“Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery”: fe y crimen en la entrega más sombría de la saga
La nueva aventura de Benoit Blanc ya está disponible en Netflix.
El intrépido detective Benoit Blanc (Daniel Craig) regresa en un nuevo misterio, esta vez ligado al mundo de la religión. "Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery" suma más intriga y suspenso, incluso coquetea con el terror, y se transforma en la película menos cómica de la saga. Una propuesta más oscura, con un trasfondo que reflexiona sobre la fe, las creencias y la forma en que estas se viven.
El joven sacerdote Jud (Josh O’Connor) llega a un pequeño pueblo para trabajar en la parroquia que, desde hace años, dirige el carismático Monseñor Wicks (Josh Brolin). Se trata de una iglesia de imponente arquitectura, con fieles devotos, aunque cada vez menos, debido a las duras y extremas prédicas de su líder. Jud cree en una forma más cercana y empática de vivir y predicar la palabra del Señor, y sueña con volver a acercar a la comunidad a la parroquia. Wicks, en cambio, no está dispuesto a ceder, dando paso a una creciente rivalidad entre ambos hombres de fe. Una disputa desigual, donde Jud parece tener todo en contra: los feligreses y la asistente de la iglesia, la devota Martha (Glenn Close), no le facilitarán el camino.

Cuando Wicks aparece muerto en una pequeña habitación en plena liturgia, todas las miradas apuntan al Padre Jud como principal sospechoso. Es entonces cuando une fuerzas con Benoit Blanc, quien aparece en el momento justo para ayudar a desentrañar un misterio que, por momentos, adquiere ribetes casi divinos.
Fiel a la tradición de la franquicia creada por Rian Johnson, la cinta cuenta con un elenco protagónico de alto calibre, acompañado por un reparto secundario igualmente estelar. A nombres como Daniel Craig, Josh O’Connor, Glenn Close y Josh Brolin, se suman Jeremy Renner, Kerry Washington, Thomas Haden Church, Cailee Spaeny y Mila Kunis, esta última en el rol de la ansiosa jefa de la policía local.

"Wake Up Dead Man: A Knives Out Mystery" se posiciona como la entrega más compleja y sombría de la saga, con un Benoit Blanc que comparte protagonismo con el joven sacerdote. Ambos actores destacan en sus roles y la interacción entre ellos potencia un whodunit sólido y bien construido, sostenido por un guion inteligente que no deja cabos sueltos.
La película ya se encuentra disponible en Netflix, junto a las entregas anteriores de la franquicia.


































