"El Cuadro Robado": no todo lo que brilla es oro
En esta historia podemos ver un viaje lleno de obstáculos, que nos muestra que no siempre el dinero es la solución a todo y que los valores son más importantes.
André es un experto en arte moderno, quien es contactado para asesorar a un joven y su madre que han encontrado un cuadro que al parecer tiene un alto valor. André viaja a verlos junto a su ex mujer y colega, Bertina, y ambos pueden corroborar en vivo y en directo que el cuadro es auténtico. Empieza así una historia en donde el joven no querrá que su vida cambie por el dinero, en la que no faltarán los que solo quieren ganar con este hallazgo.
“El cuadro robado” es una película francesa escrita y dirigida por Pascal Bonitzer y que en su elenco cuenta con Alex Lutz, Léa Drucker, Nora Hamzawi, Louise Chevillot y Arcadi Radeff. Esta historia se basa en hechos reales y que tienen relación con la aparición -en 2005- de un cuadro confiscado por los nazis durante la segunda guerra mundial.
La historia nos va mostrando cómo cada personaje se involucrará con el tema, dando espacio a las diferentes formas de ser y variadas personalidades de quienes se vean cercanos a esta pieza. ¿Cómo reaccionaría cada uno de nosotros ante la posibilidad de convertirse en millonario? Sin duda, una pregunta que está presente durante todo el filme.
André deberá lidiar con las artimañas que algunos elaborarán para quedarse con la mayor ganancia y tendrá que luchar para que su vida no se vea tan afectada por el interés que despierta el cuadro. De un momento a otro todo parece desmoronarse y tendrá que recurrir a una inesperada aliada para salir adelante.
Aurore, la asistente de André, será sin duda el personaje más enigmático de toda la trama, ese que no sabemos qué busca o qué pretende. Poco a poco irá develando su personalidad y lo que quiere en la vida, convirtiéndose en un gran apoyo para André.
El joven que encuentra el cuadro, Martin, nos enseña que hay cosas más importantes en la vida que el dinero, como la amistad y los valores y que cuando actuamos de buena fe las cosas buenas llegan por añadidura.
Una película que agrada por su variedad de ingredientes: un poco de humor, amistad, compañerismo, emoción y sentimientos. Una propuesta que mantiene atento al espectador, con ganas de saber qué pasará finalmente con esta obra y si traerá cosas buenas para sus protagonistas.
Si quieres ver “El cuadro robado”, ya se encuentra en salas de cine seleccionadas.


































