Esta película de terror de sólo 75 minutos queda un tanto al debe, en especial al contar con un elenco formado por estrellas del streaming y productores reconocidos.​

En “Juega o Muere” o “All Fun and Games”, tres hermanos del pueblo de Salem viven una noche de terror al ser poseídos por un antiguo cuchillo que encuentra el más pequeño de ellos.​

Los Fletcher son una familia disfuncional luego del abandono del padre. La madre trabaja todo el tiempo para llevar más dinero a casa; el hijo mayor, Marcus, es un antisocial que gusta de la música; Billie sólo espera alejarse del pueblo lo antes posible, es la más centrada; el pequeño Jonah o Jo es problemático; y el tío de los chicos, Bob, sólo sirve para estar drogado en un sillón.​

En una salida por el bosque, en bicicleta, Marcus y Jonah encuentran un extraño lugar. Allí, el menor de los hermanos, descubre un viejo cuchillo formado aparentemente de huesos, el que lleva escondido a su casa. Rápidamente, una voz le pide hacer cosas, lo invita a comprometerse en un juego siniestro y que después involucre a su familia, y a los amigos de estos que están en casa. A partir de ese momento, deberán descubrir la secreta y trágica historia tras el cuchillo para sobrevivir, la que involucra clásicos juegos infantiles como la escondida y el colgado, a modo de símbolo de la pérdida de la inocencia.​

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Una historia floja, que recoge varios elementos ya vistos, que no sabe utilizarlos con gracia, ni darles un buen giro de tuerca. El desarrollo de la trama es precipitado y predecible. Tampoco ayuda que algunas actuaciones no sean muy convincentes.​

Dirigida y escrita por Eren Celeboglu y Ari Costa, está protagonizada por el británico Asa Butterfield (El juego de Ender, Sex Education), Natalia Dryer, (Stranger Things), Benjamin Evan Ainsworth (La Maldición de Bly Manor, Pinocho), Laurel Marsden (Ms Marvel, El Exorcista del Papa) y Annabeth Gish (The X File, Las brujas de Mayfair).

En cines del país desde el jueves 9 de noviembre.