Después de tres años de búsqueda de un sonido propio, de experimentar con distintos ritmos urbanos como trap y reggaetón, el cantante chileno Estro Pascal encontró el estilo que lo identifica y lo plasmó en el EP “Electromagnético”, que incluye seis canciones que hablan de vulnerabilidad. Hace unas semanas, lanzó el sencillo homónimo de la producción musical. En el videoclip se lo ve tendido sobre una camilla y con varios cables conectados a su cuerpo. Luego, unas jóvenes con delantal blanco intentan robarle su energía creativa. Mientras se las ingenian para lograr su cometido, suena fuerte “Ella me está llevando en un space x otra vez, siempre lo sabe hacer, llevarme a las estrellas, y algo me está matando, en una luna te encontré, y bajo un cielo azul se prende una odisea. Electromagnético, tú me pones, sólo te siento, no hay palabras ya, y cuando en la noche cruzamos la ciudad, sólo te siento no hay palabras”.

El artista nacional define su propuesta como “Lloro pop”, porque conecta con la sensibilidad de las personas.

Crear música, no es la única faceta artística que tiene Estro. El cantante es arquitecto de profesión y actualmente trabaja en un proyecto de viviendas sociales. Este empleo le ha permitido financiar sus singles y videoclips, mientras sigue a pulso abriéndose camino en la industria musical.

El sencillo “Electromagnético” habla de esa conexión especial que generamos con ciertas personas, ¿en qué te inspiraste para escribir la letra?

En esta letra me inspiré en vivencias personales, en sentimientos. El EP “Electromagnético” es una búsqueda mucho más personal, como de ritmos pop. Entonces, todos los sencillos en general hablan mucho de amor, de sensaciones, como de esa búsqueda. Yo vengo del mundo urbano, pero mis raíces son más pop, entonces el lenguaje que uso -no sé cómo describirlo- tiene que ver con mi personalidad, es como más dulce, no es el malandreo que está pegado ahora, que es un poco más directo.

¿Cómo nació la idea de contar en el videoclip esa historia del robo de energía?

Nosotros queríamos trabajar algo con el concepto electromagnético. Entonces, habíamos pensado en esto del laboratorio y Estro, que es mi nombre artístico, es como la fuerza creadora que tienen los artistas, es como la musa, por decirlo de una manera, es esa energía que te lleva a crear cosas. Cuando hicimos el video dijimos podría haber un laboratorio, como una cosa así media de Tesla, y ahí dije, que sea como que se están robando la energía creativa, mi energía creativa en este caso, la de Estro. Lo grabamos con Tlight Studio, que es una productora de videoclips, trabajamos los conceptos y estuvo súper entrete. Me ayudaron unas amigas, que aparecen ahí en el video. Fue un día de rodaje, pero estuvo bien entretenido.

¿Fue muy difícil el proceso de búsqueda de tu propio sonido?

Yo empecé el 2019, o sea, hacía música de antes, pero empecé a compartir mi música el 2019 y empecé desde lo urbano, por grupos de amigos empecé con Airlaps y fue muy experimental para mí toda esa fase, estaba haciendo trap, reggaetón, toda esa música más urbana. Y después conocí a Keysel, que es como mi productor, mi amigo, con el que trabajo la mayoría de mis temas. Y él me dijo tú volá es mucho más pop y yo sí, efectivamente, yo escuchaba Jamiroquai cuando chico, bueno que es como punk, tenía mucha influencia de eso, y decidimos hacer este cambio de encontrar un sonido más propio, más personal. Yo creo que la música que estoy haciendo hoy también es gracias a ese proceso que pasé, en el fondo son estos 32 sencillos y todo, pero que siempre me he mantenido como en el under urbano, incluso dentro del mismo under, soy como distinto a lo que se ofrece, porque mi propuesta es más sensible, es diferente, cuesta más calzar ahí, en ese tipo. Pero ahora con la esperanza de encontrar gente que le guste lo que estamos proponiendo.

¿Qué comentarios te han llegado sobre la canción “Electromagnético”?, ¿Cómo ha sido la recepción del público?

