Durante dos años, la secuela de Top Gun fue una incógnita. Solo los rumores sugerían que la película sería un homenaje al filme original, así como una experiencia visual sumamente poderosa. 

La primera cinta, dirigida por el fallecido Tony Scott en 1986, marcó a toda una generación. El póster de esta entretenida historia de amor y rivalidad, cubrió millones de paredes de quinceañeras, las solicitudes para entrar a la aviación militar americana sufrieron un considerable aumento y Tom Cruise se convirtió en un icono de la juventud, y en una verdadera estrella de cine (quizás la última que exista actualmente).

Después de una larga espera, Top Gun: Maverick aterriza en salas nacionales y no solo supera todas las expectativas, sino que se da el lujo de ser una mejor película que su antecesora, y un blockbuster de excelente factura.

Ambientada 30 años después, Pete ‘Maverick’ Mitchell (Cruise)  sigue siendo uno de los mejores aviadores de la Armada, superando todos los límites de velocidad y rompiendo cada barrera posible. Sin embargo, la muerte de su amigo Goose todavía es una herida abierta.

Cuando le ordenan entrenar a un grupo de pilotos graduados para una misión mortal, Maverick se encontrará con el teniente Bradley Bradshaw (Miles Teller), el hijo de su difunto amigo con quien tiene una relación quebradiza.

Se nota con creces que el filme fue hecho con amor por gente que ama el cine. 

Es una carta apasionada al entretenimiento, a la década de los 80 y a la acción hollywoodense. 

Sus personajes y el contexto de Top Gun se han expandido y cultivado, lo que hace que, incluso, la película original mejore. Además, acentúa la sensación de espectáculo y emociones, dando un festival frenético, en el que, o te alegras o lloras.

La película deja de lado el tono melodramático de la cinta original, pero vuelve a tener protagonistas memorables, humor y por supuesto, espectaculares secuencias en el aire. Eso sí, también tiene muchísima emoción. (atentos con la gran escena de Val Kilmer). 

De hecho, por esto, para ver esta película es sumamente necesario ver la primera, y para que la experiencia sea mucho más emocional, recomendamos ver también el documental ‘Val’, sobre la vida y obra de Val Kilmer, su ascenso a la fama, su cáncer a la garganta y cómo, de manera extremadamente obsesiva, documentó gran parte de su vida.

Definitivamente Tom Cruise lo ha vuelto a hacer y se sacó de la manga de su chaqueta de aviación, uno de los mejores estrenos de la temporada. 

De esos que Hollywood ya no suele hacer.

Para los amantes de los 80, la buena música e incluso del buen cine, no se la pierdan.