Lo ocurrido en la ciudad costera de Minamata (Japón) por décadas, fue inconcebible. Una zona de sacrificio que fue envenenada por generaciones, gracias a la indolencia de la empresa química Chisso. Una enfermedad por envenenamiento con mercurio -que lleva tristemente el nombre de Minamata- la que provoca serios problemas neurológicos y hasta la muerte.

Las víctimas, abandonadas a su dolorosa suerte, no encontraban respuesta, ni compensación, ni ayuda para sus hijos, fueron por fin escuchados y visibilizados a nivel mundial gracias al trabajo de un prestigioso fotógrafo, W. Eugene Smith, un hombre que se encontraba en el ocaso de su carrera.

Smith, quien había logrado gran reconocimiento por su trabajo gráfico durante la segunda guerra mundial, está en un punto de su vida personal y de su carrera que no lo tienen conforme. En conversación con el editor de la prestigiosa revista LIFE, este lo envía a Minamata de manera secreta y a regañadientes, luego de que el fotógrafo le indicara la importancia periodística de ir a cubrir a este lugar, información que le había llegado de parte de un par de japoneses. Eugene ve un sentido al ir a trabajar allá, luego de pasar por un periodo de hastío en su carrera, mientras que su jefe, Robert Hayes, quien ya no lo soporta por sus actitudes, sabe que su ojo profesional no falla, y aunque en la revista ya no lo quieren, Hayes cree en su trabajo.

Todo lo mencionado anteriormente es el comienzo de “Minamata”, película basada en hechos verídicos, dirigida por Andrew Levitas (Lullaby), y protagonizada por Johnny Depp, Bill Nighy, Minami y Hiroyuki Sanada. Una historia que, a pesar de haber ocurrido en 1971, y comenzar su problemática décadas antes, sigue siendo extremadamente actual, un caso digno de revisar.

En la película por un lado se nos muestra el dolor de un pueblo, impotente ante la negligencia y la impunidad, pero que sigue sacando fuerzas para luchar, hasta ser escuchados. Por otro lado, y de manera mucho más destacada, se nos presenta la relación del fotógrafo con la localidad, con su trabajo allí que luego se convirtió en un legado, y una redención de su persona y su carrera.

Las actuaciones son muy potentes, en especial la de Depp, aunque se adentra en un personaje que de cierta manera tiene un parecido con él. Esta película, es la última que estrenó el actor, antes de sus polémicas personales.

Algo que le juega en contra a esta cinta es lo lento que ocurren los acontecimientos y la falta de momentos potentes de tensión, eso se echa de menos, en especial es una historia tan controversial.

En cines chilenos -después de casi 3 años de su estreno en Estados Unidos- desde el 30 de marzo.