“Otro viernes de locos”: una secuela que entretiene con nostalgia y corazón
Estrena en cines este 7 de agosto.
Veintiún años después del estreno de la querida “Un viernes de locos” (2003), Disney regresa con su secuela: “Otro viernes de locos”, una comedia familiar que trae de vuelta a Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan en los icónicos roles de madre e hija, pero esta vez con un giro aún más alocado.
En esta nueva entrega, no son solo dos personajes los que intercambian cuerpos, sino cuatro: la madre Tess (Curtis), la hija Anna (Lohan), la nieta Harper (Julia Butters) y Lily (Sophia Hammons), la hija del nuevo novio de Anna con quien Harper se odia. De este modo, la cinta expande la premisa original con un enfoque fresco y multigeneracional, manteniendo el humor y el caos que la convirtieron en un clásico.

Curtis y Lohan conservan intacta su química, regalando escenas memorables llenas de comedia y emoción. La actriz ganadora del Oscar brilla con carisma y ritmo cómico, mientras Lindsay vuelve a demostrar su talento, con un guiño especial a la música, elemento que también estuvo muy presente en la película original.
Esta cinta destaca por su simpleza, ritmo ágil y frescura, sin tiempos muertos y con momentos emotivos que abordan temas como la comunicación familiar, la empatía y el valor de ponerse en el lugar del otro.
También hay espacio para la nostalgia: volvemos a saber qué fue de Jake (Chad Michael Murray), el antiguo interés amoroso de Anna; de sus amigas de la banda musical; y del entrañable esposo de Tess, Ryan, interpretado por Mark Harmon.
“Otro viernes de locos” logra ser una secuela que equilibra humor, emoción y homenajes al pasado, sin perder la esencia que la hizo tan especial hace más de dos décadas.
Estreno en cines chilenos el 7 de agosto.