Esta pequeña, pero gran cinta de terror australiana, trae aire fresco al subgénero found footage, dándole una ingeniosa vuelta, sin caer en los clásicos clichés, que tanto agotan la pantalla. De Noche con el Diablo oLate Night with the Devil, escrita y dirigida por Cameron y Colin Cairnes, nos traslada al mundo de la TV estadounidense en 1977, donde el rating y la fama lo eran todo, y sólo ser el número uno era la gloria. En esta lucha se encuentra Jack Delroy, un carismático animador de un late show que compite con el programa del gran Johnny Carson, que ha sido su piedra de tope para llegar a la cúspide. Si bien los primeros años de 'Night Owls' (nombre del show) fueron prometedores, pronto, y tras una tragedia familiar del conductor, cae en picada, y la única manera de volver a la competencia es convertir el espacio en un lugar para controversias y para lo bizarro. La noche de Halloween del 77, Jack y su equipo realizan un programa especial, el que podemos ver de principio a fin, pues somos testigos de la grabación de este espacio que fue emitido 'en vivo' para el horror de los telespectadores de la época. Los invitados son un famoso mentalista de dudosa reputación; un ilusionista que busca desenmascarar a los charlatanes psíquicos; y una seria parapsicóloga que acaba de sacar un libro sobre Lilly, una chica rescatada de una secta diabólica, quien está poseída por un demonio, la que también asiste al espacio televisivo. Contar como sigue el programa, o mejor dicho la película, es innecesario. Lo que inicia con un entretenido show de noche de brujas, acaba como la peor pesadilla, en especial para Delroy, quien ha apostado todo en este capítulo. Cabe decir que quienes esperen una historia de terror convencional llena de sangre y jumpscares, acá hay más que eso. Hay una construcción inteligente de una trama, que va subiendo de manera progresiva su tensión, pero que también es entretenida de principio a fin. Además, está muy bien ambientada, y su tratamiento de imagen nos traslada de forma perfecta a los años setenta. Las actuaciones son otro punto alto, en especial la del protagonista David Dastmalchian (Blade Runner 2049, Duna, Oppenheimer), quien da vida a Jack Delroy. Con este papel, se pone en primer término para mostrar toda su versatilidad y misterio. El filme esta bien situado en tiempo y espacio, en una década donde había una obsesión por los temas ocultos, las sectas y los hechos paranormales, donde también, como mencionada anteriormente, la TV se valía de estos tópicos para captar al público, después de todo para obtener fama y fortuna en el medio había vender el alma y entregarse por completo al público. Absolutamente recomendada, la puedes encontrar en cines desde el 18 de julio.
Sergio es un joven vestuarista que trabaja con Carmen, una famosa actriz que lo invita a interiorizarse en el mundo del sadomasoquismo y así obtener un ingreso extra para ayudar a su madre enferma. Así comienza la historia en “Duele” ópera prima de Coté Ramírez que cuenta con las actuaciones de Nicolás Rojas, Catherine Mazoyer y Roxana Naranjo. El filme está producido por Cine UDD de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo. En esta película nos encontramos con el dolor en variadas formas, no solo representado en el sadomasoquismo que experimentan los protagonistas, sino que también en la relación del Sergio con su madre o en cómo se siente ésta al estar postrada en una cama, sin poder hacer nada para salir de su frustración. La falta de recursos se convierte en un pie forzado que lleva a que ocurran los hechos de sadomasoquismo, pero pareciera que al protagonista le queda gustando esta experiencia y se siente atraído hacia este desconocido mundo que logra envolverlo. La relación con Carmen será otro aspecto que lo llevará a más de una forma de dolor, ya que la obsesión por esta mujer irá creciendo a medida que avanza la trama. Es como si a medida que se unen los personajes más se distancian y generan efectos no deseados en sus vidas. La influencia de una mujer fuerte en un joven con las cosas poco claras será el eje de esta relación con fecha de término, pero que finalmente le da un vuelco a la vida de los personajes y que cambiará la manera que estos tienen de verse entre sí. Una película que nos hace pensar en cómo para algunos el dolor puede llegar a ser algo placentero y cómo también determina muchas de las decisiones que se toman cuando se experimenta. Un grupo de seres perdidos, lo encuentra de diferentes maneras sin saber los efectos que le generará. Si quieres ver “Duele” puedes hacerlo en salas de cine seleccionadas.
