200 % Lobo: una secuela que apuesta por la magia y la aceptación personal
La cinta del australiano Alexs Stadermann, conocido por dirigir la aclamada película “Abeja Maya”, combina humor y valiosas enseñanzas de vida.
La familia Lupin está de regreso, y esta vez con más acción, desafíos y diversión que nunca. En la secuela de la exitosa película animada “100% lobo”, el realizador australiano Alexs Stadermann, conocido por dirigir la aclamada cinta "Abeja Maya", recuerda a los espectadores que a veces los héroes más subestimados son los que terminan dejando una huella imborrable.

En esta nueva entrega, Freddy, el carismático poodle rosado que sueña con ganarse el respeto de su manada, pide ayuda a los espíritus lunares para transformarse en un hombre lobo. El giro no tarda en llegar: el protagonista obtiene lo que desea, pero al mismo tiempo desata un desequilibrio cósmico que trae a la tierra a Moopoo, un pequeño espíritu lunar que amenaza con desatar el caos en todo el mundo.
Para restaurar el orden universal, Freddy emprende, junto a sus amigos, un viaje lleno de aventuras, acción y magia. En esta travesía el protagonista se encuentra con una hechicera deshonesta que pone a prueba su valentía y sus principios. Después de enfrentar varios obstáculos, Freddy comprende lo importante que es ser auténtico y abrazar su identidad para convertirse en el líder que siempre soñó ser.
Por su parte, el padre del personaje principal demuestra que es indispensable amar incondicionalmente a los hijos y apoyarlos en sus sueños.
La cinta, basada en la novela homónima de Jayne Lyons, es visualmente muy atractiva. Sus colores vivos atrapan al espectador en los primeros minutos.
Seguro muchos fanáticos de la saga extrañarán a Máximo Ruin y a la Señora Cordero, personajes secundarios muy interesantes que no estuvieron presentes en este largometraje.
Si bien es una secuela, no es necesario ver la primera cinta, porque esta segunda entrega se entiende por si sola.
“200% Lobo” es una película perfecta para ver en familia. Los niños disfrutarán de su colorida animación y su humor ligero. Mientras que los adultos encontrarán un mensaje claro sobre el liderazgo y la autoaceptación. Sin duda, es una historia pensada para emocionar a grandes y chicos por igual.