Buena, en general. Ha llegado gente que no me conoce y me ha dicho ay, qué bacán, me gusta mucho. Y también me ha pasado que amigos o gente que conozco que me han dicho este EP es mucho más tú, mucho más sincero de cómo eres tú, de tu personalidad. En el fondo sienten que la etapa anterior, que era más explorativa, quizás no lograba agarrar tanto la identidad de cómo soy y en esta ellos sienten que sí. Entonces, eso igual es bacán y les ha gustado también el sonido.

¿Cómo definirías este EP, estas seis canciones?

Yo hablo de vulnerabilidad, de sensibilidad, hay sonido bien melódico. Yo tiendo a componer así, y si tuviera que definirlo, te diría que es un “Lloro pop”, esa búsqueda de estas personas más sensibles que les gusta escuchar esa música, como que acompaña su día a día al final, cuando van viajando en el metro o caminando o en el auto. Es una música que busca acompañar y conectar en ese ambiente y que también se puede vacilar, pero tiene esa esencia más sensible.

¿Cuándo se viene música nueva?

Lancé el EP hace unas semanas, así que estamos concentrados en difundirlo, en que llegue a harta gente. Estamos tratando de mandarlo a las radios también, entrar en los circuitos de la música como validada por la industria chilena, como para sonar en radios grandes, cuesta harto igual, así que estamos en eso. Pero yo ya tengo temas listos, tengo un tema con Distobal, un productor que está ahora en Miami, que trabaja con todos los que están más pegados de la música urbana. Estoy trabajando también un tema con un artista argentino, que también voy a sacar pronto, yo creo que en los próximos dos meses quizá pueden empezar a salir esas cosas. Pero hay musiquita lista.

Entonces, ¿ha sido difícil tratar de abrirse espacio en la industria musical como artista urbano acá en Chile?

Súper difícil, es complicado. De partida, yo de profesión soy arquitecto, por eso, ahora te decía que me escapaba de la pega, yo me autofinancio toda mi música, mis tiempos de producción, entonces me imagino que para los artistas que no tienen un trabajo complementario en el cual apoyarse, es más difícil todavía. Hay mucha competencia, en especial en Spotify, entrar a las playlists editoriales como del mundo urbano, estás compitiendo con Marcianeke, entras a competir con gente que tiene millones de oyentes. Entonces, cuando uno está empezando se vuelve más complicado, pero ahí nos mantenemos perseverante y con la esperanza de que algún día más gente empiece a contagiarse y a valorar esta propuesta distinta.

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¿Cuáles son tus sueños en el mundo de la música?

Para ser muy honesto, yo empecé a hacer música por un proceso personal. Estaba con depresión y empecé a compartir mi música para perder ese miedo y mostrar lo que estaba sintiendo. Entonces, mis aspiraciones nunca han sido mucho más allá de esas. A mí me pasó que yo estaba en un trabajo antes, que no me gustaba mucho y ahora que estoy en un nuevo trabajo, me gusta mucho. Entonces, igual me gusta complementar esas dos cosas. Yo estoy haciendo viviendas sociales, pero para mí sería muy bacán tener un ingreso que me permitiera hacer mi música autosustentable, que no sea un gasto, sino que se autofinancie por decirlo así.

¿Y cómo ha sido esto de compatibilizar la música con el mundo de la arquitectura?

Tienen puntos de convergencia en montajes más escénicos y todo eso. La verdad es que no he hecho shows gigantes, he tocado generalmente en pub, en lugares como más under. Por lo tanto, no he llegado a un punto, en el que pueda hacerlo converger tanto. Pero, yo creo que la arquitectura tiene un componente de arte muy fuerte, y la música también, entonces en ese lenguaje es donde coinciden finalmente. Pero si a la gente le empieza a gustar el proyecto de Estro y empiezo a crecer creo que en el futuro se puede aprovechar mucho más ese dinamismo que tengo de esas dos áreas. Hay tantos artistas que hacen unos montajes espectaculares, así que ojalá algún día poder llegar a eso. Ese sería un bonito sueño.

 
Revisa, a continuación, la entrevista completa al cantante.

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