El cineasta estadounidense Ti West lleva haciendo películas desde comienzos del 2000, siempre desde la difícil vereda del horror. Los amantes más acérrimos del género lo tendrán en la retina por sus primeras cintas como “House of the Devil” o “The Sacrament”, sin embargo, no sería hasta el estreno casi consecutivo de “X” y su precuela “Pearl” en 2022, que su nombre recién comenzaría a surgir en el mainstream cinematográfico. Ambas eran cintas independientes y con varias ideas interesantes. En “X”, West mezclaba elementos del porno setentero con el cine de Tobe Hooper, en cambio, con la aclamada “Pearl”, el director quiso recrear el technicolor de los melodramas de los 50, para darle un siniestro y violento giro. El leitmotiv de ambas era el mismo: la obsesión por la fama, el lado oscuro de Hollywood y la lucha entre lo nuevo y lo establecido, siempre unido a la fascinante interpretación de Mia Goth. Dos años después, West y Goth vuelven nuevamente a los cines con el cierre definitivo de la saga, “MaXXXine”, una película mucho más grande y ambiciosa, pero que sigue la misma línea de sus predecesoras, solo que esta vez emulando el cine de los ochenta de bajo presupuesto, el neo noir y el giallo italiano a partes iguales. Esta nueva historia sigue a Maxine Minx (Mia Goth), quien tras la masacre ocurrida en “X”, ha logrado hacerse famosa en las películas para adultos, pero ya está lista para dar el siguiente paso en Hollywood. Cuando una estricta y arriesgada cineasta (Elizabeth Debicki) la elige para protagonizar su siguiente película de horror, la carrera de la actriz parece tener una luz de esperanza, pero los fantasmas del pasado, un extraño detective privado y un brutal asesino en serie conocido como “The Night Stalker” amenazan con arrebatarle todo. Lo primero que llama la atención de “MaXXXine” es el considerable aumento de presupuesto. La cinta es considerablemente más grande, con un despliegue técnico mucho más elaborado y, por supuesto, cuenta con un elenco repleto de rostros conocidos como Giancarlo Esposito, Kevin Bacon, Bobby Cannavale o Lily Collins. Por otro lado, al estar ambientada en Los Ángeles, la ciudad tiene una mayor presencia y relevancia en la historia, incluidos los estudios de cine, el icónico cartel de Hollywood, el Paseo de la Fama e -incluso- el Bates Motel de Psicosis, ubicado en Universal Pictures. Otro elemento notable es el montaje a cargo del propio Ti West. La primera media hora es un fascinante ejercicio de rigurosidad técnica, que cautivará a cualquier amante del cine de los ochenta. Además, la cinta hace un repaso breve por lo que vivía Estados Unidos en esa época, con la ola de violencia, el boom del satanismo, la liberación sexual, y los asesinos en serie, lo que permite al espectador introducirse rápidamente en el contexto histórico del filme. A lo largo de la historia, los amigos y personas cercanas de Maxine irán muriendo de las maneras más brutales por un asesino desconocido, por lo que estaremos gran parte de la función intentando descifrar quién será el siguiente en ser decapitado, quién es el responsable, y qué pasará con su carrera en Hollywood. Poco a poco, West va construyendo una muy divertida cinta que adopta el slasher y el giallo italiano, pero también el pulp, con un fuerte elemento policiaco. Pero aunque parezca una película “de horror elevado” o “de autor”, Ti West nos recuerda que sigue siendo fiel a sus ideales, y para las escenas de muertes, despliega el gore más salvaje y splatter digno del cine basura de los 80. Mención especial a una innecesaria (pero divertida) escena en un callejón, donde Maxine le aplasta los testículos a un pobre diablo. Eso sí, lamentablemente la historia va perdiendo fuerza ya casi al final, especialmente luego de la revelación del villano principal, por ser demasiado genérico y casi irrelevante. Quizás con un final mejor estaríamos ante la mejor cinta de la trilogía, pero ese sitio aún lo guarda “Pearl”. De todas maneras, la nueva cinta de Ti West lo establece como uno de los directores de género más interesantes del cine moderno. Paul Schrader dice que debería dejar de tratar de revivir el “cine basura” y pasarse a las grandes ligas, pero se nota que West ama el género y se siente cómodo en él. “Maxxxine” ya está disponible en salas nacionales.
