Entrevista a Francisca Alegría, directora y co-guionista de “La vaca que cantó una canción hacia el futuro”
Su primer largometraje llega a las salas chilenas.
El próximo 3 de agosto llega a las salas de cine del país la ópera prima de la realizadora chilena Francisca Alegría, “La vaca que cantó una canción hacia el futuro”, película que co-escribió junto a Manuela Infante y su pareja, la actriz Fernanda Urrejola, con quien está trabajando en otros proyectos, afianzándose como una sólida dupla de guionistas.
Luego de realizar interesantes cortometrajes desde su etapa como estudiante tanto en Chile como en Estados Unidos, país donde radica hoy, y ser destacada por “Y todo el cielo cupo en el ojo de la vaca muerta” (2017) de temática similar a la de este nuevo largo, la directora nos presenta una obra de autor que mezcla el drama familiar con temas medioambientales en un entorno mágico, decorado por los hermosos paisajes del sur de Chile, que fueron parte importante en la vida de Francisca a lo largo de su infancia.
En Palco tuvo la oportunidad de conversar con la realizadora nacional sobre su primera película larga duración, sus gustos cinematográficos y su próximo proyecto, una nueva versión de "La Casa de los Espíritus" de Isabel Allende en formato serie.
¿De qué trata la película "La vaca que cantó una canción hacia el futuro?
En esta película siento que coexisten los habitantes de la naturaleza, como los animales y las plantas y los seres humanos, y en esta coexistencia la historia comienza con un río donde peces agonizan por una contaminación en un río en el sur de Chile, y de este mismo río sale una mujer muerta hace muchos años y que al principio está un poco desorientada. Va recordando de a poco quién es y llega a la casa de su familia, donde está su marido y sus hijos, que ahora ya son grandes, y en este recorrido, esta mujer que es interpretada por la actriz Argentina Mía Maestro, se reconecta con todos, pero sobre todo con su hija Cecilia, que la interpreta a la gran Leonor Varela. En la película, a medida de que la familia entera va sanando una herida que la mamá dejó, también es la hija que sana una especie de sensación de abandono y su trauma en el fondo más grande de su vida, que fue el suicidio de su madre.
Y mientras esta historia familiar ocurre, como al alrededor de la familia, empiezan también a ocurrir otros eventos super naturales que, podríamos decir, con los animales que rodean a la familia, que son las vacas de una lechería y también otro tipo de animales como abejas que también existen en ese entorno del sur.
¿Cómo nace esta idea? ¿Qué es lo que tú querías reflejar en ella?
La idea aparece desde un lugar muy soñador, cómo subconsciente, de un lugar donde yo no tenía la historia desde un principio, tampoco tenía temáticas de las cuales yo quería hablar, sino que se fue formando de a poquito. O sea, las ideas vinieron por mi niñez en el campo de mis abuelos, por recuerdos que tenía ahí, por mi relación con ese entorno, con esa naturaleza, y empezaron a ver como imágenes que me venían con estos personajes que están muy inspirados en mi familia. Y de a poquitito cuando ya tenía una especie como de constelación de esta familia, empezó a hacerse ver más. Siento que también vino con mi madurez, quizás en todos estos años que hice la película con que lo que estaba pasando en el afuera, no tanto en nuestros ombligos de los seres humano. Se hizo radicalmente más importante para mí, sentí que nosotros estamos muy pegados con nuestros dramas humanos y estamos haciendo daño a nuestro alrededor, como si nada y realmente el impacto que estamos teniendo en la naturaleza, una naturaleza que también sufre, para mí fue un momento de empezar a verla y empezar a tomarla más en serio.
¿Este, tu primer largometraje, es pariente de tu corto "Y todo el cielo ocupo en el ojo de la Vaca Muerta"? No solo por el tema de la vaca que aparece en el título, sino también la temática en la que un patrón regresa de la muerte.
