Como ya sabemos, la franquicia de “Saw” creada por James Wan y Leigh Whannell en 2004, siempre tiene algo más que contar, aprovechándose astutamente de sus movimientos temporales. Puede una y otra vez revivir en la gran pantalla al corazón de estos filmes, John Kramer o Jigsaw, interpretado por Tobin Bell, hoy de 81 años.
En esta historia que se ubica entre la primera y la segunda entrega, nos acercamos más al interior de Jigsaw, sin mayores engaños y trucos. Al inicio, en un tono dramático, vemos al psicópata siendo desahuciado por los médicos y desesperado porque el fin de su existencia se acerca. Pero cuando una luz de esperanza aparece, él toma la oportunidad sin más.
Kramer se somete a un procedimiento médico clandestino que le promete un 90% de probabilidades de curar su cáncer. Él va a México, a un centro de salud improvisado en una hacienda, y cuando cree que la suerte y salud están de su lado -incluso pensando en dejar de castigar a las personas- descubre que todo fue una estafa. El supuesto equipo médico se dedicaba a engañar a pacientes enfermos para quitarles su dinero, lo que provoca la rabia de John, quien pasa de víctima a victimario.
Esta vez, él da la cara en su juego, con el que busca la redención de los estafadores. Uno a uno los va poniendo a prueba, ayudado por su fiel aprendiz Amanda (Shawnee Smith), a quien vemos muy cercana emocionalmente a él.
Una parte de nosotros no puede dejar de empatizar con Kramer, se le muestra más humano y frágil, sobre todo por el tipo de delincuentes a los que castiga, pero por otra parte, su juego es brutal, descarnado, con un nivel de superioridad moral fuera de lo normal. En términos de contenido, la película advierte sobre este tipo de personas inescrupulosas que juegan con la salud y las ilusiones de la gente enferma que se aferra a las sanaciones milagrosas, además de criticar la poca humanidad de los sistemas de salud, algo que ya habíamos visto en cintas anteriores.
“Saw X” no supera a la primera entrega (ninguna lo hace), tiene cabos sueltos, fallos, protagonistas que se ven más viejos de lo que deberían y uno que otro cliché, pero posee encanto, el que probablemente los fanáticos de esta franquicia van a saber apreciar. Hablamos de una trama entretenida (si le tienen paciencia a la necesaria introducción), con mucho gore, buenas actuaciones y un Tobin Bell siempre perfecto en su papel.
En cines desde el 28 de septiembre.
