“La casa Gucci”: avaricia, poder y locura
La segunda película del año de Ridley Scott, protagonizada por Adam Driver, Lady Gaga y Al Pacino, ya es parte de la cartelera nacional.
Ridley Scott tiene más energía que cualquier jovencito para dirigir. Con más de 80 años, este 2021, ha presentado dos películas dignas de ser vistas, “El último duelo” y “La casa Gucci”, historias totalmente distintas, pero basadas en hechos verídicos.
“House of Gucci” -título original- está inspirada en el libro de la periodista Sara Gay Forden, lanzado en 2001, sobre la vida de la millonaria familia italiana que creo uno de los más grandes imperios de la moda y los hechos que llevaron al asesinato de Maurizio Gucci, ideado por su entonces ex esposa.
La película narra la historia de amor, mentiras y avaricia entre uno de los herederos de los Gucci, Maurizio (Adam Driver) y Patricia Reggiani (Lady Gaga), una determinada joven de clase media que busca ascender socialmente en la vida sin mayor esfuerzo. A la compleja relación de pareja, se le agrega el ingrediente de la familia, los Gucci, quienes ellos mismos llevan una suerte de competencia interna y desacuerdos. Aldo (Al Pacino), el tío, es el que astucia sacó adelante los negocios; Paolo (Jared Leto), es el primo sin talento y débil, al que todos pisotean; y Rodolfo (Jeremy Irons), es el padre tradicionalista y amargado, pero el más centrado de todos.
Probablemente, lo más atractivo de la película es el elenco. Actores de primera, premiados, que elevan cada texto a otro nivel, aunque lamentablemente tengan que hablar inglés con acento italiano, quizás esa decisión no fue la mejor para representar la nacionalidad de los protagonistas. En materia de interpretación, el que se lleva la película es Al Pacino, quien hace una estupenda performance llena de verdad. Es de esperan que lo tengan en cuenta en la temporada de premios.
Jared Leto, en cambio, a quien es imposible ver bajo todas esas prótesis, crea un personaje que a veces peca de exceso de histrionismo, bordea la caricatura.
El soundtrack es otro punto altos, se pasea por reconocidos temas en desde “La Traviata”, pasando por “Sono Bugiarda” de Caterina Caselli, “On the Radio” y “I feel love” de Donna Summer, “Heart of glass” de Blondie, hasta una versión instrumental del clásico bossa nova, “Manha de carnaval”.
En términos generales, es un buen filme, cuyos puntos flojos provienen quizás de la estructura del relato. A ratos muy entretenida -después de todo es una trama de locura- pero que en otros momentos se pone un tanto tediosa, lenta. Otro problema es el final, es demasiado abrupto, no profundiza en el punto más importante de la historia, que es la muerte de Maurizio y la culpabilidad de Patrizia. Ahí había mucho más que contar.
“La casa Gucci” ya está disponible en cines de todo el país.