Es, de hecho, mi bisabuelo materno, que la gente decía que sí se aparecía a tomar tecito de repente.
Sí, yo dije en algún momento que son como primas, como que no son super unidas, pero conviven en un mismo universo. Tienen un ADN muy similar. Sin embargo, son historias distintas, son familias distintas, son eventos naturales que se manifiestan de forma distinta en el corto está la convivencia de los vivos y de los muertos, y al igual que en el largo, pero el corto yo siento que quedaba todo en un nivel más simbólico que en el largo. Si bien hay momentos surreales donde no es literal lo que sucede en la historia, sí podemos indagar un poco más en el por qué la familia se quiebra. Por qué las relaciones familiares dejan heridas, que esta madre muerta viene a sanar.
¿Y por qué la figura de la vaca? ¿Qué simboliza para ti?
Me empecé como a obsesionar con la figura de la vaca. Llegó no racionalmente, o sea, una vez yo vi una noticia de 55 vacas muertas en el en Río Blanco, que habían muerto como por un Rayo no por hechos como de los humanos. Pero luego la empecé como a observar, a escribir sobre las vacas, tenían una aparición más importante, y de a poco me fui dando cuenta que me interesaba mucho verlas en un primer plano, como hacerlas parte importante de la historia, porque eran un animal que fue siempre cómo relegado al fondo, como las vacas eran tratadas como tontas. Yo me acuerdo cuando estoy en el campo, eran como animales que no se les consideraba muy importantes, y de a poco yo fui viendo un paralelo entre ellas y las mujeres. Nuestra historia como ciudadanas de segunda clase, donde no tenemos los mismos derechos que los hombres, y sin embargo, tenemos también como que entregar mucho, como maternales, tenemos que como constituir y apoyar, y contener el clan o la familia., y las vacas empezaron a hacer como un poco como ese cuerpo femenino que se ha explotado, que extraemos todo y no le damos nada a cambio, y ellas tampoco lo eligen. Es como una analogía bastante como pesimista y trágica que yo veo.
¿Cómo fue la elección del elenco? Cuando vi la película encontré que Mía Maestro y Leonor Varela se veían como muy parecidas.
Fue como todo en la película, fue super no fue consciente, no fue elegido así como con pinzas, sino que se dio. La película llegó a un laboratorio en Estados Unidos, un laboratorio de Sundance, que nos seleccionaron para trabajar algunas escenas, cuando el guion todavía le faltaba, estaba verde, y me dieron la oportunidad de recrear escenas con actores y actrices que vivieran en Estados Unidos. Pensé en actrices latinas, y recordé que la Leo vive en Estados Unidos, yo no la conocía. A través de Sundance la contactaron, nos pusieron en contacto, y nuestra primera reunión fue como 'qué está pasando'... Porque ella me dijo altiro, 'oye, Fran, que bueno me hayas llamado de nuevo, porque este guion lo había leído unos años atrás, y yo como 'no'... (risas) Y yo como 'no, estás equivocada', me dice 'no, pero como...', y yo un poco nerviosa, porque no la conocía, incluso revisé mi mail, se lo habré mandado, pero nunca había hablado con ella, y no, nunca se lo había mandado. Nos cagamos de la risa y fue como ¡Wow! (risas) Como que ella sintió que conocía esta historia, como que fue un momento de una realidad paralela. Ella fue a los labs, hizo las escenas, y no era necesario que las tuviera de castear ahí, pero con ambas se dio algo muy químico. Una amistad muy química. Y con Mía fue igual, me mandaron un listado de actrices latinas en Estados Unidos y apareció su nombre, y la semana anterior un amigo estadounidense me había dicho 'tienes que conocer a una actriz, porque se van a hacer muy amigas, Mía Maestro'. Y yo vi su nombre en la lista y dije la voy a llamar a ella, porque me acaban de decir. [sic]
La entrevista completa la puedes ver en el siguiente video: