Muchas películas románticas han intentado resolver el dilema de los amores perdidos por el destino, el tiempo y las decisiones tomadas, sin embargo, pocas son tan demoledoras, hermosas y sutiles como la ópera prima de la cineasta coreana-canadiense, Celine Song. “Vidas Pasadas” es un trabajo cercano a la perfección, que seguramente emocionará a la mayoría del público y se convertirá en un clásico del género.

La película toma como base algunas experiencias personales de la propia directora, y nos presenta a Nora y a Hae Sung, dos niños de Corea del Sur que son compañeros, mejores amigos y (aunque no lo dicen) amores platónicos. Sin embargo, cuando ella emigra junto a sus padres artistas hacia Canadá, los chicos perderán todo contacto durante doce años. Ya siendo estudiantes universitarios, la pareja se reencontrará gracias a las redes sociales, y aunque comenzarán una intensa relación a través de videollamadas, sus vidas ya están determinadas por su contexto y decisiones (ella vive en Nueva York y estudia literatura, él estudia ingeniería en Seúl). Doce años más tarde, ya siendo adultos, Hae Sung decide viajar una semana a Nueva York para encontrarse por primera vez con Nora, quien ya está casada. En su reencuentro, todos los sentimientos guardados en sus corazones volverán a surgir.

Como si se tratase de una mezcla entre la “Trilogía del Amanecer” de Richard Linklater y el cine romántico del mejor Woody Allen, “Past Lives” es una sutil y cautivadora historia donde las miradas, los movimientos corporales y los silencios expresan más que mil palabras. En un panorama cinematográfico repleto de multiversos, jamás el “¿Qué hubiera pasado si?” había tenido tanto impacto en los sentimientos. Además, la directora nos pone en un incómodo y realista triángulo amoroso donde nadie merece ser herido, ni nadie tiene la culpa. Para el espectador quizás sería más reconfortante que el marido de Nora (interpretado por John Magaro) sea un villano o un patán, sin embargo, se trata de un hombre bueno, que sufre inseguridades al ver que “el primer amor” de su esposa vuelve del pasado para verla una vez más. No es difícil ponerse en su lugar, aún así sabiendo que la pareja principal no puede estar junta.

La directora profundiza -además- en el “In-yun”, un concepto budista sobre el modo que tiene el universo de reunir a dos almas que se sintieron gemelas en sus vidas anteriores. Porque puede que Nora y Hae Sung sean el uno para el otro, pero quizás no sea el momento indicado, y vuelvan a reencontrarse nuevamente como un pájaro y una rama.

La película está repleta de sentimientos: felicidad, nostalgia, tristeza, rabia, angustia, empatía y amor, todos reflejados en las miradas del fantástico dúo protagonista: Greta Lee y Teo Yoo. Acompañados, además, de un tremendo guion con inolvidables frases para el recuerdo y una preciosa y elegante fotografía filmada en 35mm, con planos elegantes, cuidados y donde prevalecen los reflejos.

“Vidas Pasadas” de Celine Song es extremadamente sencilla, pero al mismo tiempo posee una complejidad que azota al corazón, especialmente para quienes aún piensan en sus primeros amores. Quizás Oppenheimer sea la película más impresionante del año y Barbie la más popular, sin embargo, el debut de Song puede quedarse con el trono de la más bella del pasado 2023.

Disponible en salas nacionales.

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