Niza es la ciudad más importante de la Costa Azul francesa y un buen punto de partida para disfrutar de unas vacaciones rodeados de playa, yates, historia y arquitectura. No por nada ha sido considerada como destino por artistas y personajes de la alta sociedad europea. Si bien existe la ciudad cuenta con un aeropuerto, mi recomendación es llegar en tren, a la estación Nice Ville, la más cercana al centro. Existen rutas desde distintos puntos de Francia, como también puedes llegar desde Italia (En este caso, desde la Liguria llegas a la última estación italiana, Ventimiglia, y te cambias al tren francés que te llevará a Niza).
Saliendo de la estación, te sugiero que tomes Avenue Jean Médecin, una avenida por donde pasa el tranvía, con mucho comercio y con una iglesia muy bonita para ver: Notre Dame de Nice. Sigues en dirección sur (hacia el mar) para llegar a uno de los lugares principales de Niza, la Plaza Massena. Esta plaza además de tener la hermosa Fontaine du Soleïl, destaca por una serie de esculturas antropomorfas colocadas en altura que se iluminan en la noche, dando a este espacio público mucho color.
Desde la Place Massena, en posición hacia el mar, puedes dirigirte hacia tu derecha al Jardín de Alberto I, un espacio donde el verde se combina con estructuras modernas dedicadas al teatro y a la música. Al cruzar el jardín, llegarás al conocidísimo Paseo de los Ingleses, en francés: Promenade des Anglais. Una costanera con amplio espacio para caminar, andar en bicicleta o en patines, con acceso a las cotizadas playas de la ciudad (¡¡¡estamos hablando de 8 kms. de playa!!!), y contemplar imponentes edificios como el lujoso Hotel Negresco, hoy también monumento nacional.
Después de disfrutar el paseo costero, sugiero que vuelvas a la Plaza Massena, y frente a la ya citada Fontaine du Soleil te adentres por la calle más a la izquierda del semicírculo (rue Alexandre Mari), para conocer el Palacio de Justicia, y unos metros más allá de él, llegar a otro imperdible de la ciudad: el Mercado de las Flores en Cours Saleya. Este lugar es para visitarlo de día, donde verás un ordenado y colorido (muy francés) mercado con flores, frutas y verduras. Por la noche, esta zona se convierte en una zona para ir a comer y tomar algo (restaurantes y pubs sacan sus mesas al exterior).
Finalmente, desde Cours Saleya hacia el interior, tienes que pasear por la Ciudad Vieja de Niza, un lugar lleno de tienditas mediterráneas de souvenirs, boutiques, pastelerías, hermosas iglesias y plazas agradables. Calles estrechas y otras no tanto, siempre muy concurridas, con mucha vida. Destacan la Plaza Rossetti, donde se encuentra la catedral de Niza, la basílica de Sainte Réparate; la Plaza Garibaldi; y un museo que recomiendo mucho, tanto por los objetos que exhibe, como por la impecable conservación de estos: el Palacio Lascaris. Este museo (5 euros) es una residencia aristocrática del siglo XVII que se encuentra en la calle Droit, en pleno corazón de la Ciudad Vieja. En el podrás observar mobiliario y arte decorativo de los siglos XVII y XVIII, además de una colección de viejos instrumentos musicales. Muy recomendable.
