El fenómeno literario de Freida McFadden por fin llega a los cines. "La Asistenta" (The Housemaid) ha sido un éxito mundial, con millones de copias vendidas, por lo que su adaptación cinematográfica -y eventual conversión en franquicia- parecía solo cuestión de tiempo.
Bajo el título en español de "La Empleada", este thriller psicológico mantiene una relación bastante fiel con la obra original, aunque se permite algunos cambios, especialmente en las motivaciones y el desarrollo de ciertos personajes. Aún así, el resultado funciona. Se trata de un relato que maneja con soltura la tensión, sorprende con sus giros -sobre todo si el espectador no conoce la historia- y se apoya con fuerza en la complejidad de sus personajes. Aquí, todos tienen algo que ocultar, un rastro que cubrir y un interés particular. Una mirada crítica a la vida en los suburbios, donde la aparente perfección de la clase acomodada suele esconder su propia basura bajo la alfombra.
Dirigida por Paul Feig (Damas en guerra, Un pequeño favor), esta historia oscura no escatima en dosis de ironía, humor negro e incluso ciertos coqueteos con el terror. La trama nos introduce a Millie, una joven que necesita con urgencia trabajo y un lugar donde vivir, mientras cumple libertad condicional tras haber pasado años en prisión. Un aviso para trabajar como empleada puertas adentro en la casa de los aparentemente perfectos Winchester parece su salvación, aunque para conseguir el puesto deba mentir en su currículum.
Nina Winchester es una mujer hermosa, refinada y excesivamente amable, muy al estilo de The Stepford Wives, pero que -como aquellas esposas- esconde algo profundamente siniestro. Está casada con Andrew, un exitoso empresario, marido amoroso salido de una revista de estilo de vida, y es madre de Cecilia, una inquietante niña de 11 años. Millie finalmente consigue el trabajo: debe encargarse de la casa, cocinar y cuidar a Cecilia. Todo parece ideal para su situación, pero pronto descubre que nada es lo que parece. Nina tiene dos caras: puede ser una jefa cercana y comprensiva, o un monstruo temperamental y manipulador que pone a Millie constantemente al límite. Para complicar aún más el escenario, la joven comienza a sentirse atraída por Andrew, el esposo que parece atrapado soportando los brotes psicóticos de su mujer.
Aunque presenta algunos tramos algo más débiles camino al clímax, la película logra mantener la tensión a lo largo de sus más de dos horas de metraje. En casi cada escena hay una pista, una pieza clave para completar este rompecabezas psicológico construido a partir del secretismo, la violencia y el sexo. Por momentos recuerda al cine de Adrian Lyne (Atracción fatal, Infidelidad), donde personajes aparentemente perfectos son llevados al extremo por sus propias pasiones.
"La Empleada" es una película efectiva y entretenida, que mantiene al espectador atento, con un elenco atractivo que entrega actuaciones convincentes. Todo esto en escenarios dominados por tonos claros e inmaculados, donde la suciedad -inevitablemente- termina saliendo a la superficie. A ratos resulta difícil de descifrar; en otros, completamente predecible.
Sydney Sweeney, Amanda Seyfried, Brandon Sklenar, Michele Morrone e Indiana Elle conforman el elenco principal de esta cinta, que llega a los cines del país este 1 de enero.
