La franquicia de “El Conjuro” es una de las más populares y exitosas de la última década, creada por el prolífico realizador James Wan, inspirada en el trabajo de Ed y Lorraine Warren, investigadores paranormales y demonólogos.

Valak o La Monja es un personaje que aparece por primera vez -brevemente- en la película “El Conjuro 2” (2016), pero que causó mucho impacto en el público, así que en 2018, se lanzó la primera cinta sobre los orígenes de este demonio, cuyos hechos ocurren antes que cualquier film en este universo.

A pesar de lograr un tremendo éxito de taquilla, la película protagonizada por Demián Bichir, Taissa Farmiga y Jonas Bloquet, además de Bonnie Aarons como Valak, es bastante floja.

Ahora es el turno de “La Monja 2”, en la que han pasado 4 años de los sucesos ocurridos en la primera entrega. La hermana Irene (Farmiga) vive en el anonimato en un convento italiano, intentando olvidar la locura de enfrentar a Valak (Aarons). En paralelo, conocemos un antiguo monasterio francés convertido en un internado de señoritas, en donde Maurice, más conocido como ‘Frenchie’ (Bloquet), trabaja de jardinero y en la mantención. En ese lugar, empiezan a ocurrir extraños sucesos, en especial vividos por Sophie (Katelyn Rose Downey), la pequeña hija de una profesora (Anna Popplewell) y amiga de Maurice, quien también sufre bullying por parte de sus compañeras.

Tal como se anunció al final de la primera parte, Maurice fue poseído por Valak. La Monja y ‘Frenchie’ han recorrido ciudades europeas asesinando sacerdotes y hermanas en su camino a Rumania. La hermana Irene ha sido alertada por sus superiores del regreso del ente maligno, y sólo a ella le confían la misión de detener al demonio.

Con una historia más ágil que su predecesora, de todas formas nada en este relato es novedoso, además sus personajes tienen pocas motivaciones, el rol de la hermanas Irene es el más consistente. Y aunque posee varios jumpscares, estos son muy predecibles, sólo podrán afectar a los más novatos y asustadizos. Hay una escena destacable eso si hacia el final de la cinta, la que no sólo está bien lograda, sino que es fresca y perturbadora.

Michael Chaves, director de esta película, ha demostrado una vez más que es el más flojo de los realizadores del universo basado en los Warren, ya había dirigido la penosa “La Llorona” y “El Conjuro 3”, la más mala de las cintas sobre los demonólogos.

“La Monja 2” estrena en medio de la demanda que Bonnie Aarons interpuso en contra de Warner Bros por las regalías sobre su imagen, alegando que el rostro de su personaje es íntegramente ella, sólo con maquillaje, sin prótesis, por lo que sus ganancias deberían ser mayores.

Por último, recuerda no abandonar la sala de manera rápida, para que no te pierdas la escena post créditos.