Con 83 años, el neerlandés, Paul Verhoeven (Robocop, Total Recall, Elle), sigue provocando. “Benedetta”, su más reciente cinta francesa, nos presenta la historia real de la monja Benedetta Carlini, basada en la biografía realizada por la historiadora Judith C. Brown, llamada “Actos impúdicos”.


Carlini pertenecía a una familia acomodada del siglo XVII, que la consagró al señor desde temprana edad, luego de ella salvarse milagrosamente de una enfermedad. La niña fue criada con la idea de ser una “elegida” de Dios, por lo que a los 9 años -después de que su padre pagara una importante dote- ingresa al convento Teatino en Pescia, Toscana italiana. Allí es donde comienza el filme.


18 años más tarde, Benedetta (Virginie Efira) vive en el convento como una hermana más, hasta que comienza a experimentar sueños vívidos, epifanías, siente que Jesús la busca y ella como esposa le debe responder. Él le muestra que el dolor lleva a la felicidad y a la redención.


En épocas de peste negra y Contrarreforma, donde se nos expone una iglesia Católica de doble cara, todo el convento es testigo de como Jesús habla a través de ella, de su martirio, de sus estigmas, creen que es una suerte de profeta, aunque hay algunas personas, como la Madre Superiora (Charlotte Rampling) y su hija (Louise Chevillotte) -también monja- quienes no se tragan ese cuento. Más tarde el Nuncio de Florencia, tampoco lo hará.


Paralelamente, una joven y atrevida novicia, Bartolomea (Daphne Patakia) que entra a los Teatinos, amparada fortuitamente por Benedetta, comienza a seducirla, abriéndole un mundo de placer que desconocía. Es una suerte de tentación, como un diablo. El sexo y los delirios mesiánicos se apoderan de la protagonista, el ego y el poder que le confieren la nublan. ¿Santa o demonio? ¿Verdad o ficción?


Este renovado nunsploitation, es una película de calidad, bien contada, plagada de drama, cuadros oníricos, sexualidad y humor sórdido. Las actuaciones y dirección son de primer nivel, lo cual se agradece.

 

El filme, no deja indiferente, probablemente 10 años atrás hubiese causado mucha controversia y censura. De todas maneras, “Benedetta” a pesar de ser biográfica, es una versión libre de Verhoeven, donde claramente no se toma tan en serio los hechos.

Ya disponible en Santiago en salas de Cineplanet, CineHoyts y Cinemark, además de Centro Arte Normandie, Centro Arte Alameda y El Biógrafo. En la región de Valparaíso, también se encuentra en cartelera en la Sala Insomnia (Teatro Condell) y Cine Arte de Viña del mar.