unido devastado por el virus de la ira, una infección que deshumaniza a las personas y las convierte en seres violentos y sanguinarios, comúnmente confundidos con zombis. En esta nueva película han pasado casi tres décadas desde el brote inicial. Europa ha logrado erradicar el virus, pero el Gran Bretaña permanece en ruinas, en cuarentena permanente, con solo unos pocos sobrevivientes tratando de resistir cada día. La naturaleza ha reclamado el terreno, abundan los animales salvajes, la vegetación ha crecido descontroladamente y los infectados han comenzado a evolucionar. Ahora existen tres tipos: los rastreros, los guerreros y los alfa, estos últimos más fuertes y letales. En medio de este escenario postapocalíptico, una comunidad conocida como La Isla Sagrada -ubicada al noroeste de Inglaterra- intenta sobrevivir con lo poco que tiene, casi como si hubieran retrocedido a la Edad Media. Allí habita una familia compuesta por Jamie ( Aaron Taylor-Johnson), su esposa Isla ( Jodie Comer), gravemente enferma, y su hijo de 12 años, Spike ( Alfie Williams). El niño nunca conoció el mundo moderno, así que su universo es ese trozo de tierra donde ha crecido, por lo que su padre -quizás demasiado pronto- lo entrena para sobrevivir en el exterior, enseñándole a cazar infectados. A pesar de los ruegos de su madre, Jamie decide llevar al niño al continente para probar su destreza, un viaje que será mucho más revelador de lo que imaginaban. Durante esta travesía, Spike descubrirá que su padre no es el héroe que creía, y que podría haber una cura para su madre en manos de un enigmático personaje: el Dr. Kelson ( Ralph Fiennes), un científico solitario que vive entre los restos del continente, enfrentando a los infectados mientras honra a los muertos de una manera tan lúgubre como conmovedora. La película escapa a lo predecible, navegando con fluidez entre la desolación, el gore, la tensión, el humor negro y el drama familiar. Filmada íntegramente con un iPhone 15 Pro Max, propone una experiencia visual disruptiva, con planos anómalos, movimientos de cámara agresivos y una edición que roza la locura, todo al servicio de una atmósfera intensa que amplifica el guion. Las actuaciones están a la altura, especialmente las de los protagonistas, que sostienen con fuerza el peso emocional de este relato apocalíptico. Y esto no termina aquí,Exterminio: La Evolución es solo el inicio de una trilogía. Ya se anunció una próxima entrega, Exterminio: El Templo de los Huesos, que será dirigida por Nia DaCosta, escrita por Garland y que contará con el regreso de Cillian Murphy como Jim, el inolvidable sobreviviente de la primera película. Esta película es un imperdible para los amantes del cine de género. Ya está disponible en salas desde el 19 de junio.
Lo nuevo de Disney/Pixar,Elio, llega por fin a los cines tras una larga espera provocada por las huelgas que afectaron a Hollywood. La historia presenta a Elio Solís, un ocurrente niño de 11 años que vive con su tía Olga, una militar que lo ha criado desde la muerte de sus padres. Elio no tiene amigos, se siente solo y poco querido, por lo que sueña con ser abducido por extraterrestres y así encajar, por fin, en algún otro mundo. Ese deseo se vuelve realidad cuando, en una visita el trabajo de su tía en el Departamento de Análisis Orbital -y tras terminar con una lesión en el ojo provocada por otros niños- logra enviar accidentalmente un mensaje a una organización galáctica que intentaba comunicarse con la Tierra. Así llega al Comuniverso, una agrupación interplanetaria que busca fomentar la colaboración entre especies de distintos planetas. Los alienígenas creen que Elio es el líder de “la Eh Tierra” y lo desafían a representar a su planeta. En el proceso, se enfrentará a la hostilidad del belicoso Lord Grigon y entablará una entrañable amistad con Glordon, el tierno hijo del antagonista. Dirigida por Adriano Molina, Domee Shi y Madeline Sharafian,Elio es una película que explora temas como la amistad, la soledad y el deseo de pertenencia, con una historia visualmente vibrante, poblada de criaturas inspiradas en animales acuáticos, insectos y aves. Si bien la premisa recuerda a otras producciones del género, la cinta logra momentos emotivos. Sin embargo, cuesta empatizar con Elio durante buena parte de la película: su personalidad puede resultar algo cargante, especialmente en los primeros 40 minutos. Elio es una cinta familiar, entretenida, con un destacado trabajo visual, pero que no logra despegar del todo a nivel emocional. Disponible en cines desde el 19 de junio.
Inés y Basilio son madre e hijo, quienes se reencuentran después de la muerte y deciden emprender un viaje en busca del padre. Es en esos caminos que don Basilio deberá enfrentar sus decisiones y las consecuencias de éstas. Con esta premisa parte “Horizonte”, coproducción entre Colombia, Chile, Luxemburgo, Francia y Alemania. Dirigida por César Acevedo, cuenta con las actuaciones de Paulina García, Claudio Cataño, Carlos Mario Echeverry, Victoria Hernández y Ángela Cano. Estos personajes se mueven en un terreno de desolación, generado por la guerra y toda la destrucción que ésta conlleva. El duelo se convierte en la línea central de esta historia y la manera en que lo viven sus personajes, nos irá dando cuenta de sus personalidades y sus actos, y cómo estos han influido en las personas con los que se fueron topando mientras vivían. Los paisajes desoladores interactúan con un ambiente que pareciera ser un sueño, o en algunos casos, una verdadera pesadilla. Las ruinas nos llevan a pensar en quienes fueron víctimas del terror y de la violencia que se desprende a cada minuto de esta historia, que no ofrece esperanza, pero que busca redención. La puesta en escena es un aspecto que nos traslada a vivenciar el dolor y la destrucción, convirtiéndonos en espectadores de actos terribles y en cómo sus ejecutores deben enfrentar las consecuencias de estos mismos. Paulina García nos entrega una actuación a su altura, con una detallada expresión en cada escena y convirtiéndose en un personaje que nos invita a conocerla más, entender su forma de ser y cómo se relaciona con su hijo. Una historia que propone adentrarse en un mundo totalmente desconocido y lleno de misterio, pero que a la vez nos hace reflexionar en las relaciones que tenemos y en cómo actuamos ante determinadas situaciones. Si quieres ver “Horizonte”, ya se encuentra en salas de cine del país.