La novela “Los tres mosqueteros” de Alejandro Dumas narra cómo un joven gascón de 18 años, conocido como D’Artagnan, se va a París para hacerse mosquetero del rey. Así conoce a Athos, Porthos y Aramis, los tres amigos inseparables que viven bajo el lema “Todos para uno, uno para todos”, juntos se dedicarán a servir al rey Luis XIII y se enfrentarán a las conspiraciones del primer ministro, el cardenal Richelieu, y su letal agente, Milady de Winter.

Y si bien la historia ha sido objeto de numerosas adaptaciones al cine y la televisión, la mayoría son producciones hollywoodenses que no han logrado plasmar de manera fiel la visión del autor. Esta nueva superproducción europea, en cambio, podría ser una de las mejores y más veraces representaciones, además de ser muy divertida, tener impresionantes escenas de acción y contar con un elenco en estado de gracia.

Dirigida por Martin Bourboulon (Papá o mamá, Eiffel), esta emocionante cinta es una coproducción francesa, alemana y española; y es evidente su calidad, principalmente en su apartado técnico, su diseño de producción, las hermosas locaciones, el vestuario, y por supuesto, por contar con algunas de las estrellas francesas más importantes del momento como Vincent Cassel (La Haine), Louis Garrel y Eva Green (The Dreamers).

Sin embargo, el protagonista acá es el joven D’Artagnan, interpretado por Francois Civil, quien mientras se dirige a París, es atacado por sorpresa y dado por muerto por desconocidos. Tras sobrevivir, llega a la capital francesa para convertirse en mosquetero y averiguar más sobre quienes lo atacaron. Así conocerá a Athos, Porthos y Aramis; y juntos acabarán en medio de una guerra que pone en juego el futuro de Francia, la religión católica y la monarquía. En esta aventura, D’Artagnan conocerá el peligro, la amistad y el amor.

Si bien el argumento es sumamente conocido, esta nueva versión se siente fresca, ágil y actual. No obstante, se recomienda leer o adentrarse un poco en el mundo escrito por Dumas para poder entender mejor la trama y no perderse en la enrevesada conspiración en contra del rey.

Otro de los elementos fuertes de la cinta son las elaboradas e impresionantes escenas de acción, que en muchas ocasiones son en plano secuencia y con cámara en mano. Un recurso eficaz si se emplea bien (como en El Renacido, por ejemplo), porque hace sentir al espectador dentro del caos de la batalla. Sin embargo, hay momentos en que la cámara se mueve demasiado, por lo que no se sabe lo que está pasando claramente y puede llegar a marear.

La música empleada también recuerda mucho a la utilizada por Christopher Nolan y Hans Zimmer en su trilogía del “Caballero de la Noche”, que va subiendo paulatinamente de la calma a los estruendos, a medida que la tensión en pantalla va en aumento.

Y mucha atención, porque la cinta termina en el punto más álgido de la historia, dejándonos a todos con ganas de más. Se espera que la segunda parte, “Los Tres Mosqueteros: Milady”, se estrene este año.