El filme, si bien se basa en el infame caso Spiniak (2003), se toma ciertas libertades para centrarse en el escándalo del llamado ‘Cura Jolo’ y de la joven Gemita Bueno, quienes inculparon al político y abogado Jovino Novoa de participar en las fiestas de Claudio Spiniak junto a otras importantes personas del mundo político y empresarial, en las que se abusaba a menores en riesgo social. Supuestamente Novoa habría abusado de Gemita en reiteradas ocasiones, acusaciones que dieron un giro cuando en una entrevista la muchacha dijo que el sacerdote José Luis Arteagoitía la habría incitado a mentir.

En la película, que ocurre en la época actual (lo que nada aporta), Blanquita es una joven madre soltera que se ha criado en centros del Sename, quien fue abusada desde muy niña por su padre. Ahora, que es mayor de edad, ha regresado al hogar de acogida donde creció con su bebé, ayudando y escuchando a los niños que allí están, después de todo es la protegida del sacerdote a cargo del lugar, Manuel. Cuando las acusaciones caen sobre el empresario Pablo Cahn, por sus fiestas en las que se vulneran a menores, las que involucran a políticos y gente de poder del país, Manuel pide ayuda a una parlamentaria para divulgarla historia de Blanquita, quien supuestamente fue abusada por un Senador en reiteradas ocasiones.

A medida que la acusación va avanzando, algo parece no encajar en el relato de Blanquita, hasta que se descubre que su testimonio no es real, y que fue motivado por el hecho de que tanto ella como el cura Manuel buscaban hacer justicia a su manera y dar una voz a los sin voz.

Un thriller político, en donde todos tienen tejado de vidrio, que tiene una gran historia de base, con muchas aristas, pero que se queda sin explorar mayormente a otros importantes actores. Probablemente, las personas que no están muy interiorizadas sobre lo ocurrido en 2003, tengan que buscar información luego de ver la cinta para completar la historia.

En materia visual, claramente se trata de denotar la verdad oculta, la mentira. Hay una serie de planos con Blanquita frente al espejo, mirando su reflejo multiplicado. Otro recurso es la oscuridad en todos los planos, en algunos de ellos cuesta definir cuando es de día o de noche, e -incluso- hay cuadros en los que no se ve gran parte del campo, lo que puede resultar molesto para el espectador.

Las actuaciones son lo más sobresaliente de la película, sin duda, a pesar del exceso de garabatos en el guion (muchos de ellos demasiado forzados). Un estupendo Alejandro Goic en el rol del cura Manuel, Amparo Noguera como la parlamentaria, Marcelo Alonso, Daniela Ramírez y la joven Laura López como Blanquita, componen un elenco de primera para contar este drama que no debe dejar indiferente a nadie.

"Blanquita" dirigida y escrita por Fernando Guzzoni estrena el 27 de abril en salas de todo el país.