La idea de Disney de llevar sus clásicos de antaño a versión live action, inclusivas, pero sin mayores cambios en la relato original, más sí carentes de emocionalidad, se está volviendo una recurrencia que parece no convencer del todo al público.

En el caso de la nueva versión de “Pinocho”- estrenada en Disney + hace pocos días- parece seguir el mismo patrón, con escenas idénticas a la película de dibujos animados de 1940, pero sin la fuerza que esta transmitía. Claramente, Robert Zemeckis, su director, arriesgó poco en esta producción, sólo al final deciden dar un giro, y uno que otro pequeño cambio entremedio. 

El excesivo uso de CGI enfría un tanto la pantalla. Tom Hanks, quien interpreta a Gepetto, se ve bastante solo en pantalla. Hasta Figaro, el gato, es un personaje digitalizado, y no de la mejor manera. Por su parte, Pinocho (doblado por el niño Benjamin Evan Ainsworth) y Pepe Grillo (voz de Joseph Gordon-Levitt) están bien logrados, se ven idénticos a la versión antigua.

La cinta es entretenida, pero si eres fanático de la original te vas a desilusionar probablemente y si buscas una versión innovadora, pues tampoco quizás sea tu película.

Un detalle interesante es la pared de reloj cucú de Gepetto, la mayoría de ellos tiene personajes de películas Disney como “Toy Story”, “El Rey León”, “¿Quién engaño a Roger Rabbit?”, “Dumbo” y más. Seguro te sacan una sonrisa.

Muchas versiones cinematográficas y diversas tiene este personaje italiano creado por Carlo Collodi. Próximamente en Netflix podremos ver la de Guillermo del Toro que promete ser más oscura.