La ópera prima de la actriz Paola Cortellesi tiene una tremenda carta de presentación. En octubre de 2023, la cinta “Siempre habrá un mañana” venció en Italia a los fenómenos mundiales “Barbie” y “Oppenheimer”, y se convirtió en la película más vista del año. Como si esto fuera poco, el largometraje se transformó en el film italiano dirigido por una mujer que más éxito ha tenido en el país. ¿Cómo esta película logró ganarle a dos gigantes de la industria del cine? El largometraje tiene varios elementos cautivantes. En primer lugar, es una cinta hermosa y tremendamente inspiradora que aborda un tema relevante: la violencia hacia la mujer y la vulneración de sus derechos durante los años 40'. Segundo, cuenta la historia en blanco y negro y fusiona en el relato el drama, la comedia y algunas escenas de coreografías propias de los musicales. Y por último y no menos importante, el elenco realizó un excelente trabajo actoral, sobre todo Paola Cortellesi, quien además de dirigir, protagoniza el film. Esta original película sigue la vida de Delia, una mujer que es golpeada sin piedad por su esposo Ivano. Durante años ha soportado el maltrato en silencio para proteger a sus hijos. En el vecindario todos saben el calvario que sufre, pero nadie hace nada, porque la violencia intrafamiliar está totalmente normalizada. Incluso la protagonista justifica a su agresor diciendo que se comporta así, porque fue a dos guerras. Delia también tiene que soportar a su suegro déspota, quien le dice que es una buena dueña de casa, pero que tiene que aprender a callarse. A pesar de que no se llevan bien, lo cuida, porque está postrado. Fuera de casa la situación no es muy diferente. En los cuatro trabajos part-time que tiene hay violencia de género y se manifiesta de distintas maneras. Por ejemplo, en el taller donde confecciona paraguas le pagan menos que a su compañero solo por ser mujer, en el edificio donde lava sábanas no la dejan usar el ascensor, en su trabajo como cuidadora de enfermos se da cuenta de que incluso en las familias adineradas los hombres no consideran la opinión de sus esposas, y en la tienda donde vende las prendas que hace en sus tiempos libres ve como a la dueña del local la miran en menos por ser mujer. Al llegar a casa, después de trabajar arduamente, Ivano le exige que le entregue el dinero que ganó. Dice que es para pagar las cuentas del hogar, pero usa parte de la plata para comprar alcohol. Su hija mayor Marcella (Romana Maggiora), también siente que sus derechos son vulnerados, especialmente por su padre, quien no la deja ir al colegio, pero a sus hermanos sí por ser hombres. Su única esperanza es casarse con su novio Giulio (Francesco Centorame), un joven de buena situación económica, porque cree que a su lado será libre. Después de un tiempo la protagonista se da cuenta que el muchacho es machista y agresivo y que si su hija contrae matrimonio con él repetirá el mismo patrón. Mientras Delia intenta salvar a Marcella recibe una misteriosa carta que la impulsa a pelear por los derechos de las mujeres con acciones concretas. Este documento le da un vuelco inesperado a la historia. Si bien la cinta aborda un tema fuerte, las imágenes no resultan chocantes, porque en las escenas de violencia intrafamiliar los golpes se representan con coreografías. Este recurso ayuda a graficar que el maltrato sigue latente y que se ha normalizado. La decisión de mostrar todo en blanco y negro también es un acierto, porque recuerda lo gris que se vuelve la vida cuando se viven situaciones de violencia. La exitosa película se comienza a exhibir en las salas de cine de nuestro país a partir de este jueves 27 de junio. Quienes vayan a verla no se arrepentirán, porque es una propuesta distinta, que atrapa a los espectadores desde los primeros minutos con su mensaje potente y bien contado.
