Para quienes nacimos a finales de la década de los ochenta e inicios de los noventa, la compañía japonesa Nintendo probablemente haya sido nuestra mejor amiga durante la infancia. Pasar tardes y noches completas tratando de terminar los 8 mundos del Super Mario Bros., matando patos en el Duck Hunt o tragando enemigos con Kirby, era el panorama ideal para cualquier niño de la época.

Si bien en 1993, se lanzó un live action de Mario con un reparto de lujo (Bob Hoskins, John Leguizamo y Dennis Hopper), fue más bien una adaptación bizarra de la historia, odiada por muchos, pero que con el paso del tiempo se ha convertido en objeto de culto y de adoración para los verdaderos fanáticos. Por lo que tuvieron que pasar casi 40 años, desde que se lanzó el primer Super Mario Bros para la NES, para que esos -ahora adultos- pudieran ver en la pantalla grande de manera fiel a los principales protagonistas de sus infancias, Mario y Luigi.

Nintendo decidió lanzarse con todo en el mundo cinematográfico actual y creó una alianza con Illumination, el estudio de animación a cargo de “Mi Villano Favorito” y “Los Minions”, para crear “Super Mario Bros:La Película”, una cinta que tenía la difícil tarea de adaptar la historia de los fontaneros más famosos del mundo, y al mismo tiempo, respetar y homenajear el inmenso universo que existe detrás ellos, sus leyes, poderes y villanos.

¿El resultado? Una colorida y emocionante carta de amor para los fans más acérrimos de Mario y, especialmente, de Nintendo. En tan solo 92 minutos, la cinta nos propone una aventura sencilla y compacta, en la que Mario y su temeroso hermano Luigi, dos fontaneros italoamericanos de Brooklyn sin mucho éxito, caen por una tubería mágica al Reino Champiñón. El problema es que Luigi llega al Reino de las Sombras que está asediado por los Goombas y Koopas de Bowser, por lo que es capturado. En cambio, Mario llega al centro del Reino Champiñón, por lo que deberá pedir ayuda a la Princesa Peach para poder rescatar a su hermano. Así, con la ayuda del valiente honguito Toad, Mario tendrá que aprender a sobrevivir en este nuevo mundo, a utilizar los “power up” y a intentar vencer a Donkey Kong para reclutar a su ejército de simios para enfrentarse al temible Rey Koopa.

A pesar de que la historia es muy similar a la de los videojuegos clásicos (aunque toma muchísimos elementos de otras entregas más actuales), acá Mario no tendrá que rescatar a ninguna princesa del castillo, porque en pleno siglo XXI, ella puede patear traseros, es implacable y puede cuidarse sola. Pero ojo, porque sigue siendo la motivación de Bowser, que está locamente enamorado de ella, y su misión es atraparla para casarse. La cinta le da un desarrollo bastante logrado al villano, que pasa de mostrar su temible poder de destrucción a enseñar su lado más tierno y cantar unas canciones de amor en el piano muy divertidas.

Originalmente a Chris Pratt se le criticó por ser elegido para interpretar la voz de Mario, por no ser italianoamericano, sin embargo hace un buen trabajo, junto a Anya Taylor Joy, Charlie Day, Seth Rogen y, especialmente, Jack Black como Bowser. Pero ojo, eso no impedirá que los fanáticos puedan escuchar a Charles Martinet, la voz original de Mario, porque interpreta dos pequeños papeles en la historia.

Uno de los puntos fuertes de la película es la banda sonora, que mezcla hermosas adaptaciones de los temas originales compuestos por Koji Kondo, como la canción principal de Mario, la del nivel subterráneo o el nivel acuático, con temas ochenteros como “Take on Me” de A-ha, “Holding Out for a Hero” de Bonnie Tyler y “Mr. Blue Sky” de Electric Light Orchestra.

Para algunos, el guión de Matthew Fogel, ha sido demasiado simple y débil, pero esto es Mario Bros, no esperen enrevesados giros de guión, ni complejos desarrollos de personajes, porque el videojuego tampoco los ha tenido (Super Mario Sunshine, quizás). A lo mejor a la cinta le falta algo de ingenio para poder ser algo más, y unos 20 minutos más para poder completar ideas, pero se trata de una cinta divertida, agradable, con mucho humor y corazón.

Por último, destacar las millones de referencias y “easter eggs” puestos a lo largo de toda la película para que los más conocedores se la pasen suspirando de emoción. Punch Out!, Kid Icarus, toda la Familia Kong, el DK Rap, Mario Kart, Super Smash Bros, villanos de Super Mario 64, personajes de Super Mario World, y muchísimas cosas más.

En definitiva, es probable que el público general no entienda todo lo que ocurra en pantalla y porqué ocurre de tal manera, pero es que “Super Mario Bros: La Película” va dirigida para el fan más hardcore de la franquicia y Nintendo. Ahora, a la empresa japonesa se le abre un universo de posibilidades para poder llevar a la pantalla grande. ¿Un spin-off sobre Donkey Kong Country? ¿Una adaptación de Luigi 's Mansion? ¿Super Mario Galaxy?

Soñar no cuesta nada.