“Poderes Ocultos”: ¿La Edad de la Inocencia?
La cinta de terror psicológico noruega es inteligente y desconcertante.
Esta película dirigida por Eskil Vogt (guionista de “La Peor Persona del Mundo”) tiene una historia particular, en la que los niños son el centro, tienen todo el peso dramático, realmente se mira la infancia desde dentro, desde sus frustraciones, miedos, asombros y las consecuencias que pueden resultar de estos sentimientos.
“Poderes Ocultos” (De uskyldige) es una obra de terror psicológico con toques de fantasía. Ida de 9 años (Rakel Lenora Flottum), junto a sus padres y su hermana mayor autista, Anna (Alva Brynsmo Ramstad), se trasladan a un condominio familiar en los suburbios de Oslo durante el verano, en donde conviven distintas realidades.
Ida conoce a un chico de origen árabe llamado Benjamin (Sam Ashraf) con quien comparte juegos, los que de pronto se tornan en algo perverso. A ambos menores los une una cierta rabia interna. El niño tiene una madre agresiva y despreocupada; mientras que la niña debe soportar que sus padres pongan casi toda su atención en la hija con necesidades especiales. Ellos vuelcan sus frustraciones en una agresividad solapada.
Cuando Anna es descuidada por su hermana en el parque del condominio, la intuitiva Aisha (Mina Yasmin Bremseth Asheim), una niñita de origen africano que padece vitiligo, se acerca a ella. La pequeña, a pesar de vivir con una madre que sufre constantemente por el abandono de su marido, es amorosa, compasiva, y posee una cierta sensibilidad que le permite comunicarse con Anna, aunque esta no habla y nunca había mostrado mayor interés en alguien.
Pronto Benjamin e Ida notan el lazo entre las niñas, las habilidades que muestran en conjunto, por lo que empiezan a ahondar en ello. El niño también descubre que tiene capacidades especiales como ellas. Entre juego y juego, alejados de los adultos, descubren como todo los sentimientos que llevan dentro se canalizan en algo potente, y que depende de cada uno usarlos para el bien o para el mal.
Como toda película nórdica es de ritmo lento, pero sabe cautivar al avanzar los minutos. Con casi nada de sangre, ni jumpscares, sabe perturbar con su atmósfera incómoda, planos, música y efectos de sonidos. Además, las actuaciones de los cuatro protagonistas es impactante, su capacidad para interpretar las problemáticas que viven estos niños es definitivamente fantástica.
Una cinta que nos invita a reflexionar en la infancia, a mirarla más de cerca, en como influye en el crecimiento de cada niño los problemas y los tratos que deben enfrentar; la temprana perdida de la inocencia y la capacidad para distinguir entre el bien y el mal, más si no son bien guiados.
En cines desde el jueves 2 de noviembre.