Volvió el J-Horror a la cartelera nacional de la mano de uno de los grandes directores de su apogeo, Hideo Nakata, responsable de éxitos como la saga El Aro o Ringu y de la perturbadora cinta Dark Water. En esta nueva película llamada en españolEl Último Conjuro -aprovechándose del nombre de la famosa franquicia de James Wan sobre el matrimonio Warren- el director japonés se vale de los viejos trucos del género para ofrecernos una historia sobre brujería y demonios que se mueve entre el drama, el terror y a veces la comedia absurda, esto último saca un poco del mood de la trama. Naoto y Miyuki viven feliz junto a su hijo Haruto, pero cuando la mujer muere trágicamente en un accidente, mientras el hijo salva de milagro, la tristeza pasa inmediatamente a ser algo más inquietante para la destrozada familia. La oculta esencia maligna de Miyuki dominará el ambiente, en especial cuando el pequeño Haruto entierra un dedo de su madre en el patio de su casa para revivirla (igual como hizo antes con una lagartija a la cual le enterró la cola). Día y noche eleva una suerte de mantra para invocar por su regreso. Por otro lado, una ex compañera de trabajo de Naoto, quien además lo amaba en secreto, de nombre Hiroto, se entera del accidente y va al velorio. Esta situación revive en ella el acoso paranormal que sufrió, siete años antes, por amar a este hombre casado, a pesar de que jamás fue correspondida. El Último Conjuro tiene una buena premisa, pero no se define bien en materia de tono, y tampoco justifica del todo las motivaciones de sus personajes, es ahí donde se cae principalmente. Protagonizada por reconocidos actores y estrellas pop como, Kanna Hashimoto, Daiki Shigeoka, Megumi y First Summer Uika.
Esta pequeña, pero gran cinta de terror australiana, trae aire fresco al subgénero found footage, dándole una ingeniosa vuelta, sin caer en los clásicos clichés, que tanto agotan la pantalla. De Noche con el Diablo oLate Night with the Devil, escrita y dirigida por Cameron y Colin Cairnes, nos traslada al mundo de la TV estadounidense en 1977, donde el rating y la fama lo eran todo, y sólo ser el número uno era la gloria. En esta lucha se encuentra Jack Delroy, un carismático animador de un late show que compite con el programa del gran Johnny Carson, que ha sido su piedra de tope para llegar a la cúspide. Si bien los primeros años de 'Night Owls' (nombre del show) fueron prometedores, pronto, y tras una tragedia familiar del conductor, cae en picada, y la única manera de volver a la competencia es convertir el espacio en un lugar para controversias y para lo bizarro. La noche de Halloween del 77, Jack y su equipo realizan un programa especial, el que podemos ver de principio a fin, pues somos testigos de la grabación de este espacio que fue emitido 'en vivo' para el horror de los telespectadores de la época. Los invitados son un famoso mentalista de dudosa reputación; un ilusionista que busca desenmascarar a los charlatanes psíquicos; y una seria parapsicóloga que acaba de sacar un libro sobre Lilly, una chica rescatada de una secta diabólica, quien está poseída por un demonio, la que también asiste al espacio televisivo. Contar como sigue el programa, o mejor dicho la película, es innecesario. Lo que inicia con un entretenido show de noche de brujas, acaba como la peor pesadilla, en especial para Delroy, quien ha apostado todo en este capítulo. Cabe decir que quienes esperen una historia de terror convencional llena de sangre y jumpscares, acá hay más que eso. Hay una construcción inteligente de una trama, que va subiendo de manera progresiva su tensión, pero que también es entretenida de principio a fin. Además, está muy bien ambientada, y su tratamiento de imagen nos traslada de forma perfecta a los años setenta. Las actuaciones son otro punto alto, en especial la del protagonista David Dastmalchian (Blade Runner 2049, Duna, Oppenheimer), quien da vida a Jack Delroy. Con este papel, se pone en primer término para mostrar toda su versatilidad y misterio. El filme esta bien situado en tiempo y espacio, en una década donde había una obsesión por los temas ocultos, las sectas y los hechos paranormales, donde también, como mencionada anteriormente, la TV se valía de estos tópicos para captar al público, después de todo para obtener fama y fortuna en el medio había vender el alma y entregarse por completo al público. Absolutamente recomendada, la puedes encontrar en cines desde el 18 de julio.
