“Cazadora” es una película de thriller/road movie/ciencia ficción chilena, filmada en plena pandemia, que nos introduce en un país arrasado tras una letal peste global. La historia nos muestra la vida errante de Emilia y su hijo Mateo, quienes se han trasladado hacia la montaña para sobrevivir cazando conejos.

Durante un día de caza, Rena, una misteriosa joven sobreviviente, intenta robarles el jeep para poder cruzar la cordillera y llegar hasta Argentina, pero Emilia logra detenerla de un disparo. Así, la chica se unirá a su grupo, pero comenzará a provocar conflictos entre madre e hijo y a despertar sentimientos latentes en el trío. ¿Quién es Rena y de dónde salió? ¿huye de algo quizás?

El cine de género siempre ha sido algo inusual dentro del panorama cinematográfico chileno, por lo que “Cazadora” se arriesga en plantear temáticas frescas como la ciencia ficción, los desastres globales y la realidad distópica.

Dirigida por Martín Duplaquet, y protagonizada por Alexandra Von Hummel, Felipe Valenzuela, Natalia Reddersen y Willy Semler, la cinta de 72 minutos promete ser una aventura diferente.

En Palco conversó con la actriz Natalia Reddersen (Sudamerican Rockers, Los Archivos del Cardenal) sobre el papel de Rena, así como también sobre el rodaje, el cine de género y mucho más.

Cuéntame un poco más de Rena.

Rena es lo que se ve en la película, un personaje un poco ambiguo. A mi me funcionó como, yo armarme una historia personal y poder completarla, porque si no, no te queda muy claro de dónde viene. Al final te confundí más con quién es. Entonces en mi cabeza inventé algo para tener un piso, como un mundo paralelo.

¿Cómo fue el rodaje?

Lo grabamos en súper pandemia, cuando había que ir al súper con permisos, con mascarilla siempre. Y esta película se grabó en Farellones, todo lo hicimos en Farellones, y fue pensado así porque era lo único que se podía hacer en Pandemia. Todo el equipo, que era igual más reducido, nos fuimos con PCR al día y allá estuvimos haciendo la cuarentena y encerrados. Aunque igual no andaba nadie, éramos libres, caminando sin mascarillas. Eso fue súper especial, tener la fortuna de estar trabajando en la pandemia, sobre todo en lo de nosotros, que es lo que muere primero.

¿Qué te ha parecido trabajar en una producción de género, considerando que no es muy usual en nuestro país?

Me pareció genial, porque aquí eso no se hace. Recién se están viendo de repente cortometrajes que han aparecido, o algunos exámenes de título de escuelas de cine están apostando por la ciencia ficción, que a mí me parece súper lógico porque no se hace, porque es un género que es caro de hacer, es caro para que se vea bien, para que funcione. Pero me parece genial que estemos empezando a arriesgarnos, a equivocarnos. Obviamente al principio no va a salir tan bien, pero me parece genial el arrojo.

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