Desde que el primer libro (4) de la saga "Crepúsculo" llegó a las librerías del mundo, en 2005 -escrito por la entonces desconocida Stephenie Meyer- los fanáticos no se hicieron esperar. El romance entre el bello y tortuoso vampiro Edward Cullen y la torpe e inocente estudiante Bella Swan, se convirtió en una adicción para millones, quienes no sólo adoraban a los personajes principales, sino también a los secundarios. Esta historia que repiensa a los inmortales chupasangre y a los licántropos se convirtió en todo un fenómeno.
Para 2008, “Crepúsculo” (Twilight) llegó al cine de la mano de la directora Catherine Hardwicke. Un poco conocido actor británico, Robert Pattinson, se quedó con el rol de Edward -asunto que no agradó en un comienzo a los fanáticos de la obra literaria- mientras que la actriz juvenil Kristen Stewart fue seleccionada como Isabella “Bella” Swan. El resto del elenco incluía a Taylor Lautner como Jacob Black, Billy Burke en el rol del padre de la protagonista, Peter Facinelli quien fungía como el patriarca vampiro, además de Anna Kendrick, Elizabeth Reaser, Nikki Reed, Ashley Greene, Jackson Rathbone, Cam Gigandet, Rachelle Lefevre, Kellan Luz, Edi Gathegi y Gil Birmingham.
Bella llega al remoto pueblo de Forks (estado de Washington) para vivir con su padre, el jefe de la policía local, Charlie. Y si bien, se hace de un grupo de amigos en la escuela, queda encandilada por su misterioso compañero Edward, el que parece -en un comienzo- odiarla, pero poco a poco ninguno de los dos podrá evitar una atracción desmedida, aunque sus distintas naturalezas los pondrá en peligro, en especial cuando unos vampiros nómade aparecen en escena.
El inicio de esta historia de amor prohibida esta seguida por la oscura “Luna Nueva” (New Moon, 2009) dirigida por Chris Weitz. El protagonista abandona a su amada para protegerla del peligro que supone su relación, mientras Jacob -amigo de Bella perteneciente a la reserva nativa de los Quileutes- de un día para otro se convierte en un hombre lobo, al igual que sus amigos de infancia. Es ahí cuando comprende la verdad de su linaje y porqué son los enemigos naturales de los fríos inmortales. Cuando Edward recurre a los Volturis (la cruel ‘realeza’ de los vampiros) -en Italia- para acabar con su miserable vida sin Bella, despertará en ellos un viejo deseo de estos por poseer a parte de la familia Cullen.
Un ejército de neófitos vampiros se ha formado en Seattle y va camino a Forks por los Cullen y Bella, esa es la premisa de la tercera película (2010) y tercer libro (2007) de la saga -probablemente el más flojo de los episodios- “Eclipse”. Además, en esta parte de la historia, el triángulo amoroso entre la adolescente, el vampiro y el lobo se hará más potente.
El último libro, “Amanecer” (Breaking Dawn, 2008), llega al cine en dos partes (2011 y 2012). Cuando por fin los protagonistas logran concretar su amor y se casan, el sorpresivo embarazo de Bella -del que no hay precedentes- pondrá en peligro su felicidad y la de su entorno, para luego dar paso a una batalla final entre los Cullen y sus amigos contra los Volturis, los que quieren acabar con ellos, porque creen que la pequeña hija de Edward y Bella, Reneesme, es un peligro para conservar el secreto de su especie, aunque esa es sólo una excusa para quedarse con su miembro del clan favorita, la vidente Alice.
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