Sergio es un joven vestuarista que trabaja con Carmen, una famosa actriz que lo invita a interiorizarse en el mundo del sadomasoquismo y así obtener un ingreso extra para ayudar a su madre enferma. Así comienza la historia en “Duele” ópera prima de Coté Ramírez que cuenta con las actuaciones de Nicolás Rojas, Catherine Mazoyer y Roxana Naranjo. El filme está producido por Cine UDD de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad del Desarrollo. En esta película nos encontramos con el dolor en variadas formas, no solo representado en el sadomasoquismo que experimentan los protagonistas, sino que también en la relación del Sergio con su madre o en cómo se siente ésta al estar postrada en una cama, sin poder hacer nada para salir de su frustración. La falta de recursos se convierte en un pie forzado que lleva a que ocurran los hechos de sadomasoquismo, pero pareciera que al protagonista le queda gustando esta experiencia y se siente atraído hacia este desconocido mundo que logra envolverlo. La relación con Carmen será otro aspecto que lo llevará a más de una forma de dolor, ya que la obsesión por esta mujer irá creciendo a medida que avanza la trama. Es como si a medida que se unen los personajes más se distancian y generan efectos no deseados en sus vidas. La influencia de una mujer fuerte en un joven con las cosas poco claras será el eje de esta relación con fecha de término, pero que finalmente le da un vuelco a la vida de los personajes y que cambiará la manera que estos tienen de verse entre sí. Una película que nos hace pensar en cómo para algunos el dolor puede llegar a ser algo placentero y cómo también determina muchas de las decisiones que se toman cuando se experimenta. Un grupo de seres perdidos, lo encuentra de diferentes maneras sin saber los efectos que le generará. Si quieres ver “Duele” puedes hacerlo en salas de cine seleccionadas.
El cineasta estadounidense Ti West lleva haciendo películas desde comienzos del 2000, siempre desde la difícil vereda del horror. Los amantes más acérrimos del género lo tendrán en la retina por sus primeras cintas como “House of the Devil” o “The Sacrament”, sin embargo, no sería hasta el estreno casi consecutivo de “X” y su precuela “Pearl” en 2022, que su nombre recién comenzaría a surgir en el mainstream cinematográfico. Ambas eran cintas independientes y con varias ideas interesantes. En “X”, West mezclaba elementos del porno setentero con el cine de Tobe Hooper, en cambio, con la aclamada “Pearl”, el director quiso recrear el technicolor de los melodramas de los 50, para darle un siniestro y violento giro. El leitmotiv de ambas era el mismo: la obsesión por la fama, el lado oscuro de Hollywood y la lucha entre lo nuevo y lo establecido, siempre unido a la fascinante interpretación de Mia Goth. Dos años después, West y Goth vuelven nuevamente a los cines con el cierre definitivo de la saga, “MaXXXine”, una película mucho más grande y ambiciosa, pero que sigue la misma línea de sus predecesoras, solo que esta vez emulando el cine de los ochenta de bajo presupuesto, el neo noir y el giallo italiano a partes iguales. Esta nueva historia sigue a Maxine Minx (Mia Goth), quien tras la masacre ocurrida en “X”, ha logrado hacerse famosa en las películas para adultos, pero ya está lista para dar el siguiente paso en Hollywood. Cuando una estricta y arriesgada cineasta (Elizabeth Debicki) la elige para protagonizar su siguiente película de horror, la carrera de la actriz parece tener una luz de esperanza, pero los fantasmas del pasado, un extraño detective privado y un brutal asesino en serie conocido como “The Night Stalker” amenazan con arrebatarle todo. Lo primero que llama la atención de “MaXXXine” es el considerable aumento de presupuesto. La cinta es considerablemente más grande, con un despliegue técnico mucho más elaborado y, por supuesto, cuenta con un elenco repleto de rostros conocidos como