Siete años después, Paul Feig regresa con la secuela de "Un pequeño favor". En esta ocasión, nos entrega "Otro pequeño favor", un nuevo whodunit con amplios toques de comedia, aún más descabellada que la original.
Stephanie Smothers (Anna Kendrick) ha dejado un tanto en pausa su vlog de true crime para madres tras una experiencia traumática. Ahora está enfocada en su hijo -quien, por cierto, se avergüenza de ella- y en la promoción de su primer libro, basado en su relación con Emily (Blake Lively), su enigmática amiga y rival. En la cinta anterior, Emily asesinó a su hermana gemela (y antes a su padre), arrastrando a su esposo Sean (Henry Golding) y a Stephanie en un enredo de mentiras y muerte.
Cuando la influencer cree que su vida por fin encuentra equilibrio, Emily reaparece. La glamorosa asesina ha sido liberada antes de tiempo gracias a su millonario novio italiano, Dante (Michele Morrone), con quien planea casarse en la idílica isla de Capri. Por supuesto, Stephanie está invitada... aunque no sabe si Emily la quiere allí como amiga, o si planea matarla.
Todo se vuelve más complicado cuando aparece una desconocida tía de Emily (Allison Janney), su delirante madre (Elizabeth Perkins, quien reemplaza a Jean Smart), y la madre del novio (Elena Sofia Ricci), que no soporta la idea de este matrimonio.
"Otro pequeño favor" es una película muy entretenida, fácil de seguir incluso si no viste la primera entrega (gracias a algunos guiños aclaratorios). Es imposible no dejarse llevar por los paisajes de Capri y por una banda sonora repleta de clásicos italianos.
Anna Kendrick y Blake Lively no sorprenden con sus interpretaciones, pero sí brillan en los roles que mejor dominan: la chistosa algo despistada y la femme fatale torpe, respectivamente. Puede que la cinta se sienta algo extensa por ciertas torpezas del guion, pero nada grave, definitivamente pasarás un buen rato.
La película se estrena el 1 de mayo en la plataforma de Prime Video.