Giancarlo Esposito, Kevin Bacon, Bobby Cannavale o Lily Collins. Por otro lado, al estar ambientada en Los Ángeles, la ciudad tiene una mayor presencia y relevancia en la historia, incluidos los estudios de cine, el icónico cartel de Hollywood, el Paseo de la Fama e -incluso- el Bates Motel de Psicosis, ubicado en Universal Pictures. Otro elemento notable es el montaje a cargo del propio Ti West. La primera media hora es un fascinante ejercicio de rigurosidad técnica, que cautivará a cualquier amante del cine de los ochenta. Además, la cinta hace un repaso breve por lo que vivía Estados Unidos en esa época, con la ola de violencia, el boom del satanismo, la liberación sexual, y los asesinos en serie, lo que permite al espectador introducirse rápidamente en el contexto histórico del filme. A lo largo de la historia, los amigos y personas cercanas de Maxine irán muriendo de las maneras más brutales por un asesino desconocido, por lo que estaremos gran parte de la función intentando descifrar quién será el siguiente en ser decapitado, quién es el responsable, y qué pasará con su carrera en Hollywood. Poco a poco, West va construyendo una muy divertida cinta que adopta el slasher y el giallo italiano, pero también el pulp, con un fuerte elemento policiaco. Pero aunque parezca una película “de horror elevado” o “de autor”, Ti West nos recuerda que sigue siendo fiel a sus ideales, y para las escenas de muertes, despliega el gore más salvaje y splatter digno del cine basura de los 80. Mención especial a una innecesaria (pero divertida) escena en un callejón, donde Maxine le aplasta los testículos a un pobre diablo. Eso sí, lamentablemente la historia va perdiendo fuerza ya casi al final, especialmente luego de la revelación del villano principal, por ser demasiado genérico y casi irrelevante. Quizás con un final mejor estaríamos ante la mejor cinta de la trilogía, pero ese sitio aún lo guarda “Pearl”. De todas maneras, la nueva cinta de Ti West lo establece como uno de los directores de género más interesantes del cine moderno. Paul Schrader dice que debería dejar de tratar de revivir el “cine basura” y pasarse a las grandes ligas, pero se nota que West ama el género y se siente cómodo en él. “Maxxxine” ya está disponible en salas nacionales.
La ópera prima de la actriz Paola Cortellesi tiene una tremenda carta de presentación. En octubre de 2023, la cinta “Siempre habrá un mañana” venció en Italia a los fenómenos mundiales “Barbie” y “Oppenheimer”, y se convirtió en la película más vista del año. Como si esto fuera poco, el largometraje se transformó en el film italiano dirigido por una mujer que más éxito ha tenido en el país. ¿Cómo esta película logró ganarle a dos gigantes de la industria del cine? El largometraje tiene varios elementos cautivantes. En primer lugar, es una cinta hermosa y tremendamente inspiradora que aborda un tema relevante: la violencia hacia la mujer y la vulneración de sus derechos durante los años 40'. Segundo, cuenta la historia en blanco y negro y fusiona en el relato el drama, la comedia y algunas escenas de coreografías propias de los musicales. Y por último y no menos importante, el elenco realizó un excelente trabajo actoral, sobre todo Paola Cortellesi, quien además de dirigir, protagoniza el film. Esta original película sigue la vida de Delia, una mujer que es golpeada sin piedad por su esposo Ivano. Durante años ha soportado el maltrato en silencio para proteger a sus hijos. En el vecindario todos saben el calvario que sufre, pero nadie hace nada, porque la violencia intrafamiliar está totalmente normalizada. Incluso la protagonista justifica a su agresor diciendo que se comporta así, porque fue a dos guerras. Delia también tiene que soportar a su suegro déspota, quien le dice que es una buena dueña de casa, pero que tiene que aprender a callarse. A pesar de que no se llevan bien, lo cuida, porque está postrado. Fuera de casa la situación no es muy diferente. En los cuatro trabajos part-time que tiene hay violencia de género y se manifiesta de distintas maneras. Por ejemplo, en el taller donde confecciona paraguas le pagan menos que a su compañero solo por ser mujer, en el edificio donde lava sábanas no la dejan usar el ascensor, en su trabajo como cuidadora de enfermos se da cuenta de que incluso en las familias adineradas los hombres no consideran la opinión de sus esposas, y en la tienda donde vende las prendas que hace en sus tiempos libres ve como a la dueña del local la miran en menos por ser mujer. Al llegar a casa, después de trabajar arduamente, Ivano le exige que le entregue el dinero que ganó. Dice que es para pagar las cuentas del hogar, pero usa parte de la plata para comprar alcohol. Su hija mayor Marcella (Romana Maggiora), también siente que sus derechos son vulnerados, especialmente por su padre, quien no la deja ir al colegio, pero a sus hermanos sí por ser hombres. Su única esperanza es casarse con su novio Giulio (Francesco Centorame), un joven de buena situación económica, porque cree que a su lado será libre. Después de un tiempo la protagonista se da cuenta que el muchacho es machista y agresivo y que si su hija contrae matrimonio con él repetirá el mismo patrón. Mientras Delia intenta salvar a Marcella recibe una misteriosa carta que la impulsa a pelear por los derechos de las mujeres con acciones concretas. Este documento le da un vuelco inesperado a la historia. Si bien la cinta aborda un tema fuerte, las imágenes no resultan chocantes, porque en las escenas de violencia intrafamiliar los golpes se representan con coreografías. Este recurso ayuda a graficar que el maltrato sigue latente y que se ha normalizado. La decisión de mostrar todo en blanco y negro también es un acierto, porque recuerda lo gris que se vuelve la vida cuando se viven situaciones de violencia. La exitosa película se comienza a exhibir en las salas de cine de nuestro país a partir de este jueves 27 de junio. Quienes vayan a verla no se arrepentirán, porque es una propuesta distinta, que atrapa a los espectadores desde los primeros minutos con su mensaje potente y bien contado.
Volvió el J-Horror a la cartelera nacional de la mano de uno de los grandes directores de su apogeo, Hideo Nakata, responsable de éxitos como la saga El Aro o Ringu y de la perturbadora cinta Dark Water. En esta nueva película llamada en españolEl Último Conjuro -aprovechándose del nombre de la famosa franquicia de James Wan sobre el matrimonio Warren- el director japonés se vale de los viejos trucos del género para ofrecernos una historia sobre brujería y demonios que se mueve entre el drama, el terror y a veces la comedia absurda, esto último saca un poco del mood de la trama. Naoto y Miyuki viven feliz junto a su hijo Haruto, pero cuando la mujer muere trágicamente en un accidente, mientras el hijo salva de milagro, la tristeza pasa inmediatamente a ser algo más inquietante para la destrozada familia. La oculta esencia maligna de Miyuki dominará el ambiente, en especial cuando el pequeño Haruto entierra un dedo de su madre en el patio de su casa para revivirla (igual como hizo antes con una lagartija a la cual le enterró la cola). Día y noche eleva una suerte de mantra para invocar por su regreso. Por otro lado, una ex compañera de trabajo de Naoto, quien además lo amaba en secreto, de nombre Hiroto, se entera del accidente y va al velorio. Esta situación revive en ella el acoso paranormal que sufrió, siete años antes, por amar a este hombre casado, a pesar de que jamás fue correspondida. El Último Conjuro tiene una buena premisa, pero no se define bien en materia de tono, y tampoco justifica del todo las motivaciones de sus personajes, es ahí donde se cae principalmente. Protagonizada por reconocidos actores y estrellas pop como, Kanna Hashimoto, Daiki Shigeoka, Megumi y First Summer Uika.